La necesidad de contar con una ley nacional, protagonista de los II Premios Bienestar Animal

Este frío 18 de enero se han entregado, en la sede del Colegio de Veterinarios de Madrid, los premios Bienestar Animal que esta institución lleva dos años entregando a una persona, un animal y una institución por su labor en este sentido.

El pasado año, en su primera edición, los ganadores fueron Marta Esteban, productora de la película Truman «por la singular sensibilidad con la que refleja el vínculo afectivo que se llega a crear entre una persona y su mascota, El perro de terapia Tango y Renfe Cercanías, primer medio de transporte que permitió el acceso a animales de compañía en Madrid.

En esta segunda edición, a cuya entrega de premios he podido asistir, la persona merecedora del premio ha sido el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska, que comparte su vida con tres perros, dos de ellos adoptados. El juez, cuya sensibilidad y amor por los animales quedó de manifiesto en su libro Ni pena ni miedo y que ha defendido con frecuencia la adopción por delante de la compra, lleva reclamando desde 2015 una Ley de Protección Animal de ámbito nacional, muy necesaria dado el reino de taifas en el que nos encontramos.

«El juez defiende la creación de una ley que unifique criterios y establezca unas bases comunes para garantizar la salud, no solo física, sino también psicológica, de los animales de compañía», leo en el dossier de prensa con el que me he venido. Completamente de acuerdo. Lo he comentado muchas veces en este blog. No es posible que si viajo con mi animal por España, toda la normativa que nos aplica a ambos vaya cambiando. Hay un berenjenal no ya por comunidades autónomas, también incluso por municipios, que es preciso solventar cuanto antes.

«Nadie puede ser buena persona ni anidar buenos sentimientos si no los alberga por los animales», dijo el juez en su discurso de agradecimiento recordando a grandes pensadores. «Nos están diciendo que nos están aportando mucho y que tienen unos derechos que debemos reconocerles», apuntó también, recordando además la verdad que encierra aquello que tanto se dice de que a una sociedad se la puede medir por el trato que dispensa a los animales.

El animal premiado fue Nick. Un perro soldado, integrante del pelotón cinológico de la UIEN CANARIAS /BIEM II. En marzo del año pasado, cuando se derrumbó un edificio de viviendas de cuatro plantas en Los Cristianos, Tenerife, este pastor belga de cuatro años logró marcar las zonas donde tenía que trabajar el personal de desescombro y recuperar con prontitud siete víctimas mortales en una actuación «sobresaliente y eficaz». Sin su trabajo, «se hubiera prolongado varios días el estado de ansiedad de sus familiares».

Valga el trabajo de Nick para recordar a todos esos animales de trabajo que hacen tanto por nosotros, como bien recordaba el juez Grande Marlaska. Animales por cuyos derechos también hay que seguir luchando.

La institución premiada ha sido la Comunidad de Madrid, que es cierto que ha hecho mucho gracias al impulso de su presidenta, Cristina Cifuentes, en materia de protección animal y convivencia. Las dos principales este pasado año, la ley de protección animal, con el famoso sacrificio cero que los ayuntamientos tienen que poner en práctica, y el acceso de los perros al Metro de Madrid.

Si sois lectores habituales sabréis que soy bastante crítica, que sobre todo en la ley de sacrificio cero he opinado que se podrían haber mejorado algunos aspectos y que más importante que su aprobación va a ser su ejecución, pero es cierto que ha supuesto un avance importantísimo, de justicia y de agradecer. Ojalá muchas comunidades tuvieran una legislación similar.

Me ha resultado especialmente interesante esto que ha apuntado el Consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio Jaime González Taboada al recoger la escultura:

Lo seguiré de cerca. Ya hubo hace dos años un amago de ley nacional impulsado por el PP que quedó al final en nada. Ojalá en esta legislatura llegue. Y ojalá sea un texto ajustado a las necesidades y los problemas existentes. La propuesta que estuvo cocinándose se quedaba bastante corta.

Por último, en la entrega de premios también algunas personalidades, profesionales de la salud animal, han reconocido que han sido tibios en el pasado en lo que se refiere a la defensa del bienestar animal, que tal vez lo siguen siendo, que otros se han convertido en abanderados de una lucha que en gran medida les correspondía a ellos. Es cierto. Por eso también se agradece el paso al frente que significa la creación de estos premios por el colegio profesional madrileño.

La foto es de 2009, cuando se entregaron 1.300.000 firmas por una ley nacional de protección animal. Pronto se cumplirán ocho años de aquello y seguimos igual.

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3 comentarios

  1. Dice ser algo es algo, pero algo no es suficiente

    Que se metan en una plaza de toros y eduquen desde allí sobre lo que son los animales, su sufrimiento, la bajeza de tener por diversión su muerte cruenta y poniendo en riesgo vidas humanas, por eso que algunos llaman «cultura», «arte» y «diversión».

    18 enero 2017 | 16:04

  2. Dice ser manuel

    Una ley nacional de protección animal va a ser una conquista importantísima. Los animales la necesitan y hasta las personas que no les gustan los animales les van a mirar y considerar en otro status….(el que los animales se merecen). Y en España es muy importante esa Ley.

    18 enero 2017 | 20:51

  3. Dice ser Néstor

    Lo que nos faltaba una ley de protección animal.Al final habrá que ponerle a un perro una azafata o azafato para que lo abanique…..
    Mientras tanto los seres humanos muriendose de hambre y frío…

    19 enero 2017 | 10:13

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