Adictos a comer cristales, jabones, sofás…

BecConsejo: «Controla tus vicios»

Fumar es un hábito perjudicial, también lo es beber alcohol si no se hace con extrema moderación. Igualmente es peligroso engancharse a las máquinas tragaperras, al bingo, o a las drogas. Pero poco se ha escrito de los riesgos que conlleva comer sofás, pastillas de jabón, papel higiénico… ¿dónde queda toda esa gente? Pues, de momento, han encontrado un hueco en el programa My strange addiction y, secundariamente, en el blog del becario. Ahora, juntos, recopilamos los diez casos más llamativos que han pasado por ese programa de extrañas adicciones.

10. Chuparse el pulgar

No es dañina, pero es una adicción. Chuparse el pulgar es algo que se ve feo socialmente cuando una persona (personita) tiene cinco años. ¿Qué pasa entonces si vemos chuparse el dedo gordo compulsivamente a una joven de 24 años? Pues eso le sucede a Rhonda, quien no conseguía quitarse el vicio de chupar el pulgar de su mano mientras sostenía un trocito de manta que tenía cuando era niña. Chupaba su dedo desde que tenía 12 años (según cuenta ella), cuando sus padres se divorciaron. En el programa advirtieron de los riesgos que implica chuparse el dedo, teniendo en cuenta la cantidad de bacterias que hay en la mano. Finalmente, después de mucho esfuerzo, parece que ha dejado de hacerlo.

9. Hablar con la almohada

 

Algunos se toman muy en serio lo de consultar las decisiones con la almohada: Tamara es una de esas personas. A los cuatro años empezó a llevar una almohada con ella, como Linus, el niño de Snoopy, lleva una manta. Lo lógico es que con el tiempo abandonara es hábito, pero no ha ocurrido así y ahora ella no puede vivir sin la «comodidad» que le da llevar la almohada a todas partes con quien habla, desayuna y hace lo que se tercie. De las 168 horas que tiene la semana, ella pasa 125 con su inseparable acompañante.

8. Arrancarse el pelo

Haley se arranca el pelo de forma compulsiva, algo que se conoce como tricotilomanía y que, por lo visto, es una adicción relativamente habitual (solamente en Estados Unidos siete millones de personas sufren este trastorno). Además, la joven Haley se come los folículos de su pelo, algo menos frecuente, y suele pasar unas dos o tres horas diarias en el baño dedicada a este quehacer.

7. Muñecos

El problema de April Brucker no es dañino para la salud, pero representa un obstáculo a la hora de establecer vínculos afectivos con la gente. Allá donde va, un muñeco ventrílocuo la acompaña. Esta mujer que cuenta con la fuerza de José Luis Moreno y Mari Carmen juntos, trabaja ahora de ventrílocua (como no puede ser de otra manera). Su pasión la lleva a límites insospechados: va a todos lados con los títeres poniendo vocecillas y dejó a su prometido cuando éste le dijo que o se quedaba con él o con los siete muñecos.

6. Comer cristal

John naranja escribe fino, John rockabilly come cristal. Estas cosas yo las había oído en el circo, pero jamás pensé que alguien como John, un tipo que va a la moda, fuera capaz de comerse 100 vasos y 250 bombillas en los últimos cuatro años. Su prometida está preocupada por el extraño y arriesgado hábito de Johnny, pero a él, por el momento, le pierden los cristales.

5. Su disfraz

Lauren es una hermosa joven que, al parecer, habría preferido ser un animal. Así se explicaría su obsesión por llevar orejas de animal, garras de animal, cola de animal… por ir, en resumen, disfrazada de zorro a todas partes. Coincidiréis conmigo que, al margen de lo que la gente se pueda reír o no de ti, en invierno puede tener su encanto ir así de abrigada, pero en verano a ver quién es el valiente que le pide que se quite el disfraz para darle un abrazo.

4. Dormir con el secador

Es de las manías más raras y a la vez de las más peligrosas que hay en este Top 10. Lori Broady, que ya debe tener 32 años, dice que tiene que dormir con el secador encendido todas las noches. El instrumento en cuestión tiene que estar sobre su cama, aunque en la misma duerma su hija. La mujer se ha quemado varias veces, pero dice que el riesgo es «insignificante en comparación con la tranquilidad» que le da dormir con él. No hace falta ser muy avispado par averiguar que liga poco.

3. Comer sofás

Adele pasó por las páginas del blog hace unos meses, en abril. Por si no la recordáis, os refresco la memoria y os cuento que nuestra joven protagonista tiene 30 años, cinco hijos y se come los cojines del sofá de manera demasiado habitual. En los últimos años se ha comido ocho sofás y cinco sillas, si bien lo malo no es que destroce su mobiliario, sino que esta extraña costumbre está destrozando su sistema digestivo.

2. Comer jabón

Seguramente también os suena la historia de Tempesst Henderson, esa adolescente de 19 años que devoraba de forma compulsiva pastillas de jabón y detergente. A ritmo de cinco pastillas por semana, Tempestt se dedica a lamer las burbujas de jabón en la ducha y asegura que se siente más limpia. Los médicos, sin embargo, no comparten su teoría e intentan convencerla de su enfermedad. Todo vino de un desengaño amoroso, cuando su novio la abandonó para irse a la universidad.

1. Comer papel higiénico

Reservamos el primer puesto a Kesha, porque ella fue quien abrió la veda, ella fue nuestra primera protagonista. En enero, esta mujer que entonces tenía 34 años, confesaba que era adicta a comer papel higiénico. Lleva rollos en el coche para ir picoteando y en su armario es un producto que nunca falta, como el agua. Allá donde va, papel que lleva: cuando se acuesta, cuando se va al cine a ver una película, cuando queda con alguien… es obvio que muy sano no es.

PD: ¿Tenéis algún vicio confesable? El mío es (o al menos era) el chocolate con leche.

8 comentarios

  1. Dice ser MARA

    Yo no me creo ni la mitad de estas historias, está vez si que no. Dirán que lo hacen por llamar la atención.
    Yo no soy adicta a nada, solo a tener perros, mira eso si… que no es tan raro, solo tengo seis.
    Tenía un amigo hace mucho que tenia adicción a comer bocadillos de sal…. hasta que casi se muere en un hospital por no sé que rollo que le entró, y lo dejó para siempre.

    Desde mi nombre puedes ir a mi blog de cachorros en adopción y hacerte adicto a tener perro, como yo… que por lo menos te dan cariño desinteresado y no te malogran la salud.

    19 septiembre 2011 | 12:35

  2. Dice ser maria b

    bueno, a lo mejor alguno de estos casos si es de verdad pero viendo como esta hoy el mundo dudo mucho pues la gente hace cualquier cosa por salir en la tele o en los medios, se inventa de todo, ya uno no puede creerse nada, hoy en dia casi todo son mentiras y montajes

    19 septiembre 2011 | 12:50

  3. Dice ser Samuel

    ¿Quién de pequeño no se ha comido trocitos de goma de borrar o esnifado tiza para tener fiebre e irse a casa?

    19 septiembre 2011 | 13:35

  4. Dice ser Markus

    Pues si, mi vicio es comer conios, es algo enfermizo y peligroso porque algun dia de estos me voy a comer un conio con alguna enfermedad y me voy a morir.

    19 septiembre 2011 | 15:13

  5. Dice ser VANESA AS

    Pues yo tampoco me creo ni la mitad…. más bien me parece gente que sólo quiere llamar la atención y se inventan esas cosas sobre ellos mismos.

    Y bueno, lo de hacer locuras de niños…. es completamente normal, se está en fase de querer probar y experimentar todo y a eso le ayuda la falta de consciencia de los riesgos que conllevan nuestras acciones, pero que ya de adulto tomes de piscolabis una copita de «Duralex» o para acompañar el café unas pastillitas «Lagarto» …. pues como que no!!!

    19 septiembre 2011 | 15:34

  6. Dice ser GanaEuros

    El 6 es el más preocupante. Por mucho que mastiques el cristal me parece increíble que en todo el trayecto digestivo no tenga alguna herida. El resto de los mortales seguro que nos morimos de una hemorragia interna.

    19 septiembre 2011 | 17:02

  7. Dice ser Sudaca

    Te faltó Fernando Alonso, a quien le encanta morder el polvo.

    19 septiembre 2011 | 17:27

  8. Dice ser Sapientín

    Esto es muy común. Se llama pica.
    Miradlo aquí y alucinad: http://es.wikipedia.org/wiki/Pica_%28enfermedad%29

    20 septiembre 2011 | 14:46

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