Los cachorros, para los que más sepan (no por comprar un cachorro de labrador vas a tener un perro de La Once)

imageSuelo decirlo con frecuencia a la gente que desea adoptar un perro y me consulta: los cachorros son para los que más saben de perros, los que más conocen sobre su comportamiento y educación, para aquellos a dispuestos a dedicar tiempo a su socialización y bregar con los retos que puedan surgir.

En cambio, también es común que me encuentre a gente que no sabe apenas de perros que se empeña en el cachorro diciendo que es precisamente porque los perros les dan miedo o respeto y teniéndolo de pequeño no será así, o porque les hace ilusión esa etapa en la que es cierto que son adorables pero que dura pocos meses en los que las exigencias son altas dando luego lado a la adolescencia canina. Es un error.

Por suerte una mayoría de los perros son suficientemente equilibrados como para crecer y educarse (más o menos) casi solitos. El problema es que los hay que no y con los que la convivencia en familia es difícil, los hay que por su forma de obrar o necesidades no encajan en el hogar en el que están. Y ahí vienen los cambios de manos, los arrepentimientos, las malas experiencias, incluso los abandonos.

Para los que menos saben de perros, mejor un animal adulto, uno que ya se sepa cómo es, con un carácter fácil, dócil. En una buena protectora conocen bien a sus perros y explicándoles cómo es nuestros estilo de vida, nuestras circunstancias, cuánto tiempo tendremos para el animal, y encontrarán para nosotros un perro que encajará en la familia sin el menor problema.

imageUn cachorro es una incógnita. Da igual que sea de una raza cuyo carácter se supone que será de determinada manera, primero porque el comportamiento futuro de un animal no está tan determinado como el tamaño o el color o tipo de pelo, en parte porque muchos criadores no es algo que cuiden porque no se ve. En segundo lugar, porque incluso un cachorro de una línea de trabajo criada de modo exquisito para tener determinado necesita ser educado y socializado.

Mucha gente cree que por comprar un labrador cachorro va a acabar teniendo un perro de La Once, uno de esos perros de asistencia a los que parece que solo les falta hablar. Y nada más lejos de la verdad. Los cachorros, cualquier cachorro de cualquier raza, necesita que se le eduque a conciencia, el trabajo que hay detrás de un perro de asistencia es ímprobo y llevado a cabo por manos expertas.

Los labradores y golden retrievers son además animales con mucha fuerza. Perros grandes que te pueden llevar a rastras fácilmente.

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Coco es un buen perro, un buen cachorro aún. Tiene diez meses y es sociable con otros perros y con personas. El problema es que Coco ha llegado a la adolescencia canina sin que sus actuales dueños le hayan sabido educar, sin que le hayan dedicado el suficiente tiempo como para inculcarle cómo comportarse. Ahora Coco es todo alegre ímpetu. Un cachorrón de más de treinta kilos que necesita lo que sus actuales dueños, por bienintencionados que fueran, no han sabido darle: una buena educación, dedicación y conocimientos para enseñarle.

La familia que quiera adoptar a Coco tiene que estar dispuesta a ello, a educarle y a quererle como un miembro más toda su vida. Abstenerse gente con ganas de hacer negocio a sus costa: se entregará con compromiso de esterilización y se hará seguimiento. Está en Madrid.

Contacto: 658 298 875

3 comentarios

  1. Dice ser lola amigo

    Muy bueno tu post de hoy, me gustan todos, pero este nos toca a las protectoras de manera especial, hay maravillosos perros esperando una familia en los albergues, refugios, perreras … de toda España, perros que ya están formados y que los trabajadores y voluntarios pueden explicarte su carácter y sus necesidades y a la vista de lo que estás buscando, ofrecerte aquel o aquellos que se adapten mejor a tu vida.
    Los cachorros son unas bolitas preciosas y adorables, pero crecen, y sobre todo, justo cuando son adorables bolitas de pelo, es cuando más hay que dedicarse a su educación y también es justamente, la etapa en la que los dueños inexpertos se dedican a dejarle sin educación, dándole solo amor y mas amor, pero el amor no basta.
    Dar una oportunidad a un perro adulto, por favor!!!

    28 junio 2016 | 9:41

  2. Dice ser Marina

    Buen articulo, me ha gustado todo lo que dice y es cierto que hay gente que prefiere cachorro porque les dan respeto-miedo los perros…a ese tipo de personas les aconsejaría quitarse ese miedo y si lo consiguen entonces si pueden tener perro, antes no, ya que su perro por muy cachorro o de tamaño pequeño sea va a necesitar relacionarse con otros perros y si al dueño le dan pánico pues ya sabemos como acaba la historia..mal..

    28 junio 2016 | 20:47

  3. Dice ser Laura

    Me ha gustado muchísimo el post, y estoy totalmente de acuerdo con el contenido.

    Yo adopté a mi perro con dos años, jovencito pero ya adulto, y paralelamente más gente de mi entorno puso cachorros en su vida. Fue curioso, porque casi todas sus anécdotas giraban en torno a lo complicado que resultaba enseñarles todas esas cosas básicas que mi perro asumió sin apenas esfuerzo por mi parte (cuáles eran sus juguetes, dónde podía subirse, dónde podía hacer pis, etc.).

    Me encantan los cachorros, y ojalá tuviera el tiempo y los conocimientos que necesitan porque ellos también se merecen buenos hogares, pero si volviera a adoptar tengo claro que volvería a ser un adulto.

    29 junio 2016 | 12:04

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