¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Archivo de marzo, 2014

Crónica de marzo en 30 tuits

Los manifestantes del 22-M, víctimas de los violentos

Las víctimas visibles del puñado de radicales violentos que empañaron las Marchas por la Dignidad del pasado sábado fueron el centenar de personas heridas, la mayoría policías. Las víctimas invisibles, muchísimo más numerosas, fueron las docenas de miles o los cientos de miles de manifestantes pacíficos que participaron en la movilización.
Los manifestantes reivindicaban derechos básicos que se nos han recortado a todos y denunciaban la gravísima dualización y desigualdad que se está produciendo en la sociedad española, la enorme brecha social que se está abriendo. La masiva asistencia a la movilización debería haber provocado un debate amplio en el conjunto de la opinión pública sobre la gravedad de estos problemas y cuando menos una reflexión sensata en la clase política -tanto en la que está ahora en el poder como en la que estaba cuando se originaron los problemas denunciados- sobre sus errores y sus responsabilidades en la gestión de la crisis.
En vez de ese debate y esa reflexión, llevamos una semana hablando de modular el derecho de manifestación, de si hay que hacer un manifestódromo o de si los encapuchados eran organizados o espontáneos, de extrema izquierda nacional o internacional, galgos o podencos, etc, etc.
Al poder -en el poder o en la oposición- le ha venido muy bien todo esto. Mejor que miremos hacia ese lado que hacia el suyo.
Los violentos que causaron los desmanes tras la manifestación del 22-M no reventaron sólo algunas cabezas de policías. Reventaron, sobre todo, la manifestación legítima, legal, sincera, justa de los que se movilizan por la dignidad de todos.

Políticos de hoy y de cuando Suárez

«Adolfo Suárez y los políticos de su tiempo tenían una talla y un altura de miras excepcional, muy superior a los de ahora», se dice mucho estos últimas días de agonía y muerte del hombre que pilotó el tránsito de la dictadura franquista a la democracia.
Puede que sí, que en efecto sea así. Pero quizás lo que más diferencie a nuestros políticos de los años setenta del pasado siglo respecto a los de ahora sea otra cuestión. Aquellos eran conscientes de que España estaba en un momento excepcional de su trayectoria histórica, y actuaron en consecuencia, casi todos ellos como estadistas que miraban tanto o más por el conjunto de los intereses del Estado y de todos los ciudadanos que por el de sus pequeñas parroquias ideológicas o territoriales.
¿Y ahora? Ahora España está también en un momento histórico, en una crisis sistémica tan compleja como lo era aquella -por la globalización mundial, por la pérdida de soberanía hacia Europa, por la crisis económica, por los estallidos de nuestros muchas burbujas (incluida la política y la de la corrupción), por las tensiones en el modelo territorial del Estado e incluso en la forma de Estado, por la dualización de la sociedad…-, y la gran mayoría de nuestros líderes políticos o no son conscientes de la magnitud del problema o se comportan como si no lo fueran. No sé qué es peor.

Catarsis PSOE si el 25-M pierde por mucho

Se extiende un nuevo rumor interno en el PSOE.
Rubalcaba y su cúpula convencieron en enero a los posibles candidatos a las primarias grandes -y al resto de los dirigentes- de que no había que hablar de ellas hasta después de las elecciones europeas, que se celebran el 25 de mayo. Todos han obedecido. Incluso Carmen Chacón y su entorno. En privado, algunos de estos mudos lo más que contaban es que el propio Rubalcaba decidiría si se presenta o no a las primarias en función del resultado electoral del 25-M.
Ahora el rumor es que no sólo Rubalcaba tomará su decisión definitiva una vez pasadas las urnas europeas, sino también todo el resto de precandidatos, e incluso alguno o alguna hasta ahora totalmente tapado.
Hay incluso quien se atreve a aventurar que, si las elecciones europeas las pierde el PSOE por mucho con el PP, puede que no haya primarias, al menos este otoño, y que lo que sí se celebraría de inmediato sería un congreso extraordinario, una catarsis para cambiar por completo a la actual dirección y en el que tomaría el poder orgánico del partido la estrella de la nueva generación y presidenta andaluza, Susana Díaz, apoyada por Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Galicia.
Quienes cuentan la hipótesis añaden una guinda. Susana Díaz tendría tiempo, antes de las elecciones generales previstas para otoño de 2015, de adelantar las elecciones andaluzas, conseguir mayoría absoluta allí y postularse para candidata a las primarias socialistas para la Presidencia del Gobierno central.

Las concertinas sí hieren gravemente

La foto grande de la portada de hoy en las ediciones impresas de 20minutos ha sido aplaudida por muchos de nuestros lectores, pero ha incomodado y disgustado a otros. En la imagen, se observan los graves daños que a un joven de Mali que saltó la valla de Melilla le causaron ayer las concertinas, esas alambradas de cuchillas con las que las autoridades españolas intentan disuadir a los que quieren entrar en España.
El joven tuvo que ser operado de urgencia en el hospital, con daños musculares y rotura de vasos sanguíneos. «Ha tenido suerte, no le afectó a ninguna arteria», nos contaron en el centro médico, donde agregaron que sí sufrirá pérdida de movilidad y de fuerza en esa extremidad.
«Mi primera impresión ha sido de asco. Automáticamente he dejado el periódico», nos escribe uno de los lectores disgustados. «Tener a tres personas con el periódico abierto, sentados delante mía en el metro, ha hecho que haya tenido uno de los viajes más desagradables que recuerde». (…) «Este es un periódico que se reparte gratuitamente, ustedes tienen que pensar que está al alcance de cualquier niño» (…) «Entiendo que el motivo es el de denunciar lo que ocurre, pero ustedes se equivocan en la manera».
«Ese chico no es un mártir, se lo ha buscado», nos dice otra persona.
«¿Era necesaria esta portada? Creo que se puede informar sin mostrar imágenes tan desagradables y menos en una portada», añade otra.
«¿Era necesaria tanta dosis de realidad?», se pregunta otra.
Ayer nos lo preguntamos también nosotros en la redacción cuando nos llegó la foto. Tuvimos algunas dudas, similares a las que nos plantean los lectores que nos han escrito quejándose, pero finalmente consideramos que sí, que hacía falta esa dosis de realidad.
La imagen desmiente a los fabricantes de las cuchillas, que han dicho que las concertinas son «elementos de seguridad pasiva (…) que no realizan ningún daño” y que solo se ponen para «disuadir mediante el efecto psicológico que produce observar los filamentos que contienen”. «Venían las cabras de Marruecos y pasaban la concertina sin rasguño alguno», añadían, incluso. Algunos políticos han hecho suyas esas bondadosas explicaciones sobre las concertinas. «No son un elemento agresivo», decía el ministro del Interior sobre las polémicas cuchillas. El propio Rajoy se expresó así hace unos meses: “No sé si pueden afectar a las personas”, y anunció haber encargado un informe al Ministerio de Interior para ver sus efectos.
Como se ve en la foto, señor ministro, señor presidente, las concertinas sí son agresivas, sí afectan a las personas, y de forma grave. Además, vulneran de modo flagrante desde la Declaración Universal de Derechos Humanos (los de derecho a la vida; a la integridad física; a no padecer tratos crueles, inhumanos o degradantes…) hasta la Carta Europea de Derechos Fundamentales o la propia Constitución Española.
Por eso hemos publicado la foto, y en lugar preeminente del diario. Para demostrar que esas cuchillas hieren y pueden matar. Para mover a la reflexión a los que tienen en su mano quitarlas. Y para poner de manifiesto algunas mentiras e insensibilidades ante una enorme crisis humanitaria.

De progresividad fiscal hablamos poco

Antes se medía en la opinión pública cualquier proyecto de cambio de normativa de un asunto delicado mediante el globo sonda: se filtraba a algún medio de comunicación algunos aspectos parciales del proyecto de cambio -generalmente los más polémicos- y se observaban atentamente las reacciones.
Ahora se va por otra vía más segura (para los políticos). Se encarga oficialmente a una comisión de expertos que hagan un voluminoso informe con distintas alternativas, se vende a la opinión pública que entre los expertos está el no va más de la especialidad, se les da un plazo largo para la elaboración del proyecto, se van filtrando algunos aspectos parciales para medir la resistencia o la aquiescencia de la opinión pública a esos temas concretos… y se hace incluso un acto oficial en el que el jefe de los expertos le entrega al ministro del ramo el fruto de sus muchas neuronas reunidas y de la experiencia del grupo que lideraba.
En la reforma fiscal, ya estamos en eso. El señor Lagares, jefe de los expertos, le entregó la semana al ministro del ramo, el señor Montoro, un tocho de 444 páginas con nada menos que docenas de propuestas. El viernes lo estudió el Consejo de Ministros, y el mismo viernes ya dijo en público la vicepresidenta Sáenz de Santamaría que el Gobierno no comparte algunas cosas…
El debate real sobre nuestro modelo fiscal y sobre lo que va o no va a hacer el Gobierno de Mariano Rajoy empieza por tanto ahora. Habrá que estar muy atentos.
Se habla mucho por ahora de unidad de mercado, de neutralidad impositiva, de impuestos más eficientes, de suficiencia recaudatoria… Y se habla poco, me temo, de un principio que está en nuestro ordenamiento jurídico desde hace al menos dos siglos: de la progresividad fiscal: «Las contribuciones se repartirán entre todos los españoles con proporción a sus facultades, sin excepción ni privilegio alguno”, como decía la Constitución de Cádiz, hace 202 años (y facultados en aquellos tiempos era dinero. O como dice otra Constitución, la nuestra vigente: “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad…».

Los conspiradores de la conspiración bajan la voz

Hace apenas una semana, en vísperas del décimo aniversario del 11-M, parecía que algunos de los que aquel día mintieron a sabiendas y luego montaron la teoría de la conspiración para tapar sus mentiras iban a aprovechar tan redondo aniversario de los terribles atentados para, si no pedir perdón, al menos empezar sí a desdecirse de algunas de sus principales patrañas.
Se están moviendo, pero poquito. Los autores intelectuales y los autores materiales de la teoría de la conspiración, que -como diría Aznar- no viven ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas, sino en Madrid o en las afueras ricas del norte, no en Leganés, no están aún dispuestos a reconocer su autoría. Son ya menos ruidosos, eso sí. Algunos están haciendo un discreto mutis por el foro, otros hablan más bajito… O quizá sea que están perdiendo algunos de sus altavoces.
Si en cada aniversario avanzan un poquito más, quizás un día ni remoto ni lejano alguno de los conspiradores de la teoría de la conspiración pida perdón con todas las letras. Aunque sea desde el asilo y con el fin último de vender un libro.

Los españoles giran más a la izquierda

Hay una pregunta, de las que hace el CIS en sus famosos Barómetros, que conviene seguir con mucha atención. No la incluye siempre, solo en algunas de las encuestas. En el último año, en la mayoría de ellas. Dice así: “Cuando se habla de política se utilizan normalmente las expresiones izquierda y derecha. En esta tarjeta hay una serie de casillas que van de izquierda a derecha. ¿En qué casilla se colocaría Ud.?”.
La tarjeta va del 1 al 10 (no hay posición cero), y sitúa la izquierda en las casillas 1-2 y la derecha en 9-10, luego el centro exacto sería 5,5.
Pues bien: los españoles están girando hacia la izquierda de modo perceptible. La media de los encuestados en el Barómetro divulgado ayer -que se hizo con 2.474 entrevistas del 1 al 11 de febrero, una buena muestra para este tipo de estudios- se sitúa en 4,51. Hace un año estaba en 4,60. No he dado con ninguna nota tan a la izquierda como ese 4,51 en los últimos 7 años. El récord que he encontrado de deriva a la izquierda en el ciclo de gobiernos socialistas fue un 4,59 de posición media de los encuestados en enero de 2007, cuando Zapatero gobernaba y tenía una alta popularidad y aún no se notaba la crisis económica que se nos venía encima.
En los últimos años de Zapatero, los españoles rechazaron sus políticas y se fueron deslizando hacia el centro -4,75 en enero de 2009, 4.80 en enero de 2011- y llegaron a su punto más a la derecha al poco de la llegada de Rajoy al poder: 4,89 en enero de 2012. A los pocos meses de Gobierno PP, los españoles se iban hacia el 4,7, luego hacia el 4,6, ahora al 4,5… Todo apunta a que es el rechazo a las políticas de Rajoy y del PP en Gobiernos central, autonómicos y locales lo que está empujando a la sociedad española a esas posiciones más de izquierda ideológica.
Si comparamos los datos del Barómetro divulgado ayer (4,51 de posición media) con los de hace exactamente un año (4,60), se ve aún mejor esta deriva. Son estos:
– En las posiciones 1-2, que podemos considerar de extrema izquierda, hace un año se situaban el 7,6% de los encuestados, y ahora llegan al 8,4%, suben bastante.
– En el otro lado de la tabla, en las posiciones 9-10 -las que llamaríamos de extrema derecha-, se situaban en el Barómetro de hace un año el 1,5%, y ahora suben, pero muy levemente, al 1,6%.
– En 3-4, izquierda, se situaban hace un año el 24,8% de los encuestados, y ahora son el 26,3%, una fuerte subida.
– En 7-8, derecha, estaban el 8,5% hace un año, y ahora bajan un poco, a 8,1%
– Por último, las posiciones 5-6, las de centro, menguan y mucho: Pasan del 32,7% hace un año a 27,7% ahora.
Puedes consultar aquí el Barómetro de hace un año (pregunta 30) y aquí el avance del Barómetro publicado ayer (pregunta 25)

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