El estudio de la Comisión Europea al que hoy hago referencia no es reciente, sus resultados se dieron a conocer en primavera, pero en estas fechas en las que se incrementan las compras y adopciones por capricho, poco reflexionadas, he vuelto a acordarme de esa conclusión.

Tremendo, ¿no os parece? El 80% de las personas que incluyen en su vida a un perro o a un gato no están bien informados de las necesidades y características de ese animal. Teniendo eso en cuenta no me extraña que haya tantos fracasos. De hecho, lo que me extraña es que no haya más, y el mérito del éxito parece estar más en el tejado de los animales que en el nuestro.

Muchos de los compradores desconocen el nivel de responsabilidad que están a punto de asumir y no son conscientes de los costes, a menudo significativos, que supone mantener un animal. De hecho, menos del 20% están verdaderamente informados sobre el estado de salud del animal y los cuidados que requiere en el momento de la compra.

Aprender sobre la marcha cómo se maneja el móvil o el lavavajillas puede que no esté mal, pero con un ser vivo es más prudente e inteligente informarse mejor con antelación.

No es la única conclusión de la CE en  su estudio sobre el bienestar de los perros y gatos. Os dejo algunas claves:

• La necesidad de compatibilizar los sistemas de identificación y registro de estos animales entre los distintos países de la eurozona y de armonizar los datos requeridos en dichos formularios, necesaria para detener el tráfico ilegal de animales domésticos.
• La mayoría de los Estados miembros gozan de leyes nacionales para garantizar unas condiciones de vida óptimas en criaderos y tiendas, pero preocupa el diferente grado de cumplimiento que se da en función de las regiones. Además, el sistema de registro y autorización de los criadores y comerciantes también se considera incompatible entre los diferentes países.
• El estudio estima que cada mes alrededor de 46.000 perros forman parte de transacciones entre Estados miembros de la UE, un mercado transfronterizo que mueve más de 5,5 millones de euros al mes. Sin embargo, el número de operaciones que termina registrando la Comisión en todo un año apenas pasa de los 20.000 perros. Esta diferencia tan exagerada en las cifras se traduce en un grave riesgo para la salud de los animales y también de las personas. Una falta de control que se ha visto acrecentada en los últimos años por el rápido ascenso en el uso de Internet para este tipo de negociaciones, lo que dificulta la posibilidad de realizar un rastreo por parte de las autoridades.
• Últimamente ha aumentado el número de denuncias por la falsificación de pasaportes para animales y sus certificados sanitarios, responsables del engaño en cuanto a su país de origen, edad, linaje y problemas de salud.
• Además, los perros y los gatos son considerados en la Unión Europea como “bienes”, por lo que se dispone de sólo seis meses para llevar a cabo reclamaciones. Sin embargo los problemas genéticos pueden manifestarse más adelante.

Belia es una mestiza de bóxer de un año y medio. Le habían cortado las orejas con tijeras, tenía la cara llena de heridas de bocados de otros perros (seguramente utilizada como sparring), presentaba una desnutrición y deshidratación severas y mucho miedo cuando la rescataron. Un mes después Belia ya está completamente recuperada.

Las imágenes hablan por sí solas. Está fuerte y robusta, sus heridas se han convertido en cicatrices, y es hiper alegre y feliz. Tiene un carácter extraordinario. Es muy vital y enérgica, le encanta salir a correr, y se pasa el día jugando con sus compañeros perrunos. Y con humanos es un auténtica cielo, muy cariñosa y sumisa. Se lleva genial tanto con perros como con gatos. Es de tamaño mediano (unos 15kg). Belia busca un hogar, merece la oportunidad que intentaron robarle: tener una vida digna.

Está en Murcia pero se envía a otras provincias. Se entrega con chip, vacuna, cartilla, desparasitada y castrada.

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