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Si la arquitectura te rodea, deberías empezar a fijarte en ella

Archivo de agosto, 2013

Bricktopía, nuevos espacios con viejos sistemas

A menudo existe una gran distancia entre aquello que decimos y lo que finalmente acabamos haciendo. Esta circunstancia también sucede en la arquitectura.

Es notorio como durante las últimas décadas se ha extendido por mesas de debate y conferencias de postín, el discurso sobre la prefabricación, la estandarización y los cánones de calidad basados en la similitud y la repetición. Bien al contrario de lo que sucede en la calle, donde es prácticamente imposible hacer dos viviendas iguales (1) , ni siquiera parecidas y donde un solo cambio influye en tantas partidas y tajos de la obra que un cambio de posición de un tabique se convierte por arte de birlibirloque -¡que ganas tenía de soltar esto!- en un completo lifting del proyecto que lo modifica por completo.

Por todo ello, las intervenciones puntuales, no enfocadas a estandarizar la edificación, me parecen una apuesta valiente y arriesgada digna de mención. Si además, están basadas en los sistemas constructivos, más que en la espectacularización -¡toma!- gratuita de las formas, es cuando es preciso detenerse a observar y a aprender.

Imagen gentileza de : Paula López Barba y Manuel de Lózar

Imagen gentileza de : Paula López Barba y Manuel de Lózar

“Bricktopia”, de los arquitectos del colectivo internacional Map13 (www.map13.net), es el proyecto ganador en la categoría “Build-it” del Festival Internacional de Arquitectura Eme3 que se celebró del 27 al 30 de Junio en Barcelona. Se puede visitar durante todo este verano en la plaza del recinto de la antigua fábrica de hilaturas Fabra i Coats del barrio de Sant Andreu.

 

Esta intervención configura una nueva plaza en la que se pueden realizar diferentes actividades, tanto bajo la bóveda como alrededor de ella. Espacios públicos de baño, sol, bar y escenario para disfrutar del verano 2013.

Se trata de una estructura abovedada de ladrillo que emplea el tradicional sistema constructivo de la bóveda tabicada (o “volta catalana”) calculada con nuevas herramientas digitales de optimización estructural a través de la geometría. La propuesta es el resultado de la investigación académica que llevan actualmente a cabo Marta Domènech Rodríguez, David López López y Mariana Palumbo Fernández, cofundadores del colectivo Map13, con la ayuda de distintos profesores de campos diversos y varias escuelas de arquitectura.

Imagen gentileza de: Paula López Barba y Manuel de Lózar

Imagen gentileza de: Paula López Barba y Manuel de Lózar

Al tratarse de un proyecto experimental que hace trabajar este sistema tradicional al límite, ha sido necesario realizar mucho esfuerzo por parte del festival Eme3 que lo promociona y se define por el apoyo que da a los jóvenes a llevar a cabo su proyecto, por parte de las empresas que han aportado material y mano de obra y por parte de los trabajadores, los voluntarios y los estudiantes de arquitectura que lo han levantado.

 

(1) Excepto en bloques de viviendas o promociones de «chaletes» y otros adobados, donde el usuario final no participa en los requerimientos iniciales del proyecto.

 Nota del arquitectador: Es verdaderamente satisfactorio, ver como mediante innovadoras propuestas nuestros jóvenes recuperan y pretenden mantener y actualizar sistemas constructivos tradicionales.

 

 

¿Tendrías un inodoro dentro de una ducha transparente?

De la misma forma que la gastronomía, el baile o el idioma, nos distingue de otras civilizaciones, la forma de habitar también establece diferencias notables.

Me llega vía twitter el anuncio de un apartamento en alquiler en Shangai, que al margen de ser de un tamaño muy reducido -unos 25 metros cuadrados- incluye dos bonitas filigranas que me hacen preguntarme, si nuestra occidental civilización admitiría de buen grado semejante pirueta arquitectónica.

La primera es la inclusión del inodoro dentro de la ducha.  Sí amigos, ese lugar que como ningún otro refleja la idiosincrasia de tu hogar, de tu propia esencia, ha sido convertido por obra y gracia del aprovechamiento del espacio, en ese metro cuadrado destinado a limpiarnos por fuera y por dentro, a relajarnos con su agua caliente o a acunarnos en su trono de porcelana, pasando a convertirse de golpe en el centro del universo. Esto no deja de tener ciertas ventajas, aunque algunos inconvenientes.

 

Aquí falta un puesto de perritos calientes para que sea redondo

Como ventaja entra  pisando fuerte el hecho de que ya ninguna presentadora de televisión pueda sorprendernos con aquello de que orinar en la ducha es un placer. Merced a este dispositivo ultramoderno que fusiona la letrina y el chorro jet, ésto pasará a ser algo normal. También podemos considerar el ahorro de agua, que ya muchos intuyen, al utilizar el agua del aseo diario para la correcta evacuación de nuestras miserias más allá del sifón. Hasta ahí, casi que estaría muy de acuerdo con esta ubicación, pero claro, el uso trae consigo otras situaciones poco deseables.

Si ya de por sí, el invierno nos obsequia con la frialdad de la tabla en cuando plantamos nuestras posaderas en el ovalo sagrado, no quiero ni pensar que además estuviese mojado. Acabo de pellizcar la tapicería de la silla con el trasero de la impresión. Nein,nein,nein, a ésto le falta algo para funcionar como es debido. Vaya poniéndome fuera de la ducha el sillón de los deseos, que no me convence. Pero espera, que aún hay más.

No digas que acabas de entrar, que llevo media hora viéndote con el marca, amado esposo

No solo basta con mezclar inodoros y duchas sino que ademas el recinto es transparente y está en el mismo habitáculo que el salón. Mire usted, ésto no está tan mal pensado, que yo los goles me los pierdo siempre por acudir presto a la llamada de la selva y no pocas veces me ha tocado hacer el paseo del pingüino con el pantalón en los tobillos desde el baño hasta la tele para ver si Alonso adelantaba a Vettel o simplemente Lobato anunciaba que le habían hecho cambio de ruedas, filtro de aceite y antipolen en menos de tres segundos. Aquí, tengo que reconocerlo, estos orientales lo han clavado.

Nota del arquitectador: Este post no es en absoluto una crítica, sino una reflexión, porque además hay que decir que el resto del apartamento tiene su gracia y para una sola persona, está muy bien. Eso sí, yo lo primero que haría es poner unas cortinas en esa cabina, que una cosa es saber que Scarlett evacua por el procedimiento clásico y otra es verlo in live.

Además, el día menos pensado, viene una arquitecta persa así al azar a visitarme y eso sí que no quiero presenciarlo.

 

De lo último que puede prescindir un arquitecto en paro…

Jodiendo.

Diciendo como dice una amiga mía, que algo sabe de esto de escribir, que no se empieza un texto con un gerundio, está claro que éste no va a ser el post de mi vida.

Esperando que en algún momento haya noticias de nuestra profesión que me permitan terminar un post decente, con unas fotos chulas, de esas de fachadas etéreas y cielos azules como los de CSI-Teruel, se me pasa la vida y ese día no llega. Siempre hay algo que me distrae de la verdadera arquitectura, generalmente la vida misma.

Viviendo en este mundo en el que vivimos, los más de mis compañeros tienen en sus perfiles de twitter la frase «búsqueda activa de empleo».

Tuiteando cada dos por tres, estos compañeros, que se han pasado la vida formándose, sin un sillón institucional que les recoja el culo de forma cómoda y duradera, están en contacto con otros compañeros, empresas, organismos y fundaciones para obtener -así lo esperan- el trabajo que les saque de la amarga situación que viven.

Quitándose de gastos superfluos, se han quitado hasta el café y el tabaco. Prescinden del seguro a todo riesgo o venden el coche. No toman cañas, ni compran una camisa nueva. Muchos de ellos, os lo aseguro, no han encendido la calefacción este invierno y han pasado sus tardes de sofá con un abrigo en su propia casa.

Hablando delante de un micrófono, salen las verdades de cada cúal. A Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, arquitecta técnica de profesión, compañera mía, que vive de la política desde el año 1983, si la wikipedia no me engaña, le parece que hay que prescindir de internet, que cuesta dinero, olvidando que en este mundo que ellos, los políticos, han ayudado a crear, muchos aparejadores, arquitectos técnicos, arquitectos, butaneros, fontaneros, carpinteros y otros oficios del reino, precisan estar enganchados a la red para optar a un posible trabajo. Que la última vez que su INEM proporciono un empleo, lo anotaron en un papiro con una pluma de oca y tinta de calamar. Que mientras se tiene la suerte (?) de no ejercer su profesión desde que acabó la carrera, otros menos afortunados, necesitan esa conexión al mundo para seguir pensando que algún día tendrán un trabajo con el que seguir pagando los impuestos que financien su sillón. Compañera.

Jodiendo. Nos están jodiendo.

Va a tener razón mi madre y me he equivocado en la vida

Arquitectura de botijos y abanicos

Igual que me sucedió el verano pasado, cuando escribí este post -aún no estaba con vosotros en este rincón virtual-  este año, he decidido no encender el aire acondicionado. No más de lo imprescindible. En mi caso basta con no subir a la buhardilla, donde tengo el despacho, y bajarme el portátil a la planta de abajo, refrescar la casa por las mañanas, mantener las persianas bajadas en las horas de calor y asumir que se puede trabajar a 22-24º si se bebe agua fresquita.

Cada uno tiene sus propios métodos para esquivar la caló

Cada uno tiene sus propios métodos para esquivar la caló. Dibujo del archivo del arquitectador

Esto me recuerda un post que ha escrito mi socio José Manuel Zaragoza. Ahí queda eso:

«En la ingente cantidad de artículos que leo sobre sostenibilidad arquitectónica, alabando las bondades de esta o aquella estrategia bioclimática, o lo innovador de algún aislamiento, que si estrategias pasivas, etc, etc etc, no encuentro ninguno sobre como enseñar al personal a usar los espacios donde viven o trabajan, cosas tan sencillas como que tener una temperatura de 28ºC en invierno en una biblioteca es una barbaridad – ¿donde han quedado esas rebecas (2) y jerseys?, o que tener el aire acondicionado a 18ºC en verano es de locos. Parece que hemos olvidado que somos mamíferos  y que podemos regular nuestra temperatura independientemente de nuestro entorno. Es decir que podemos pasar un poquito de frío y un poquito de calor sin que eso nos suponga mayor problema, no hay nada de malo en beber y sudar en verano, en las cosas más divertidas de la vida se suda. Nos hemos creído que esos edificios de ambiente cerrado sin ventanas (glassbox) son lo mejor para nuestro confort, esos edificios donde no entra ni sale nada, donde el pedo que se tiró el director general de la compañía de turno, el día de la inauguración, entró en el circuito de climatización del edificio y sigue recirculando eternamente en el mismo, eso si filtrado una y otra vez en las unidades de tratamiento de aire.

Habría que hacerle recordar a la gente eso de abrir las ventanas en verano, cerrar las habitaciones que no se usan, poner las persianas y toldos para evitar el sol, ponerse un jersey dentro de casa en invierno, o refrescarse bebiendo en verano. Sin duda, a medida que vaya subiendo el precio de la energía, que subirá y mucho, ya  tomaremos conciencia de ahorrar en la luz, y luego si nos sobra tiempo pensaremos en colocar ese cojoaislamiento remoderno hecho a partir de fuego valiryo en el próximo edificio a proyectar….»


Notas del arquitectador :  (1) Reivindico desde aquí el abanico, el botijo y si me apuráis la zarzaparrilla, hoy llamada Coca cola, (bueno, parecido), aunque por supuesto puedes ser tecnológicamente agresivo y utilizar ventiladores y una estudiada estrategia de apertura y cierre de ventanas, lo más de lo más oiga.

(2) Sí amiguitos, mi socio es de los que dice rebeca a las chaquetas de punto y carmelas a las sartenes.

(3) No creaís que soy un antiguo, este año el arquitectador se ha instalado en el despacho un ventilador que es la alegría de la buhardilla y la distracción estival de mis gatos.

Arquitectura, humor y cintas de vídeo

Los que soléis andurrear por este blog, ya sabéis que me gusta unir la música y la arquitectura, pero desde luego, para empezar la semana, nada como unirlo además con un poco de humor, algo que no siempre es fácil, pero que siento muy necesario, sobre todo después de los últimos post y de como terminamos la semana anterior.

Para empezar, os dejo este vídeo de los inefables chicos de  Muchachada Nui, en el que glosan la figura del aparejador. Ojalá lo hubiese tenido a mano cuando conocí a mi mujer y me preguntó ¿que era exactamente eso a lo que me dedicaba? Que bien te queda ese vestido, reina – le dije, intentando salirme por la tangente. Después de tantos años, aún no sé si lo tiene claro.

 

 

 

Y después, la misma dosis para los arquitectos, eso sí, con un rap buenísimo y pegadizo que no me puedo sacar de la cabeza. Ésto no se lo tuve que explicar, aunque tengo serias sospechas de que ella lo ve de otra manera muy distinta a la mía. Creo que será mejor dejarla vivir en el error.

Nota del arquitectador: Al final del segundo vídeo el chaval le pregunta al arquitecto -¿Como Ted Mosby? Ted Mosby es el protagonista de la serie «Como conocí a vuestra madre..» que es arquitecto

¿De verdad hemos acabado con la esclavitud?

Soy absolutamente defensor del aprendizaje. Del aprendizaje desde el punto de vista de la transmisión de las profesiones desde un experto -poseedor de conocimientos por su experiencia- hacia un aprendiz. Aprendiz y aprendizaje, me parecen palabras hermosas y prometedoras. Todos lo hemos sido y en algunos campos nunca dejamos de serlo.

El aprendiz, no solo ofrece el libro abierto de su inexperiencia para ser escrito por el o los maestros, sino que aporta su trabajo de ayudantía, necesario e imprescindible para culminar a tiempo los trabajos, proyectos u objetos fabricados. El aprendiz, aporta su trabajo, su mano de obra, sus manos y también, cada vez más sus conocimientos.

Y es aquí donde el aprendiz moderno se convierte en becario invirtiendo los polos de la decencia y del intercambio de trabajo y tiempo por dinero, convirtiendolo en trueque de conocimientos por oprobio y esclavitud. Me explico: en tiempos no tan lejanos, el aprendiz, carente de todo conocimiento ayudaba al maestro y se le satisfacía un pequeño sueldo que iba creciendo a medida que su aporte al proceso productivo era mayor. Partía de la nada, pero recibía un salario, aunque mínimo y muchos conocimientos.

En la actualidad, el aprendiz, esa figura que la historia y los abusos hizo desaparecer, ha sido sustituida por el becario, mucho mejor visto pues cambia sus conocimientos –no cualquiera puede ser becario o colaborador, sino que ha de ser licenciado o estudiante de últimos cursos- y su trabajo por el más absoluto de los agujeros negros del saber. La nada. Nadie le ayudará ni aprenderá nada más que de sus propios errores. Será un trabajador gratuito. Llenará paginas de curriculum con los trabajos realizados y escribirá a su futuro contratador en ese papel la pista fundamental : estoy dispuesto a trabajar gratis. Pero ¡ojo! besos no doy, ¿por quien me toma?

miralles2

Aunque podría ser perfectamente la pataleta de este blog, es simplemente la constatación de la realidad de nuestro sector – y de muchos otros- en el que grandes estudios de arquitectura o incluso organizaciones, como la fundación Enric Miralles, que amparadas por la imagen y el prestigio de un arquitecto fallecido, en este caso Enric Miralles, ofrecen esta lamentable forma de abusar de dos arquitectos especializados en infografía es decir con altos conocimientos tecnológicos y gráficos en horario de ocho horas y con la bonita remuneración de cero euros durante seis meses. Eso sí, no es una beca, no es un trabajo. Es un «intership». Así lo dice en el anuncio.

Y se precisa:

alto dominio de herramientas de diseño 3D, experiencia en la elaboración de maquetas de arquitectura y habilidades proyectando espacios arquitectónicos. Se valorará asímismo conocimiento de inglés, español e italiano.

Supongo que llevar los calzoncillos por fuera, volar y hacerse pis encima ante una piedra de kriptonita no estará mal visto. Es decir, no se ofrecen conocimientos a un aprendiz, ni a un profesional junior que aporte sus conocimientos a cambio de un sueldo, sino un EXPERTO QUE TRABAJE SEIS MESES GRATIS.

Siento vergüenza y tristeza a partes iguales, lo primero ante el abuso humano y lo segundo ante la realidad: esos que abusan de nuestros compañeros, son ni más ni menos que compañeros de profesión, más afortunados, mejor posicionados, pero lobos de la misma manada. Si es que aún son capaces de ver a alguien como compañero y no como mano de obra barata.

Perdón, quería decir gratuita.

Nota del arquitectador: Lamento profundamente que sea precisamente el nombre de un enorme arquitecto fallecido como Enric Miralles el que sea manchado con esta forma de actuar, y lamento de igual manera que a la hora de la publicación de este post, la situación del país haya hecho que 247 personas se hayan inscrito en la oferta.

 

 

 

Películas y arquitectura: Medianeras

Hoy voy a hacer el post más fácil del mundo, y también el más visual.

Son los cuatro primeros minutos de Medianeras una película que me han recomendado y que confesaré que me han gustado mucho, por el impacto de sus seleccionadas imágenes y por algunas -no todas- de las cosas que dice, con una gran carga de ironía y de crítica. Ahí os lo dejo.

¿No se podría aplicar a muchas otras ciudades del mundo?

Nota del arquitectador: Conseguiré hacer un post con cinco palabras y treinta mil visitas. Al tiempo.

¿De verdad hay que acercar la arquitectura a la ciudadanía?

Hace unos días un seguidor de twitter, compañero en la profesión de arquitecto, me decía que debía aprovechar el canal que supone este blog para acercar la arquitectura a la ciudadanía.

Yo, que no he entendido muy bien eso de que la arquitectura esté alejada de la ciudadanía, he intentado enfocar esto sin herir ninguna sensibilidad, pero me he dado cuenta de que no puede uno casarse con varias ideas a la vez y que no me queda otra que ser coherente y herir a alguien, con lo que la única solución es -ataos los machos amiguitos- hablar claro de una vez:

En primer lugar no creo que la arquitectura esté  en absoluto alejada de la ciudadanía. Lo que se ha alejado de la ciudadanía es el discurso de algunos arquitectos, unos pocos, muy mediáticos, muy persas, muy high-tech, muy de hacer maquetas con papeles arrugados, muy de ponerse pantalones dos tallas por debajo de lo que su body y el recato debido a la audiencia merece. Oiga usted, yo no estoy en absoluto alejado de la arquitectura, yo vivo en la arquitectura e incluso aspiro a vivir de ella, comer en ella, dormir en ella y -con permiso de mi señora- folgar en ella. Y como yo miles de arquitectos, menos mediáticos y menos starsystem que esos otros.

En segundo lugar y sobre la distancia entre el profesional, el arquitecto y  la ciudadanía, me remito a unos minutos de televisión nocturna que visualicé con gran desagrado el otro día, durante los cuales una barbie que había cobrado vida en modo y forma de tertuliana le espetaba a un señor que quería manifestar su experiencia personal en torno a un tema de rabiosa actualidad -algo sobre verjas, peñones y banderas, no lo pillé muy bien- que no se atreviese a llevarle la contraría pues ella, la barbie rediviva, era abogada. Ahí es ná. Ser licenciado en derecho confiere la virtud de la razón y el derecho de no ser replicado. Sin embargo son los arquitectos los que están alejados de la ciudadanía. Yo creo que no. Yo creo que soberbios y estúpidos los hay en todas las profesiones e incluso fuera de ellas, pues desgraciadamente la tontería tiene un componente genético que no se adquiere con los estudios, aunque ciertamente puede agravarse con ellos.

A este tío no hay quien le entienda, debe ser arquitecto o algo
 
 

En tercer lugar, este blog no aspira a ser un blog de arquitectura al uso. No he tenido intención nunca de hacer un catalogo de obras maravillosas por varias razones, la primera es que hay innumerables blogs de arquitectura fabulosos que ya hacen y muy bien esta tarea. La segunda es que en un blog de arquitectura no solo hay fotos de esos proyectos sino que se acaba explicando el porqué de esas arquitecturas , y yo no estoy por la labor evangelizadora y creo firmemente que si el proyecto hay que explicarlo no es tan bueno.

Y en cuarto lugar creo que decir que hay acercar la arquitectura a la ciudadanía, supone -sabrán disculparme vuesas mercedes- un gran desdén por el ciudadano, que si bien no se pasa el día divagando sobre el edificio en el que vive o trabaja, sí tiene una idea clara de lo que quiere y lo que no y de lo que le resulta agradable a la vista y al estar, al permanecer, al vivir y al habitar, de lo que es vivible, cómodo, funcional o simplemente bello. Tal vez si dejamos de tratar al ciudadano como a un niño no tengamos que acercar la arquitectura a nadie, ni siquiera a los arquitectos.

Finalmente tengo que decir que un blog tiene mucho de personal, no es un portal, no es una revista, no es texto didáctico. Es en gran medida una visión unilateral, parcial, subjetiva y como tal es engañosa y falaz. Por lo que no hagáis mucho caso de éste y de ningún otro blog, pues como me dijo un profesor una vez:

No crean ustedes, sin reflexionarlo bien, nada de lo que pone en los libros, pues yo mañana podría escribir otro que dijese lo contrario

Nota del arquitectador: Hoy todo el post es una nota del arquitectador.

 

La erótica de la arquitectura forense

Para muchos de vosotros las noches de los lunes han sido durante mucho tiempo el momento de ver como una bala entraba limpiamente por el parietal de la víctima mientras la cámara de CSI la seguía en su destructor recorrido.

Personalmente prefiero la sangre encebollada, por lo que me imagino en el papel de Grissom en esas maravillosas sesiones forenses sobre una mesa de autopsias con un cadáver un tanto más pétreo, más sólido, hecho escombro, y una buena ayudante técnica en estructuras en el papel de mi atractiva secuaz -llamémosla Fox – litros de laca sobre su cabeza y a pocos centímetros de escote de los dos rombos. En definitiva, que cambio cadáver por edificio derrumbado y soy prácticamente feliz. Tranquila Fox, las cervezas luego, en el bar de enfrente, ahora apártame esos hierros que te voy a contar como hago yo los ensayos de penetración dinámica antes de poner un pilote en su sitio. Lo vas a flipar, reina.

Por ahora dejemos a Fox, que prepare la mesa debidamente y dejadme que os cuente a que viene este arrebato forense.

Me llega vía twitter la fotografía del derrumbe de una piscina cubierta en Rusia, y cual es mi sorpresa, cuando al abrir la foto veo que lo colapsado no es la cubierta del edificio -ésto es un clásico que ya no sorprende- sino el fondo de la piscina.

Yo creo que debe haber mejores maneras de hacer piscinas de olas.Foto englishrussia.com

Yo creo que debe haber mejores maneras de hacer piscinas de olas.Foto englishrussia.com

Desde hace mucho tiempo me encanta la arquitectura forense, las vísceras del arte, las tripas de la construcción -os juro que tengo el vello como escarpias ahora mismo- la casquería de esta profesión que descubre tanto por lo que innova como por lo que destruye. El aprendizaje de la arquitectura podría perfectamente hacerse en un edificio en demolición. Os puedo asegurar que un estudiante aprendería más de construcción en un solo día de visita a un edificio a medio demoler que durante las interminables horas en las que estudian tediosos libros y manuales. Algún día las universidades entenderán esto y sacaran a sus pálidos muchachos a que les pegue el sol y el aire y les enseñarán el cómo y el porqué de las cosas en directo.

Pero vamos al lío, que Fox me espera. Me ha sorprendido mucho la foto porque el forjado que sustentaba la masa de agua de la piscina no ha roto por flexión del mismo, sino que ha caído entero, siendo «pinchado» por los pilares que debían sostenerlo. Dicho de otra manera, los pilares han punzonado el forjado. Muchos estudiantes de arquitectura o arquitectura técnica entenderían muy bien el concepto punzonamiento si viesen esta foto antes de pasar a explicarles cuanta armadura y donde hay que colocarla para que ésto no ocurra.

Para todos los que nos dedicamos a este noble oficio de construir, es toda una mina de oro la posibilidad de la destrucción para un mejor aprendizaje. Siempre me sorprende cuantas cosas en la vida se le puede aplicar este principio.

Nota del arquitectador:  No os lo vais a creer. He vuelto al laboratorio y Fox le estaba cogiendo el esclerómetro a un becario que andaba por allí con cara de no haber roto una probeta en su vida. La muy Fox.

 

 

En arquitectura y construcción, también hay que leer el prospecto

Anécdotas fresquitas de verano, con su toque de pimienta para la risa torcida:

Viernes. Ese carpintero -lease entonando con la voz de Chiquito de la Calzada- que va a montar la estantería que debía haber estado montada el lunes anterior, y te avisa el jueves a última hora para que no puedas ir. Tú, que ya tenías un planazo previo con un cliente y que el don de la ubicuidad no lo dominas aún y que te disculpas y rumias durante toda la noche los problemas que conlleva una estantería de casi cinco metros de largo y otros tanto de alto anclada a un tabique de cartón-yeso, y según amanece -que no es poco- empiezas a wasapear tus temores, sin piedad ni descanso, al malvado constructor:

-El insomne arquitectador : Ya sé que es una obviedad, pero habréis comprado tacos para cartón-yeso ¿no?

-El malvado e inmisericorde constructor: Pues no, la estantería va sobre los perfiles.

-El insomne arquitectador :Ya, pero ¿con qué tornillos?

-El malvado e inmisericorde constructor: Rosca chapa

Aquí es cuando las piernas me tiemblan y visualizo al cliente ahogándose en un último espasmo bajo una montaña de libros que lo sepultan.

-El insomne arquitectador :Eso no vale, hay que colocar tacos de paraguas que se abren al apretar el tornillo y aumentan la superficie de presión, pero ¿por qué demontres (1) no pregunta el carpintero? – mientras a dos manos, buscas foto del taco y tornillo apropiado para enviarlo a toda pastilla. Bendita tecnología.

Esas pequeñas cosas, el mal uso de los medios, la falta de atención o de estudio de los detalles, no son tan baladí como pudiera parecer en este veraniego post. Al contrario. En nuestro país por el desconocimiento o la mala aplicación del sistema, las tabiquerías que no sean de ladrillo tienen una mala prensa que nos hacen enfrentarnos a todos cada  vez que las prescribimos en una obra.

Cubic Houses, Roterdamm, Piert Blom: Si alguien hubiese leído las instrucciones de montaje, seguro que esto no hubiese sucedido

Habitualmente definidas por el nombre de una marca comercial, que intento no mencionar, pero que me sale cada dos por tres, nadie quiere esos tabiques que no son de ladrillo en su casa, y suspiran e imploran por esos rasillones pegados con yeso, que requieren después cubrirlos por ambas caras, aunque sean más pesados, mas proclives a las dilataciones diferenciales, a las fisuras, y más difíciles de colocar y de conseguir una planeidad aceptable.

Empeñado en demostrar que mis interminables paseos por los pasillos de las grandes superficies de bricolaje son imprescindibles en mi profesión, busco y generalmente encuentro las soluciones que previo vistazo en catalogo del producto y en las especificaciones de uso, ya están inventadas y que nadie se ha dignado en mirar, utilizando los elementos de que dispone en su caja de herramientas y no molestandose en bucar lo más apropiado para el trabajo en concreto que está haciendo.

Como consecuencia de lo anterior, se utilizan elementos -materiales, tornillos, tacos, juntas….-  que no siendo apropiados para su uso, acaban por destrozar la imagen de sistemas de construcción que provienen de años de investigación tecnológica. El hecho de que en otros paises tengan un gran predicamento y sean de uso cotidiano y habitual, debe indicarnos que algo hacemos mal, quizá la receta, quizá el aliño, quizá el tiempo de cocción. Habrá que investigar como lo cocinan allí donde lo inventaron y copiar, copiar y copiar hasta que nos salga igual de bien. O mejor.

(1) Nota del arquitectador : Estoy desarrollando una teoría sobre la conveniencia del uso de viejos términos expeditivos del tipo demontres, caracoles, cáspita, retruécanos, repámpanos y otros similares para sustituir el manido repaso al santoral y las menciones a destiempo de la madre. En círculos selectos, como los que nos enfrentamos en las obras, estos últimos ya no surten ningún efecto, al haber proliferado su uso más de lo debido y haber desarrollado los habitantes del sector los anticuerpos que anulan su otrora devastador efecto. Sin embargo, aquellos epítetos perdidos y sonoros como rayos y truenos, recontra o caramba, causan tal efecto de estupefacción que permiten ganar el tiempo necesario para pensar una respuesta coherente a esos pequeños problemas del día a día.