¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

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Crucemos los dedos, que estalla la burbuja de las autopistas de peaje

«El tráfico no llega ni a la mitad de lo previsto», decía ayer el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, al anunciar que el Gobierno ha decidido rescatar y nacionalizar con nuestro dinero, el de los contribuyentes, las autopistas de peaje hoy en quiebra y alegremente hace pocos años concedidas, adjudicadas a empresas privadas, cacareadas y presumidas por José María Aznar y Francisco Álvarez Cascos, correligionarios del ministro De la Serna.

El tráfico no llega a la mitad de lo previsto. Cierto. En algunos casos, el tráfico real ha sido el 16% de lo previsto; o sea que, de cada 100 vehículos que se esperaban han pasado solo 16. El tráfico no llega ni de lejos a lo previsto por los políticos que se hacían fotos inaugurando tramos y por las mismas constructoras y concesionarias que hicieron un excelente negocio inicial construyéndolas y que han acumulado después cuantiosas pérdidas y han convencido al Gobierno de que las asumamos entre todos. Unos 5.500 millones nos va a costar a los contribuyentes la alegría concesionaria y el error de cálculo.

5.500 millones no es una broma. Es el 0,55% de nuestro PIB. Es una cantidad mayor que el ajuste que nos exigen Bruselas y que ha llevado al Gobierno a subir los impuestos. Es tres veces más que lo que costaría la subida de las pensiones a casi 9 millones de pensionistas propuesta en el Parlamento por PSOE, Unidos Podemos, Esquerra, PNV y el Grupo Mixto y que el Gobierno quiere vetar. Es más de media paga extra de los casi 9 millones de pensionistas. Con esos 5.500 millones, la hucha de las pensiones respiraría aliviada al menos medio año más. Con esos 5.500 millones de euros, 1,9 millones de parados que no cobran absolutamente nada tendrían para cobrar casi cuatro meses los 800 euros brutos al mes que cobran los parados que cobran. Con esos 5.500 millones se evitarían docenas de miles de desahucios, cientos de miles de cortes de luz a familias pobres…

Se ignora por ahora si detrás del estallido de la burbuja de las autopistas de peaje hay responsabilidades penales. Lo que parece evidente es que hay algunas responsabilidades administrativas y de gestión y muchas responsabilidades políticas. ¿Se investigarán en el Parlamento? ¿Las asumirá alguien?

P.D. Hace ya más de año y medio, en mayo de 2015, escribí en este blog:

Los políticos y los medios empezamos a hablar de la burbuja inmobiliaria apenas media hora antes de que estallara. Estad atentos a otras posibles burbujas grandes, medianas y pequeñas -la de las autopistas de peaje, la de los parques tecnológicos, la de los parques temáticos, la de los centros de arte, la de los aeropuertos, la de los palacios de congresos, la de los complejos olímpicos, la de las universidades, la de las líneas de AVE…-, que algunas de ellas acabarán estallándonos en la cara por más que la vieja política mire para otro lado.

Ya nos ha estallado la de las autopistas de peaje. Crucemos los dedos con las otras.

El macropuente nos cuesta casi el 0,2% de nuestro PIB

Estamos en la semana más rara del año. Lunes, miércoles y viernes, laborables. Martes y jueves, festivos. Y en muchas empresas, toda la semana festiva: un macropuente que paraliza la actividad y le cuesta a la economía española, según diversos expertos, unos 2.000 millones de euros.

2.000 millones no es una bagatela, equivale a casi el 0,2% de nuestro PIB anual. El macropuente nos va a suponer, por tanto, casi dos décimas de punto porcentual de nuestra riqueza.

Hace cinco años, el 19 de diciembre de 2011, en su primer debate de investidura tras ganar las elecciones de noviembre, Mariano Rajoy se comprometió desde la tribuna del Congreso de los Diputados a «racionalizar» el calendario laboral reduciendo los puentes. Concretó incluso cómo se haría: se trasladarían las fiestas que cayeran entre semana al lunes más cercano, «con la excepción de aquellas fechas de mayor arraigo social». Impacto en la opinión pública, portadas en la prensa impresa y online y tema de apertura en los telediarios, alguna resistencia en sectores de la Iglesia, debate ciudadano y en los sindicatos y en la patronal…

Hubo incluso un pacto rápido entre CEOE, CC OO y UGT, firmado apenas tres semanas después, el 9 de enero de 2012, por el que ese año se desplazarían a un lunes tres fiestas muy concretas: el 15 de agosto, que caía en miércoles; el 1 de noviembre, en jueves; y el 6 de diciembre, también en jueves. No fue así. No se movieron esos festivos, no se volvió a hablar del asunto. Ni patronal ni sindicatos ni Gobierno ni oposición explicaron en público por qué razón se paralizó todo el proyecto.

Cinco años después, seguimos como estábamos, sin «racionalizar» el calendario laboral y sin visos de que puentes y macropuentes vayan a dejar de ser un palo en la rueda de nuestra economía.

También entre los consumidores hay dos Españas

Buena noticia: el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) subió en noviembre, y bastante: 8,7 puntos (el indicador tiene en total 200) en solo un mes. Mala noticia: aun así, el Indicador no llega al aprobado.

Como os he comentado aquí en otras ocasiones, el ICC es un interesantísimo estudio, da mucha información sobre lo que podríamos llamar tono muscular de uno de los grandes pilares de nuestra economía: el consumo. Es un indicador mensual, lo elabora el CIS desde 2011, antes lo hacía el Instituto de Crédito Oficial. Está basado en unas 1.500 entrevistas (1.510 en el que se ha conocido hoy, realizadas entre el 15 y el 18 de noviembre; o sea, con Mariano Rajoy ya investido de nuevo presidente y anunciado su nuevo Gobierno).

Como os anticipaba antes, es un indicador de 200 puntos. Entre 0 y 100 puntos indica que los ciudadanos tiene una percepción desfavorable sobre cómo va la economía y el consumo; entre 100 y 200, una percepción favorable. Se compone, en realidad, de dos subindicadores: uno pregunta sobre la situación actual y otro sobre las expectativas para el futuro. Pues bien: el indicador general se ha situado en 99,4 puntos, al borde del aprobado; el Indicador de Situación Actual está en 88,25, muy por debajo del aprobado; y el Indicador de Expectativas muy por encima, en 110,2. Dicho de otro modo: los consumidores españoles ven mal las cosas a día de hoy, pero creen que van a mejorar bastante en el futuro.

Las tripas del ICC, como de muchos otros estudios del CIS, se pueden explorar en el sitio web del organismo oficial. Si hoy nos fijamos en los distintos consumidores en función de a quién votaron en las últimas elecciones generales, veremos que hay una profunda división de opiniones entre cómo ven las cosas los votantes de PP y Ciudadanos, por un lado, y los de PSOE y Unidos Podemos por otro.

Ahí van algunos detalles. La pregunta 3 dice así:

¿Considera Ud. que la situación económica actual de su hogar es mejor o peor que hace seis meses?

En el total de los entrevistados, el 12,5% responde que mejor, el 52,8% que igual y el 24,4% que peor. Pero hay grandes diferencias respecto a esas medias si miramos por votantes. Entre los votantes del PP, los que dicen que es mejor suben al 15,8% y los que lo ven peor bajan al 18,4%; y entre los de Ciudadanos, también más optimistas, aunque no tanto: el 13,1% contesta que mejor y el 20,0% que peor. En el otro lado del arco ideológico sale un retrato menos risueño: sólo el 6,8% de los votantes del PSOE y el 8,7% de los de Unidos Podemos dicen que en su hogar la situación es mejor, y el 26,4% de los del PSOE y el 29,5% de los de Unidos Podemos creen que están peor.

Otras pregunta, la 7, dice así:

¿Considera Ud. que la situación en España para encontrar/mejorar un puesto de trabajo es mejor o peor que hace seis meses?

Las diferencias son aún más profundas. En el total de los entrevistados, el 23,2% responde que mejor, el 39,4% que igual y el 33,5% que peor. Por votantes, entre los del PP son el 41,5% los que contestan que mejor, y solo el 20,1% que peor. Entre los de Ciudadanos también más optimismo, pero no tanto: 28,5% dice que mejor y 22,3% que peor. Al otro lado, sólo el 12,4% de los del PSOE y el 14,1% de los de Unidos Podemos contestan que mejor, mientras que un altísimo 47%, en ambos casos, dice que peor.

Una pregunta más para completar el cuadro. La 8, que dice así:

En definitiva y teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿considera Ud. que la situación actual de la economía española es mejor o peor que hace seis meses?

En las medias totales, el 23,4% cree que mejor, el 38,7% que igual y el 35,6% que peor. Por votantes, gran diferencia entre los de PP (41,9% mejor y 21,4% peor) y los de Ciudadanos (32,3% mejor y 23,1% peor), por un lado, y los de PSOE (15,0% mejor y 43,6% peor) y Unidos Podemos (9,4% mejor y 49,7% peor), por otro.

En conclusión, también en esto hay dos Españas, o al menos dos maneras de ver la situación económica y del consumo muy diferentes.

La nueva saca de la hucha de las pensiones desmiente la recuperación del empleo

La nueva saca de la hucha de las pensiones -9.500 millones, la más cuantiosa de una sola vez de entre las muchas que ya ha hecho el Gobierno de Rajoy en cinco años- pone en evidencia que la recuperación del empleo de la que tanto se jacta el Gobierno es muy endeble. El conjunto de las cotizaciones de los nuevos empleos -muchos de ellos, malparados, temporales y sin jornada completa- no aportan a la Seguridad Social recursos suficientes para afrontar el pago de las nuevas pensiones, de jubilados que de media cotizaron alto en su vida laboral y tienen derecho ahora a pagas altas. En el mes a mes, la Tesorería de la Seguridad Social va tirando, pero cuando llega una extra se encuentra con que no hay dinero en la caja y tiene que echar mano del Fondo de Reserva.

El Fondo de Reserva está para esto, es verdad. Para garantizar los pagos. Pero el ritmo a que ha ido perdiendo peso la hucha es alarmante. Cuando Mariano Rajoy llegó al Gobierno, en la hucha había 66.815 millones, y hoy ya solo quedan 15.915. Suficientes para una nueva saca de otros 9.500 millones, más o menos, con los que afrontar la extra de verano de 2017 de los pensionistas… y nada más. Para la siguiente extra, la de Navidad de dentro de un año, no quedarían euros suficientes.

Ya en julio pasado, con la anterior saca, saltaron las alarmas, pero con la excusa de que estaba en funciones el Gobierno no movió un dedo en la tarea de buscar nuevas fuentes de financiación para la Seguridad Social. En realidad, no quería reconocer en vísperas del intento de Rajoy de una nueva investidura que su reforma laboral no había funcionado y que la recuperación económica y del empleo era muy endeble. Ahora ya está convocado el Pacto de Toledo para afrontar la crisis de las pensiones. Dense maña, Gobierno y oposición, no tengan a los pensionistas en estado de sobresalto.

PD. Tampoco las malas noticias económicas vienes solas. Acaban de hacerse públicos los datos de paro registrado de noviembre. Subió el paro, en 24.841 personas, y bajaron mucho los cotizantes a la Seguridad Social: 32.832 menos en ese mes. Una nueva luz roja de alarma.

Paro y empleo pintan una recuperación económica muy endeble

Los datos de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social conocidos esta mañana muestran de manera contundente que la recuperación económica es mucho más volátil y endeble de lo que cuenta el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy. El paro ha subido en agosto en 14.435 personas, mal dato pero no muy sorprendente porque casi siempre en este mes pierde fuelle el principal pilar de nuestra economía, el turismo. Lo sorprendente, por desmesurado, es el otro gran dato de esta mañana: el empleo -la afiliación a la Seguridad Social- ha bajado en agosto en 144.997 personas.

Hay otros datos muy preocupantes:

-Los nuevos empleos, muy precarios. En agosto se registraron 1.451.789 contratos, pero sólo 105.129 de ellos (el 7,24%) fueron indefinidos. Y de estos, 62.899 a tiempo completo y 42.230 a tiempo parcial.

-Cada vez más parados abandonados a su suerte. El porcentaje de parados que cobra prestación sigue desplomándose año tras año desde que Rajoy está en la Moncloa. En julio de 2012 eran el 67,26% del total de parados. En julio de 2013, el 64,54%. En julio de 2014, el 60,59%. En julio de 2015, el 58,46%. Ahora, en julio de 2o16, el 57,7%.

-El dinero que el Estado emplea en atender a los parados se reduce cada vez más. En julio de 2012 fueron 2.651,4 millones. En julio de 2013, 2.439,6 millones. En julio de 2014, 1.989,8 millones. En julio de 2015, 1.678,24 millones. Ahora, en julio de 2016, 1.510,2 millones de euros.

-A los parados que cobran se les paga cada vez menos. En julio de 2012, la prestación media era de 842,9 euros brutos. En julio de 2013, 821,0 euros. En julio de 2014, 788,3 euros. En julio de 2015, 779,2. En julio de este año, 774,3 euros.

El informe completo del Ministerio de Empleo sobre paro registrado puedes consultarlo aquí, y el de Seguridad Social aquí.

 

 

El problema de las pensiones, en 14 grandes datos

Algunos datos para que tengas argumentos al debatir sobre las pensiones:

1- Aunque la economía española crece a buen ritmo en las grandes magnitudes –o al menos eso dice la estadística oficial-, la Seguridad Social acabó el año pasado con un déficit del 1,26%, y todos los cálculos apuntan a que este año será igual o peor.

2- El número de pensiones que paga el sistema ha aumentado en unas 109.000 en el último año. En total, ya son 9,4 millones de pensiones contributivas, un 1,17% más que hace un año. De ellas, 5,7 millones son por jubilación, 2,3 millones por viudedad, 0,94 millones por incapacidad permanente, 0,34 millones por orfandad y 0,04 millones de pensiones a favor de familiares.

3- La media de los nuevos pensionistas que se han incorporado al sistema está en torno a los 1.400 euros mensuales, pues cuando estaban activos cotizaban por bases reguladoras bastante elevadas.

4- La prestación media del total del sistema supera los 903 euros mensuales por cada pensión. Ha subido un 1,9% desde junio de 2015 a junio de 2016.

5- La nómina mensual de pensiones contributivas que tiene que pagar la Seguridad Social es una cantidad enorme, 8.491,48 millones de euros, un 3,08% más que hace un año.

6- La Seguridad Social recauda una media mensual de 8.577 millones de euros al mes (dato a abril pasado), luego alcanzaría y sobraría un poco para los pagos medios mensuales ordinarios.

7- Las bonificaciones decretadas por el Gobierno Rajoy para los nuevos contratos han hurtado al sistema unos 2.500 millones de euros al año. Es decir, las políticas de fomento del empleo se están haciendo en parte a costa de la hucha de las pensiones.

8- Los topes de las bases máximas de cotización hacen que 25.000 millones de euros en salarios no coticen. Si lo hicieran, el sistema lograría unos 7.500 millones de euros más.

9- Como gran parte de los nuevos contratos son baratos y a tiempo parcial y muchos de ellos están bonificados –con exenciones que les permiten no pagar la cotización que les correspondería, sino otra mucho menor-, el crecimiento de la recaudación es muy inferior al crecimiento del número de cotizantes. De hecho, el número de afiliados de abril de 2015 a abril de 2016 ha crecido un 2,68% (455.540 personas más), pero el volumen del ingreso ha subido menos de la mitad en porcentaje, sólo un 1,3%.

10- Para pagar las extras de verano y de navidad, y el mes ordinario correspondiente, la Seguridad Social necesita, de golpe, unos 17.000 millones de euros en el mes de junio y otros tantos en el de diciembre para atender las pensiones. Es entonces cuando recurre a la hucha.

11- La hucha de las pensiones está menguando a gran velocidad. Cuando Mariano Rajoy llegó al Gobierno, tenía 66.815 millones de euros, y ahora ya solo le quedan 25.176 millones, después de las sucesivas sacas. La última, con nocturnidad, estivalidad y alevosía el viernes pasado.

12- La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) calculó que durante 2016 el número de afiliados a la Seguridad Social crecerá a un ritmo del 2,8%, mientras que la recaudación crecerá al 1,9%. Para cumplir el objetivo previsto por el Gobierno de que los ingresos por cotizaciones crezcan el 6,7%, la afiliación debería crecer un 8,9%, objetivo dificilísimo o directamente imposible.

13- Al ritmo que llevan la evolución del gasto -con la incorporación de nuevos pensionistas con pensiones medias bastante elevadas- y la evolución del ingreso -si siguen vigentes las bonificaciones y exenciones, y con cotizaciones bajas, por salarios baratos, a tiempo parcial y precarios-, la hucha se quedará totalmente vacía con la paga extra a los pensionistas de la navidad de 2017, en año y medio.

Y 14- Para evitar esa hucha vacía, para impedir la quiebra del sistema, los partidos tendrían que pactar cuanto antes reformas de efecto rápido o inmediato, y que esta vez no vayan a costa ni de los cotizantes ni de los pensionistas. ¿Cómo? Por ejemplo, con aportaciones del Estado. Un dato más: las aportaciones públicas a los respectivos sistemas de pensiones en la parte oeste de la Unión Europea representan, de media, el 13,2% del PIB, mientras que en España sólo son del 10,7%.

Algo huele raro en el último hachazo de Rajoy a la hucha de las pensiones

Además de nocturnidad, veranidad y alevosía, el último hachazo del Gobierno de Mariano Rajoy al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada hucha de las pensiones, huele raro. Huele a irregularidades administrativas y a maniobras políticas.

Del hachazo, por el que la hucha ha bajado de los 66.815 millones que tenía cuando llegó Rajoy al Gobierno a 25.176 millones ahora, nos enteramos los ciudadanos y los medios por una nota publicada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social anteayer viernes a última hora de la tarde en su sitio web que comienza así:

«La Tesorería General de la Seguridad Social ha dispuesto hoy viernes 1 de julio de 8.700 millones de euros del Fondo de Reserva para garantizar el pago puntual de las pensiones contributivas.»

«Ha dispuesto hoy viernes 1 de julio de 8.700 millones de euros». O sea, que a esa hora de la tarde noche del viernes ya se había sacado el dinero de la hucha. Sorprendente, porque la ley que regula el Fondo de Reserva de la Seguridad Social dice esto:

«Artículo 4. Disposición de activos del fondo.

La disposición de los activos del Fondo de Reserva de la Seguridad Social se destinará con carácter exclusivo a la financiación de las pensiones de carácter contributivo y demás gastos necesarios para su gestión, y sólo será posible en situaciones estructurales de déficit por operaciones no financieras del sistema de la Seguridad Social, no podrá exceder en cada año del tres por ciento de la suma de ambos conceptos y precisará de autorización previa del Consejo de Ministros, a propuesta conjunta de los Ministros de Trabajo y Asuntos Sociales, de Hacienda y de Economía.»

Autorización previa del Consejo de Ministros parece que no ha habido. Ni se menciona la autorización en la referencia oficial del Consejo de Ministros celebrado el mismo viernes, pocas horas antes, ni la vicepresidente y portavoz Soraya Sáenz de Santamaría se refirió a ello en la rueda de prensa tras el Consejo.

El límite del 3% del fondo fue abolido por un Real-Decreto ley que lleva la firma de Mariano Rajoy el 30 de noviembre de 2012, y publicado en el BOE al día siguiente, si bien se decía allí que la abolición sería solo para los ejercicios 2012, 2013 y 2014. No he encontrado en el BOE ninguna prórroga a ese plazo de tres años, pero quizás exista, pues Rajoy también le metió mano a la hucha de las pensiones en 2015. Lo que no creo que haya cambiado es la necesidad de autorización previa del Consejo de Ministros a propuesta conjunta de cuatro ministerios. ¿O sí lo ha hecho?

¿Anteayer viernes se sacó ese dineral de la hucha conforme a lo que disponen las leyes? ¿Nos lo explican, señores ministros en funciones de Empleo y Seguridad Social, de Asuntos Sociales, de Hacienda y de Economía -todos los que la ley cita- y señor presidente del Gobierno en funciones?

¿No será que había prisa por sacarlo, para pagar la extra de los jubilados, pero convenía hacerlo sin ruido y debatirlo en el Consejo de Ministros lo más alejado posible del 26-J, para no deteriorar las posibilidades electorales y de investidura de Rajoy?

 

Rajoy rompe la hucha de las pensiones con nocturnidad, veranidad y alevosía

Ayer, 1 de julio, primer viernes tras las elecciones, ya casi de noche, horas después de que comenzara la primera gran operación salida de vacaciones, el Gobierno anunciaba muy de tapadillo que había sacado 8.700 millones de la hucha de las pensiones. Con veranidad y nocturnidad, por tanto, y con cierta alevosía, porque ni en la referencia oficial del Consejo de Ministros de ayer por la mañana ni en la rueda de prensa posterior se hizo mención a la saca de la hucha.

Cuando Rajoy llegó a la Moncloa, a finales de 2011, entre la famosa «herencia recibida» de Zapatero se encontró con que la hucha de las pensiones tenía 66.815 millones de euros. Pellizco a pellizco, saca a saca, paletada de miles de millones tras paletada de miles de millones del Gobierno de Rajoy, ya solo quedan 25.176. Para dos años, dicen algunos expertos. O menos, porque la caja ordinaria de la Seguridad Social está sufriendo una sangría constante. Sale más dinero del que entra, y los nuevos empleos -esos de los que presumen tanto Rajoy, su ministra de Empleo y el conjunto del PP- son baratos y precarios y cotizan poco, la ratio cotizantes/perceptores no mejora y la pensión media de los muchísimos españoles que ahora se están jubilando es bastante alta.

¿Explicaciones del Gobierno? Ninguna. ¿Transparencia? Poca, ya hemos visto la comunicación del último hachazo a la hucha. ¿Reconocimiento del problema que tenemos con las pensiones y apertura del debate? Nada de nada, no sea que haya que volver de nuevo a las urnas y se nos asusten los votantes de mayor edad, esos que nos han dado el rutilante triunfo del 26-J.

Pasado mañana lunes salen los datos de paro registrado de junio. Estamos en temporada alta de nuestra economía -servicios, turismo, construcción…- y serán buenos en las grandes cifras y malos en las de abajo, en los detalles, en los de la otra España, esa que se está yendo por el desagüe entre desigualdad, precariedad, abandono a los parados… Saldrán Rajoy, el PP y la ministra del ramo, Fátima Báñez, a sacar pecho, a presumir. Ya lo hizo ésta hace unos días, en campaña electoral. Se notaba que le habían adelantado en su Ministerio algún dato (un escándalo en cualquier otro país, pero aquí vale todo). El otro dato, el de que su secretario de Estado de Seguridad Social estaba abriendo una vez más la hucha de las pensiones para sacar la friolera de 8.700 millones de euros no se lo debieron de dar a la señora ministra en funciones o no consideró ésta que tenía que contarlo a los ciudadanos que iban camino de las urnas.

PD. Si te interesa el debate sobre las pensiones, te recomiendo este artículo publicado hace un mes en 20minutos por Octavio Granado, secretario de Estado de Seguridad Social de 2004 a 2011, de cuando la hucha engordaba.

En paro y empleo, vasos medio llenándose y vasos medio vaciándose

 

La buena noticia de la bajada récord del paro en mayo está trufada de pequeñas y medianas noticias no tan buenas. Algunos vasos parece que están medio llenándose, algunos otros parece que están medio vaciándose.

Los empleos nuevos son precarios: el 91,66% de los contratos firmados el mes pasado fueron temporales; y de los pocos indefinidos, la mitad a tiempo parcial. La afiliación a la Seguridad Social crece, pero a un ritmo un poco cansino, menor al de hace uno o dos años. La cobertura de los parados sigue cayendo, y ya casi la mitad de ellos no reciben prestación.

Con esos mimbres, el cesto de la recuperación no va ser sólido ni estable. El joven (o no tan joven) que sale del paro con un contrato temporal y probablemente mal pagado no es fácil que se convierta en un consumidor muy gastador o de bienes duraderos. Vivirá al día. El parado que ha dejado de recibir prestación, aún menos. Y si el consumo no tira (y parece que no tira del todo, pues el Indicador de Confianza del Consumidor lleva cuatro meses cayendo), el círculo virtuoso de la economía (más consumo, más ventas, más recaudación fiscal, más producción, más empleo, más consumo, etc.) se para, o al menos no rueda a buen ritmo, no coge una velocidad de crucero adecuada.

Los políticos, y especialmente algunos de los que están en el poder, han lanzado alguna campana al vuelo. Comprensible, a tres semanas de las elecciones. Pero quizás un poco irresponsable.

Los datos de paro confirman el bache económico

Buena noticia que el paro registrado (el número de personas apuntadas como paradas en las oficinas públicas de empleo) haya bajado en abril en 83.599 personas. Buena noticia también que tengamos 158.038 cotizantes más en la Seguridad Social. Mala noticia que sólo el 9,46% de los nuevos contratos sean indefinidos. Malísima que sigamos dejando a los parados abandonados a su suerte: el número de parados que cobran una prestación ha bajado en un año de 2.318.581 a 2.055.099; el porcentaje de parados que cobran ha caído también en un año del 55,4% al 53,3% del total de parados, el dinero mensual que el Estado dedica a los parados ha bajado de 1.794 millones hace un año a 1.594 millones ahora…

Y también, preocupante señal que el número de afiliados a Seguridad Social suba ahora menos que hace un año y que el paro baje menos que en el mismo mes de 2015, y que esto haya pasado en los tres últimos meses de 2016.

Los datos, como muchos otros recientes (por ejemplo, el Índice de Confianza del Consumidor publicado ayer, que lleva cuatro meses seguidos de caída), confirman que nuestra economía está pasando por un bache, y que probablemente los políticos -los del Gobierno y los de la oposición, todos- no hablan de ello por la parte de responsabilidad que les toca: la legislatura perdida, su incapacidad tras las elecciones del 20 de diciembre pasado para llegar a acuerdos que evitaran este largo paréntesis que, en el mejor de los casos, no se cerrará hasta agosto.