¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Piketty, en 17 ideas fuerza

Os hablé hace unos meses aquí de Thomas Piketty, el economista francés que sostiene que “el capitalismo genera automáticamente desigualdades arbitrarias e insostenibles que dañan radicalmente los valores meritocráticos sobre los que se asientan las sociedades democráticas”, pone a los ricos en el centro del debate y propone medidas fiscales globales muy novedosas para evitar el capitalismo tenebroso que se nos viene encima.
Al calor de la edición española de su El capitalismo en el siglo XXI -un millón de ejemplares vendidos-, varios medios –La Vanguardia, Cadena Ser, eldiario.es– publican estos días interesantes entrevista con Piketty.
Os resumo aquí algunas de las cosas más interesantes que dice en ellas el economista que está desatando todo un debate mundial:
En tiempos de crisis, el capitalismo acelera la desigualdad. «Hemos investigado tres siglos de historia económica del mundo y una de sus leyes explica la tendencia a la desigualdad social: el interés r (de return) que perciben los ricos por su capital tiende a ser mayor que el crecimiento económico g (de growth). (…) «Es una tendencia que no implica que la desigualdad crezca para siempre, pero explica que se puede perpetuar. También explica por qué los millonarios pueden vivir de rentas y algunos dedicarse al arte y la cultura en vez de limitarse a tratar de sobrevivir». «Cuando no hay crecimiento, como ahora, la desigualdad aumenta y los ingresos y sueldos se estancan, pero los intereses que rinde al millonario su capital siguen creciendo».

El paro es desigualdad. «La desigualdad más importante que hay en la zona euro es la impresionante tasa de paro relacionada con la crisis, la recesión y la austeridad».

La austeridad no es el remedio. «La idea según la cual hay que insistir en purgar los presupuestos a base de más austeridad para curar al enfermo me parece completamente insensata. Digo esto pensando en Francia, pero lo mismo vale para Italia, con tasas de crecimiento negativas en 2013 y en 2014. Es verdad que el crecimiento en España es un poco mejor ahora, pero no olvidemos que todavía sufre un retraso considerable en términos de renta per cápita con respecto a las demás grandes economías europeas».

Los errores de Europa. «La situación en Europa en estos momentos es catastrófica por la gestión de la crisis». “Si el Reino Unido porque está fuera del euro y Estados Unidos crecen tres o cuatro veces más que al zona euro, ¿cuánto tiempo vamos a seguir diciendo que la política de la Unión Europea es la correcta?».

La deuda y los tipos de interés en la zona euro. «Francia y Alemania fueron muy egoístas con respecto a España, Italia y los países del sur de Europa» (…) «No es normal que en una Unión Monetaria ciertos países paguen un tipo de interés dos o tres veces mayor que el de otros» (…) «Francia y Alemania han sido extremadamente egoístas. Han demostrado ser egoístamente miopes con respecto a España e Italia al renunciar a compartir sus tipos de interés. Una moneda única con 18 deudas públicas y 18 tipos de interés asociados a esa deuda no funciona. Los actores financieros no tienen confianza en este sistema. Sólo podremos salir de esta crisis si creamos un fondo común de deuda pública con un sólo tipo de interés».

EE UU ha acertado, y Europa no. «El resultado global de las políticas de austeridad en los últimos cuatro o cinco años es, de manera objetiva, muy malo. Estados Unidos tenía una tasa de paro muy similar a la zona euro hace unos años y hoy en día la diferencia es enorme. El paro disminuyó allí, a pesar de que el nivel de deuda de ambas economías era muy similar en la situación de partida. No hay duda sobre quién ha elegido la estrategia adecuada».

Multinacionales frente a pymes. «Las multinacionales, en la práctica, pagan un tipo impositivo más débil que nuestras pequeñas y medianas empresas, lo que no tiene ningún sentido desde el punto de vista de la equidad ni de la eficacia económica».

La crisis de las clases medias. «Para mí la clase media es el 40% que no está ni entre el 50% más pobre ni entre el 10% más rico. Y hace un siglo ese 40% no existía: el 90% era pobre y punto. Hoy el 60% de la riqueza –el 70% en EE UU– va al 10% millonario, que aumenta su dinero tres veces más rápido que la media». (…) «Hoy la clase media recibe sólo el 20% de la riqueza. Y disminuye: en EE UU ya no es el 40% de la población, sino apenas el 30%».

La extrema derecha. «Hasta ahora el Frente Nacional solamente ha ganado en algunas ciudades pequeñas, pero si regiones enteras pasan a ser gobernadas por la extrema derecha entonces la historia será otra. No va a ser una broma. Se van a crear tensiones en algunas zonas del país y el resultado puede ser extremadamente violento».

El abismo. «Estamos realmente al borde del abismo de una crisis política, económica y financiera».

¿Volver a las monedas nacionales? «No, para mí no es la buena solución. Ahora bien, si no se proponen alternativas rápidamente creo que el retorno a las monedas nacionales será un escenario cada vez más difícil de descartar. Concretamente, la única respuesta que se ha dado en Francia a aquellos que quieren salir del euro consiste en decirles que es imposible, que está prohibido, que ahora que hemos entrado ya no se puede dar marcha atrás… Esta respuesta es extraordinariamente débil y no va a aguantar mucho tiempo más».

Un nuevo Europarlamento con más poder. «Si queremos gestionar la deuda de manera común necesitamos también un Parlamento de la zona euro que tome decisiones a este respecto, entre otras cosas sobre el nivel de déficit común». (…) «Hace falta, en paralelo al actual Parlamento Europeo, una Cámara parlamentaria de la zona euro o, en todo caso, una Cámara formada por los países de la zona euro que quieran avanzar hacia una unión política, presupuestaria y fiscal, y que tendría que construirse a partir de los diferentes Parlamentos nacionales. Cada país estaría representado en proporción a su población, ni más ni menos, lo mismo Alemania y Francia que los demás. El cometido de esta nueva Cámara consistiría en votar cuestiones tales como un impuesto común sobre sociedades o el nivel de déficit comunitario».

La educación como igualador social y motor del crecimiento. «La desigualdad puede ayudar al crecimiento hasta cierto punto, pero más allá de un determinado nivel de desigualdad se obtiene, sobre todo, un efecto negativo que reduce la movilidad en la sociedad y conduce a la perpetuación en el tiempo de la estratificación social. Esto tiene un impacto negativo sobre el crecimiento. El otro efecto negativo se produce a través de las instituciones políticas: una desigualdad muy fuerte puede conducir a la captura de las instituciones democráticas por parte de una pequeña élite que no va necesariamente a invertir en la sociedad pensando en el conjunto de la población. Por eso el crecimiento en el siglo XXI va a depender en gran medida de la inversión en educación y en formación, de que ésta no sea únicamente para una pequeña élite sino para la inmensa mayoría de la población».

La tecnología, también como motor. «Hace treinta años no disponíamos de las actuales tecnologías de la información, por ejemplo. Si se organizan bien, si nos dotamos de las instituciones adecuadas para que todo el mundo se pueda beneficiar, estas tecnologías constituyen una enorme fuente de riqueza.

Nuevas fuentes de energía renovable. «Una tasa de crecimiento entre 1% y 1,5% anual en el largo plazo es fuente de progreso y no es un objetivo imposible. Ahora bien, para alcanzar un ritmo de crecimiento así hay que abandonar la actual política de austeridad. Eso en primer lugar. Y sobre todo hay que invertir en educación superior, en innovación y en medio ambiente… Hablo de invertir en medio ambiente porque es evidente que habrá que encontrar nuevas fuentes de energía renovable, visto que con las fuentes actuales no vamos a poder mantener una tasa de crecimiento del 1% o 1,5% anual indefinidamente».

Límites al capitalismo y repensar la democracia. «Creo en el progreso técnico y en la mundialización, y el libro no es pesimista con respecto al futuro. Simplemente, para que estas cosas beneficien a todos, hacen falta instituciones democráticas, sociales, educativas, fiscales y financieras que funcionen correctamente. El problema es que, después de la caída del Muro de Berlín, nos imaginamos por un momento que era suficiente con basarse en las fuerzas naturales del mercado para que el proceso de mundialización y de competencia beneficiase a todos. Creo que ahí está el error. Hay que repensar los límites del mercado, los límites del capitalismo, y repensar también las instituciones democráticas».

Impuesto universal a los ricos. «Los ricos aumentan cada año un 8% su fortuna mientras la riqueza media apenas crece el 1%. Por eso propongo un impuesto universal progresivo para millonarios que nos haría más prósperos a todos».

3 comentarios

  1. Dice ser juan

    las etnias, religiones y fuerza militar dominaran al desarrollo occidental capitalista. la question en ciernes es antropologica y biologica de tribus .oriente hara temblar al mundo y el capital sionista anglo americano financiero no sabra que hacer con su consumismo estupido de papeles pintados ante la necesidad del crecimiento voraz de la poblacion mundial no europea,la antropologia se impondra inmutable como biologia practica y el sionismo chocara con enemigos alertas y no cambiantes.el mundo sera otro y cambiante a lo incierto ya hoy.

    21 noviembre 2014 | 09:02

  2. Dice ser Libertad Campiña

    Hace ya un tiempo leí lo que a continuación compartiré con ustedes.
    «Hoy, más que nunca, la humanidad necesita de hombres conscientes, de hombres que piensen y sepan pensar bien, pues, siendo así, podrán estos enseñar a otros a hacer lo mismo, y, de ese modo, volverá algún día a encontrar la humanidad la paz y la felicidad que perdió».

    21 noviembre 2014 | 22:56

  3. Dice ser Miguel Angel Derqui Iglesias

    Aunque suscribo practicamente todo el análisis de Piketty, quizás no fuese necesario crear una nueva Cámara parlamentaria de la zona euro y en cambio constituir una Comisión al efecto dentro del Europarlamento actual que tratase los problemas específicos del euro y su eurozona y en la que solo pudiesen participar y votar los paises de la eurozona.
    Por otra parte hay que empezar a pensar que no se podrá mantener indefinidamente una tasa de crecimiento a nivel mundial superior a la propiamente biologica porque el mundo tiene recursos limitados. Más bien hay que poner el enfasis, en el mundo desarrollado actual, y siguiendo la reflexión de Piketty, en una mejora drástica de la distribución de riqueza, operando ya y con decisión contra la obscena desigualdad generada por la ola capitalista neoliberal que nos ahoga, que requiere un replanteamiento profundo de la economía de mercado, haciendo que las instituciones públicas democráticas ejerzan verdaderamente las funciones de regulación y control necesarias para que exista libertad de iniciativa pero que no se convierta en depredadora, antes bien esté siempre en equilibrio con el interés social colectivo de toda actividad económica.

    22 noviembre 2014 | 11:27

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