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Si la arquitectura te rodea, deberías empezar a fijarte en ella

¿Pagarías por dormir en una chabola?

Que nuestros edificios son la ropa de nuestras vidas es hoy por hoy una realidad. Y como prueba de que las modas, el travestismo y la transgresión han traspasado los tejidos y llegado a las fachadas el siguiente ejemplo.
Existe -hay que empezar así, porque de verdad que parece un fake- un hotel en Sudáfrica en el que puedes alojarte en una chabola por el precio de un alojamiento de lujo, porque si bien por fuera el conjunto de 12 cabañas-chabolas simula un paupérrimo poblado chabolista por dentro el alojamiento goza de wifi, calefacción y todo lo que pediríamos en un hotel de postín.

 

Además del obvio insulto a la inteligencia, me parece que existe también una ofensa a aquellos que deben usar chabolas por necesidad para poder subsistir. La variedad humana es casi infinita y ya dijo el torero que hay gente pa tó. Pero esto supera con creces el límite de lo razonable.

Puede que a muchos les parezca divertido o incluso digan que es una experiencia, una forma más de decir que se aburren ya con todo y que nada les consuela, en una sociedad de malcriados que olvidan a menudo lo cerca que se puede estar de la pobreza sin verla y lo lejos que estamos de garantizarnos no tener que vivir en una chabola a poco que las cosas se tuerzan. Quizá si lo pensáramos detenidamente no seriamos tan frívolos.

14 comentarios

  1. Dice ser Lola

    Al de la «afortunada idea» deberían de obligarlo a vivir en una chabola de verdad, sin agua ni luz y con goteras. De verdad que no entiendo cómo se puede ser tan insensible.
    Por cierto, ¿Podría explicarme por qué en la mayoría de los pisos que se construían últimamente no ponían solana o galería para tender? No todo el mundo utiliza la secadera, por otra parte he visto planos que son una verdadera aberración, el dormitorio principal, mucha «suite» pero sin ventana exterior y en todo caso dando a una triste galería o solana. Parafraseando al filósofo, Mientras más pisos nuevos veo, más quiero al mío viejo.

    09 enero 2014 | 11:17

  2. Dice ser ESCARLATA

    Pues no, estoy acostumbrada a un bienestar y con todas las comodidades. A mí no me aburre vivir bien.

    09 enero 2014 | 11:43

  3. Dice ser cerdo peligroso

    Yo pagaría para que durmiera Escarlata no una noche, un año entero.

    09 enero 2014 | 12:04

  4. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    Yo dormiría en una chabola si durmiera conmigo una chabala,como por ejemplo «ESCARLATA».

    09 enero 2014 | 12:21

  5. Dice ser Flipo...

    Yo alucino con el texto y los primeros comentarios, me parecéis todos bastante cortitos de mente.

    A mi no me parece ni ofensivo ni insensible, y creo que las cosas están en el ojo del que mira, y vosotros sois un pelín quejicas y malpensados, de estos que todo les molesta y les buscan 3 pies al gato. Este tío lo ÚNICO que ha hecho es recrear por fuera un poblado chabolista como los de los gitanos, pero en ningún momento ha vendido la idea como «ven a vivir una semana como un pobre», que es lo que yo entiendo por frivolizar con el tema, o reírse de esa gente como si su modo de vida fuese algo para disfrutar. Yo lo que veo ahí es un escenario ambientado por fuera como algo chabolista y por dentro como un hotel normal, además se vende así porque salen las imágenes de que por dentro es muy bonito y está muy currado.

    No lo considero ni «experiencia», creo que únicamente buscaba un impacto visual y decidió ir por esos lares decorativos, punto.

    Y no creo que absolutamente nadie se sienta ofendido, yo si viviera en una chabola e hicieran un hotel como este cerca de donde yo vivo me importaría lo mismo que si lo hubiesen decorado como un hotel de lujo, o quizás esto me molestaría más por la ostentación al hacer el edificio.

    Y por cierto, hay mucha gente (sobre todo gitanos) que vive en sitios así y LE ENCANTA, y yo lo digo con conocimiento de causa, porque donde yo vivo tenían esas casas asquerosas y roñosas, era un poblado chabolista tal cual como lo de la imagen pero obviamente por dentro peor, y querían edificar allí cerca y le regalaban un piso a cada una de las familias que vivían allí (sin hipoteca ni nada por el estilo, ni pagar alquiler) y no les salió de los cojones, porque son gitanos y prefieren gastarse el dinero en droga y andar de chatarrería en chatarrería para ello, viviendo en estercoleras antes que integrarse en la sociedad.

    Y lo demás gilipolleces.

    09 enero 2014 | 12:25

  6. Dice ser ESCARLATA

    Dice ser cerdo peligroso
    Yo pagaría para que durmiera Escarlata no una noche, un año entero.

    Soy alérgica a las chabolas jajajaja

    09 enero 2014 | 12:35

  7. Dice ser Caliope

    Sois graciosísimos… está claro que cuando no se tienen otros problemas se busca de donde se puede…. ¡Indignémonos por la tontería! como no hay nada más importante en qué pensar a día de hoy, ¿verdad?
    En fin… eso sí, estoy con «Flipo…» en cuanto a que muchos de los poblados que quedan a día de hoy siguen existiendo por el puro placer de sus inquilinos, y eso que a mí sí me indigna que regalen casas a ese tipo de gente!! que trabajen y se integren en la sociedad como todos!! yo dejándome los cuernos en ver que no puedo permitirme ni el peor de los pisos y ellos por la cara? de eso nada, q se sigan pudriendo entre su mierda…

    09 enero 2014 | 13:49

  8. Dice ser vigesimominutero

    Si pobrecitos gitanos, que en un 90% son narcotraficantes y delincuentes; raro que no aparezcan al fondo los fardos de cocaína y rollos de hilo de cobre sustraido por los barrios periféricos a ese poblado; después cuando hay redadas, se descubren varios cientos de miles de euros, joyas, armas y munición, vehículos de alta gama, viviendas en propiedad, desde donde se distribuye la «mercancía» pero son pobres…. si si, emperatriz.

    09 enero 2014 | 14:00

  9. Dice ser ecoloJeta

    ¿Y que diferencia hay entre una chabola y los pisillos de miles de edificios cutres, chapuceros y de calidades nulas que hacen los arquitectos?

    09 enero 2014 | 19:10

  10. Dice ser cerdo peligroso

    Dice ser ecoloJeta
    ¿Y que diferencia hay entre una chabola y los pisillos de miles de edificios cutres, chapuceros y de calidades nulas que hacen los arquitectos?

    Basicamente que no tienes que ir a cagar detras de un árbol. Del resto poca diferencia.

    09 enero 2014 | 20:44

  11. Dice ser Reformas Cordoba

    Este hotel a mi parecer es un insulto a los mas necesitados, por fuera pretendemos entrar a vivir en la vida de un indigente y por dentro nos comportamos como ricos…., no lo entiendo, ¿quien paga por esto?

    Un Saludo

    15 enero 2014 | 09:13

  12. «En España nos encontramos técnicamente en estado de secuestro en cuanto al ejercicio de los derechos civiles. No podemos obrar con libertad para cumplir nuestras inquietudes personales, ni podemos cambiar las condiciones del entorno para logar, finalmente, poder hacer lo primero.

    Como todo sujeto rehén de un secuestro, nuestra vida ha dejado de tener sentido propio y ya solo sigue el curso impuesto por terceros. Y dado que las cosas no son como siempre nos parecieron sino que ahora son como nuestros captores nos dicen que realmente son, hemos de encogernos de hombros y aceptar de buen grado lo que se nos dice, que hay que renunciar a principios y valores que siempre fueron sagrados, que interioricemos que realmente resulta necesaria una merma de la calidad de la vida pues nuestro estándar era muy elevado, y que encajemos con deportividad una degradación innecesaria de los servicios públicos.

    Como tantos secuestrados estamos al borde de sufrir un shock emocional que afecta a la comprensión racional de la realidad. Estamos expuestos a sufrir eso que se conoce como síndrome de Estocolmo que puede llevar a bloquear el aparato perceptivo, modificar la capacidad de análisis y neutralizar la voluntad para poner en pie una revisión crítica de aquello que nos acontece. El síndrome de Estocolmo es una respuesta disfuncional que hace que el sujeto dominado por la fuerza asuma las posiciones del sujeto dominador para dar salida al estrés que supone el haber perdido la autonomía.

    Y cuando esto ocurre, como es el caso del estado avanzado del secuestro que sufrimos, la soberanía del individuo frente a los poderes se diluye como un azucarillo y ya no nos parece sino un cuento feliz que nuestra mamá nos contaba para hacernos más reconfortante el sueño. Los estándares de vida ligados al disfrute de techo digno, trabajo responsable y convivencia moralizante quedan trasnochados entre todas las expectativas de la inocencia perdida de una juventud alocada e ignorante. El esfuerzo colectivo coordinado para el disfrute de servicios de salud, ayuda a los más dependientes, educación, movilidad, deporte, etc dejan de ser realidades de nuestra vida y se transforman en excentricidades de rico, en ensueños imposibles y hasta en exigencia soberbia de modos de vida que no están hechas para nosotros.

    Porque en el estado de secuestro, inermes e imposibilitados, comenzamos a comprender primero, a aceptar después y hasta apoyar las razones que llevan a nuestros captores a forzarnos por nuestro bien a esta nueva realidad. Aceptamos salarios de mierda porque no somos competitivos (aunque la competitividad tiene poco que ver con la retribución salarial). Convivimos con la imagen feudal que desprende el lugar donde reposan nuestra soberanía, el Parlamento sumido en una barricada, separado de los ciudadanos por un foso metálico como el castillo feudal de los siervos y por las mismas razones de seguridad (de seguridad de quienes están al otro lado de la valla perenne que lo rodea). Hemos oído tantas veces las alabanzas de la gestión privada de los servicios públicos, que hay quienes ya albergan dudas sobre la auténtica intención escondida tras la persecución implacable hasta la eliminación de los mecanismos de ayuda colectiva y solidaridad intergeneracional, pues en esto consisten los servicios públicos creados y gestionados por el estado.

    Nos secuestraron cuando con argucias y zalamerías que muchos querían oír (todo va a ir bien, basta con que cambie el gobierno dijeron sin esforzarse mucho más). Consiguieron maniatarnos con mayoría en el parlamento transmitida a todo tipo de ente, agencia o poder subalterno. A partir de ese momento comenzó la tortura sicológica de la mentira, la tergiversación, la negación de los hechos, la burda creación de mundos paralelos, la exaltación de lo inane.

    Nos han mentido tanto en todo, con tanta intensidad, constancia y perfidia que ahora estamos al borde del síndrome de Estocolmo. A punto de aceptar su discurso: que ya salimos de la crisis, que los males que nos aquejan además de estar identificados están a punto de ser erradicados, que los culpables de lo ocurrido van a recibir su merecido. Y nosotros, bajo el síndrome de Estocolmo, reaccionamos con credulidad y hasta con euforia. De hecho ya hay quienes les desbordan: Populistas, etnicistas, homófobos, victimistas…»

    por Emilio Jurado | Director de CDIEM
    nuevatribuna.es | 31 Octubre 2013

    18 enero 2014 | 00:47

  13. Dice ser Eva PPC

    Voto por Flipo!!! Totalmente de acuerdo.
    No le deis más vueltas!!! Es absurdo!

    22 enero 2014 | 13:15

  14. Dice ser arquitecto

    Morea! estas descuidando tu blog!! cada vez publicas menos y entradas de menos calidad. Recuerda, que en esta larga lista de blogueros reputados y muy seguidos, tu eres el representante de una profesion, de un colectivo, que lucha por transformarse, modernizarse, reinventarse e intentar mejorar esta sociedad. Tienes una gran responsbilidad, y estoy seguro de que puedes hacerlo mejor. Quedate con la frase que dice «si vas a hacer algo mal, mejor no lo hagas..»
    un saludo!

    23 enero 2014 | 21:47

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