‘De cómo los animales viven y mueren’, un ensayo que abre los ojos de Javier Ruiz

En mi casa parece que lo de vivir no lo hacen mal del todo ;)

En mi casa parece que lo de vivir no lo hacen mal del todo 😉

Al regresar del verano, Javier Ruiz me escribió con una de esas propuestas que es imposible rechazar. Leer el manuscrito de su primer libro, un ensayo que es una colección de reflexiones sobre el trato que damos a los animales, y escribir un breve prólogo.

A Javier lo conocía gracias a las redes sociales y a su labor en su blog Doblando tentáculos, cuyo post De cóno tu perro cambio mi (nuestra) vida se viralizó de forma merecida en su momento.

El libro de Javier abarca más que el blog y merece la pena dedicarle un poco de nuestro tiempo. Puede que haya reflexiones que no compartamos, que encontremos otras que matizaríamos, pero tiene el mérito de poner sobre la mesa un debate imprescindible, el del trato que damos a los animales, nuestra relación y responsabilidad con ellos.

Os dejo con mi prólogo:

La vida puede transcurrir como un sueño, podemos pasar por ella dormidos, confortablemente abrigados en un lecho mullido o tiritando en un incómodo camastro, pero igualmente incapaces de despertar. Muy pocos entre nosotros nacen y crecen del todo despiertos. Siendo sincera, dudo que haya alguno. La mayoría de los que logramos abrir los ojos lo vamos haciendo según pasan los años, solo a ratos, a veces malinterpretando lo que vemos, permitiéndonos soñar de nuevo de vez en cuando para seguir cuerdos, o al menos cómodos.

Mirar el mundo que hemos creado frente a frente, sin parpadear, sin volver la cabeza, es muy duro, muy doloroso. También muy necesario. Una vez has despertado, aunque sea solo un poco, aquel sueño que te envolvía se te antoja deseable pero inconcebible. No hay vuelta atrás.

¿Cómo despertar? Con vivencias y reflexiones propias, pero también ajenas. El libro de Javier Ruiz, De cómo los animales viven y mueren, es una de esas herramientas que nos pueden ayudar a ver sin filtros, por nosotros mismos, a preguntarnos como poco que hay más allá de los caminos establecidos.

Terry Pratchett, un autor infravalorado con demasiada frecuencia por su elevada producción, por moverse en el terreno de la fantasía y por hacer del humor su bandera, habla en su obra de la gente que tiene segundos, incluso terceros pensamientos. Gente que se vigila a sí misma, que se aparta de los caminos trillados y elige la sabiduría y la bondad aunque eso implique soledad y explicaciones.

La obra de Javier Ruiz es la materialización de esos segundos y terceros pensamientos para todo aquel que se preste a recorrerla dispuesto a replantearse lo que siempre había creído lo normal, lo correcto, lo que hay que hacer.

Probablemente una de las mayores virtudes de este ensayo de Javier Ruiz es que no pretende que veamos lo que él ve, no busca conversos, asume que el lector discrepará con lo que en él se expone, no compartirá muchas de sus conclusiones. Se intuye a Ruiz más que dispuesto a debatir de forma constructiva ante un café. Lo que busca el autor es que pensemos por nosotros mismos, que nos hagamos preguntas y deseemos encontrar las respuestas, que tengamos el valor de actuar como nuestro corazón nos dicte aunque eso suponga ir contra corriente.

Reflexión y ética. Aristóteles y Mújica. Filosofía y datos. Observación y empatía. Mataderos y campos de exterminio. Industria y antropología. Sensibilidad y justicia. Más lógica que emoción. Cerdos, gallinas, meros, perros, vacas, caballos y seres humanos.

Todo eso a lo largo de doscientas páginas que transcurren raudas, tanto que es fácil pasar por alto detalles importantes si se lee con descuido. Doscientas páginas que repasan lo que es el hombre, en qué se ha convertido y en qué está convirtiendo a los animales y a otros hombres que no son como él.

Pasen y vean.

Pasen y despierten si es que no lo han hecho ya.

En Doblando tentáculos, tenéis más información sobre el libro y cómo conseguirlo.

decomolosanimales

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7 comentarios

  1. Dice ser carmela

    Ojala llegue pronto el dia en que leer acerca de animales no me suponga ponerme triste y con el coazon encogido.
    Por favor LEYES YA que protejan a los animales .
    Y no atiforrararos de tanta carne , es veneno para la asalud.

    03 diciembre 2016 | 20:45

  2. Dice ser maria

    Yo voy a enfermar ante tanto maltrato hacia esos seres tan puros e inocentes

    03 diciembre 2016 | 22:48

  3. Dice ser julia

    ojala el ser umano se parase un minuto de su vida y ponerse a pensar cuando vee tantos animales sufriendo y maltratados si fuese ellos en su lugar les gustaria vivir asi .

    04 diciembre 2016 | 1:45

  4. Dice ser Rafel

    Si la gente supiera cómo son las granjas de cerdos, no sé si comerían menos, porque somos muy hipócritas, pero al menos tendrían un ‘poquito’ de mala consciencia.
    Y dicen que los cerdos son tan inteligentes como los perros…

    04 diciembre 2016 | 10:33

  5. Faltan mas leyes para proteger a los animales

    04 diciembre 2016 | 19:10

  6. Dice ser C

    Lo leere!

    07 diciembre 2016 | 16:44

  7. Dice ser mar

    Hola, me recuerda mucho al prólogo de otro gran amante de los animales y escritor, Axel Munthe en la Historia de San Michele.

    10 marzo 2017 | 16:03

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