Una historia de amor descabellada

No sabe uno si es el amor, la televisión, las ganas de salir en la prensa o que vivimos tiempos difíciles en los que si no vas a Mujeres y hombres y viceversa no puedes encontrar una pareja como Dios manda, pero hay gente que se complica mucho la vida. Ya me daréis vuestro veredicto cuando leáis la historia que viene a continuación.

Sandy Crocker es un dentista canadiense que ha volado desde su país natal hasta Irlanda para reencontrarse con quien él cree que es el amor de su vida: una mujer a la que conoció hace un año, con la que habló durante dos minutos en una cafetería de la localidad de Ennistymon y de la que no sabe ni tan siquiera su nombre.

Aunque habló poquísimo con ella, él está convencido de que esa pelirroja es LA mujer. Ignora si está casada, si es heterosexual, si vive en esa población… vamos, os diría que de las pocas cosas que sabe es el color de su pelo y que hace un año fue a una cafetería. Pese a todo, planea pasar cuatro semanas en el país buscándola, con la esperanza de convencerla de que no es un pirado obseso sino que es el hombre ideal para ella.

Sandy cuenta a la prensa que él y su hermano pararon un momento a comer en el local y preguntaron a una chica que se iba por una dirección. Lo típico. Ella ya se marchaba de la cafetería y tanto él como su hermano dejaban el país al día siguiente, de modo que en un principio lo dejó pasar sin darle mayor importancia.

El problema es que unos minutos después le entró la neura se dio cuenta de que probablemente no podría vivir sin ella y se puso a buscarla como un loco durante un par de horas por la ciudad. No la encontró, siguió haciendo turismo y por la noche volvió a buscarla otras dos horas. Agua, nuevamente.

Con su gozo en un pozo se volvió a casa y, aunque conoció a muchas mujeres canadienses, ninguna igualó esos dos minutos con la irlandesa. Por ello ha regresado al pueblo irlandés, eso sí, con pocas esperanzas. De momento ya ha visitado sin éxito la cafetería. Algo parecido (a pequeña escala) le ocurrió a un tipo en el metro de Nueva York y la cosa salió regular. ¿Qué posibilidades reales hay de que una chica recuerde a un extranjero al que le dio un par de indicaciones hace un año en un local?

PD: No se me olvida que os tengo que contar una cosa. Todos atentos el viernes.

7 comentarios

  1. Dice ser super jan

    Se hacen locuras por amor,pero este está pirado, encima guapo y con la cabeza perdida..
    Que posibilidades tiene de q le corresponda? Me pasa a mi y le salgo corriendo… uf que miedo! un año buscandola.. SI eso fue por darle una direccion le da la mano y ufff, quita , quita!

    24 septiembre 2012 | 14:18

  2. Dice ser carlman

    Supongo q esta frase será coña.. «si no vas a Mujeres y hombres y viceversa no puedes encontrar una pareja como Dios manda»

    24 septiembre 2012 | 14:42

  3. Dice ser Sicoloco del castin de Foolyou

    Que tonto enemorado de una con el pelo rojo.él no sabe si ella tenía el pelo teñido.

    24 septiembre 2012 | 15:02

  4. Dice ser maria b

    a ver………normal no es………….esta pirado

    24 septiembre 2012 | 17:46

  5. Dice ser Melisa

    vaya ….

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    ;-

    25 septiembre 2012 | 0:28

  6. Dice ser maria

    me pasó algo parecido… conoci a un extranjero en un local de comida informal, lo unico que sabia de el es que era alemán, estaba en la ciudad de vacaciones y solia visitar un pub que tambien yo visitaba.

    entonces claro, visite ese pub todos los dias durante poco más de una semana. De esto hacen 7 años. Hoy estamos casados y tenemos dos hijos.

    26 septiembre 2012 | 16:04

  7. Dice ser Claudio Rip

    El amor y la locura suelen estar asociados para hacernos la vida más feliz. El amor nos hace sentir y la locura actuar, cuando estamos enamorados sentimos que todo vale y que somos capaces de todo aquello que nunca fuimos. La locura es parte del amor, es sentirse vivo y pleno.

    28 septiembre 2012 | 15:21

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