El 20-N ha reforzado tanto el poder que ya logró el PP en las elecciones autonómicas y municipales de mayo pasado que deja un mapa político de España muy diferente al de hace pocos meses. El bipartidismo se ha roto, al menos por ahora. Ahora hay un partido grande y otro mediano de ámbito estatal y muchos más partidos pequeños estatales o de ámbito nacionalista o regional. Estas son algunas claves de lo que pasó ayer:
1. Rajoy obtiene para el PP la mayor victoria de la historia de su partido: un número récord de diputados -186, tres más que en 2000- y la mayor diferencia histórica sobre el PSOE. Le saca 3,8 millones de votos, casi 16 puntos porcentuales y 76 escaños. En el récord anterior, el PP de Aznar le sacó al PSOE de Almunia 2,4 millones de votos, 10,4 puntos porcentuales y 58 escaños. La victoria de Rajoy es tan contundente que supone casi un cheque en blanco de la sociedad española para el plan de recortes que ha anunciado, aunque hasta ahora no las haya detallado.
2. El hundimiento del PSOE es sideral. Se queda en el número de escaños más bajo de su historia desde la restauración democrática. Ha tenido tres grandes boquetes por la que se le han ido los sufragios: a la abstención, a partidos minoritarios de centro (UPyD) y de izquierda (IU, Equo…) y directamente al PP. Como el propio Rubalcaba pidió anoche, la Ejecutiva socialista previsiblemente convocará hoy un congreso del que saldrá un nuevo líder. Rubalcaba no aclaró si él competirá y tampoco está claro si intentará hacerlo Carmen Chacón, que intentó ser su rival en las primarias socialistas de primavera y que tampoco ha logrado un buen resultado en Cataluña. Quizás el que sea el próximo líder del PSOE no lo sepa aún ni él mismo, como Zapatero en el año 2000.
3. Las elecciones las ha ganado el PP, pero sobre todo las ha perdido el PSOE. El PP y Rajoy obtienen un número total de votos sólo ligeramente superior al que lograron en 2008 como perdedores: 10,27 millones entonces frente a 10,82 ahora. El PSOE pierde un mar de votos: tuvo 11,28 millones en 2008 y ha tenido ahora solo 6,98 millones.
4. IU es el principal beneficiario del hundimiento del PSOE. Llevaba tres elecciones generales cayendo (8 escaños en 2000, 5 en 2004, 2 en 2008) y ahora repunta con enorme fuerza: casi duplica sus votos, al pasar de 0,97 millones a 1,68 millones, y salta de 2 a 11 escaños.
5. CiU no nota el desgaste de gobernar en Cataluña, donde desde que ganó las elecciones hace un año ha emprendido un programa de ajustes muy polémico. Más bien al contrario. Pasa de 10 a 16 escaños y del 3,05% al 4,18% de los votos.
6. Amaiur se convierte en la primera fuerza nacionalista vasca, al menos en escaños. Es la gran beneficiaria del final de ETA. Logra además rentabilizar mejor sus votos que sus rivales nacionalistas: con menos votos en el País Vasco que PNV, consigue un escaño más. Y suma otro más en Navarra.
7. PNV sube algo en votos totales y en porcentaje, pero parece derrotado porque cede un escaño y porque no será la primera fuerza nacionalista vasca en el Congreso, superado por Amaiur.
8. UPyD logra romper su imagen de partido basado solo en Rosa Díez y en la circunscripción de Madrid. Pasa de 1 escaño en Madrid a 4 en Madrid y uno más en Valencia, y logra porcentajes de voto relevantes en muchos otras zonas.
9. El Congreso se fragmenta más y cambia radicalmente de configuración. Pasa del bipartidismo de PSOE y PP al partido y medio y con muchos más formaciones representadas. Tenía hasta ahora 10 formaciones diferentes, y pasa a tener 13.
10. Los partidos nacionalistas y regionalistas toman nuevos impulsos. En el Congreso saliente tenían 25 escaños, y ahora logran sumar 38 entre todos ellos.
11. Andalucía ha sido clave en el vuelco. El PSOE tenía 11 escaños más que el PP y ahora el PP tendrá 8 más que el partido socialista: un saldo de 19 asientos que cambian de manos. El resultado de ayer augura también que en marzo próximo el Gobierno autonómico andaluz pasará a manos del partido de Rajoy.
12. El sistema electoral se muestra aún injusto y poco proporcional. Cada escaño le cuesta barato a Amaiur (unos 47.500 votos), Gbai (42.000), PP (58.000), PSOE (63.000), CiU (63.000) o PNV (64.500). Un poco más caro a Coalición Canaria (71.000), Esquerra (85.000), BNG (90-000) o el FAC (100.000). Y le sale carísimo a IU (152.000) y especialmente a UPyD (227.000 votos). El sistema es especialmente injusto para Equo, la nueva formación de izquierdas y ecologista: con 215.000 votos no logra ni un solo escaño, y el que consigue en Valencia con Compromís le cuesta 125.000 votos más.
Y una coda final. El voto en blanco ha pasado del 1,11% en 2008 al 1,37% ayer. Casi 335.000 electores han ido a votar para decir que no les gustaba ninguno de las formaciones que competían. Y hubo también casi otros 320.000 nulos, probablemente muchos de ellos también militantes de la protesta contra el sistema.