¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Archivo de mayo, 2017

El PSOE mata a todos sus padres

La de matar al padre -en sentido figurado- para autoafirmarse, emanciparse y madurar el hijo es una de las ideas más controvertidas y potentes de las muchas que lanzó Sigmund Freud. Lo hizo en su Tótem y tabú, una obra que ha cumplido ya más de cien años y en la que establece una analogía entre el desarrollo de las sociedades primitivas -allí los jóvenes machos de una tribu se rebelaban un día contra el macho poderoso y tiránico (el padre de todos, pues era el único que podía poseer a las hembras), lo mataban y se comían su cadáver- y el desarrollo individual de la psiquis humana.

Al ganar con contundencia las primarias socialistas del pasado 21 de mayo, podría pensarse que Pedro Sánchez ha matado de un solo golpe a todos sus padres en el PSOE, a los poderosos y tiránicos machos González, Zapatero, Rubalcaba… que se aliaron en otoño pasado para derrocarlo en su primer mandato y que habían salido ahora en tromba a impedir un segundo mandato apoyando a Susana Díaz.

Pero quizás no sea Sánchez quien haya matado a los padres del viejo PSOE, o al menos no él solo. Quizás hayan sido más bien los militantes quienes se han rebelado contra los machos tiránicos para autoafirmarse como un nuevo PSOE que emprenda su propio camino.

P.D. Parece que las viejas glorias (o los viejos tótems) tienen mal perder. Transcurridos nueve días de las primarias, ni González ni Zapatero ni Rubalcaba han felicitado al nuevo secretario general socialista.

De cuando la madre superiora Ferrusola bajaba el IVA a las flores

Conseguir la aprobación de los Presupuestos con cesiones milmillonarias a partidos territoriales que miran más por el bien de sus paisanos que por el del conjunto de la sociedad española -y quizás hagan bien, dado que los grandes partidos se lo admiten- es ya tradición en nuestra política. Ni lo han inventado ahora el PNV o Nueva Canarias ni es solo el PP quien se busca su estabilidad parlamentaria con estas prácticas cuando gobierna. También lo ha hecho el PSOE, que incluso tiene en su trayectoria en este campo uno de los episodios más chuscos que se recuerdan.

Fue a finales de 1993, cuando el PSOE de un declinante Felipe González, que había logrado 159 escaños en las elecciones de junio de ese año, sacó adelante los Presupuestos de 1994 con el apoyo de la CiU de un entonces poderosísimo Jordi Pujol (17 diputados). El acuerdo se basó en medidas de desgravación fiscal; apoyo a la inversión, el empleo y la formación profesional; respaldo a las pequeñas y medianas empresas; rebaja del impuesto de sucesión para las empresas… y, sobre todo, la cesión del 15% del IRPF a las comunidades autónomas, como exigían los catalanes desde años atrás.

Pero aún quedaba una sorpresa, que apareció a última hora cuando se cerraban los flecos de la negociación presupuestaria entre el ministro del ramo, Pedro Solbes, y el portavoz de CiU en el Congreso, por entonces Miquel Roca: el IVA a las plantas vivas y a las flores se bajaba del normal al reducido. ¿Y eso? Una nadería: que Marta Ferrusola, esposa del president, había entrado en el negocio mediante una empresa, Hidroplant, que luego, por cierto, acabó salpicada en corruptelas que en aquel tiempo remoto parecían casi minucias y hoy diríamos que no lo eran, a la luz de lo que hemos sabido de la «madre superiora de la congregación», su esposo y su prole.

En la tramitación parlamentaria de aquellos Presupuestos, a la bajada del IVA de las flores se le llamó entre bromas y veras ‘la enmienda Ferrusola’, lo que daba una idea del poder que la primera dama catalana exhibía por entonces.

En memoria de Tino Barriuso, todo pasión

Hacía con la misma brillantez un soneto satírico con estrambote que unos delicados versos de amor, una crónica deportiva que un vibrante manifiesto político, una novela de asesinatos que una intervención (cientos, no una) en un concurso de televisión que ganaba siempre por su portentosa formación y memoria. Hoy ha muerto Tino Barriuso, poeta, novelista, periodista, físico, profesor, político y paisano y compañero y amigo con quien tanto quería.

Aún recuerdo cuando publicó en Diario 16 de Burgos una serie carnavalesca en verso bajo el seudónimo de Marqués del Huerto, o cuando a finales del siglo pasado cruzábamos versos ingeniosos -los suyos- por correo postal tradicional, o cuando se atrevió hace no tanto en 20minutos con un blog de análisis deportivo.

Su curiosidad era infinita. Su memoria, portentosa. Su talento, rebosante. Y su pasión por lo que hacía lo era todo. Los elogios que acostumbramos a hacer en España a los que mueren se van a quedar cortos esta vez, creedme.

Un abrazo a todos los tuyos.

Una petición a tus muchos y dispersos editores: que recuperen tu obra, que la reediten. Tus poemarios serios y bufos; tu teatro; tus novelas, especialmente Signo de interrogación, que leí estupefacto, con aquellos horrorosos crímenes en Burgos y cuyas pistas dejaba el asesino y eran poéticas y lingüísticas, en un ejercicio de virtuosismo impropio de un debutante en el género. Si fueras noruego o sueco y la trama pasara en Oslo o en Estocolmo, habrías logrado un best seller mundial.

Como decía uno de tus poemas,

Corazón que ayer sonaba:

queda una nota en tu lira

y una saeta en tu aljaba.

La vieja herida respira.

cae la tarde. Confiamos

en que no sea mentira

todo aquello que soñamos.

Que la tierra o el fuego te sean leves, Tino.

Detector de metales en la Ejecutiva de Pedro Sánchez

Integrar todo lo que se pueda. Listas pactadas en los territorios (salvo Andalucía) que representen proporcionalmente lo que pasó en las primarias del domingo pasado. Políticas de distensión interna, intentando que la guerra civil se dé por definitivamente cerrada, con vencedores y vencidos, sí, pero sin represalias de postguerra, para intentar restaurar las zonas devastadas… Estas han sido algunas de las principales líneas de trabajo que han ocupado a Pedro Sánchez en su primera semana como secretario general electo.

¿Y al equipo, su entorno más cercano? También, pero con matices. Algunos de los más veteranos no quieren descuidos ni fiarse demasiado sobre la desaparición del susanismo, y creen que hay que tener mucho cuidado y poner muchas cautelas sobre todo en un asunto: en cómo se conforman los dos órganos internos del PSOE donde en otoño pasado se le dio a Sánchez el golpe: el Comité Federal (menos controlable, porque sus miembros son centenares y salen del más variado origen, sobre todo de los territorios, vía el Congreso Federal o los congresos regionales o nacionales -artículo 35 de los Estatutos-) y, sobre todo, la Comisión Ejecutiva Federal, donde es el secretario general quien hace al Congreso del partido la propuesta de quiénes han de componerlo (artículo 32, 2).

La Ejecutiva fue el órgano donde se precipitó todo hace ocho meses: empujados por Susana Díaz, el 28 de septiembre dimitían en bloque 17 de sus miembros para que cayera Sánchez. Cuatro días después, el 1 de octubre, el Comité Federal remataba la operación.

El domingo pasado, cuando los militantes devolvieron a Pedro Sánchez a la Secretaría General, y con más de diez puntos porcentuales sobre Susana Díaz, una persona muy cercana a aquel, ex alto cargo del Gobierno con Zapatero, le dio un consejo: que pusiera un «detector de metales» en la nueva Ejecutiva. ¿Un detector de metales? «Sí, para que no se cuele nadie con un cuchillo y un día intente matar de nuevo al secretario general, como la vez anterior».

Era una manera muy gráfica de aconsejarle a Sánchez que pusiera mucho cuidado en la selección de nombres a la hora de hacer su lista para la dirección del partido.

AEEPP, la casa común de editores tradicionales e innovadores

Duodécimo congreso de la AEEPP, la asociación de editores de prensa que presido desde 2004, hoy y mañana en Madrid. Este era el discurso inaugural que llevaba preparado. Lo he dicho todo, y he añadido algo más, improvisando:

«Buenos días. Bienvenidos. Bienvenidos todos vosotros a nuestro decimosegundo congreso de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas, la AEEPP.

Bienvenidos los congresistas, bienvenidos especialmente los asociados de la AEEPP y bienvenidos también los muchos representantes del sector que nos acompañáis: editores, periodistas, publicistas, publicitarios, comunicadores, dircoms… Hemos querido aprovechar nuestra vuelta a Madrid, después de tres años celebrando nuestro congreso anual en otras ciudades, para hacer un evento de puertas abiertas, un congreso abierto a todo el sector del periodismo, la edición de prensa y la comunicación.

No es casual, no es anecdótico. Queremos deciros a todos vosotros con este gesto de puertas abiertas que estamos abriendo nuestra casa a todo el sector de la comunicación. Queremos ampliar el perímetro de lo que se considera editor de prensa. Creemos que hay que hacerlo. Consideramos que nuestra actividad y nuestra profesión está cambiando a toda velocidad, y no va a dejar de hacerlo, y que a estas alturas de revolución tecnológica y de cambio de hábitat muchos youtubers, blogueros que viven de serlo, promotores de micromedios, creadores o generadores de contenidos o proveedores de información generalista o especializada pueden ser considerados editores de prensa.

Pequeño corte publicitario, para los que no nos conocéis en profundidad. La AEEPP es la asociación española de editores de prensa con mayor número de asociados. Tenemos actualmente como socios a 133 empresas que editan en torno a un millar de cabeceras impresas y otras tantas, otro millar, de cabeceras online. Somos la única organización empresarial de prensa que forma parte de las grandes confederaciones empresariales nacionales, CEOE y Cepyme. Entre nuestros asociados no sólo están algunos de los medios más difundidos y leídos sino también muchos de los más innovadores y activos en el sector.

Somos también la asociación más heterogénea y la que mejor representa a la edición de prensa en España, pues tenemos editores de medios de distintas periodicidades, contenidos y modelos de ingresos. De publicaciones gratuitas y de pago; de periodicidad diaria, semanal, quincenal o mensual…; de información general y de información sectorial o especializada; en soportes impresos o en digital… Algunos de nuestros editores especializados son además el elemento vertebrador de un colectivo profesional o de un sector económico, y sus publicaciones se han convertido en una herramienta imprescindible para los que se desempeñan en esa profesión o ese sector.

La prensa en general, todos lo sabéis, no es una industria cualquiera, no es una actividad económica más. La prensa es un pilar básico de nuestra sociedad. Por muchos motivos, pero dejadme que os recuerde algunos de ellos. Uno: somos uno de los grandes transmisores de conocimiento. Dos: somos uno de los principales agentes de la puesta en valor, la promoción y el crecimiento del que quizás es el mayor activo que tenemos como colectivo: la lengua, el idioma en que nos expresamos. Y tres: somos, mediante el ejercicio libre del periodismo, los garantes de la pluralidad, de la libertad de prensa, del debate público, del control del poder… y por tanto uno de los principales garantes del funcionamiento de la democracia en estos tiempos atribulados de la postverdad, que no es otra cosa que la mentira planificada.

Pues bien, pese a todo eso ni tenemos el reconocimiento social que nos correspondería –más bien lo contrario, una cierta mala reputación; tan endeble que podríamos decir que la prensa tiene en general mala prensa- ni estamos bien organizados como colectivo ni sabemos nosotros ni las instituciones sobre nosotros mismos todo lo que tendríamos que saber: cuántos somos, cómo somos, dónde estamos, cuánto presentamos para la economía española, cuánto empleo directo e indirecto generamos, qué riqueza aportamos al conjunto de la sociedad y al de nuestros conciudadanos…

Quiero aprovechar este foro –y ya voy acabando- para hacer un llamamiento público. O mejor, tres llamamientos públicos.

Uno, a los editores, a los tradicionales y a esos nuevos editores innovadores a los que me refería antes –los youtubers, los blogueros que viven de serlo, los promotores de micromedios, los generadores de contenidos o los proveedores de información, para que se asocien a la AEEPP. Nuestras puertas están abiertas a todos vosotros.

El segundo llamamiento es al resto de organizaciones empresariales del sector, algunas de ellas aquí representadas. Colegas: son más las cosas que nos unen que las que no separan. Colaboremos entre nosotros, cooperemos, conozcámonos mejor, complementémosnos. Trabajemos incluso para crear una federación de organizaciones empresariales de prensa, un pabellón en el que quepamos todos y desde el que podamos mantener cada una de las asociaciones nuestra idiosincrasia y compartir una estrategia común. Tenemos muchas tareas pendientes que acometer en este mundo cambiante que nos ha tocado vivir, en el brusco cambio de hábitat que están experimentando nuestra profesión, nuestra actividad, nuestro sector y nuestros usuarios, clientes y proveedores.

El tercer llamamiento: a las instituciones públicas, también algunas de ellas aquí representadas. Deberíamos afrontar juntos una tarea urgente… Hace unos años, el Gobierno trabajó en un Plan de Apoyo a la Prensa. Las organizaciones del sector fuimos llamadas a Moncloa para presentar propuestas, debatir acciones, contrastar información… Y nos encontramos, el Gobierno y nosotros, con una sorpresa. Ni el Estado ni nuestro sector teníamos datos fiables de cuántos somos, cómo somos, dónde estamos, qué hacemos exactamente. Ni siquiera había datos homogéneos y completos de los flujos de dinero de las administraciones públicas al sector –en publicidad institucional, en ayudas, en subvenciones, en acuerdos, etc.- o del sector de la prensa a las administraciones públicas vía impuestos o cotizaciones a la Seguridad Social. Nos dedicamos a la información, colegas, pero somos uno de los sectores menos transparentes de la economía y la sociedad española. Es urgente que entre el sector y el Estado se elabora un Libro Blanco sobre la prensa. No podemos afrontar todos los cambios que estamos experimentando, no podemos orientarnos en ese nuevo hábitat al que me refería antes, sin un mapa fiable de nosotros mismos. ¡Nos perderíamos!

Acabo ya. Que el Congreso de la AEEPP os sea provechoso. Esta es una cita para reflexionar y aprender juntos, un congreso que, una vez más, espera ser para todos los asistentes un foro de debate, un aula de formación, un taller de trabajo, una oportunidad de negocio y un evento social que nos amplíe a todos nuestro horizonte. Bienvenidos otra vez. Gracias.»

El error Susana y el estallido de su burbuja

Derrocar al secretario general elegido por los militantes y sin darles a estos la oportunidad de pronunciarse. Hacerlo no por los procedimientos legales previstos en los Estatutos del partido –una moción de censura a la Comisión Ejecutiva en el Comité Federal, conforme a lo que prevé el artículo 36, letra C- sino provocando la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva sin dar luego lugar a lo que los Estatutos también dictan, en el 36, letra O: convocar de inmediato un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección. Poner una Gestora, que no está prevista en los Estatutos para el nivel federal, y darle atribuciones y eternizarla en sus funciones para ver si los militantes se olvidaban del pecado original del 1 de octubre y para que el cadáver del exlíder se pudriera a la intemperie orgánica. Abstenerse y dar la investidura a Rajoy y obligar a todos los diputados a hacerlo para empujar al exlíder a comerse su ‘no es no’ o a dejar el escaño e irse a la intemperie institucional. Convertirse sin recato en la gestora de la Gestora…

Tras la contundente derrota del domingo, la ristra de errores que han cometido Susana Díaz y su equipo eran enumeradas ayer en diferentes conversaciones privadas por partidarios y detractores, como una larga letanía. Los errores de las primeras semanas… y los errores de estas últimas:

Menospreciar la capacidad de movilización de Sánchez en sus actos de precampaña («no son militantes», «son siempre los mismos», «los lleva en autobús de mitin en mitin»…). Creer que movilizando a toda la vieja guardia al acto de Ifema se rendiría el ejército rival, sin reparar en que muchos de los militantes ven en algunos de ellos un mal ejemplo de puertas giratorias o de gestión de la crisis con recetas liberales. Basar toda la estrategia en ganar por aplastamiento del rival en el prólogo de la recogida de avales, sin enterarse de que la otra parte también estaba recogiéndolos a mansalva. No tener plan B si el aplastamiento en lo de los avales no funcionaba. Tratar de adueñarse de la ponencia política de la Gestora, no elaborar un programa propio y centrar la campaña en frases hueras y manidas -«100% PSOE», «El PSOE es mucho PSOE», «un PSOE ganador»- que solo conven-cían a los ya convencidos. Improvisar un programa a última hora y meter en él una nueva formulación del sistema de primarias que fue interpretado por muchos militantes como un paso atrás, como un recorte de un derecho que las bases ya tenían adquirido…

«La campaña de Susana ha sido una mezcla de soberbia, endogamia y burbuja», me comenta un ex alto cargo socialista que estaba retirado de la brega política y dedicado ya a su profesión y que en las últimas semanas se sumó al equipo de Sánchez.

¿Burbuja Susana? Ya en noviembre -y aquí lo publicamos-, algunos ilustres antisanchistas que habían colaborado en el derrocamiento del líder empezaron a preguntarse si Susana Díaz realmente daba el perfil de lo que buscaban, si no estaba sobrevalorada, si al norte de Despeñaperros tendría el tirón que mostraba en su territorio andaluz. Tanto desconfiaron que barajaron incluso algunos nombres alternativos; al menos, tres. Finalmente, no hicieron nada. Ayer, digiriendo la derrota, estos ya no hablaban solo de los errores de Susana. También del suyo propio, del ‘error Susana’.

P.D. Más sobre la ‘burbuja Susana’. La politóloga María Ramos me envía este comentario a mi post: «La candidatura de Susana estaba muy inflada, pero esta vez no era por las encuestas sino por algunos medios». Las urnas del domingo pasado hicieron estallar la burbuja.

La presunta trama tapacorrupción

La finta a Consuelo Madrigal para que no siguiera en la Fiscalía General del Estado. El nombramiento para el puesto del dócil José Manuel Maza. Las idas y venidas y enredos del ministro Rafael Catalá, incluido su “ojalá se cierren pronto los líos” que le dice a Ignacio González. El nombramiento como fiscal anticorrupción de Manuel Moix, el candidato preferido y se diría que promocionado por el propio González desde mesas atrás. Los intentos de Moix de frenar o minimizar la investigación al expresidente madrileño y de descabalgar a los fiscales que la impulsaban. La visita de Pablo González -hermano de Ignacio y también imputado- al número dos de Interior, José Antonio Nieto, el 8 de abril, 11 días antes de las detenciones. La grabación policial el 6 de abril, dos días antes de esa reunión en Interior, de una conversación de los hermanos González en la que se preguntan preocupados quién está al frente de la Policía que los investiga. La afirmación de la Fiscalía en un documento procesal, a propósito de esa conversación entre los González, de la «presunta investigación chivada del secretario de Estado de Seguridad», o sea Nieto…

Demasiados indicios, pistas y evidencias. ¿Está realmente el Gobierno impulsando la investigación a los corruptos del PP, y ahora en concreto a los del caso Lezo, o está haciendo lo contrario: frenarla? ¿Hay en algunas de nuestras principales instituciones una trama tapacorrupción? Y si la hubiera, ¿ha surgido esa presunta trama de modo natural, ha crecido sola, como una suma de ayudas a correligionarios y afines con problemas con la Justicia por presunta corrupción, o responde a un plan minuciosamente preparado? Si todo ha sido planificado, ¿hay un señor X?

Demasiados indicios, pistas, evidencias. Y esta mañana en el Congreso de los Diputados, cuando a Mariano Rajoy le preguntan cómo valora el trabajo de la Fiscalía Anticorrupción responde que «muy positivamente» y añade que Moix «es un profesional con amplia y exitosa trayectoria. Con total independencia y personalidad. Funciona muy bien». Amén.

Victoria pírrica de Susana Díaz en los avales

Desde el mismo día de la presentación de su candidatura, arropada por casi todas las viejas glorias y gran parte del aparato del PSOE, Susana Díaz aspiraba a ganar a Pedro Sánchez las primarias del Partido Socialista por aplastamiento y desde el prólogo: la recogida y presentación de avales de militantes. No ha habido tal. Lo ajustado de su ventaja, por solo unos 5.000 avales de diferencia (la candidata andaluza ha presentado algo menos de 63.000; y el candidato madrileño, algo más de 57.000), se le vuelve en contra y la pueden convertir en una victoria pírrica.

Si con el aplastamiento, con el golpe de efecto que hubiera supuesto sacarle a Sánchez una enorme ventaja en los avales, pretendía Díaz darle a la militancia un mensaje rotundo para que apostaran por caballo ganador, con el no aplastamiento y la escasa diferencia el mensaje que estará recibiendo la militancia socialista ahora es el contrario: hay partido y Sánchez tiene posibilidades de ganarlo en la elección real, la de las urnas del próximo 21 de mayo.

Hay otro dato en el que probablemente esté la clave del resultado final. El tercer candidato, Patxi López, se ha quedado en 12.000 avales, muy lejos de los otros dos. López se presentaba como una tercera vía que evitaría el choque de trenes entre Díaz y Sánchez, pero visto el resultado del prólogo es probable que muchos de sus avalistas se estén preguntando ahora, antes de lanzarse a la piscina del voto, si hay agua en esa tercera vía. Los que lleguen a la conclusión de que no, probablemente se decanten el 21 de mayo por un voto útil a Díaz o a Sánchez, a aquel de los dos que les provoque menos rechazo o incertidumbres.

Los 12.000 avalistas de López son muchos votos, más del doble de la diferencia que Díaz le ha sacado a Sánchez en avales. La campaña quizá se centre en parte ahora en ese mercado de votos. Ahí está el diferencial para una u otro.

La moción de censura a Rajoy por ahora impacta en el PSOE

Las mociones de censura se presentan con dos objetivos: o bien para derribar a un presidente o a un partido que están en el poder, o al menos para debilitarlos políticamente; o bien para reforzarse el partido y/o el líder que presentan la moción.

La que presentó Felipe González (PSOE) en mayo de 1980 contra Adolfo Suárez (UCD) no logró que este cayera, pero sí les hizo mucho daño político tanto al presidente como a su partido al tiempo que reforzaba a González y al PSOE: Suárez cayó apenas nueve meses después, y González y el PSOE desalojaron a UCD de la Moncloa dos años y medio después de la moción.

La que presentó en marzo de 1987 Antonio Hernández Mancha, entonces recién elegido líder de Alianza Popular (luego PP), contra Felipe González (PSOE) no logró ni que este cayera ni debilitar al PSOE ni fortalecer al AP o al propio Hernández Mancha. Más bien al revés. El debate de la moción de censura dejó a Mancha tan tocado que su liderazgo en la derecha declinó hasta el punto de que lo perdió en febrero de 1989. Y tan hecha unos zorros quedó Alianza Popular del liderazgo de Hernández Mancha que tuvo que refundarla el fundador, Manuel Fraga, convertirla en el Partido Popular y darle el mando a José María Aznar.

Aún es pronto para calibrar los efectos políticos de la anunciada moción de censura de Unidos Podemos y Pablo Iglesias contra Mariano Rajoy y el PP. No sabemos cuándo se presentará, ni tenemos la certeza de que se presente. No sabemos si acabará con Rajoy y/o el PP saliendo de Moncloa (es improbable, pero no imposible), si debilitará al PP (es posible, pero no es seguro) ni si fortalecerá o debilitará a Podemos y a Iglesias (una y otra cosa pueden producirse). Lo que sí parece ya es que esta moción trae una novedad política: aún no se ha presentado, solo anunciado, y donde más impacto político está teniendo no es ni en el partido o el líder que anuncian que la van a presentar ni en el partido y el líder mocionados (no me crucifiquéis, el verbo y su participio existen en el DRAE), sino en un tercero, el PSOE, al que Iglesias y Podemos le han puesto un espejo para que vea de modo crudo su división interna, sus contradicciones, su desorientación, su falta de liderazgo y, en resumen, su estado de crisis.