Arquitectación Arquitectación

Si la arquitectura te rodea, deberías empezar a fijarte en ella

Entradas etiquetadas como ‘Navalcarnero cuevas’

Los nuevos y polémicos túneles de Navalcarnero

Estos días leía con sorpresa que en Navalcarnero, un conocido pueblo de la comunidad de Madrid, se estaban produciendo fisuras en algunos edificios. Lo normal, me dirá usted amado lector, teniendo en cuenta que éste es el país de la chapuza, que no pasábamos de cuartos hasta hace apenas un suspiro y otros cuatro o cinco de los habituales topicazos ibéricos.

Sucede además que la noticia, más allá del titular, contaba cómo se había procedido presuntamente a unir diversas cuevas de las existentes en la villa, generando un entramado de túneles que antaño no existieron bajo su plaza mayor, en un intento de generar, no sé si un atractivo turístico de manera artificial o un elemento singular de carácter histórico igualmente plasticoso.

Alcaldes tiene el urbanismo para hacerlo grande y hermoso, levantad vuestros brazos al cielo hermanos contribuyentes y poned los bolsillos a ventilar, que esa tierra excavada no va a sacarse sola ni mucho menos gratis: se habla en la noticia de 25 millones de euros, unos 4150 millones de las añoradas pesetillas.

Pero centrémonos que es fácil dispersarse con estas noticias y ese dinerete que todo lo emponzoña. Recordaba con mal disimulado placer ese Ecce Homo que alcanzó fama mundial cuando una bienintencionada aficionada a la pintura le arreó cuatro brochazos aquí y allá convirtiéndolo en el anuncio de una muñeca hinchable de dudoso uso, y a otros que pasaron a la historia precisamente por situaciones parecidas, aunque con algo más de éxito, como Eugène Viollet Le Duc, arquitecto restaurador de la Catedral de París.

Notre-Dame de Paris, foto Calvin Kramer, wikipedia

Durante los años en los que el inefable Eugène (1) paseó este valle de lágrimas, existieron tendencias distintas en las obras de restauración. La tesis defendida por Viollet Le Duc entre otros, era que había que reconstruir e incluso mejorar las obras que el restaurador encontraba a mayor gloria del estilo -gótico en el caso de Notre Dame de Paris- permitiéndose incorporar elementos nuevos como el rosetón Sur, totalmente inventado, gárgolas y estatuas nuevas (algunas con su cara) o reinterpretar y sustituir de manera ciertamente arbitraria otros en aras de la pureza de su amado gótico.

Hoy, pienso que afortunadamente, la tendencia restauradora sigue otros caminos mucho más respetuosos, que dejan claramente a la vista del observador las zonas restauradas para que pueda leerse la obra y sus etapas de manera diáfana, no reconstruyendo sino aquellos elementos imprescindibles para su sustentación y siempre de forma que pueda comprenderse que no son originales.

Pero claro, pedirle a un alcalde que se lea los distintos documentos internacionales en los que se plantean las tendencias de restauración, y que lo aplique en las despensas particulares que los vecinos horadaron en la tierra hace unas centurias para conservar frescos los caldos de la tierra y otras viandas quizá sea mucho pedir.

Claro que por 25 millones de euros, ¿quién no se hace un subterráneo de nada?

(1) Nota del arquitectador: En España tuvimos algunos Viollet Le Duc que gozaron como perracas añadiendo capillas barrocas a toda seo gótica o románica que se puso a su alcance, muchos de ellos grandes nombres de la arquitectura española, que hoy hubiesen sido trendic topic un día sí y al otro también, ay si hubiese habido tuiter hace trescientos años….