Recordando a Jason McElwain

Hoy quiero repasar con vosotros una bonita historia: la de Jason McElwain, el niño autista que se convirtió en héroe hace ya tres años tras una actuación memorable en un partido de baloncesto. La historia es vieja, pero al verla meneada el otro día pensé, ¿por qué no? Al fin y al cabo es una de esas historias que nunca te cansas de recordar, no sólo porque multiplican tus ganas de vivir, sino porque demuestra que la lucha, de una u otra forma, acaba teniendo recompensa.

La vida Jason, que cumplirá 21 años el próximo 1 de octubre, ha sido un reto constante. No comenzó a hablar hasta los cinco años y no puede entender el lenguaje corporal, entre otros muchos problemas, así que lo suyo ha sido una historia de superación día a día, mes a mes, año a año. Sólo hay una cosa que nunca cambió: su pasión por el baloncesto. Esa ilusión desmesurada hacia el deporte rey en Estados Unidos le llevó a apuntarse al equipo del instituto al que iba en Rochester (Nueva York), su barrio natal. Durante tres años no jugó un minuto, pero tampoco llegó tarde a un solo entrenamiento. No estaba en la cancha, pero era una pieza fundamental para sus compañeros. Repartía agua, animaba, apuntaba datos… hacía equipo sin importarle cómo, cuándo ni dónde llegaría su momento.

Y ese día llegó. Si hay una fecha en la historia apropiada para decir que Dios existe, esa es el 15 de febrero de 2006. Los Trojans jugaban el último partido de la temporada. El encuentro transcurría tranquilo a su favor y el entrenador quiso darle un premio a falta de cuatro minutos. El equipo ganaba de 20, pero para Jason no existía un marcador. Lo que había delante no era un simple debut ni una recompensa, sino el sueño de toda una vida. Cualquiera se hubiese conformado con salir al campo, pero él no.

¿Cómo hacer algo grande cuando tu equipo gana de 20 a falta de cuatro minutos? Sólo cabe un imposible, pero es que la vida de J-Mac, como le llamaban sus compañeros, estaba basada en conseguir imposibles. Su primer intento lo falló, y el segundo, también. Pero a la tercera… ay, amigo, a la tercera. Triple limpio para deleite de una grada entregada a sus primeros puntos de la temporada. ¿Y a siguiente? Otro. ¿Y a la siguiente? Otro. ¿Y a la siguiente? ¡Otro! Y así hasta seis, que sumados a una canasta de dos le dieron el récord de su instituto: ¡20 puntos en cuatro minutos! Ni que decir tiene que sus compañeros y toda la grada saltaron a la pista para felicitarle como si hubiesen ganado el anillo de la NBA.

Jason salió a hombros, como un héroe. Su sueño se había hecho realidad. Se lo había ganado y merecía disfrutarlo. Y lo que vino después de emular a Michael Jordan (como bien dicen en La Abadía Digital), os lo podéis imaginar: Oprah Winfrey, Larry King, George Bush, Kobe Bryant, Magic Johnson… todos querían conocerle. Incluso recibió, con todo merecimiento, el premio al mejor momento deportivo del año de la ESPN.

De un día para otro, Jason se había convertido en una celebridad. Todos querían saber más sobre él y fue ahí cuando se planteó su siguiente reto: un libro. The game of my life (El juego de mi vida) vio la luz en febrero de 2008. Lo escribió todo él menos unos apartados que dejó a sus familiares para que contasen la experiencia desde su punto de vista. También recibió varias propuestas para hacer una película con su historia, pero al final la cosa no cuajó. Ojalá se haga algún día.

¿Y qué es de su vida ahora? Estos últimos años, J-Mac ha compatibilizado sus estudios con un trabajo en un supermercado. De hecho, ha tenido que firmar un autógrafo a más de un cliente que le ha reconocido. Pero su vida se basa sobre todo en ayudar a los demás, ya que ayuda a una asociación a recaudar fondos para la investigación del autismo.

Lo último que le he visto hacer es una campaña para la bebida Gatorade llamada What is G?, que se emitió durante la última Super Bowl.

PD: Para mí, lo más importante no fue solo que Jason metiese seis triples y protagonizase un día bonito, sino que con su historia llenó de esperanza miles de hogares en los que viven niños con problemas.

–> FOTO: Boston.com

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17 comentarios

  1. Dice ser juan

    «Durante tres años no jugó un minuto» y sale un dia y mete 6 triples? Me parece que el problema aqui es que el muchacho sabe tirar pero no le habian dado una oportunidad antes. En 3 años no habia un solo partido en el que podia haber jugado aunque sea un minuto? no me jodas, ese entrenador lo q es es un hijo de puta

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Stewie

    y dices que trabaja en un supermercadoyay que aveces firma autografos a los clientesya yay metio 6 triplesy trabaja en un supermercadoyay esta muchas horas en ese supermercado verdad?es un supermercado grande? tiene buenas vistas? se siente comodo a las 7 de la mañana en ese supermercado? es bonito?quieres ser como el?quieres trabajar en un bonito supermecado?quieres superarte a ti mismo colocando latas en un supermercado claroya clarotu sueño es un supermercadotu sueño es estar 3 años recogiendo balones y limpiando toallas sudorosas para acabar en un supermercadoverdad? becario, verdad? es eso? te sentirias realizado, verdad? verdad? comprendo, es eso verdad? verdad? es eso? verdad? ser el chico de las toallas que acaba en un bonito supermercado, verdad? verdad? verdad?

    30 noviembre -0001 | 0:00

  3. Dice ser Buenisimo

    Becario, últimamente no hacías más que poner chorraduflas vacías, no sólo informativamente sino vacías de contenido moral también.Pero hoy parece que te has levantado con buen pie, y has conseguido ganarte una oportunidad más, no sólo por mi parte, sino por parte de muchos otros lectores también.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  4. Dice ser Marian

    Qué historia más bonita…^^.El chico se lo merecía.Increíble.Ojalá yo pudiera meter triples, mejor dicho, ¡ojalá pudiera jugar bien al baloncesto!Salu2

    14 junio 2009 | 19:29

  5. Dice ser Elena

    Tengo un hijo autista de 17 años. Nunca pierdo la esperanza de ver una cosa así!… pero parece ser sólo posible en las películas.. 🙂

    14 junio 2009 | 20:40

  6. Dice ser Cristina

    Genial, me ha encantado la historia.Gracias por haberla recuperado, por recordarnos lo maravillosos que pueden llegar a ser estos niños.

    14 junio 2009 | 21:08

  7. Dice ser gloria

    me parece genial ,yo tambien tengo un hijo autista y con estas cosas ,ves que merece la pena luchar por ellos.

    14 junio 2009 | 22:04

  8. Dice ser aquiles2009

    o sea que el entrenador ni ninguno de sus compañeros se daban cuenta de la calidad del chico…durante todo el año??? en serio que ese tio entrenaba??? sabrá perfectamente como juega cada uno menos el chico autista…a mi lo que me parece es que el chaval lo han discriminado brutalmentepor su condicion no porque fuera mal jugador… la cara del entrenador el ulimo partido tenia que haber sido de verguenza porque quedo en evidencia que le importaba un bledo como jugaba el chaval, solo le importaba que era autista

    14 junio 2009 | 22:12

  9. Dice ser J

    La mejor noticia de 20 minutos.Gracias, un saludo,

    14 junio 2009 | 23:32

  10. Dice ser vaya

    Genial historia de superación lo que no me gusta es la etiqueta de niño autista

    14 junio 2009 | 23:43

  11. Dice ser vaya

    Recordando al baloncestista autista, tremenda etiqueta le han colgado, que pena

    14 junio 2009 | 23:47

  12. Dice ser Dreamstate

    Cuando des una noticia. Intenta que sea fiel a la realidad , pk exajerandola no haces mas que desprestigiar la historia de este chico. que aun sin ser tan epica , no deja de ser extraordinaria.Cualquier persona que sepa de baloncesto , Sabe , que es imposible en 4 minutos. Meter 6 triples +1 canasta de 2 + el Airball (eso sin contar los 2 fallos que segun tu dices)6+2+1 = 9 Tiros , 4 minutos , 1 jugador.Cuentala bien que sigue siendo espectacular.

    15 junio 2009 | 3:56

  13. Dice ser aquiles2009

    Luis15 Junio 2009 | 02:14 AMNo pertenecia al equipo de jugadores??»… le llevó a apuntarse al equipo del instituto…. Durante tres años no jugó un minuto, pero tampoco llegó tarde a un solo entrenamiento»Luis, estas diciendo que es como dejar jugar a cualquier utillero como premio, que le dejaron una camiseta de jugador porque el no tenia, claro claro… y los arbitros y el otro equipo dejaron jugar a un utillero por pena y porque iban perdiendo irremediablemente aunque no estuviera permitido segun las reglas…En tres años a ese chico lo marginaron del equipo…3 años…bonita historia de superacion si, pero tristisima de exclusion social.

    15 junio 2009 | 6:43

  14. Dice ser ZaLo

    Aquiles, pienso lo mismo que tu. Una marginacion total.Y viendo el chaval como tira y mete los triples… mas aun!!! Porque es una maquina. Le podrian utilizar de utillero, pero tiene pinta de que era un jugador mas del equipo.

    15 junio 2009 | 9:21

  15. Dice ser MC

    Este es un bonito ejemplo en el que la realidad supera la ficcion ( la ficcion de las peliculas americanas con historias imposibles… ).No conocía este historia, y me ha enternecido sobremanera !!

    15 junio 2009 | 11:06

  16. Dice ser Luis

    Jason McElwain no tomaba parte a los entrenamientos dado que el no pertenecia al equipo de jugadores de baloncesto,La labor de Jason McElwain era un poco de «sirvienta para todo» y «asesoraba» el equipo lo mejor que podia. Con lo cual, el entrenador le quiso mostrar su agradicimiento dejandolo cjuagr los ultimos diez minutos.Sin lugar a dudas, la mejor historia que has escrito durante mucho tiempo.Gracias becario.

    15 junio 2009 | 12:33

  17. Dice ser el_mago8

    No conocia la historia. Efectivamente algo espectacular. Bravo por él , y por la satisfacción que debió tener la familia.Me choca un poco como afrontar «tanta fama» un niño autista en tan poco tiempo.Pero si hay algo por lo que realmente merece la pena luchar, yo creo que es por un hijo. (y hablo desde mi papel de hijo)

    14 julio 2009 | 23:18

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