¿Quieres tener animales? Pues te vas a encontrar con muchas dificultades para vivir de alquiler. Da igual lo cuidadoso, lo responsable, lo fiable que seas, ya solo por tener a un perro o a un gato como parte de la familia el 20% de los alquileres están vetados; los propietarios de la vivienda lo prohíben expresamente. Y oye, en su derecho están, no digo que no. Son sus casas.
¿Qué pasa con el 80% restante? Pues solo un 3% los admiten expresamente. El 77% lo deja en el aire, probablemente dependa de cómo sea el animal (o los animales) y el potencial inquilino.
Como curiosidad, los caseros madrileños parecen algo más permisivos con los animales. Un 3,9% los admiten de entrada y el veto de entrada es en el 14,5%. Barcelona es el caso contrario: solo el 1,4% permiten animales, no obstante solo el 3,3% los prohíbe de entrada.
Miedo a que destrocen el inmueble o a que ladren y causen problemas con los vecinos supongo. Aunque esa segunda preocupación desaparece cuando lo que se quiere es vender el inmueble, ahí lo único que importa es que se pague el precio pedido y los animales nunca son un inconveniente.
Todos estos datos están extraídos de Idealista, que lleva seis meses incorporando esta opción en sus anuncios porque había detectado una mayor solicitud de pisos que admitieran mascotas y ha constatado que la oferta es considerablemente inferior bajo este supuesto.
Esta noticia viene, curiosamente, justo tras una charla en la que un conocido que se ha ido de alquiler me cantaba las bondades de esta opción. Y yo pensaba, «sí, ya, con dos gatos y dos perros en casa, por buenos que sean, lo del alquiler es imposible para mí».
Eso parece, vistos los datos de Idealista. Si, con frecuencia, ya es complicado encontrar un alquiler sin tener animales, teniéndolos es casi misión imposible. Ojalá no fuera así, pero como os decía los propietarios están en su derecho, es lo que hay y viene bien saberlo.
Este cocker americano está en una perrera en la que sacrifican. Tiene siete años, su dueña ha muerto y los hijos le han dejado ahí. Ha pasado de ser mimado en un hogar a estar en una jaula sin entender nada, llorando todo el rato.
Es cariñoso y muy bueno, se lleva bien con todos los perros y está acostumbrado a vivir en un piso. Sabe pasear con la correa.
Se entrega vacunado, esterilizado, con chip, contrato de adopción y seguimiento. Y no dudéis en preguntar por los compañeros con los que comparte chenil. Todos de tamaño pequeño.
Contacto: areadoptayrescata@gmail.com