¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Archivo de enero, 2014

Movimientos tectónicos sacuden el mapa político

El mapa político español -o el mapa de partidos, mejor dicho- está en pleno proceso evolutivo, ha entrado en ebullición, en fuertes movimientos tectónicos, en terremotos casi. Durante décadas, desde los años ochenta, la superficie estaba dormida, y el subsuelo casi también, pero estos últimos años dos grandes fuerzas han desatado el baile: la globalización y, sobre todo, la gran crisis económica, y otras fuerzas medianas lo han acelerado: la corrupción, el fin de ETA, el debate sobre el modelo territorial, la crisis de la monarquía, los recortes… Ahora, todo ha pasado de estático a dinámico: unas placas se desplazan, otras se fracturan y fragmentan; unas crecen y otras disminuyen; todas interactúan. El mapa final es todavía hoy un arcano. No sabemos cómo acabará el dibujo. Ni siquiera sabemos si estamos aún en la primera mitad del partido, si hay un punto final o si hemos entrado en una era continuamente cambiante.
Por lo que han hecho y por lo que no han hecho -en el poder y en la oposición-, tanto PP como PSOE, las dos grandes formaciones dominantes que se han repartido de manera casi duopolística el poder durante las tres últimas décadas, van ahora claramente a menos. Según todas las encuestas, estarían pasando en elecciones generales de sumar más del 80% de los votos ciudadanos y de acaparar casi el 90% de los escaños a quedarse en algo más del 60% de los sufragios y en torno al 70% de los asientos. No parece aún la voladura completa del bipartidismo, pero sí un paso relevante hacia un mundo mas fragmentado: alrededor de los dos grandes continentes menguantes y a costa de ellos, islas hasta ahora pequeñas como IU y UPyD se convierten en medianas, y emergen otras hoy minúsculas, pero a las que se ve con posibilidades de ser alguien (Equo, Vox…).
Si en vez del mapa español, observamos el de algunos territorios, la tectónica ha sido o está siendo aún más disruptiva. En el Parlament de Cataluña, por ejemplo, hoy hay 7 grupos diferentes, y la suma de votos de los dos mayores en las elecciones que lo formaron hace 14 meses apenas superó el 45%. Hace dos décadas, el Parlament tenía 5 grupos, y la suma de votos populares de los dos primeros estaba cerca del 75% del total de los emitidos.
Los movimientos tectónicos están estos días especialmente activos en la zona del mapa más a la derecha, para sobresalto de Mariano Rajoy y del PP. Hace dos semanas, se presentaba un nuevo partido, Vox, fundado por dos notorios militantes del PP: José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones secuestrado por ETA que acabó convertido en un símbolo de la lucha contra la banda terrorista, y Santiago Abascal, exdiputado del PP vasco. Esta semana, Alejo Vidal-Quadras, vicepresidente del Parlamento Europeo y eurodiputado en ejercicio del PP, se daba de baja en el partido y anunciaba que optará a ser cabeza de lista de Vox en las elecciones europeas de mayo próximo. También esta semana, Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior, expresidente del PP vasco, candidato en su día a suceder a Aznar como líder del PP y actual portavoz del partido en el Parlamento Europeo, anunciaba que renuncia a ir en la candidatura de su todavía formación política en las próximas europeas. También esta semana, José María Aznar, presidente de honor del PP, anuncia que no irá a la importantísima convención que su partido celebra este fin de semana en Valladolid, y se escuda en que esos días viajes estará fuera de España…
El mapa, es evidente, va a cambiar, pero aún no sabemos si poco, bastante o mucho. Habrá que estar atentos a los sismógrafos.

Ciudadanos vencen a políticos / 2

Hace menos de dos semanas, una rebelión vecinal lograba parar una polémica obra municipal en Gamonal, un barrio de Burgos, y sembraba en instancias superiores del PP el miedo a un efecto contagio en otras ciudades. Ahora, la paralización de la privatización de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, por la presión de la marea ciudadana y las decisiones judiciales, extiende aún más los miedos en los gobernantes. Son dos victorias políticas consecutivas de la calle sobre la política, de los administrados sobre los administradores. ¿Cuántos colectivos más estarán diciéndose ahora ‘sí, se puede’?
Por otra parte, el Gobierno regional de Madrid se ha quedado en pocos meses sin ninguno de sus grandes proyectos: ni Juegos Olímpicos, ni Eurovegas, ni privatización sanitaria… Y con problemas nuevos: su mayor infraestructura -Barajas- se queda a medio gas; una de sus principales industrias, el turismo, cae casi a plomo; el desencuentro con el Gobierno central -ambos del PP- vacía las arcas y muestra de modo brutal los recortes; un ático amenaza con darle algún sobresalto judicial al presidente… La suma de la factura es abultada: las encuestas dicen que el PP puede perder en las elecciones de 2015 tanto la región como la ciudad.

Topillos, infanta, Rajoy, Cataluña…

Tres decepciones de la EPA y una conclusión desesperante

Contextualizados, comparados, mirada la letra pequeña, los datos de la EPA conocidos hoy son un poco decepcionantes. El optimismo en el Gobierno y en el PP no impostados. Las cosas son así:
1. El paro apunta datos brutos de bajada: unos 8.400 desempleados menos en un trimestre, unos 69.000 menos en un año. Está bien, mejor que baje -aunque sea poquito- que lo contrario. Problema: la tasa de paro no cae: 26,02% hace un año, 26,03% ahora.
2. Nuestra economía sigue destruyendo empleo de modo inexorable: la ocupación sigue cayendo, y bastante en términos interanuales. La EPA del cuarto trimestre de 2012 daba 16.957.100 personas ocupadas, y la de hoy da sólo 16.758.200, casi 200.000 menos.
3. Los seis años que llevamos de crisis han sido demoledores. En el cuarto trimestre de 2007 teníamos 20.476.900 ocupados. Ahora tenemos 16.758.200. Es decir, 3,7 millones menos, un 18,2% menos.
Y la conclusión. En la salida del túnel (cuando realmente se salga), no sólo hay un mundo mucho más desigual, dualizado… sino que además es bastante más pequeño, con capacidad para muchas menos personas. En empleo, ahora mismo un 18,2% más pequeño.

Manu en Cañizar

El sábado pasado estuve en Cañizar, un pequeño pueblo de Gauadalajara donde tengo una casa de fin de semana y donde Manuel Leguineche ha tenido durante muchos años la suya, en el monte, rodeada de robles y encinas.
Estuve en el bar, con los amigos del pueblo, y hablamos de Manu. «Le hemos llamado a Brihuega a felicitarle las fiestas y ni siquiera ha podido ponerse. Está muy mal». No sospechábamos que tanto, no creíamos que el desenlace fatal de la enfermedad era inminente.
Manu escribió allí muchos de sus libros, allí forjó parte de su leyenda como gran reportero, pero cuando dejaba la vieja máquina de escribir era uno más: jugaba al mus, cazaba, comía y bebía, bromeaba con todos.
Esta noche, en el bar, los seis u ocho que van a diario en invierno, probablemente sólo hablen de su amigo muerto. «¿Os acordáis cuando fuimos con Manu una vez a…?»

Más: Manu Leguineche, periodista y buena persona

6 pruebas de que la brecha social se agiganta

No hay por ahora indicios sólidos de recuperación económica para la gente de la calle, para las clases medias y bajas que han sido las más golpeadas por la crisis. Pero sí hay muchos indicios de que la clase alta sale aún más rica que cuando llegó el túnel. La desigualdad creciente, la dualización de la sociedad, el aumento gigantesco de la brecha social es una de las grandes noticias económicas de estos meses. Ahí van 6 de sus exponentes recientes:
1- Uno de cada cuatro españoles -o sea, 12,7 millones de personas- estaba en 2012 en riesgo de pobreza o de exclusión social, 2,1 millones más que al comienzo de la crisis, en 2008, según un estudio de Oxfam de septiembre pasado.
2- Tres millones de personas viven en España en pobreza severa, con menos de 307 euros al mes. El doble que en 2008. Lo dice el Informe de la Realidad Social de Caritas, en octubre pasado.
3- El porcentaje de población española que vive en riesgo de pobreza o de exclusión social pasa del 23,3% en 2007 al 28,2% en 2012, según anuncia en noviembre pasado Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea.
4- El Gobierno congela el salario mínimo para 2014 en 645,30 euros mensuales, según supimos en diciembre pasado.
5- El salario medio de los directivos de las empresas españolas creció un 6,96% en 2013, mientras que el de los mandos intermedios se redujo el 3,18% y el de los empleados de base bajó el 0,46%, según un informe de la consultora de recursos humanos ICSA y de la escuela de negocios EADA, hecho público la semana pasada.
6- Las 20 personas más ricas de España poseen una fortuna similar a los ingresos del 20% de la población más pobre, unos nueve millones de personas. Las 85 personas más ricas del mundo poseen una riqueza igual a la renta de la mitad más pobre de la población mundial. Todo ellos, según un informe de Oxfam hecho público hoy.

Cataluña, Vizcaya y el proteccionismo

Max Aub (1903-1972) es uno de los escritores más valiosos y sorprendentes de nuestro siglo XX. Hijo de alemán y de francesa, nacido en París y criado desde los 11 años en Valencia (su familia se trasladó allí tras estallar la I Guerra Mundial), dominaba nuestra lengua incluso mejor que muchos de sus contemporáneos nativos, los que entran en nuestra literatura en torno a los años treinta del pasado siglo.
Aub es prolífico, variado e innovador. Poeta, ensayista, autor teatral, sobre todo novelista. Hizo novelas de corte formal clásico (La calle de Valverde, Las buenas intenciones, la impresionante serie El laberinto mágico: seis obras sobre la guerra civil española) y otras muy diferentes, experimentales casi, de avanzadilla. Josep Torres Campalans parece la biografía de un gran pintor olvidado de las vanguardias parisinas de principios de siglo, amigo de Picasso. Entusiasmó a los críticos de arte, que se apresuraron en reivindicar a Campalans para la historia de la pintura y se deshicieron en elogios de las obras que en el libro se reproducían… hasta qué se supo que era todo una invención, una humorada de Aub, que era incluso el autor de los cuadros. Juego de cartas son docenas de naipes sueltos que por un lado tienen dibujos atribuidos a Campalans (son, por tanto, de Max Aub) y por el otro diversas misivas de distintos personajes. Barajadas antes de leer, el relato cambia en cada lectura.
Hace pocos meses, en octubre de 2013, se ha publicado otra obra sorprendente de Aub, y hasta ahora parcialmente inédita. Su monumental biografía, ensayo y entrevista larga sobre Buñuel, de quien Aub fue amigo y a quien frecuentó mucho en México, ambos exiliados tras la guerra civil. Se titula Luis Buñuel, novela, porque también tiene páginas que diríamos de ficción.
Tras varios prólogos y preámbulos, Aub arranca con una descripción de la España en la que va a nacer Buñuel muy diferente a lo que habitualmente se nos cuenta. Dice así:

El siglo XIX se entrega el gobierno de España a los agricultores. Había estado, en el XVIII, en poder de ganaderos y de incipientes industriales, pero durante los reinados de Isabel II y Alfonso XII pasó a depender de los grandes terratenientes que, para mantener o aumentar sus fortunas, no necesitan exportar. Este hecho fundamental hará que España se desinterese del extranjero y el extranjero de España. De ahí nacerá también el desvío de Cataluña y de Vizcaya, regiones industriales, para con Castilla y Andalucía, reinos agrícolas.
Sin embargo, el auge industrial de estas regiones que fundamentalmente no se oponían a la oligarquía de los terratenientes, consigue, en la última decena del siglo, una amplia protección estatal. La industria, catalana y vasca, no intentaba exportar, bastábale con el mercado interior, y en 1892, año del primer viaje de Rubén Darío a España, se promueve una reforma arancelaria que remata el encierro del país. El trigo, que en el mundo se vendía a 16 pesetas, se cobra en España a 46. La tonelada de viguetas, que en el mercado internacional valía 430 pesetas, se vende en Bilbao a 930. En Inglaterra el hierro de planchas se cotiza a 250, en España a 550. Ese mismo año de 1892, que ve el nacimiento del proteccionismo a ultranza, es el de la promulgación de las bases de Manresa -que fijan los objetivos del separatismo catalán- y el de la explosión de la primera bomba anarquista. El modernismo será otra bomba, y también en cierto modo, del mismo matiz político.
Cuando se plantea el problema del anarquismo español y se pregunta por qué Sorel y Bakunin tuvieron en España un éxito desconocido en otras partes del mundo, la contestación es sencilla y pareja de la del anticlericalismo, tan peculiar de la generación,
El socialismo y la tolerancia religiosa pueden fructificar en un ambiente donde las partes contrarias, con todas las dificultades que se quieran, logren entenderse, así sea pasajeramente. Para ello se necesita cierta transigencia, absolutamente desconocida entre los terratenientes andaluces -adargados tras la guardia civil- o los patronos catalanes. Estos aceptaron la prueba de fuerza e hicieron posible que las masas creyeran que no había más solución que el trato directo con los capitalistas, en bien y en mal, sin permitir la intervención del Estado que, lo mismo en Cataluña que en Andalucía, se mostraba decididamente de parte de los patronos». (…)

Escrito hace casi medio siglo, pero da luz sobre asuntos que debatimos aún hoy.

Gamonal en 20 tuits

Gamonal y la reinserción de Méndez Pozo

La rebelión ciudadana de Gamonal tiene sus causas inmediatas en la situación social y económica del barrio, y en la indignación ante una obra que no quieren porque les complica y les encarece la vida, y algunas de sus causas remotas en el caso de la construcción de Burgos, un escándalo de corrupción urbanística que a finales de los años ochenta y principios de los noventa convirtió la vivienda en la ciudad en un bien carísimo. El caso acabó en los tribunales, hizo caer al alcalde, José María Peña, condenado por prevaricación; llevó a la cárcel al principal constructor de la ciudad, Antonio Miguel Méndez Pozo, e incluso salpicó al entonces presidente de Castilla y León, José María Aznar. Yo asistí en primera fila al estallido del caso, pues en 1989 fundé como director Diario 16 de Burgos, que destapó mucha información sobre aquella trama de corrupción político-empresarial.
La indignación y la protesta de estos días de los vecinos de Gamonal se ha dirigido casi a partes iguales contra el alcalde, Javier Lacalle (PP), y contra Méndez Pozo. Contra este, porque los burgaleses han comprobado que el constructor sigue mandando en la ciudad y mangoneando en el Ayuntamiento tanto o más que hace 20 años; empuja la obra del bulevar y el aparcamiento que casi nadie quiere, pero de la que él se beneficia -una empresa suya interviene en el proyecto urbanístico-, e intenta de nuevo adormecer a la opinión pública a través del Diario de Burgos, el principal periódico de la ciudad, también de su propiedad. Muchas de las protestas vecinales de estos días comenzaban en la zona de las obras y acababan ante el edificio del diario. A los vecinos nadie los convoca allí. Van solos. En ocasiones -y esto es censurable-, dirigiendo sus críticas y su indignación contra los periodistas del diario, en vez de hacerlo contra el editor-constructor.
Méndez Pozo no ha dejado nunca de mandar en Burgos. Ni siquiera durante los nueve meses que pasó en prisión. Su influencia y ascendiente sobre los políticos locales -los del PP y algunos del PSOE- apenas disminuyeron tras la condena. Incluso aumentaron. El 15 de febrero de 1996, poco después de salir el constructor de la cárcel, publiqué en el diario Cinco Días -del que entonces yo era subdirector- un pequeño artículo que os puede arrojar un poco más luz sobre este asunto. Lo reproduzco tal cual, titular incluido:

«La cárcel hace hombres de provecho
Se le suele reprochar al Estado el fracaso del sistema penitenciario, incapaz, según los críticos, de cumplir el mandato constitucional de reeducar y reinsertar socialmente a los presos. No tienen fundamento estos reproches. Véase el caso del interno Antonio Méndez Pozo, empresario de la construcción y editor de prensa.
En mayo de 1992, la Audiencia de Burgos le condenó a siete años y tres meses de prisión y 12 de inhabilitación como “jefe” del grupo procesado y condenado por el caso de la construcción. En enero de 1994, el Supremo ratificó la sentencia. En septiembre de ese año ingresó en la prisión de Burgos. ¿Se ha convertido allí en lumpen social? Pues no: Hoy, ya preso con el tercer grado (sólo va a la cárcel a dormir de lunes a jueves), es un hombre de bien: la cuarta magistratura del Estado lo visita y agasaja, un ministro lo abraza en público, la primera empresa española se asocia con él, el primer periódico le contrata de proveedor y un viejo compadre suyo está en vísperas de ser presidente del Gobierno. ¿Reinsertan o no nuestras cárceles?
Cuando la Federación de Empresarios de la Construcción de Burgos se querelló contra Méndez porque construía en Burgos como si fuera su finca particular (administrada por el alcalde Peña), no imaginaba el bien que le hacían. Para defenderse, el constructor compró el Diario de Burgos. Fue un acierto: durante la instrucción, el periódico le sirvió para amortiguar ante la opinión pública los golpes judiciales; y tras la sentencia, para lavar su imagen. Del periódico nació una televisión por cable, que recientemente se ha asociado a Cablevisión (Telefónica y Canal Plus). En una planta del periódico se imprime desde hace unos meses El País. Y en las páginas del periódico (del Diario de Burgos) ha nacido en estas vísperas electorales una sección semanal en la que se entrevista a políticos locales. Con una costumbre: el entrevistado ha de acudir a la sede del diario, tomarse un vermú con el editor y hacerse unas fotos con él para la edición del domingo. En las últimas semanas han desfilado el presidente regional, Juan José Lucas (PP); el presidente del Senado, Juan José Laborda (PSOE); el ministro de Agricultura, Luis Atienza (PSOE). Éste, que se quedó a comer, extremó el celo reinsertor: se despidió de Méndez en la calle con un cerrado abrazo.
Quizás pronto el visitante sea Aznar, que en el juicio declaró que Méndez había sido su asesor personal en temas urbanísticos cuando el hoy líder del PP era el presidente de Castilla y León.»

PD. El diario Cinco Días pertenecía entonces y sigue perteneciendo hoy al Grupo Prisa, también propietario de El País y de Canal Plus, a los que yo citaba en mi texto. La misma mañana en que se publicó el artículo, Méndez Pozo pidió mi cabeza a las más altas instancias de sus socios de Prisa. Hay que decir, en honor de Prisa, que no se la dieron.

Miedo en el PP al efecto contagio de Gamonal

La revuelta de Gamonal ha sorprendido al PP. No se lo esperaban -creían que la calle, en general, estaba hoy mucho más a salvo de sobresaltos que hace unos meses- y menos en un lugar como Burgos, donde gozan de una mayoría municipal cómoda (15 de 27 concejales) y una escasa agitación social contra las políticas que aplica el PP en los Gobiernos que allí ejerce, que son todos: local, provincial, regional y estatal. El miedo, ahora que la revuelta se ha convertido en una noticia de impacto en toda España, es el efecto dominó, el posible contagio.
El alcalde burgalés, Javier Lacalle, dice que no dará marcha atrás en su proyecto, pero… Su antecesor, Juan Carlos Aparicio (exministro de Trabajo con Aznar), renunció en 2005 a hacer un parking, también en Gamonal, tras una revuelta similar a la de ahora. Pero eran tiempos de bonanza económica y no de recortes, y ni la revuelta ni el repliegue municipal pasaron de noticia local. Ahora, si Lacalle no da su brazo a torcer, quedará por hombre poco dialogante, sin cintura, y el polvorín de los disturbios no bajará. ¿Y si cede? ¿Cuántos colectivos en cuantísimas ciudades -o en ámbitos territoriales superiores- nos echarán un pulso en la calle, sabedores de que pueden ganárnoslo?, estarán pensando en el PP.