El post de este martes es un homenaje a todos los trabajadores que hacen labores repetitivas durante jornadas maratonianas. Mi más sincera admiración porque el mundo no funcionaría sin ellos. Aunque las máquinas no han hecho la vida más fácil, todavía hay casos en que la intervención humana es primordial.
Bajo un ruido ensordecedor, el joven que protagoniza el vídeo ha creado un método sin parangón para lavar y secar centenares de platos. Un maestro del brillo del que tomaría nota cualquier jedi que se precie. La fuerza justa y la concentración máxima para que ningún elemento de la vajilla acabe en mil pedazos.
Si trabajas en un restaurante o en un servicio de catering para miles de comensales, y no cuentas con un lavaplatos industrial, tal vez quieras emular a este ‘Don Limpio’. Eso sí, te recomiendo que antes practiques con unos cientos de platos de plástico, no sea que termine la historia con una montaña de cerámica rota, perfecta para decorar cualquier obra de Gaudí.
PD: Tengamos el trabajo que tengamos, tenemos que aprender a ser felices con lo que hacemos. Si no, lo nuestro siempre será lo peor. Para muestra, un botón.
PD1: En este caso el término cabrón es un alago no un insulto. Lo digo por si alguno se escandaliza con el título del vídeo. 😉
(Foto: TheTubeUser86 / YOUTUBE)
Becario molón!
17 marzo 2015 | 13:53
Blabla
17 marzo 2015 | 14:02
Si mojara el 100% de los platos seria la ostia….
17 marzo 2015 | 14:20
Aún se preguntan por qué las empresas contratan latinos en lugar de españoles?
Un español lava un plato y sale a fumar.
17 marzo 2015 | 14:45
«es una alago»
POR FAVOR CORRIJE ESO
Becario tus 3 meses de prácticas acaban ya.
17 marzo 2015 | 14:58
joder que monótono, estos son los tíos que acaba 5 años después de hacer esto, cogiendo un arma y pegándose a tiros con todos los empleados de la empresa, quemados, de tanto plato
y esto todos los días 365 días ala semana, por dios, que pena de vida
17 marzo 2015 | 15:24
Corregido Odescalcci. Pongo cuidado pero errar es de humanos.
17 marzo 2015 | 17:16
Amigo Becario, errar dos veces ya es de acémila empedernida.
No solo era «una alago» sino HALAGO que lleva hache… que ni te has fijado del error gordo!!
Madre mía el plan Bolonia lo que nos ha jodido
18 marzo 2015 | 7:41