Por favor, no inculquéis el maltrato animal en los niños

gorriti2Veo el vídeo con el que Acción para el Respeto Animal denuncia el espectáculo infantil ‘Gorriti y sus animales’, una denuncia que va camino de las 60.000 firmas en Change.org que plantar al Gobierno Vasco para que se ponga las pilas y haga cumplir la ley, y se me revuelven las tripas.

Se me revuelven viendo cómo ponen gallos a pelear, cómo exponen a barullos y golpes a aterrorizados jabalíes y terneros recién nacidos que deberían estar con sus madres, pero sobre todo se me revuelven porque todo eso forma parte de un espectáculo infantil disfrazado de «acercar a la juventud a la naturaleza y los animales», porque hay niños alrededor participando en todo eso.

Dejad a los niños en paz por favor. Ellos son la esperanza de que este país prospere y no solo en materia de protección animal. No expongáis a los niños a espectáculos en los que los animales son usados como objetos para nuestro divertimento olvidando que nos seres que sienten y sufren. No los insensibilicéis, no inculquéis en ellos la falta de empatía.

Necesitamos que las futuras generaciones sean mejores que las nuestras, esa es nuestra única esperanza a todos los niveles (no solo en materia de protección animal, repito).

Así no vamos a conseguirlo.

4 comentarios

  1. Dice ser Yeremi

    Estoy totalmente de acuerdo contigo.
    Sólo me da pena, que es imposible hacer razonar a un padre que permite eso.
    Es como decirle a un padre taurino, por favor, no inculque tauromaquia en su crío.

    Desgraciadamente, los niños que ves en esos eventos, estarán ahí porque sus padres son permisivos o porque no están concienciados con el tema. Por lo tanto, apelar a ellos para controlar a los niños, es imposible.

    Esto se tiene que legislar (y se hará pese a quien pese) con el tiempo, porque todo indica que por ahí va el camino.

    23 junio 2016 | 17:54

  2. Dice ser Puaj

    100% de acuerdo.

    Y aprovecho el momento para pediros también que no inculquéis la properrunidad o progatunidad en los niños. Su proliferación en las ciudades provoca graves problemas, sobre todo de higiene, tranquilidad y convivencia, y desgraciadamente se le vende la moto a los niños, vía falsas leyendas, películas o dibujos animados, que son como peluches pero en vivo, y no es así.
    Ya tendrán tiempo de mayores para decidir qué quieren hacer y uso de razón para entender la responsabilidad que conlleva hacerse cargo de un animal que, en cualquier caso, debería estar libre en el campo, en un hábitat adecuado, al igual que los conejos, las gallinas o las cabras, y no en las ya de por sí saturadas ciudades.

    23 junio 2016 | 18:24

  3. Dice ser Monte

    Consideremos por favor que es desagradable referirse a alguien con un nombre como los antes, utilizados, ‘perrunismo’ o ‘gatunismo’. Empleando este tipo de términos, parece que la persona que muestra su interés o preocupación se convierte con ello en ‘non grata’ porque defiende unos intereses que no corresponden a los propios.

    Reconozco como otros muchos ciudadanos que hay un problema a resolver con los animales abandonados, ya que como se ha comprobado, las medidas empleadas durante decenios hasta la fecha, no han funcionado. Éstas consisten en :
    Recogida de los animales para el traslado a perreras, concentrándolos en las mismas para una potencial adopción ( que no se materializa en la mayoría de los casos ) y finalmente sacrificio. O bien directamente su exterminio masivo.

    Una solución a su/nuestra preocupación requiere de un cambio de políticas en materia
    de protección animal, que entre otros, implica programas de concienciación y educación contra el abandono y el
    maltrato animal. Porque los niños , para que puedan decidir qué quieren hacer y desarrollen su uso de razón , requieren de una educación adecuada. De ahí el objeto de este artículo.

    24 junio 2016 | 13:20

  4. Dice ser olga

    el nivel de cultura de un país se mide por dos cosas,su trato a las mujeres y el trato que da a sus animales…españa deja mucho que desear y así nos va.

    26 junio 2016 | 18:09

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