Un invitado inesperado irrumpe en la boda

Seguramente habéis entrado y os sentís estafados. Estáis hartos de estos titulares tendenciosos tomateros que os prometen borracheras y se quedan en un chupito de licor de manzana sin alcohol. Os entiendo. Sé que donde el martes decía «El perro arruinó la sorpresa en el último momento» podía haber puesto «Un perro derriba una cámara casera» y que donde ahora digo «Un invitado inesperado irrumpe en plena boda» debería ser «El viento afea una boda». Os entiendo.

Ahora quiero que comprendáis que yo soy de los que dicen vintage en vez de antiguo, social media community manager en lugar de responsable de participación y carrera de periodismo donde debería decir cinco años paseando por los pasillos de la facultad. Cuando me dan un regalo no lo necesito digo que es «práctico», cuando una chica no me gustaba decía que «me caía demasiado bien», cuando no quería comer verduras decía que «ya estaba lleno» y cuando el plan de mis amigos no me convence es porque «ya he quedado». Qué queréis que le haga, nunca supe llamar a las cosas por su nombre.

No obstante dejemos hablar de mí y hablemos de esta feliz pareja que se está casando. Son Gus y Jennifer Luna, un (ahora) matrimonio estadounidense que se estaba casando el día 10 de septiembre con un sol de justicia. Todo parecía acompañar para su boda al aire libre, es septiembre en Arizona, hasta que a Gus le cambia el gesto.

Gus (no nuestro Gus, que ahora estará empapándose de realities) cuenta que se quedó estupefacto cuando vio la nube de polvo que se acercaba. «Pensé que nos iba a cubrir» (supongo que no en el sentido bíblico), declara a la prensa estadounidense.

Jennifer, por su parte, admite que al principio se disgustó, pero luego pensó que no se podía hacer nada porque el tiempo es así. Es como si te casas un 3 de septiembre en Benidorm y te llueve a la entrada y a la salida de la iglesia. Aunque bueno, ese tipo de cosas igual las puedes prever consultando a nuestro meteorólogo (a quien cariñosamente llamo metereoloco, en homenaje a Mortadelo y Filemón).

La boda acabó mejor que peor (ahora que ha pasado, claro). Como curiosidad os cuento que tenían una ceremonia con arena (pues toma dos tazas) y que fue ahí cuando agudizó la tormenta. Luego se dieron un besito con los ojos cerrados y huyen como alma que lleva el diablo. Alguien le da un paraguas a Jenny (vaya, de un nombre de guiri, Jennifer, pasamos a un nombre de Hombres y mujeres y viceversa, Jenny) que sirve de bien poco.

PD: Dentro de lo malo, como dice la afortunada esposa, siempre podrá decir que su vídeo de bodas se encuentra fácil en YouTube.

3 comentarios

  1. Dice ser AUSTRAL

    A mi me gustó mas el video de ayer. Feliz día.

    Desde mi nombre puedes ir a mi blog de adopción de cachorros.

    26 octubre 2011 | 9:44

  2. Dice ser maria b

    que faena jajaja pero bueno, hay que tomarlo con humor

    26 octubre 2011 | 12:00

  3. Dice ser sarlyna

    Viva el tiempo y los novios! xD

    (yo no sé que hubiese hecho pero lo haria dentro de la iglesia, aunque se nota que eso es amor xD)

    26 octubre 2011 | 12:08

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