La Fundación Affinity ha presentado este jueves Los resultados de su primer estudio que analiza los motivos que nos llevan a escoger un animal de compañia en España. Un estudio con unos resultados decepcionantes, que ponen una vez más de manifiesto que somos seres superficiales que nos lanzamos a sumar un miembro más a nuestra familia preocupándonos más por su aspecto exterior que por lo realmente importante: su carácter.
Así nos va. Tratando a los animales como complementos de moda, ¿qué se puede pedir del trato al prójimo?
Los tres motivos principales, entre el más de medio millar de encuestados, a la hora de elegir a su perro han sido el tamaño, el amor a primera vista y la raza. El cuarto es la edad, que fuera mayor o cachorro. Me quedo con ganas de saber la preferencia de la mayoría, que me da que es por los cachorros.
Hay muchos «fue amor a primera vista», «él me eligió a mí», «la forma en que me miró en el momento de escogerlo»… un 34% de los propietarios escogen su perro emn base a estos motivos emocionales, en estos casos las variables relacionadas con las características o necesidades del animal quedan relegadas a un segundo término.
Lo que más tristeza me produce es que el factor más importante, «qué el perro tuviera un carácter determinado», aparece en una triste posición número quince, siendo contemplado apenas por un 2,2% de los que han elegido a un perro.
Desolador.
También lo es que muchos otros buenos motivos a tener en cuenta, como el tiempo disponible (1,8%), el nivel de actividad que necesite un animal (1,2%), la composición familiar (2%), el coste económico (2,6%) o la opinión del resto de miembros de hogar (3,5%), que son también cuestiones a tener muy presente, también son minoritarias.
Insisto, así nos va…
Aunque bastante bien nos va, y es mérito de los perros, que casi siempre salen bien pese a nosotros. El 89% de los propietarios de perros «ven cumplidas sus expectativas y están satisfechos con su actual animal de compañía». No obstante hay un nada desdeñable 11% que no lo está.
Por cierto, que esto de la satisfacción y las expectativas cumplidas me chirría mucho. No estamos hablando de un lavavajillas, sino de un miembro más de la familia. ¿Aceptaríamos esa pregunta si se refiriera a nuestra pareja o nuestros hijos?
¡Caramba! También nos encontramos en el estudio que, e pesar de estar satisfechos con su perro, seis de cada diez propietarios cambiarían algún aspecto. Y adivinad en qué se fijarían más si se vieran de nuevo en situación de elegir a un animal: los cambios deseados se centran en carácter y comportamiento.
¿Aprenderemos?
Recuerda qué se debe buscar al ir a adoptar un perro o un gato y no es cierto que en los pisos solo se puedan tener perros pequeños.
Pachi tiene cuatro meses y una malformación en las patas de atrás. Está en Almería pero se manda a cualquier parte.
Contacto: adopcionesanua@gmail.com
Las mascotas simpre estan asi y tenemos que cuidarle mucho, me encanta vivir con animales cerca.
01 octubre 2015 | 19:19
Impresionante, me gusta mucho los animales.
01 octubre 2015 | 19:20
pero lo cierto es que vivimos(en las ciudades sobre todo)en espacios reducidos y no es lo mismo dormir en un dormitorio de 8m con un chihuahua que con un san bernardo,y tampoco es igual de fácil viajar en cualquier medio con un perrito en el bolso que con un perro que necesita medio coche sólo para él,y tampoco es igual comprar bolsas de 2 k de pienso que sacos de mínimo 15k,y claro,no es lo mismo recoger un excremento de 40g que uno de 500g,y si encima tiene diarrea ya, y esas meadas inundando aceras…vamos,que los perros grandes lo tienen muy difícil,lo normal sería que vivieran en el campo,gozando de espacio.el tamaño,va por detrás del tema del carácter vale,pero es un argumento muy importante
02 octubre 2015 | 1:59
Estoy de acuerdo contigo, es muy triste, pero lo cierto es que opino que se marca esa tendencia, por lo que has dicho, es algo que puedes elegir, a tu hijo no lo eliges, ni a tus padres y me reservo lo de la pareja porque hay casos y casos.
Personalmente yo de razas no entiendo, eso se lo dejo a mi novia pero si que prefiere un perro grande por dos razones: la primera que cuando crecen los abandonan con más frecuencia que si son cachorros y segunda porque cuando le dé mimitos quiero sentirme igual de segura que él. Puede que sea una gilipollez pero la principal razón es ésa.
E insisto que si no tienes una situación económica estable o apta para un perro, no lo tengas, porque el que va a sufrir va a ser él, y si no tienes mucho tiempo pues hombre, depende de como sea, pues tampoco, porque el animal, sobretodo recién llegado lo que necesita es confianza y si no estas pues va a confiar mas en la alfombra.
02 octubre 2015 | 8:16
Vivo en Madrid, en un piso… Adopté una mezcla de mastín y Husky (55kilitos) al q iban a sacrificar por ser de una camada no deseada. Necesita su ejercicio diario…como yo. Necesita comer…como yo. Los asientos traseros del coche son suyos…pero lo cierto esq me alegro, porque no iría a ninguna parte tan feliz si el no estuviera ahí atrás. La verdad q hasta q lo he leído nunca había pensado en q recoger un excremento de 500gr pudiera ser un incoveniente para escoger un perro grande… Krom se lleva de maravilla con todos los perros y vecinos del barrio, adora a los niños que cada vez q le ven se lanzan a abrazarlo y darle besos. En casa es muy tranquilo y lo cierto esq ni ocupa ni necesita tanto espacio. Me parece que esos tópicos cierran muchas puertas a muchos grandullones y los mantienen encerrados en las jaulas de perreras y protectoras… Es un factor más para elegir, xo no el único ni el más importante
03 octubre 2015 | 23:18