Con esta ‘almohada profesional’ seguro que no pierdes ninguna guerra

Sabemos que los japoneses son muy metódicos en todo lo que hacen. Y como no sólo con combates de sumo y pachinko pasan su tiempo libre, pues tienen una Asociación Profesional de Luchadores de Almohadas para liberar adrenalina lanzando cojines a diestro y siniestro.

(Foto: Pillow Corporation)

La reina del combate. (Foto: Pillow Corporation)

Aprovechando el tirón que parece tener esta afición en el país del ‘tren bala‘, una empresa de almohadas ha fabricado la primera totalmente homologada para practicar este ‘deporte de contacto’. Eso se llama una buena visión de negocio.

El almohadón, especialmente diseñado para la lucha (ya puede, cuesta alrededor de veinte euros), está relleno de suave látex perfectamente triturado.

Además, para todos los practicantes de esta curiosa actividad (los socios pagan quince euros por cada combate), el cojín no lleva ni botones, ni cremalleras que puedan dañar a los contrincantes. ¡Qué flojos son estos nipones! Con lo divertido que es reventar una almohada llena de plumas en la cabeza de un rival. Eso sí, sin acritud.

Por último, como todo deporte profesional que se precie, los torneos reparten suculentos premios que en algunos casos pueden llegar a mil euros para el equipo campeón. ¡Yo quiero!

5 comentarios

  1. Dice ser Stewart Cops

    Nosotros los españoles, desde muy pequeños ya practicabamos esto con las almohadas de toda la vida …y berrinches de nuestras madres. De hecho, actualmente lo sigo haciendo con mi hija y mi pareja, menudas batallas nos hacemos, lo pasamos fenomenal y ademas gratis.

    06 marzo 2014 | 13:22

  2. Dice ser El.Soberano

    Artículo genial. Salvo porque lo publicó No Puedo Creer que lo hayan inventado hace nada.

    Podríais citarlos por lo menos. ¿No?

    06 marzo 2014 | 14:58

  3. Dice ser WHY

    de toda la vida¡¡¡
    además ¿quien no ha tenido alguna vez la marca de la cremallera en la cara?

    06 marzo 2014 | 20:15

  4. Dice ser cerdo peligroso

    En España somos más machos. Aquí si el combate no es con planchas de la ropa, ni merece la pena participar.
    Tiramos cabras de campanarios, torturamos a un toro clavándole aguijones, nos reventamos la cara a la salida de los bares, conducimos borrachos y nos drogamos.
    Los nipones andan todo el día en los karaokes cantando como gallinas roncas, tirándose cojines como nenazas, beben sake ¿Qué porquería es esa? ¡por dios! ¿acaso no tienen vergüenza?

    Bueno, menos mal que existía la crueldad de humor amarillo, pero ya ni eso ¡coño!

    06 marzo 2014 | 23:16

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