¿Seguro que quieres un animal exótico como compañero?

1,140 tortugas indias y una cría de cocodrilo incautadas en el aeropuerto. (EFE)

1,140 tortugas indias y una cría de cocodrilo incautadas en el aeropuerto. (EFE)

Me gustan los peces y tengo acuarios desde que era una niña, aquí conté una vez que también se puede aplicar el animalismo a esta afición que por desgracia también es responsable de mucho sufrimiento y muerte. También siento debilidad por los pequeños roedores (hámsters, jerbos, ratones…), aunque ahora no tengo ninguno y dudo que vuelva a tener.

Aprecio la belleza y el exotismo de muchos otros animales que vemos con frecuencia a la venta: guacamayos, serpientes, lagartos, arañas, iguanas, chinchillas… pero jamás tendría uno de esos animales.

Soy consciente de que no hay mejor compañero para el hombre que el perro y el gato, animales domésticos por excelencia, criados durante generaciones para adaptarse a nosotros. Esos animales exóticos jamás van a aportarnos la compañía de un perro o un gato, y sí que plantean retos y dificultades para los que mucha de la gente que los compra no está preparada.

También soy consciente de todo esto que cuentan sobre los animales exóticos en la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA):

El acto de adoptar o hacerse responsable de la vida de otro ser vivo que es, o al que se hace dependiente del humano, debe conllevar siempre el deber previo de informarse sobre las características y necesidades de la especie que se quiere, y hace necesario como mínimo las siguientes reflexiones

  • ¿Cuáles son los motivos que me llevan a querer a esta especie y a este animal?
  • ¿Es esta especie idónea como animal de compañía?
  • ¿Cuáles son las necesidades de la especie y del individuo?
  • ¿Estoy capacitado para tener y cuidar de esta especie y de este animal?
  • ¿Son mis circunstancias las adecuadas y cuento con los medios apropiados para ofrecer a ese animal de esa especie, las condiciones de vida necesarias para garantizar su bienestar?

Una decisión desinformada, impulsiva e irreflexiva, además de ser irresponsable es el primer paso para lo que puede ser una larga vida de maltrato, entendiendo este como todo trato inadecuado a la especie. Sin saberlo muchas personas con buenas intenciones pero mala información se convierten en maltratadores involuntarios al brindarle una vida inadecuada al animal por el que tanto se preocupan.

Más de 3.000 monos son capturados en las selvas africanas y del sudeste asiático todos los años, en relación con el tráfico ilegal de animales. Las organizaciones capturan a algunos de estos monos con vida, pero muchos otros son sacrificados, según el informe "Monos Robados" expuesto durante el XVI encuentro de la Convención sobre el Comercio Internacional de Fauna y Flora (CITES), celebrado en Bangkok. EFE

Más de 3.000 monos son capturados en las selvas africanas y del sudeste asiático todos los años, en relación con el tráfico ilegal de animales. Las organizaciones capturan a algunos de estos monos con vida, pero muchos otros son sacrificados, según el informe «Monos Robados» expuesto durante el XVI encuentro de la Convención sobre el Comercio Internacional de Fauna y Flora (CITES), celebrado en Bangkok. (EFE)

La tenencia de animales exóticos como animales de compañía es en la mayoría de los casos un acto de maltrato. Antes de decidirse por una especie exótica como animal de compañía y satisfacer un deseo egoísta es importante hacer un ejercicio de empatía. ¿Cómo se siente ese animal fuera de su hábitat, lejos de sus congéneres, aislado en una jaula o terrario, sin poder desarrollar sus comportamientos naturales?

También hay que conocer algunas de las posibles consecuencias de esta decisión:

1- Fomento y apoyo del tráfico de animales exóticos. Algunos animales como iguanas, guacamayos o monos, entre muchos otros, son sacados violentamente de su entorno natural, la mayoría de ellos (se calcula que un 90%) mueren durante la captura y el transporte. A pesar de la regulación del comercio legal de animales exóticos o salvajes, la realidad es que el tráfico de estos animales está junto con el tráfico de armas y drogas entre los tres más importantes a nivel mundial y a menudo está ligado al crimen organizado. El tráfico ilegal puede llevar a la extinción de una especie, deterioro y desequilibrio ecológico, pérdida de biodiversidad, pero no solo afecta a los animales no humanos. El tráfico afecta además a las poblaciones humanas que intentan a través del desarrollo sostenible mitigar la pobreza.

2- Fomento y apoyo de la cría y comercio. La compra de un animal exótico fomenta un negocio basado en el maltrato que representan el cautiverio de los animales, en la mayoría de los casos en pésimas condiciones. Es la base de un negocio lucrativo: reducir costes para aumentar beneficios. La reducción de costes en la cría y mantenimiento de animales no es otra cosa que reducción de bienestar.

3- Bienestar del animal. La vida en cautividad genera maltrato físico y psicológico impidiendo que el animal desarrolle sus comportamientos naturales y generando miedo y estrés permanente en el mismo. Por mucho esfuerzo que se realice es imposible imitar las condiciones de vida que el animal tendría en su hábitat natural. Ejercicio de empatía.

4- ¿Animal de compañía o Especie invasora? La liberación de un animal exótico es un abandono con el agravante de tratarse de una especie no autóctona lo que genera nefastas consecuencias para el individuo abandonado (incapacidad de adaptación/subsistencia con el consiguiente sufrimiento y muerte), para las especies autóctonas (competencia, presión y depredación) y para la salud del ecosistema en el que se libera.

En resumen se trata de RESPONSABILIDAD, de ser responsable con las decisiones que se adoptan, y en este caso de responsabilidad con el animal, con la especie, con el medio ambiente y con nuestros congéneres.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) ha detenido en Madrid a un joven de 25 años por comerciar de forma ilícita con animales protegidos en una nave de la localidad de Daganzo que carecía de las condiciones higiénicas necesarias para la conservación de estas especies.En la operacion los agentes se incautaron de numerosos ejemplares de especies protegidas como tarántulas, serpientes, primates, tortugas y lagartos, que se encontraban en la nave donde se realizaba la recepción y distribución de los animales sin las pertinentes licencias para ello. (EFE)

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) detuvo en Madrid a un joven de 25 años por comerciar de forma ilícita con animales protegidos en una nave de la localidad de Daganzo que carecía de las condiciones higiénicas necesarias para la conservación de estas especies.En la operación los agentes se incautaron de numerosos ejemplares de especies protegidas como tarántulas, serpientes, primates, tortugas y lagartos, que se encontraban en la nave donde se realizaba la recepción y distribución de los animales sin las pertinentes licencias para ello. (EFE)

4 comentarios

  1. Dice ser Anette

    Entiendo lo que quieres decir pero, de la misma manera que generalizar sobre los hombres y las mujeres, o sobre lso gordos y delgados está mal, porque no puedes meter todo en un mismo saco cuando se va a juzgar o criticar, pasa lo mismo con esto.

    Lógicamente tienes que ser responsable, sea con un animal, sea con un árbol o sea con tu hijo, porque todos son seres vivos, sí, con cuidados, circunstancias y complicaciones diferentes pero son seres vivos. Por lo que, sea como sea, sea un conejo, sea un pájaro, una iguana, un perro o una tortuga, tienes que ser responsable.

    Una persona comúnmente tendría una mascota como bien has dicho común, perro, gato, hámster, conejo, canario… pero el argumento que expones de casos como monos, serpientes,etc., yo ahí entiendo, y doy por sentado, (quizás es un error), que la persona que quiere un mono o una serpiente tiene que ser consciente de una serie de requisitos en el hogar, y los cuidados que ello requiere, porque no es un animal común, de igual manera, la persona de la tienda tendrá que asegurarse de que el futuro dueño tiene las cosas necesarias para poder tener el animal y firmar un contrato.

    Yo tengo un conejo de casi 8 años y lo compré porque quería una mascota, pero no podíamos tener un animal grande y no queríamos un gato, lo compré porque quise y en un principio no sabía si necesitaba vacunas, castrarse o no, lo descubrí tiempo después y nunca he tenido que ir al veterinario para ninguna enfermedad, he ido a las revisiones de desparasitación y ahí sigue, feliz, activo y mimoso, aunque no sea un perro, da igual el animal que sea si tú lo quieres y lo cuidas, el tamaño, la raza y especie no importan.

    Un saludo y espero no ofender a nadie, no voy con esa intención.

    11 febrero 2016 | 13:00

  2. Dice ser RAN

    Ya estamos con lo mismo. Esta pagina siempre igual. Unos pocos parecen tener claro que POR COJONES solo se pueden tener perros y gatos en casa. Que es un crimen tener tortugas en un terrario o un estanque, o conejitos en casa. Pero tener un San bernardo de 70 kilos en un piso 12 hora solo al dia y completamente amargado, es estupendo, porque el animal no sufre. Que doble vara de medir teneis!!!

    04 marzo 2016 | 13:04

  3. estoy totalmente a favor de este artículo y como veterinaria tengo que decir que muchas veces llegan a la clínica con un reptil casi muriendo por que no le han encendido la luz en invierno. ¿Que para que es la luz?…… En fin como veterinaria se que me encontrare más casos así.

    15 julio 2016 | 13:08

  4. Dice ser Parajerbos

    Es una gran verdad lo que dicen en este artículo. Nosotros somos expertos en la crianza de jerbos y a menudo nos llegan personas que compran los animalitos como capricho para sus niños y después los abandonan. Una pena.

    04 diciembre 2020 | 23:31

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