Cada poco tiempo llegan actuaciones de la Guardia Civil relacionadas con el robo de animales. No se titulan así, se titulan por desmantelamiento de instalaciones de cría indignas o de animales mantenidos para caza o peleas, entre los que hay animales que habían sido sustraídos.
Un ejemplo en el que el robo no era un par de líneas en un comunicado sino el grueso de la noticia llegó hace pocos días.
Agentes de la Guardia Civil detuvieron a cinco personas, dos de ellos veterinarios, implicados en una trama de robos de perros en la provincia de Cáceres. Perros destinados a integrar rehalas.
Agentes del Puesto de San Martín de Trevejo observaron en la travesía de Hoyos a un vehículo que transportaban varios animales de rehalas en su maletero.
Al examinar la documentación de los canes y consultar el Registro de Identificación de Animales de Compañía de Extremadura (RIACE), los agentes comprobaron que uno de los animales se encuentra denunciado por sustracción, hecho que se les traslada a los dos ocupantes del vehículo, y se les cita para una inspección del núcleo zoológico donde residen los animales.
En la inspección de la perrera, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de Coria provistos de lector de microchip, detectaron que «otros dos perros que no se correspondían con los titulares de la explotación y que habían sido sustraídos en la comarca de Gata».
Así, vieron cómo en tres de las cartillas de los animales, los profesionales encargados de su expedición o cumplimentación, «habían alterado algunos datos referentes a fecha de implantación del microchip, fecha de vacunación y desparasitación», e incluso se observaban algunas «enmiendas manuscritas» en los datos relativos al nombre, sexo y fechas de alta.
¿Qué es eso de las rehalas? Pues el empleo de grupos de perros en caza mayor. La gente a la que el tema no le pilla de cerca, cuando piensa en cazadores y maltratos a perros suele pensar en los galgos cruelmente descartados (que también se roban), pero hay muchas otras modalidades de caza con perro que abren la puerta a desmanes.