Crean una ‘línea caliente’ para que insultes todo lo que quieras

Mi amigo Montoya insulta más que habla. No es capaz de decir una frase sin meter un taco entre medias hasta el punto en que la pandilla de amigos le hemos cambiado el nombre y en vez de Montoya le llamamos Mon… bueno, eso da igual. El tema está en que Mon… toya, va a ser padre (su mujer está embarazada de siete meses) y ha decidido que quiere dar buen ejemplo a su hijo: se ha propuesto dejar de decir palabrotas y ahora, cada vez que dice una, se la apunta en una libreta y mete un euro en una hucha. A este ritmo, en dos meses tiene para dar la entrada de un piso.

El caso de mi amigo no es el único. Vivimos con tanta tensión y estrés que parece que hemos aprendido hebreo y arameo para estar todo el día jurando así. Por eso, dos empresarios alemanes han decidido crear un lugar para desfogar toda esa rabia e ira interna. ¿Un váter gigante? ¿Multitud de aparcamientos para aparcar a la primera? ¿Mandos de la tele a los que no se les acaban las pilas? No, amigos. Han creado una línea telefónica para insultar al interlocutor como si no hubiera mañana.

Da igual si te has enfadado con tu jefe, con un amigo, con tu pareja, con tu alcalde, con el presidente o con las cejas del ministro de Justicia… si lo que quieres es vaciarte de mala leche e insultos sin pisar ningún charco que pueda perjudicarte más tarde, llama a Schimpf-los (algo así como «¡Insultos fuera!», en alemán), que tiene teleoperadores siete días por semana para que les digas todo lo que le dirías a los que te llaman de tu compañía telefónica para ofrecerte nuevos servicios, portabilidad, etc.

Ralf Schulte, uno de los creadores del invento, dice que no juzgan «a la gente que está enfadada», porque es algo «que ocurre y es natural». «Con nosotros puedes desahogarte sin problemas», cuenta el genio.

Seguro que más de uno se ve retratado en lo que cuenta Ralf: «Estás estresado en el trabajo, llegas a casa y tu pareja te regaña… aunque no sea tu culpa». Es lo típico que el jefe te echa la bronca a ti, tu pareja también, tus hijos (si los tienes) te culpan por no llevarlos a jugar y acumulas una cantidad bastante interesante de mala leche que no puedes soltar.

¿Y si eres tímido? No te preocupes, porque también han pensado en eso. Ya que vas a pagar 1,49 euros por minuto, lo suyo es que te den un servicio estimulante. Si el interlocutor ve que no estás especialmente inspirado con los insultos, te provocará con frases que harán que saques lo peor de ti. Un servicio la mar de profesionalizado.

PD: Y si no queréis pagar… siempre podéis hacerlo a la antigua usanza, entrando al blog del becario y dejando los insultos de toda la vida en los comentarios.

3 comentarios

  1. Dice ser Gaby

    Pues sería fantástico en Buenos Aires. Acá es bastante común meter una «puteada» (mala palabra) por oración, o descargar varios insultos combinados a la vez. Se llenarían de plata :p
    Acá va explicado un poco: https://www.youtube.com/watch?v=KWufeKtnjyM
    Besos Bec!! 🙂

    26 julio 2012 | 0:31

  2. Dice ser maria b

    hoy en dia hay de todo……..ya no saben que inventar….

    26 julio 2012 | 12:49

  3. Dice ser WHY

    eso si que es generar empleo y no lo de aqui….
    Esos teleoperadores acabaran tan quemados que van a necesitar a mucha gente para cubrir esos puestos……y por surpuesto se llamaran entre ellos para desahogarse;-)

    26 julio 2012 | 16:57

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