Anoche entregamos los premios anuales de AEEPP, la asociación de editores de prensa de la que soy presidente desde 2004.
Llevo tres mandatos electorales; el último -de 2012- concluye en 2016. El colectivo de nuestros asociados es para sentirse muy orgulloso. AEEPP es la organización empresarial de editores de prensa con mayor número de asociados -más de un centenar, con más de 700 cabeceras-, y la única que forma parte de las organizaciones empresariales nacionales, CEOE y Cepyme. Entre los miembros de AEEPP están los propietarios de algunos de los medios más difundidos y leídos (como 20minutos, el diario que dirijo), innovadores y activos del sector. Son editores que sacan al mercado publicaciones gratuitas y de pago; de quiosco y de suscripción; diarios, semanales, quincenales, mensuales…; de información general y de información sectorial o especializada; en soportes impresos o en digitales… Por la diversidad de la oferta de nuestros asociados, AEEPP es la organización sectorial que mejor representa a la edición de prensa en España.
En nuestra entrega de premios de anoche nos acompañó la Princesa de Asturias, que como sabéis fue periodista y -como comentábamos en los corrillos después de acto- lleva aún muy dentro el impulso del periodismo y de la comunicación. «El periodismo sigue vivo y sigue siendo uno de los pilares de toda democracia en las sociedades libres, cohesionadas y sensatas», dijo en su intervención. Y a los editores: «Solo vosotros sabéis lo que significa ese esfuerzo, lo que quiere decir que cada día o cada mes tengáis en vuestras manos o en vuestras pantallas esa publicación después de muchas horas, muchos problemas y todo el trabajo».
La entrega de los Premios Editores -siempre en otoño- es uno de nuestros dos grandes eventos anuales. El otro es el Congreso, en primavera. En el último, en mayo pasado, en mi intervención de apertura del acto diserté sobre el futuro de los medios. En mi intervención de anoche, mucho más corta, hablé de asuntos del presente, algunos polémicos. Dije esto:
Para la asociación de editores, para AEEPP, este ha sido un año muy intenso. Hemos trabajado mucho en muchos campos, y especialmente en dos:
Uno. Ayudando a nuestros asociados en su transformación digital, que es probablemente el mayor reto al que se enfrenta el mundo de la comunicación, de la información y del periodismo.
Dos. Fomentando la transparencia en el sector, la igualdad de oportunidades, la no competencia desleal. En este último campo, hay un asunto específico que nos preocupa mucho a todos y que no me resisto esta noche a mencionar: la publicidad institucional, la publicidad que hacen los organismos púbicos con dinero público. Durante estos últimos meses, hemos tenido reuniones con todos los grupos políticos para pedirles que mejore la gestión de ese dinero público, para proponerles fórmulas para que todos los organismos, sean de la Administración Central, de la Autonómica o de la Local, sirvan mejor a los destinatarios legítimos de ese tipo de publicidad, que son los ciudadanos. Gestionar mejor la publicidad institucional sería bueno para todos: para las instituciones, para la clase política, para los ciudadanos y para los medios. Todos ganaríamos en transparencia, en democracia, en Estado de Derecho. Los medios ganaríamos además en independencia y en credibilidad.
Este año, como los cinco últimos, ha sido también difícil para los editores de prensa y de publicaciones periódicas. Estamos aún en el medio de una tormenta perfecta que son la suma de dos grandes crisis. La crisis económica coyuntural que sacude a toda la sociedad española y la crisis estructural que está sacudiendo especialmente a nuestro sector, obligado a reconvertirse a toda prisa en medio de una revolución tecnológica que está cambiando los hábitos, las conductas y los comportamientos de nuestros lectores y de nuestros anunciantes.
Pero aun así, aun en mitad de esa tormenta perfecta, los editores seguimos sacando adelante nuestros medios y nuestras empresas y seguimos incluso lanzando proyectos nuevos.
Este impulso renovado, este sacar fuerzas de flaquezas es lo que va a ser premiado esta noche. Mi enhorabuena a todos los que van a recibir premio y mi enhorabuena también a los muchísimos colegas que lo merecen y que sin duda lo obtendrán en las próximas ediciones.
Nos llevamos uno de los galardones, el Premio a la Internacionalización, por nuestra expansión en América con las ediciones para Estados Unidos, 20minutos.com, y para México, 20minutos.com.mx, que lanzamos a finales de 2012. ¿Habrá más ediciones en países americanos?, me preguntaba anoche un colega. Quizás.
Internet está cambiando muchas cosas en el mundo de la comunicación y del periodismo. Una de ellas, las fronteras de los mercados. Con el papel, el mercado de un diario es un espacio geográfico y político -una ciudad, una provincia, una comunidad autónoma, un Estado- al que se lleva a toda prisa un producto físico: el medio impreso. La frontera está en el límite del alcance del sistema de impresión y de distribución física establecidos (carísimos, por cierto). Con Internet, con la distribución virtual del medio, el mercado es mucho más amplio y cubrirlo mucho más barato, porque sólo tiene la frontera de la lengua. Los medios en castellano estamos de suerte. Nuestro mercado potencial son los 500 millones de hispanohablantes que hay en el mundo. Y creciendo.