¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

En casa del herrero

Manuel Saco, que ahora es el columnista más polémico de 20 minutos, es el padre de una frase que se usa mucho en las redacciones: «Las erratas son las últimas que abandonan el barco».

Las erratas me sacan de quicio, me mortifican.

Hace 16 años, cuando yo dirigía Diario 16 de Burgos, elaboré para mis redactores el Mataerratas, un brevísimo manual de dudas ortográficas, prosódicas y sintácticas para tratar de acabar al menos con las erratas debidas a la ignorancia.

Hace un año, mi hijo Ignacio, mi maestro en esto de los blogs, encontró el Mataerratas entre algunos viejos papeles y lo publicó en su bitácora.

Hace apenas tres meses, Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid y también columnista de 20 minutos, me propuso que resucitara para una revista de la asociación, Cuadernos de Periodistas, una serie de artículos sobre el uso de la lengua en la prensa que escribí hace ya varios años en Cinco Días, cuando él era el director y yo el subdirector. Escribí el primero, La moda de los apócopes, se lo envié y…

Hace unos días lo he visto impreso. ¡Tiene una errata clamorosa en la entradilla!

En fin. Las erratas son las últimas que abandonan el barco.

9 comentarios

  1. Dice ser Alexis

    ¿Nunca nos preguntamos por qué suceden estas cosas? Por lo mal que trabaja el periodista actualmente: con urgencias, con estrés, tantísimas notas en un día, mal pagados, etc. ¿Cómo no va a cometer errores? Además, ¿no existe una sección de correción para solucionar esto? Es fácil criticar, porque no se ve las cocina de una redacción… Les aseguro que no es como la de Arguiñano.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser marvin

    Tranquilo, hasta el mejor escriba echa un borrón (dicen).

    08 septiembre 2005 | 16:18

  3. Dice ser Ina

    Pues se te ha colado otra errata en el texto, :viejos papeles papeles y lo publicó en su bitácora.

    08 septiembre 2005 | 16:25

  4. Dice ser arsenioescolar

    Gracias, Ina. Lo corrijo.

    08 septiembre 2005 | 16:48

  5. Dice ser nick_nick

    Bueno, decir que a Raúl se le conoce por su «apellido» es un poco como de bruto, ¿no? ¿Se considera una errata?

    08 septiembre 2005 | 17:00

  6. Dice ser FRAN

    En CINCO DIĨs—->Ya te veiamos el plumero, por fin ahs salido del armario.

    08 septiembre 2005 | 18:24

  7. Dice ser Gabriel González

    Parece ser que, como todo propósito de enmienda conlleva la culpa, así pasa con las erratas y su corrección…por cierto enhorabuena por ser e,l primer director de periódico ‘bloggero’, y, por favor, evitar el ‘apócopar’ ;)

    08 septiembre 2005 | 20:22

  8. Dice ser Ángel Hernández Mostajo

    Creo que se debe distinguir entre errata (escribir mal algo que se sabe escribir bien) y el error (escribir mal algo que no se sabe escribir bien). Las primeras son, digamos, perdonables; los segundos, no. Los profesionales, en cualquier profesión,están obligados a saber lo que se llevan entre manos.Hay docenas de periodistas que no saben distinguir entre «porque» y «por qué», «sino» y «si no». Escriben «metereología» y «halla» (por «haya»), etc. Deberían dedicarse a «hescardar ceboyinos», por ejemplo.

    09 septiembre 2005 | 16:23

  9. Dice ser Sergio

    Una anécdota para guardar y enmarcar.La mejor forma para evitar las erratas es tener siempre a mano algún que otro diccionario y procurar trabajar sin prisa, prestando atención. También es muy útil que te repase el texto una segunda o tercera persona -editor, por ejemplo-, porque así salen los errores mucho más rápido.Pero bueno, una errata ortográfica es un mal ‘menor’. Hay fallos y errores que los periodistas cometemos cada día de mucha más gravedad. Pero esa es otra historia.

    11 septiembre 2005 | 01:54

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