¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Carrillo pide apoyo para Zapatero

Interesante artículo hoy de Santiago Carrillo en El País. Por desgracia es de pago, por lo que no os lo puedo enlazar.

El veterano ex secretario general del PCE dice que la «brutal campaña personal» contra Rodríguez Zapatero desencadenada por el PP «a los viejos nos recuerda las campañas que en otra época hizo la derecha nacionalista española contra Manuel Azaña, en el momento en que éste personalizó el sueño de una España más moderna, desembarazada de los miasmas del ancien régime feudal, de los que según las muestras aún no nos hemos desembarazado totalmente».

Considera Carrillo que con la campaña el PP pretende «encontrar eco favorable en parte de los barones del PSOE» y que «el presidente pueda verse obligado a arrojar la toalla».

En las recientes propuestas sobre el Estatuto hechas desde el Gobierno al tripartito catalán y a CiU ve un paso atrás, «un contraproyecto» que «crea la impresión de que Rodríguez Zapatero ha quedado solo y ha tenido que renunciar a las posiciones que defendió en el Parlamento hace pocas semanas».

Recuerda que históricamente los socialistas no fueron nadie en Cataluña hasta que no asumieron el catalanismo.

Y concluye así:

«Es peligroso tirar demasiado de la cuerda. Por un lado, a estas alturas no es prudente remitirse sólo al sentido de responsabilidad de los partidos catalanes para sacar adelante el necesario pacto. También ellos tienen un electorado ante el que responder y límites que no pueden sobrepasar. Por otro lado, un fracaso de la negociación va a dar el éxito exclusivamente al PP, y a fomentar peligrosamente el separatismo y el independentismo no sólo en Cataluña, sino también en Euskadi y Galicia. La preciosa ‘unidad de la patria’ resultaría mucho más quebrantada. Y quienes desde el PSOE facilitaran este resultado quedarían descalificados como hombres de izquierda. Se impone hacer un esfuerzo aquí y ahora de apoyo a Rodríguez Zapatero, para que éste no se encuentre aislado y no arroje la toalla, viéndose forzado a ceder ante la derecha.

No sólo Rodríguez Zapatero, sino el PSOE y todas las fuerzas progresistas de los territorios españoles se la juegan en este viaje».

10 comentarios

  1. Dice ser BdS Madrid

    Arsenio, es evidente que el objetivo de tu e-publicación de hoy es únicamente recoger nuestros comentarios sobre las palabras de Carrillo. Así pues, te daré los míos:No he leído las palabras de Carrillo, sólamente he leído que «Interesante artículo hoy de Santiago Carrillo en El País… El veterano ex secretario general del PCE dice que… Considera Carrillo que»; dicho de otro modo: me he saltado inconsciente y automáticamente el contenido (como muchos hacemos ya con cierta claque de vuestros blogs siguiendo los sabios consejos de Campbell), de lo que me he dado cuenta al empezar a comentar y, esta vez conscientemente, he decidido no rectificar. También he leído «lo dijo Pedro · 29 Diciembre 2005 | 10:37 AM» (por lo de la claque antes expuesto, que hay que empezar por el autor antes que por el contenido) y «Gracias, Pedro, por darnos acceso al artículo de Santiago Carrillo», con lo que me he ahorrado los primeros párrafos del extenso comentario de Pedro que, no obstante, le agradecemos.Y no he leído las palabras de Carillo porque no me creo ya NADA de ningún político, o gobernante, o sindicalista, o funcionario público, o juez, o empresario. Y sí, los meto a todos en el mismo saco porque para mí son lo mismo: individuos que van a lo suyo, que no dudan en mentirte para su propio provecho, que abusan de la confianza que se les ha concedido, y que hacen absolutamente estériles las buenas prácticas que puedan llevar a cabo algunos de sus homólogos, quizá incluso la mayoría de ellos, pero desde luego NO la gran mayoría. Están en el saco de lo peor, lo más despreciable de esta sociedad.Así que como no me creo nada, pues no me sirven lógicamente sus ideas, ni su propaganda, ni sus opiniones, ni mucho menos sus peticiones. Como hubiera reseñado Martínez Soler con cierto grado de sorna para con alguno de sus contertulios: «¿Y qué iba a decir Carillo?». Es patético ver a la izquierda de este país (porque IU ha quedado ya sólo para comparsa) gobernando como si fuera la derecha y jugando a ser grandes adalides de los derechos civiles y grandes diplomáticos de la cosa pública, conciliadores de voluntades que ellos mismos han echado a rodar ladera abajo sin saber cómo iban luego a parar. Y las viejas glorias dando palmas con las orejas: lamentable.No sé ni para qué me molesto, pero se lo diré una vez más. Señores (es un decir): menos agua en los cántaros y más vino en las calabazas. O las calabazas se las van a llevar Uds. a partir de febrero. Sólo han acertado por adelantado en una cosa, y es que antes de 2008 ETA habrá dejado las armas definitivamente. Los terroristas no podrían tener jamás de los jamases una oportunidad mejor para hacerlo. Porque esto es un chollo, joder. Bueno, uno detrás de otro… Y lo pagamos entre todos. Menos los empresarios, los políticos, los gobernantes, los sindicalistas, los jueces y los funcionarios: esos están exentos.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser Pedro

    http://www.elpais.es/solotexto/articulo.html?xref=20051229elpepiopi_7&type=Tes&ed=diarioLa campaña contra Rodríguez ZapateroSANTIAGO CARRILLOEL PAÍS – Opinión – 29-12-2005La opinión pública contempla, entre alarmada y confusa, la grave crispación que parece instalada en la vida política parlamentaria española que va in crescendo desde que el Partido Popular fue desalojado del Gobierno. Esa crispación se manifiesta en la forma de una brutal campaña personal contra el presidente Rodríguez Zapatero, que a los viejos nos recuerda las campañas que en otra época hizo la derecha nacionalista española contra Manuel Azaña, en el momento en que éste personalizó el sueño de una España más moderna, desembarazada de los miasmas del ancien régime feudal, de los que según las muestras aún no nos hemos desembarazado totalmente. Mariano Rajoy y los más fieles discípulos de Aznar enjaretan día tras día nuevos y cada vez más despectivos adjetivos calificativos contra el hombre que hoy representa a los españoles ante el mundo. Se utiliza un lenguaje propio de señoritos de casino de pueblo para minar su autoridad y su prestigio. Rodríguez Zapatero es la pieza a abatir, no importa con qué medios y a qué precio. Y esta campaña impropia de un país desarrollado y democrático va acompañada de guiños dirigidos a ciertos sectores del PSOE. Quienes hace unos años se ensañaban con Felipe González gritándole «váyase, señor González», ahora claman con sorna «¡que vuelva González!», como si el problema fuera personalmente Rodríguez Zapatero y no el PSOE, no el que la izquierda les haya enviado a la oposición.Algunos medios de comunicación hacen el juego a quienes impulsan esta campaña presentando por igual como causante de la crispación a unos y otros, a populares y socialistas. Quien no se deje cegar por esta falacia, quien escuche a unos y a otros por encima del ruido que arman ciertos comentaristas, se dará cuenta de la moderación que impregna las palabras con las que Rodríguez Zapatero contesta a los insultos de la derecha. Una de las más fuertes ha sido llamar maleducado al señorito Mariano Rajoy.Esta moderación es propia de un político seguro de sí y de la honestidad con que procede. De quien por principio se niega a enlodar las aguas y a convertir las justas políticas en riñas de gamberros. De quien se empeña en mantener el decoro y la dignidad de las instituciones democráticas. Alguien con peor genio habría dado ya respuestas más cortantes e incisivas. Hay que reconocer al presidente una paciencia y un dominio de los nervios encomiables, aunque a veces parezcan excesivos.Y toda esta campaña anti-Zapatero ¿por qué? ¿Acaso nos hallamos ante un peligroso extremista que trate de subvertir el sistema de propiedad privada, que haya cerrado las iglesias, que entregue trozos de la patria a potencias extranjeras, que juegue irresponsablemente con la vida de los jóvenes españoles en guerras insensatas? Lo único que ha hecho es retirar a España de la aventura iraquí, incurriendo en las iras del presidente Bush y su corte de neoconservadores, que a este paso pueden terminar también derrotados electoralmente por los ciudadanos norteamericanos. Junto a esto ha extendido los derechos civiles a zonas de la ciudadanía privadas de ellos; ha hecho una política resueltamente favorable a la igualdad de derechos de la mujer; ha adoptado medidas sociales para ayudar a los discapacitados, para mejorar pensiones todavía modestas. Pero todo esto le está siendo imputado como un crimen por los neoconservadores españoles, para los cuales cualquier paso adelante en el desarrollo de la democracia es considerado como un ataque a sus derechos de propietarios de una finca llamada España. Porque ellos hablan de patria, cuando están pensando en finca, en un país que consideran su patrimonio desde tiempos inmemorables.Mas la reforma que ha colmado su exasperación es el proyecto de ampliación y consolidación de la estructura autonómica en España. Y todo ello porque la España autonómica es difícilmente compatible con las estructuras monolíticas y verticales del PP. La España-Finca se administra más tranquilamente desde un Estado centralista. Las derechas autonomistas tienen más tendencia a actuar democráticamente que la derecha nacionalista española. El Estado centralista es una tradición que hemos vivido amargamente en los siglos XIX y XX. En realidad, las reformas de Rodríguez Zapatero tendían a dar a España una vertebración más sólida y racional, basada en el pacto y el consenso, en lugar de la imposición y la fuerza. Ellas iban en el sentido de terminar con aquello de «España como problema» asegurando la solidez del Estado español.Y su proyecto encajaba en el espíritu de la Constitución de 1978, si se lee entera y no sólo se tiene en cuenta una frase. La Constitución reconoce la existencia de nacionalidades y regiones. ¿Y qué es una nacionalidad sino una nación integrada en un Estado plurinacional, constituyendo dentro de éste un hecho diferencial? En tal situación se encuentran Cataluña, Euskadi y Galicia, aunque en esta última no esté tan desarrollado -por el momento- el sentimiento nacional.Quizá alguien se extrañe de que me refiera en pasado a estos proyectos, cuando están -concretamente, el catalán- sobre la mesa parlamentaria y no sólo sobre la mesa, pues el Proyecto del Parlamento catalán ha sido ya tomado en consideración por las Cortes y debería ser el objeto del debate. Pero en días pasados la prensa ha presentado unas propuestas del Gobierno como un contraproyecto de Estatuto, lo que resulta por lo menos sorprendente. Se comprende que el Gobierno, tratándose de un tema de Estado tan importante, tome la iniciativa de buscar el más amplio consenso posible. Pero ¡un contraproyecto!, parece excesivo, sobre todo porque sienta como una bofetada a los catalanes y a la vez no va a lograrse el consenso que el Partido Popular no está dispuesto a dar. Y, sobre todo, porque el contraproyecto crea la impresión de que Rodríguez Zapatero ha quedado solo y ha tenido que renunciar a las posiciones que defendió en el Parlamento hace pocas semanas en el debate de toma en consideración. Es en medio de ese contexto donde la campaña contra Rodríguez Zapatero es extraordinariamente peligrosa para la izquierda.Porque pone de manifiesto algo muy serio: los cuatro del Partido Popular que la llevan a cabo esperan encontrar eco favorable en parte de los barones del PSOE. Y esperan que en estas condiciones el presidente pueda verse obligado a arrojar la toalla. Rajoy y Cía saben muy bien que en definitiva el derrotado no sería solamente Rodríguez Zapatero, sino el PSOE y toda la izquierda española, así como las fuerzas progresistas de las diversas autonomías.Parece que algunos barones han olvidado por qué, por primera vez en la historia, un Partido Socialista encabeza el Gobierno catalán. Un pequeño esfuerzo de memoria -o una consulta en las hemerotecas- les haría saber que tanto en la anterior monarquía como en la II República, el Partido Socialista era prácticamente inexistente en Cataluña. Esquerra Republicana controlaba la izquierda catalana y en el campo obrero dominaba la CNT. El primer partido catalán de tendencia socialista con peso político allí fue el PSUC, creado ya iniciada la Guerra Civil por la fusión del PSOE y el PCE con dos partidos catalanistas y fue consecuencia de haber integrado el catalanismo entre sus objetivos. En la etapa actual, el PS catalán resurgió ya como un partido que asumió claramente el catalanismo y eso es lo que le da la fuerza con la que ha logrado dirigir el Gobierno. Si no fuera catalanista, si no tuviera una clara personalidad nacional, el Partido Socialista dejaría de ser una fuerza relevante.En definitiva, la fuerza del PSOE en España también depende de la del PSC en su territorio. Si fracasan Maragall y Rodríguez Zapatero lo va a pagar el PSOE en Madrid. Por eso me resisto a imaginar que haya barones tentados a apostar por la derrota de Rodríguez Zapatero y sus reformas, ya que esto resultaría una forma de suicidio político injustificable.Es peligroso tirar demasiado de la cuerda. Por un lado, a estas alturas no es prudente remitirse sólo al sentido de responsabilidad de los partidos catalanes para sacar adelante el necesario pacto. También ellos tienen un electorado ante el que responder y límites que no pueden sobrepasar. Por otro lado, un fracaso de la negociación va a dar el éxito exclusivamente al PP, y a fomentar peligrosamente el separatismo y el independentismo no sólo en Cataluña, sino también en Euskadi y Galicia. La preciosa «unidad de la patria» resultaría mucho más quebrantada. Y quienes desde el PSOE facilitaran este resultado quedarían descalificados como hombres de izquierda. Se impone hacer un esfuerzo aquí y ahora de apoyo a Rodríguez Zapatero, para que éste no se encuentre aislado y no arroje la toalla, viéndose forzado a ceder ante la derecha.No sólo Rodríguez Zapatero, sino el PSOE y todas las fuerzas progresistas de los territorios españoles se la juegan en este viaje.

    29 diciembre 2005 | 10:37

  3. Dice ser pericles

    Gracias, Pedro, por darnos acceso al artículo de Santiago Carrillo.Chapeau a este viejo zorro de la política. Hacía mucho tiempo que no leía un análisis tan brillante sobre una cuestión política. Hay personas que pierden con los años. Otras ganan.Que cada cual saque sus consecuencias.

    29 diciembre 2005 | 11:15

  4. Dice ser Al-Duende

    Me invitaron a la comida que ofrecieron las JSM a Carrillo antes del verano y puedo atestiguar que esta persona es de las que ganan con los años.Más que los planteamientos vetustos de esta derecha anclada en el nacional-catolicismo, y que flirtea con la neolengua del neoliberalismo, lo preocupante y lamentable es que tanto profesional de tanto sector dé pábulo a este descontrol. Han aprendido muy bien la lección del viejo agitprop de la izquierda, tanto que ganan a ésta por puntos y por ko técnico. El marketing no tiene ideología, pero hay que ver lo aparvada que está cualquier fuerza progresista en este sentido. Renuncian a las lecciones más básicas de imagen, y de venta del producto.Mientras tanto, hay que soportar invectivas contra la prensa honesta y profesional, sin que nadie se atreva a decir que El País es el único medio de tirada nacional editado en Madrid en el que Carrillo podría publicar un artículo como este. Reclaman la libertad de expresión quienes la niegan de forma sistemática. Y se apuntan todas las medallas de las luchas en las que la izquierda ha tenido que abrir todos los frentes: seguridad social, Estado del Bienestar, derechos políticos y sociales… Mientras van afirmando, sotto voce, que esto se acaba, que no hay más remedio, que habrá que ajustarse más los cinturones. Cuánta hipocresía, cuánta estolidez.

    29 diciembre 2005 | 11:39

  5. Dice ser Cambio de planes

    Creo que Carrillo exagera. La «campaña» contra ZP no es peor que la que sufrió Aznar. Y… ambos la tienen bien merecida: ambos son bastante torpes. Bueno, como todos los políticos.

    29 diciembre 2005 | 13:35

  6. Dice ser nop

    ¿Qué pretende Carrillo con este articulo?, ¿acaso no se da cuenta de que causa muchisimo más perjucio que ayuda a Zapatero?. Si Le Pen arropara publicamente a algún dirigente del PP atomaticamente mucha gente del ala más moderada del PP se desvincularia de ese dirigente. Carrillo representa lo mismo que Le Pen pero en la acera opuesta, y como tal con este apoyo tacito a Zapatero nos hace sospechar a los sectores más moderados del PSOE sobre sus pretensiones.Resulta evidente que Carrillo no va a convencer a nadie que haya dado su voto al PP, luego el único objetivo que alcanzo a ver en este articulo es radicalizar la izquierda, cosa que haría perder millones de votos al PSOE en favor del PP, pero que sin embargo aumentaría el poder de sus ‘camaradas’ comunistas, ¿es eso lo que pretende? me temo que sí.

    29 diciembre 2005 | 16:30

  7. Dice ser irichc

    No se le hace ningún favor a Zapatero comparándolo con Azaña. Porque lo intelectual ya se ve que no lo tiene, así que sólo queda lo irresponsable.»O Estatuto o independencia» es un falso dilema nacionalista sin chicha ni ideología. Un chantaje. Un puñetazo en la mesa.

    29 diciembre 2005 | 18:32

  8. Dice ser Gayoli

    ¿Y qué es la izquierda y qué es la derecha en estos días que vivimos? ¿Cuándo nos libraremos de esta quimera obsoleta que trata de etiquetar miriadas de actitudes ante la vida política en un maniqueísmo bipolar matizado entre «centro» y «extremos», una visión tan plana, simplificada y limitada? ¿es lógico que haya como hay hoy día comunistas millonarios o sindicalistas de derechas, entre otras cosas, o izquierdistas nacionalistas (adiós al Internacionalismo) junto con derechistas laicos?La Historia ha superado con creces estos mitos laterales, y sería más propio de hablar de «arriba y abajo», de gente con poder y gente sin él, que del circo de «izquierda y derecha» con el que los de «arriba» confunden, entretienen y distraen a los de «abajo» para perpetuar sus posiciones.De todas maneras, por si os habéis perdido y queréis saber quien es más de izquierdas, si Blair o Stalin, o más de derechas, si Hitler o Bush, en el telediario de la 2 de ayer recomendaron el siguiente enlace: http://www.politicalcompass.org/ para que quien se quiera declarar sobre lo inaclarable que se aclare. Saludos.

    29 diciembre 2005 | 19:27

  9. Dice ser lm

    Para lo único que sirve Bambi (alias ZP) es para crear problemas en vez de resolverlos.Y Carrillo para lo único que sirve es para demostrar los efectos perjudiciales de la necotina en el cerebro.

    29 diciembre 2005 | 22:08

  10. Dice ser imagina

    “Quienes desde el PSOE facilitaran este resultado quedarían descalificados como hombres de izquierda”Cómo Carrillo dudo que el PSOE tenga claro el sentido de izquierdas. De algunos de sus menos conocidos parlamentarios, que afloran en casos extremos, como por ejemplo las equiparadas elecciones en la Comunidad de Madrid, que perdieron por unos quintacolumnistas, que Dios sabrá cuantos quedan por aflorar y en los puestos de jerarquía del partido, a cuyos barones, corresponde aguantar la escalera para izar la España moderna que Zapatero parece soñar.Veo al presidente enyesado dentro de poco.

    29 diciembre 2005 | 22:57

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