Juan José Millás, hoy en El País:
«Están quienes adoran a Obama por negro y quienes lo adoran por blanco. Están quienes lo odian por negro y quienes lo odian por blanco. Están quienes creen que es un falso negro y quienes creen que es un falso blanco. Están quienes lo consideran valioso porque no cambiará nada bajo la apariencia de cambiarlo todo (al modo en que, según Phil K. Dick, los alemanes ganaron la II Guerra Mundial haciéndonos creer que la habíamos ganado los buenos), y quienes temen que acabe con la pena de muerte, prohíba la libre circulación de armas, ponga límites al capitalismo o legalice el matrimonio gay. Están quienes le aplauden por ser un patriota de verdad y quienes lo exaltan por ser un patriota de mentira. Están quienes piensan que hará una política de derechas y quienes piensan que hará una política de izquierdas. Pero están quienes aseguran que hará una política de derechas con caligrafía de izquierda y quienes afirman que hará una política de izquierdas con trazos de derecha. Finalmente, están quienes creen que es un negro disfrazado de negro y quienes creen que es un blanco disfrazado de blanco.