Cuando uno de los grandes se va

Nada más enterarme de que Óscar Mayer, el tercer rey de las salchichas, había muerto, reviví un sinfín de situaciones de mi infancia, como esas tardes de viernes en las que iba con mi abuela a comprar cena especial de fin de semana. «Quiero un perrito caliente con una salchicha de esas gordas», decía entusiasmado. «¿Las del Mayer?», me preguntaba. Yo no sabía pronunciarlo, ni ella tampoco del todo, pero ambos sabíamos que ésas eran las favoritas del nieto pesado (yo).

Ahora ya no, pero cuando era pequeño Óscar Mayer eran las salchichas pijas, las de los ricos (ni que la gente adinerada comprase muchos paquetes de salchichas… pero bueno, era así, de nivel). Y es que esta marca (sin ánimo de buscar patrocinadores; aunque no me vendrían mal) tiene su historia. La fundó su abuelo, también Óscar, en 1929 y desde 1989 pertenece al conglomerado agroalimentario Kraft Foods (aunque en España la lleva Campofrío). Pero hasta que la marca vio la luz pasó un tiempo.

Allá por el final del siglo XIX, Óscar I se fue de Alemania rumbo a Detroit en busca de una oportunidad en el sector cárnico, donde necesitaban gente. Pero rápido empezó a ver que se le quedaba pequeño. Así que cogió por banda a su hermano Gottfried y alquilaron un puestecito en un mercado de Chicago, donde se convirtieron en los pioneros de la comercialización de carne empaquetada y rápidamente gozaron de la aceptación de la gente, sobre todo de la comunidad germana. Sus productos tuvieron varios nombres como Edelweiss o Moose y eran famosos en todo el estado de Illinois, pero había mucho imitador y había que poner fin al oportunismo. Y así nació, en 1929, la marca que hoy conocemos.

El tío Óscar (III), como siempre me ha gustado llamarle, falleció hace unos días a los 95 años de edad en una residencia de ancianos de Fitchburg (Wisconsin) dejando un imperio inolvidable de salchichas, mortadela y jamón cocido. Concretamente, dejó la presidencia en 1977 tras cumplir su objetivo de facturar 1.000 millones de dólares, con lo que queda claro que mantuvo en la cumbre el negocio de su padre y de su abuelo. Además, incluyó en su currículum una excentricidad por la que siempre se le recordará: su inolvidable Wienermobile,

–> FOTO: Mrmiscellanious / Wikipedia

Ahora, desde PETA, han pedido de buen rollo que, ahora que él no está, su vehículo sea enterrado también por el significado que tiene y todo eso, pero me parece que no es el momento de hacer esas declaraciones, ¿no? Porque luego te sientes culpable cuando ves que el pobre salchimóvil se estampa contra una casa al sur de Wisconsin, como ocurrió el pasado viernes. Un mal volantazo, un error de medición y la ausencia de dueño llevaron al Wienermobile a meterse en un garaje de Mount Pleasant. Menos mal que no hubo heridos.

PD: ¿Sabías que fue una de las primeras empresas en someterse de forma voluntaria a los controles de calidad? Mi blog, por ejemplo, no los pasa, XD.

PD2: Los Mayer empezaron en Chicago, Obama también… ¿Qué pasa con esta ciudad? ¿Qué tiene? Ya veréis como al final nos dejan sin Juegos Olímpicos.

Envía el post:

http://www.wikio.es

12 comentarios

  1. Dice ser antonio larrosa

    Ya no me gustan tanto las salchichas estas si mucho las que son frescas y fritas con salsa de tomate. Creo que eso de los gustos por las salchichas de Frankfur y Mayer es cosa de los que tambien son de Amburguesas y tal o sea los jovenes. en fin lo siento por esa pesrona descanse en paz.

    19 julio 2009 | 17:10

  2. Dice ser Madrileñodecasta

    Jellou Bec.Bismarck decía que «con las salchichas pasa como con las leyes: es mejor no saber como se hacen».Le dió la razón un «carnicero»,de Hannover que se llamó Friedrich Hartmann que las elaboraba artesanalmente. Al parecer eran muy sabrosas,se las quitaban de las manos gracias a una receta secreta de su invención,que,cuando se reveló por fin,le llevó derechito a laguillotina,afortunadamente.Desde que conocí esta historia,no puedo evitar mirarlas con aprensión…y reconozco que con chucrut,me molan mucho…

    19 julio 2009 | 18:07

  3. Dice ser PabloHGlan

    La de perritos calientes que me he hecho yo con esas salchichas…RIPClica en el nombre de antonio larrosa

    19 julio 2009 | 18:07

  4. Dice ser Gloop

    Si Chicago nos quita los juegos a España es el tongo mas grande nunca hecho, ni es de la ciudades mas importantes de los EEUU, hace nada que fueron en Atlanta, los de Atlante fueron de vergüenza ajena, y sobre todo, a Madrdi se los robaron de mala manera!!!Nunca olvidaré la pregunta de alberto de Mónaco!! ESPAÑA NO TE LO PERDONA!!

    19 julio 2009 | 18:09

  5. Dice ser casajuntoalrio

    Hola he inscrito mis blogs del pais en este extraño concurso (creo que me retiraré porque la gente que nos lee no puede votar, sólo los inscritos). Además no comprendo como en cuatro días alguien tiene tantos votos…Comento aquí porke es el primer blog de calidad que leo. Gracias.

    19 julio 2009 | 18:11

  6. Dice ser Aggg

    Asi que desde pequeño ya te gustaban las salchichas de las gordas…

    19 julio 2009 | 18:39

  7. Dice ser El Becario

    @ Madrileñodecasta. Con chucrut… cerca de Alonso Martínez hay un restaurante alemán en el que están de vicio. UN día vamos ‘pallí’ a ponernos gordos…

    19 julio 2009 | 19:02

  8. Dice ser Eres lo que comes

    Las salchichas se elaboran con todos los restos sobrantes especialmente con el pene de cerdo o de otros animales, buen provecho.

    19 julio 2009 | 19:09

  9. Dice ser Por algo se empieza

    http://cmcorpkillers.blogspot.com/2009/06/fritz-hartmann-el-carni…La «hermosa» biografia del monstruo, el carnicero de Hannover.

    19 julio 2009 | 19:25

  10. Dice ser vicky

    Me esta entrando el hambre XDDD

    19 julio 2009 | 20:00

  11. Dice ser Bacaria

    Buenas salchichas te has debido comer tu becario

    19 julio 2009 | 20:49

  12. Dice ser Farmacia

    Menudos perritos calientes me comia yo de pequeño con las Oscar Mayer, con un poquito de Ketchup… uff que hambre

    19 julio 2009 | 21:40

Los comentarios están cerrados.