¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

‘Momentos felices’ para tiempos difíciles

A Gabriel Celaya ya apenas se le edita ni se le lee. En la gente de mi edad creo que queda la imagen lejana de un poeta comprometido, combativo, político, imagen probablemente creada por su poema más conocido, La poesía es un arma cargada de futuro, que hizo tan popular hace ya muchos años el cantante Paco Ibáñez.

Pero hay otro Celaya, en mi opinión mucho más perdurable que el poeta político y comprometido. El que escribió poemas tan memorables como éste:

«MOMENTOS FELICES

Cuando llueve y reviso mis papeles, y acabo

tirando todo al fuego: poemas incompletos,

pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,

fotografías, besos guardados en un libro,

renuncio al peso muerto de mi terco pasado,

soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,

y así atizo las llamas, y salto la fogata,

y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,

¿no es la felicidad lo que me exalta?

 

Cuando salgo a la calle silbando alegremente,

el pitillo en los labios, el alma disponible,

y les hablo a los niños o me voy con las nubes,

mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,

las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos

desnudos y morenos, sus ojos asombrados,

y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,

salpican la alegría que así tiembla reciente,

¿no es la felicidad lo que se siente?

 

Cuando llega un amigo, la casa está vacía,

pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,

aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,

y yo asisto al milagro -sé que todo es fiado-,

y no quiero pensar si podremos pagarlo;

y cuando sin medida bebemos y charlamos,

y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,

y lo somos quizá burlando así la muerte,

¿no es la felicidad lo que trasciende?

 

Cuando me he despertado, permanezco tendido

con el balcón abierto. Y amanece: las aves

trinan su algarabía pagana lindamente:

y debo levantarme pero no me levanto;

y veo, boca arriba, reflejada en el techo

la ondulación del mar y el iris de su nácar,

y sigo allí tendido, y nada importa nada,

¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?

¿No es la felicidad lo que amanece?

 

Cuando voy al mercado, miro los abridores

y, apretando los dientes, las redondas cerezas,

los higos rezumantes, las ciruelas caídas

del árbol de la vida, con pecado sin duda

pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,

regateo, consigo por fin una rebaja,

mas terminado el juego, pago el doble y es poco,

y abre la vendedora sus ojos asombrados,

¿no es la felicidad lo que allí brota?

 

Cuando puedo decir: el día ha terminado.

Y con el día digo su trajín, su comercio,

la busca del dinero, la lucha de los muertos.

Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,

me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,

y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,

y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,

sencillamente limpio y pese a todo, indemne,

¿no es la felicidad lo que me envuelve?

 

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,

me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:

«Estaba justamente pensando en ir a verte».

Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,

pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,

sino de cómo van las cosas en Jordania,

de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,

y al marcharme me siento consolado y tranquilo,

¿no es la felicidad lo que me vence?

 

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;

pasar por un camino que huele a madreselvas;

beber con un amigo; charlar o bien callarse;

sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;

mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha,

¿no es esto ser feliz pese a la muerte?

Vencido y traicionado, ver casi con cinismo

que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,

¿no es la felicidad que no se vende?».

 

¡Qué inyección de optimismo para estos tiempos tan atribulados y difíciles!

Me encontré el poema en un viejo cd donde dos docenas de autores se recitaban a sí mismos. Lo escuché en el coche emocionado, en la voz del propio Celaya, como quien tiene una revelación. Puedes escucharlo tú también aquí, en su propia voz.

18 comentarios

  1. Dice ser La verdad...

    La verdad es que yo no veo tan bueno eso que has puesto.Más bien me parece bastante mediocre si lo pones al lado de las obras de los grandes poetas.Simplemente era lo que había en ese momento, y desaparecerá en el tiempo como Serrat, Victor Manuel y todo lo que apareció en esa época.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser Jose Manuel

    Magnífico poema, magnífico Celaya…escucharlo en su propia voz es una sensación extraña, casi como escuchar un coro catedralicio. Los poetas y los místicos siempren reducen a los crueles plañideros del cotidiano quehacer. ¡Benditos sean y que falta nos hacen!

    22 noviembre 2008 | 09:52

  3. Dice ser Mozart

    Gracias, Arsenio. Un placer comenzar así el día. Tal como van las cosas, hasta las angustias de los poetas son buenas noticias.

    22 noviembre 2008 | 09:53

  4. Dice ser adrian

    No lo conocía y me ha encantado *_* Aunque a mi no me gusta como lo recita, pero bueno en cualquier caso sienta bien encontrarse esto al abrir el portatil :)

    22 noviembre 2008 | 10:10

  5. Dice ser mercedes

    Gracias, no podia empezar este precioso domingo de mejor manera.

    22 noviembre 2008 | 10:30

  6. Dice ser armstrongfl

    Gracias! Muy buenoArmstrongfl

    22 noviembre 2008 | 10:53

  7. Dice ser masquemedios

    Magnífico poema. Me ha encantado leerlo, escucharlo en la voz de Gabriel Celaya, aunque a veces cansa un poco el soniquete.Y me ha encantado también volver a escuchar a Paco Ibáñez «La poesía es un arma cargada de futuro», con esos nuevos giros de «seguimos tocando el fondo» o «partido hasta forrarse».Gracias por animarnos el fin de semana.

    22 noviembre 2008 | 11:24

  8. Dice ser nofuture

    «La poesía es un arma cargada de futuro…. y el futuro es del banco Santander». (R. Wolfe)Así de triste.

    22 noviembre 2008 | 11:42

  9. Dice ser idealista

    sí..muchas veces hay que renunciar al pasado y saltar la ‘fogata’..

    22 noviembre 2008 | 21:34

  10. ¿Quién dijo que era imposible describir la felicidad? Celaya lo hace con un poema que es pura música.

    23 noviembre 2008 | 11:15

  11. Dice ser merche

    Antonio Machado definió la poesia «como un diálogo del hombre con su tiempo y una reflexión moral que representa la relación de la literatura con la vida»Esto no pasa de moda

    23 noviembre 2008 | 19:36

  12. Dice ser Juanjo

    Cierto. Ya nadie lee a Celaya, ni a Blas de Otero, Ni a Miguel Hérnández, ni…, ni… Claro que habrá quien los lea, pero son restos del pasado y solamente aquellos que los leímos en el pasado ahora nos emocionamos con este poema. Ahora ya no se lee poesía en los institutos, es cosa del pasado…La nostalgia nos vence.El tiempo nos puede….. …… ….. ….

    23 noviembre 2008 | 21:43

  13. Dice ser larrey

    Quizá a muchos les pase lo que a mí, que la poesía es la intimidad, y en este mundo tan frenético…Por cierto, os invito a la tercera edición de suspiros (relatos breves) del trastero de la imaginación: http://eltrasterodelaimaginacion.blogspot.com/Os esperamos por allí…

    24 noviembre 2008 | 08:45

  14. Dice ser runescape gold

    Cierto. Ya nadie lee a Celaya, ni a Blas de Otero, Ni a Miguel Hérnández, ni…, ni… Claro que habrá quien los lea, pero son restos del pasado y solamente aquellos que los leímos en el pasado ahora nos emocionamos con este poema. Ahora ya no se lee poesía en los institutos, es cosa del pasado…La nostalgia nos vence.cxb

    28 noviembre 2008 | 07:58

  15. Dice ser Lluvia de sonrisas

    Llevas razón. Es verdad que la poesía es necesaria, yo leo un blog que está dedicado a Gabriel Celaya, y en los primeros post lo explicaron, aunque ahora publican poesía de muchos poetas:http://spedr.com/4f273e incluso publicaron el primero uno suyo, ese que dices de La poesía es un arma cargada de futuro.

    30 noviembre 2008 | 18:30

  16. Dice ser conchy

    SOLO Y SENCILLAMENTE GRACIAS POR ESTE POEMA ¡¡ ….Vencido y traicionado,ver casi con cinismoque no pueden quitarme nada más y que aún vivo.»¿ no es la felicidad que no se vende? «.

    30 noviembre 2008 | 20:08

  17. Dice ser Leo

    Nos sumamos a la carta enviada por JOSÉ MANUEL MARTÍN MEDEM el pasado 19 de noviembre, sobre la SELECCIÓN INCOMPLETA, de poesía . ¿Donde esta Celaya, Goytisolo, Gloria Fuertes, Edmundo de Ory..?http://www.elpais.com/articulo/opinion/Seleccion/incompleta/elpep…y firmas hasta ahora:http://cabrasola.com/cabreodecabras/

    03 diciembre 2008 | 19:51

  18. Dice ser ALMA

    Precisamente este poema lo utilice el año pasado para felicitar estos días, no me gustan las felicitaciones al uso y suelo elegir poemas y grabarlos con mi voz para el caso.Te dejo el enlace: momentos felices

    22 diciembre 2008 | 22:57

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