Muchos de vosotros habéis oído hablar del asalto al tren de Glasgow o la más reciente fechoría del electricista que sustrajo el Códice Calixtino. Hasta es muy posible que hayáis visto todas las pelis de la banda de George Clooney y Brad Pitt, Ocean’s eleven, 12 y 13 (¿hay más?). Sin embargo, apuesto un maravedí a que pocos tenéis noticias del robo más curioso de todos los tiempos. Al menos de los tiempos que mi mente alcanza a recordar, que no es tanto.
La noche del domingo, 7 de octubre, una mujer de la que no ha trascendido su nombre irrumpió en el zoo de mascotas Pumpkin Patch de San Diego y se llevó una de las joyas más preciadas del recinto: la cabra Billy. Desconocemos las habilidades del caprino, pero su ausencia llenó de melancolía al resto de animalitos y personal del zoo. Hasta aquí, el robo es cuanto menos sorprendente. ¿Una cabra? ¿Pudiendo asaltar un banco?
Sin embargo, lo realmente rocambolesco de la historia está por llegar. Dos días después, la madrugada del martes al miércoles, la caca (ups, suena feo) mujer caco volvió al zoo y delicadamente dejó en sus aposentos a Billy, que había sufrido una pequeña transformación estética: ¡¡¡apareció con las pezuñas pintadas con esmalte rosa!!! ¿Por qué motivo? ¿Es una suerte de rito satánico? Iker Jiménez, ¡¡help me!!
Con uñas nuevas y bella como una estrella (sí, también tengo alma de poeta), Billy devolvió la alegría al zoo de mascotas y a su propietario, Darryl Dadon, que no tiene ninguna intención de poner una denuncia. El argumento para no hacerlo es «el karma. Las cabras van al baño (sic) con mucha frecuencia, así que puedo imaginar cómo quedó su casa«. Que se conforma con el campo de pequeñas minas que Billy dejó en el hogar de su secuestradora, vamos.
Seguro que en Hollywood se están peleando por llevar la historia a la gran pantalla. Una mujer misteriosa, una cabra, un esmalte rosa, un zoo de mascotas… la historia tiene todos los ingredientes para hacer un thriller de época. ¿A qué esperas, Ridley Scott?
Os dejo el vídeo del momento en el que la captora deposita a Billy de nuevo en su redil:
la tipa esa si que esta como una cabra…..
25 octubre 2012 | 11:36
Yo creo que emplearon la cabra en un rito satánico, pero ésta se les rebeló y no se atrevieron a terminar el sacrificio. Más aún, como compensación por los daños causados, le pintaron las pezuñas de rosa, a ver si así se veía linda… ¡Qué loca está la gente!
25 octubre 2012 | 11:57
Yo digo que la pobre cabra se vio envuelta en alguna especie de trío sexual, entre la mujer, su marido y aquella. Luego la devolvío y ya.
25 octubre 2012 | 12:13
¿primer la roba y luego la devuelve? ¿en ese zoo todo el mundo entra como Pedro por su casa o estamos ante nuevo caso de marketing?
25 octubre 2012 | 12:22
A lo mejor estaban jugando a ese juego del «pregunta o prueba», eligió prueba y le tocó ir a por una cabra. Cosas más ridículas he hecho yo en mis años mozos jugando a este perverso juego con amigos cabroncillos.
O a lo mejor, es simplemente publicidad, que también es posible.
25 octubre 2012 | 13:10
Está claro, quería traerla al desfile del 12 de octubre pero no llegó a tiempo.
25 octubre 2012 | 13:53
pues yo vivo en San Diego, y eso es lo menos raro que pasa por aqui, con decir que es la primera noticia que tengo de este «robo», pa que veais la niñeria que es…
26 octubre 2012 | 0:25
Una situación parecida sucedió hace algún tiempo, personas apostaron una gran cantidad de dinero de que no se podía robar Un Elefante y pintarlo de rosa….por supuesto que gano la apuesta, el elefante fue robado y pintado de rosa, al día siguiente apareció el elefante y ni rastro de los excéntricos aposta dores.
26 octubre 2012 | 1:06