La tremenda historia de Nina ha sido una de las noticias más vistas del día. Además ha cosechado más de 150 comentarios (y suma y sigue).
Leyéndolos y viendo las miles de personas a las que ha conmovido, andaba yo rumiando que tenía que escribir sobre las distintas maneras que hay de convertir esa indignación en una fuerza positiva.
Es decir, de las distintas formas que hay de ayudar a los animales abandonados.
Se puede dar dinero, enseres que nos sobran (mantas, medicinas, palés de ladrillos, toallas… necesitan de todo) o tiempo (horas de albañileria, limpieza, cuidado de los animales…) a las protectoras.
También se puede colaborar adoptando, apadrinando y concienciando a todo bicho a dos patas que nos encontremos de la problemática que hay.
Y mientras pensaba en como contarlo, un paisano lo hizo por mí en los comentarios a la noticia de Lila.
Srya de la protectora de Langreo escribió lo siguiente:
Comparto con todas y todos vosotros la indignación y las lágrimas. Pero como varios han dicho antes.. eso no es suficiente. Os animo a dar un paso más.
Coger toda esa rabia y ayudarnos, ayudar a los cientos de personas que colaboran en este país para conseguir una vida mejor a perros, gatos y otros animales abandonados.
Yo colaboro en una pequeña protectora en Langreo, Asturias (Bruma, una de las protas de este blog es de allí). Y veo día a día el sufrimiento de estos pobres animales por muy bien que queramos tratarlos.
Me alegra ver las reacciones y por eso os pido que deis un paso al frente.
Quien esté pensando en una mascota, que no lo compre, que lo adopte, pero antes que reflexione muy seriamente si puede permitírselo, si su estilo de vida podrá colmar las necesidades básicas de una mascota durante muuuchos años.
Si ya tienen uno quizás puedan ayudar acogiendo a otros hasta que le encuentren una familia. No os podéis imaginar la ayuda que representa primero ayudando a la superpoblación de las protectoras, pero también ayudándonos a educar al perro en la convivencia, socializándolo (qué poco valorada está esta opción)
Quien no pueda ninguna de las dos opciones, quizá pueda colaborar como socio. Yo, como no podía tener uno decidí tener 150 así me hice socio de APROLANGREO. Con 6 euros al mes no voy a ningún lado pero a ellos les ayudo.
Si no queréis asociaros podéis dar aportaciones puntuales. Como trabajamos con el último eslabón de la sociedad, los desfavorecidos entre los desfavorecidos, las subvenciones nunca suelen ser muy generosas por que como habéis comentado un perro o un gato… son sólo animales. Siempre nos viene bien para saldar las deudas que todos tenemos (siempre con riesgo de que los veterinarios nos dejen de atender por no poder pagarles, o lo que es peor de no tener dinero para la comida de los animales).
Pero no sólo se necesita dinero. Podéis donar mantas, medicinas.. según las necesidades de la protectora que esté más cerca.
Y lo que para mí es más importante, podéis darnos vuestra mano. Acudir como voluntarios, comprometidos eso sí, si sólo se puede media hora al mes pues media hora pero que nadie quede esperando a un voluntario que al final no viene.
Las/los que tengáis hijos, educarlos en el amor a las otras especies, en que una mascota no es un jueguete y en su responsabilidad para con ellos (bueno a hijos, sobrinos, primos, y el hijo de la vecina).
Si véis una barbarie como esta denunciarla, armaros de coraje, llamar a alguna prote o a defensa animal y que os asesoren pero ellos necesitarán vuestro testimonio para poder hacer algo.
Todos tenéis en vuestras manos la ayuda que necesitamos. Usarlas para algo más positivo que enjugar las lágrimas que por desgracia no podemos dejar de verter. Buscad la forma en que podéis ayudar, seguro que hay una.