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Todos podemos convivir en nuestras ciudades (RESERVADO)

Los que tenemos perros y aquellos a los que no les gustan o incluso les tienen miedo.

Esta semana algún vecino ha empapelado mi barrio con carteles pidiendo que los dueños de los perros recojan sus excrementos.

Y no puedo estar más de acuerdo. Jamás nadie pisará una caca de mi perra. Y todos los dueños de perros deberíamos recogerlas, aunque sea un perro muy pequeño, aunque la haya hecho al pie de un árbol o en un rincón del parque por el que no pasea la gente.

Por lo mismo, hay que procurar llevarlos atados en calles con mucha afluencia de peatones, evitar que jueguen y alboroten en sitios inadecuados en los que puedan hacer caer a personas mayores o niños o asustar a la gente.

Y todos deberíamos educar mínimamente a nuestros perros para que obedezcan unas instrucciones básicas que hagan más fácil el paseo y la convivencia en las ciudades.

Y lo tenemos que hacer para poder exigir que, como en otros países de Europa más civilizados con los animales, nos permitan entrar con nuestros perros en hoteles, playas, parques e incluso comercios y restaurantes.

Si los ayuntamientos quieren ayudar, lo que deberían hacer es financiar cursos de educación canina, tener siempre disponibles en los parques bolsas para recoger los excrementos (en mi ciudad los cacharros existen, pero casi siempre están vacíos), obligar y favorecer la desparasitación trimestral como ya hacen con la vacuna antirrábica y dar clases en los colegios sobre tenencia responsable de animales de compañía.

Lo de los pipicanes, pequeños espacios para que los perros hagan allí pis y caca, es ridículo para cualquiera que sepa un mínimo de perros.

Sobre medidas tan estúpidas como la del Ayuntamiento de Valencia que va a poner plantas repelentes para perros en los jardines, ni siquiera merece la pena ahondar.

Y hoy os presento a Moe, un perro de 50 kilos cruce de samoyedo y pastor alemán.

Tiene diez años y el pelo largo, pero ahora está rapado.

Es un perro buenísimo que fue rescatado por la protectora gallega Ojatican a punto de ser sacrificado.

Está recuperándose de una lesión en una pata y necesita casa de acogida o adoptante. Aquí podéis leer su evolución.

Si quieres ayudar a Moe escribe a ojatican@ojatican.org