El último regalo que hacer a nuestros perros y gatos: morir tranquilos en casa

2545404583_fe391a4d33_oRecuerdo perfectamente la escena, aunque la vi hace ya muchos años. Un matrimonio de edad avanzada llevaba en un viejo carrito de bebé a un pastor alemán. Lo habían atado lo mejor que habían podido, y se dirigían conteniendo el llanto a la clínica veterinaria. Un poco grotesco, terriblemente triste. Iban a dormirlo para siempre supe. A darle el último regalo que podemos ofrecer a los animales que nos han acompañado. No tiene sentido mantenerles sufriendo, aferrarse a ellos cuando su calidad de vida se ha derrumbado. A ellos les da igual permanecer en este mundo dos días más, no tienen nuestras preocupaciones por la trascendencia ni nuestro miedo a la nada que habrá después. Y nosotros tenemos al alcance de nuestra mano ahorrarles dolor y miserias, ojalá también lo tuviéramos para las personas que amamos cuando las vemos en las mismas circunstancias.

Cuando compartes tu vida con animales, antes o después te va a tocar pagar el peaje de verles partir. Tienen vidas muy cortas comparadas con las nuestras, y es nuestro deber brindarles el mejor final posible.

Antes que a Troya tuve a Mina, una cruce de pitbull, una perra realmente especial. Mi primera compañera de piso, adoptada en PROA ya adulta y que ocupó la cabecera de este blog los primeros años. Han pasado mas de once años desde su muerte y recordarla aún me causa una punzada de dolor dulce que sé que me acompañará siempre, igual que lo siento respecto a otros animales a los que quise mucho antes.

gatosMina se puso muy enferma siendo aún demasiado joven. Tenía leucemia y su salud se deterioró rápidamente. Una noche comenzó a sangrar con abundancia por la nariz, no tenía fuerzas para moverse y supe que no tenía sentido retenerla a mi lado. Pero no quería llevarla en brazos a la clínica veterinaria, no quería despedirme de ella en un lugar que para ella era árido e inquietante, sobre una mesa metálica fría. Quise darle el mejor final posible y ese era dejarla ir durmiendo tranquila en su cama, en su casa, en el lugar en el que había disfrutado al fin de una familia tras la experiencia del abandono.

Tuve suerte, llamé al veterinario que tenía entonces y que sigo teniendo ahora, se lo expliqué y se prestó sin dudar a venir a mi casa. Para Mina fue la muerte más dulce. Yo la acariciaba mientras se iba, completamente en calma y en su hogar. Luego mi veterinario se la llevó y yo me quedé llorándola. Me consta que pocos veterinarios se prestan a salir de sus clínicas para dar ese servicio con tacto y sensibilidad.

Troya tiene dieciséis años. El pasado puente de mayo hizo once que la adoptamos en ANAA. Era una perra de unos cinco o seis años nos dijeron, con perdigones bajo la piel, en los huesos, con una leishmania a cuestas que a veces dio la cara pero que no ha impedido que se convierta en una abuelita digna y saludable.

No es algo que quiera pensar, pero sé que se irán, que el peaje no tardará en presentarse. Y de nuevo volveré a proceder de la misma manera. No quiero que se despida del mundo nerviosa por estar en un entorno hostil, la quiero ver irse en paz, en nuestra casa. Lo mismo sucederá con mis dos gatos, que ya tienen trece y catorce años.

Y es algo que suelo recomendar a la gente que me rodea y que comparte su vida con animales. Es el último regalo que podemos hacerles, que se merecen que les hagamos: darles una buena muerte.

¿Vosotros qué haréis?

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30 comentarios

  1. Dice ser ChicaGeek

    Me gustaría hacer algo parecido a lo que comentas. Igual que tú, no quiero que mi gato pase por eso en el sitio que menos le gusta del mundo (la clínica). Prefiero que lo haga en su rascador, o su cestito de trapillo, o alguna de la media docena de cajas de cartón que tiene por casa. Tendré que hablarlo con la veterinaria…

    Lo que me «inquieta» más es qué hacer con él después. Nunca he pasado por un trance así. ¿Lo puedo enterrar? ¿Los incineran? ¿Puedo conservar las cenizas? Tampoco estoy segura de querer hacerlo…

    Pero bueno, de momento sólo tiene 3 años así que ya pensaré en todo eso más adelante!

    20 mayo 2015 | 9:35

  2. Melisa Tuya

    Mina fue incinerada. Me ofrecieron darme sus cenizas, pero no las quise. ¿Para qué? Ya tenía su recuerdo. Durante mucho tiempo llevé su placa en mi cartera. Ahora cuelga del collar de Troya.

    20 mayo 2015 | 9:44

  3. Melisa Tuya

    Por cierto, Mina era muy joven. La leucemia por desgracia se presentó demasiado pronto. Nunca está de más tener estas cosas pensadas, aunque duelan.

    20 mayo 2015 | 9:45

  4. Dice ser Amanda

    Me gustaría hacer lo mismo que tú, pero es lo que dices, los veterinarios no suelen hacerlo así, una pena…

    20 mayo 2015 | 10:00

  5. Dice ser adela

    uff..me ha costado no contener las lágrimas leyendo esto porque..para mi es impensable pensar en que algun dia no esté mi perro..y mira que..vino de la calle hace 2 años con lombrices..con leishmaniosis..con todo tipo de heridas, casi sin pelo y en los huesos…y mira que me gasto en él lo impensable pero, para mi él lo compensa todo..aunque le dé miedo todo..me da igual..lo compensa todo..todos mis dias malos..los compensan él y mi hija..yo a mis 30 años nunca habia tenido perro..y Zero vino por casualidad..le vi en una foto en el facebook..alguien se le encontró abandonado y dije..¿porqué no? ¿mejor en casa que alli tirado?
    hoy en dia..a veces sueño con adoptar más animales..aunque mi pequeño pisito y la falta de tiempo por los mierdas de horarios que nos imponen me lo impida..
    Gracias por tu recomendación, tendré muy en cuenta todo esto para cuando llegue ese día.

    Un enorme abrazo
    Adela

    20 mayo 2015 | 10:13

  6. Dice ser Lea

    Yo tuve que dormir a mi abuela de 15 años hace 3 meses y quise esa opción pero mi Vet (clinica pequeña), no tenia esa opción. Ojalá en un futuro, sea una cosa más habitual.

    20 mayo 2015 | 10:34

  7. Dice ser palote el de los pericos

    No sé por qué nos pides nuestra opinión si luego ponemos mensajes para nada ofensivos y los borras.

    20 mayo 2015 | 10:43

  8. Dice ser Carey

    Como conozco bastantes gatos de 20 años, la verdad es que estoy muy tranquila con mi gata de un año.Sé que mi veterinario tiene consulta a domicilio y me gustaría poder enterrarla en un jardín/finca y plantarle un arbol encima.

    Lo único que me preocupa es que, dentro de 20 años, probablemente ya tenga hijos y no me gustaría que pasasen por ese trance.

    20 mayo 2015 | 10:52

  9. Dice ser Alba

    Totalmente de acuerdo, lo tengo todo pensado, si llega el día que tengo que ayudarlos a tener una buena muerte, será sin ninguna duda en casa, en sus camas, así debe ser.

    20 mayo 2015 | 11:06

  10. Dice ser Jorge

    Yo tengo una conocida que lo hizo así. Al perro, que creo que tenía 17 años, le debió de dar como un derrame y se quedó como paralizado, como ido. Llamó a unos veterinarios y fueron a casa. A mí me gustaría hacerlo así también con la mía, pero espero que sea dentro de mucho tiempo, aunque es algo que me preocupa desde el momento que la adopté (casualmente, en ANAA como tú).

    Lo difundo.

    20 mayo 2015 | 11:41

  11. Dice ser Jaione

    Nosotros tuvimos que pasar por ese trance con un gato, fue en el veterinario. Muy dolorosa la espera pero él se lo merecía, nuestro compañero fiel y cariñoso merecía tener un fin tranquilo y sin sufrir.
    Lo tenemos enterrado muy cerquita de nosotros y su recuerdo sigue en nuestro día a día, como lo que fue: uno más de nuestra familia.

    20 mayo 2015 | 12:02

  12. Dice ser ve

    Buenos dias, soy veterinaria y entiendo vuestra posicion ya que yo misma he tenido que llevar a mi perro a una clinica para eutanasiarle. El hecho de que el veterinario no vaya a casa hacerlo no es porque no le apetezca,sino por lei, no podemos sacar el producto de la clinica por si hubiese problemas…
    Igualmente en las clinicas se realiza el proceso con todo el cuidado y l atencion posible en general

    20 mayo 2015 | 12:02

  13. Dice ser Felicidad

    Después de 16 años y tres meses, mi Kiko querido se fue entre mis brazos, en casa. Estaba muy malito pero no le pusimos la inyección. Le incineramos en DUIN y tengo las cenizas en casa, en una cajita. Cuando yo no esté, quiero que mis cenizas se fundan con las suyas. Así lo tengo escrito en mi testamento vital. Para que quede claro todo, que luego pasa lo que pasa.

    20 mayo 2015 | 12:59

  14. Dice ser Aferrado

    Os puedo asegurar que soy una persona muy cuadriculada con las normas, pero hare lo que sea cuando llege ese dia mi pequeña felina, puede irse de este mundo en mi regazo mientras la acaricie, dulcemente se ira, se con toda certeza que sera un momento sumamente doloroso y ni siquiera se como enfrentarme a el futuro, pero mientras este en mi capacidad se ira en la comodidad de su hogar y al lado de quienes le quieren sin sufrir

    20 mayo 2015 | 14:09

  15. Dice ser Elisa de Miranda

    Como consuelo para un trance tan difícil y emotivo puedo decirles que sé por experiencia propia que casi todos los veterinarios se desplazan a casa para dormir a la mascota en su hábitat conocido y sin estrés, ayudando de esta forma a su dueño y haciendo así la despedida mas llevadera tanto para el animal en cuestión como para su amo.
    No deja de ser nunca un duro trance y un momento cargado de emociones que suelen reprimirse para no alterar en
    el último momento de su vida a la mascota, pues llevaba – normalmente – toda su vida con su amo y suele reconocer perfectamente su estado de ánimo.
    Vivimos a unos 30 km de una gran ciudad, en una urbanización, y todos los vecinos convivimos con uno o mas perros. Nunca ningún veterinario puso alguna pega o excusa, todos, sin excepción, acudieron y acompañaron a nuestras mascotas con nosotros en los últimos momentos de sus vidas.
    Desde aquí queremos darles gracias a todos ellos.

    20 mayo 2015 | 15:08

  16. Dice ser Anita

    Aún tengo un nudo en la garganta… Mi mestizo, mi primer y no sé si único perro tiene 11 años y le adopté hace cuatro de «Nueva Vida». No he mandado la foto al día de perros sin raza porque me da vergüenza salir yo en la foto. Siendo un mestizo de pomerania canela, ya se le está poniendo el morrito blanco y me asusto. Porque mi perro, nacido en libertad y adoptado por una desaprensiva, que le abandonó porque no le gustaba a su nuevo novio y amenazó con enviarle al matadero si la protectora no le admitía, este maravilloso animal, me acuna por las noches cuando mi pareja no está. Se sube a mi lado y se tumba a mi vera y cuando comprueba que me he dormido se baja de la cama y se tumba en su cunita hasta el día siguiente. No tengo hijos, pero para él lo mejor…Se irá, espero, dentro de muchos años y pagaré lo necesario para que lo haga en casa y después para que sus cenizas tb estén con las mías. Porque es una parte de mí

    20 mayo 2015 | 15:26

  17. Dice ser Carmela

    No quiero pensar mucho en ese momento, pero el tiempo obliga y mi cuadrilla de 3 peludos ya es bastante mayor. El veterinario al que los llevo tiene servicio a domicilio, pero tendré que hablarlo con él porque nunca me ha atendido en casa, siempre he llevado a los compañeros perrunos a su consulta. Yo creo que es lo mejor que podemos hacer por ellos, darles todo nuestro apoyo en ese momento y en su casa, que es donde mejor están, rodeados de sus olores y sus cosas.

    20 mayo 2015 | 15:41

  18. Dice ser Victoria

    Yo tuve un doberman, Scooby. Hace ya 12 años que no esta conmigo, el cáncer lo devoraba y no pude permitir condenarle al sufrimiento todo lo que resistiera su fuerte corazón. También murió en casa, abrazado, consolado, tranquilo. Siempre agradecida a su veterinaria que sigue siendo la de Tomás, mi gato, por desplazarse y dejar que me quedase con él. Está enterrado en mi jardín.

    20 mayo 2015 | 16:15

  19. Dice ser Carey

    Gracias a este post me acabo de enterar que muchos ayuntamientos prohiben que entierres tú a tu perro y te obligan a usar un servicio de recogida que se los lleva en una bolsa… como si fuesen basura… para luego incinerarlos. Sé que es un tema muy personal y que cada uno hará con su mascota lo que crea conveniente. Pero desde luego no es lo que quiero para la mía. Espero que las cosas cambien, en París vi un cementerio para mascotas del S XIX, a ver si aquí nos ponemos las pulas

    20 mayo 2015 | 18:23

  20. Dice ser begoña

    Nosotros lo hicimos el año pasado en marzo. Por suerte, el veterinario de urgencias al que solíamos ir viene a casa al cerrar la clínica, así es que lo hicimos en casa. Yo siempre lo quise porque me sentí devastada hacia años cuando llevamos a la de mi suegra a sacrificar a la clínica. Ella quiso dejarla allí y no ver cómo se dormía. A mí siempre me quedó la carga de no acompañarla en esos últimos momentos. Por eso con el mío quise estar ahí. Estuvimos toda la familia con él y nos despedimos como era debido.

    20 mayo 2015 | 19:46

  21. Dice ser lola amigo

    Yo lo he hecho así siempre que he podido, o sea que no haya tenido que hospitalizarla y ya allí, ver que se nos iba. Incluso en ese caso, siempre he estado con ellos, abrazándoles, acariciándoles, hablándoles bajito, hasta que hay un momento en el que notas que ya no está ahí y te queda un vacío por dentro que no se llena con nada, y que con el tiempo, aprendes a convivir. De todos ellos, guardo recuerdos físicos: un collar, una pelota, un juguete especial. Durante años estuve llevando como pulsera el collar de una de mis gatitas.

    Pero sin duda, este mal trago, se pasa mejor en casa, con tu perro/gato en su sitio favorito, en su cunita, tranquilo, normalmente ellos ya están deseando irse, han tirado la toalla de la vida y quieren descansar. Todos nos damos cuenta, aunque nos aferremos a ellos y hay que vencer ese egoísmo para darles el regalo más grande que podemos darles, el perderlos.

    Melisa has escrito un post tratando un tema muy difícil con mucha sensibilidad, aunque aun tengo un nudo en la garganta porque se me agolpan los recuerdos.

    21 mayo 2015 | 9:06

  22. Dice ser raquel

    he pasado por esto tres veces la primera con un cachorrito de mes y medio y fue en la clínica ya fui a por otra cosa y se descubrió lo q tenia y q se estaba muriendo, aun lo recuerdo ya q a pasado 1 año y 7 meses, fue en junio del 2014 despues mi viejito Thor tuvo leucemia y en dos meses se fue el m lo pedía aunq mi egoísmo al no querer separarme de el hizo q tardara 1 semana en dormir lo, me recomendaron llevarlo ya q se ahogaba pero se fue acompañado abrazado y llorado, encima de su mantita, su ultimo gesto fue lamer mis lagrimas como siempre hizo cuando me veía llorar. 6 meses mas tarde se fue mi viejita a sus 17 años ella murió de viejita le dio tres ambolias y la ultima camino al veterinario. Se fue como Thor rodeada de la gente que la queria en su mantita. A pasado 1 año y medio y en junio hara 1 año de Noa y no hay dia, hora ni segundos en q no piense en ellos, los extraño tanto. Siempre quise q se fueran en casa pero las circunstancias hicieron q fuera en el veterinario

    21 mayo 2015 | 12:33

  23. Dice ser toni

    Pensaba que era el unico loco que lo hacia, me alegro ver que no. No concibo despedirmede mi perro en una consulta veterinaria, es una muestra de respeto por todo lo que nos han dado, morir en su casa, en su entrono y ccon su familia.

    23 mayo 2015 | 18:24

  24. Dice ser Angela

    Se lo que se siente ,este julio pasado dormimos a mi Pipo, un siamés de 15 años,en marzo fuimos a principest y conocimos allí a una veterinaria a domicilio ,vetermovil, y ya mi hija dijo,mama cuando pipo lo necesite llamamos a esta chica, y con todo dolor de mi corazón eso hicimos,mi hija la llamo y quedo para la tarde cuando ella regresaba del trabajo, pipo llevaba todo el dia mirándome como pidiendo ayúdame a descansar ,ya no podía ni miagar, cuando se acercaba la hora ,mi hija y yo estábamos sentadas en el sofá, en silencio ,cayéndonos las lagrimas,y allí apareció el pidiendo que lo subiéramos pues el ya no podía, se tumbo al lado de mi hija pues era su amor platónico ,ya no se movió de allí llego la veterinaria y ni se inmuto ,cuando el siempre que veía un extraño se escondía, como si lo supiera se quedo tranquilo, se fue relajado mientras mi hija lo acariciaba,
    muchas veces me vienen recuerdos y no quiero ni pensar cuando lo tenga que hacer a mi Manila, mi perrihija,

    20 abril 2016 | 9:50

  25. Dice ser mary

    Estoy pasando uno de mis momentos mas amargos que es ver como se va mi Dinky. Desde ayer ha empeorado y lo tengo en casa, en su camita colocada en mi cuarto. No hay consuelo para mitigar este dolor. He estado pensando en estos dias que pase sus ultimos momentos en casa, con el calor de su familia y de su hogar. Algunos me llamaran egoísta, que no tengo corazón …. pero es tan duro llevarlo y saber que no va a estar en su casa rodeado de sus cosas. Encontrar esta pagina me ha reconfortado tanto al saber que ustedes lo han hecho y han quedado en paz. Creo que él está esperando la llegada de mi hija y cuando llegue se dejara dormir. Es el mejor regalo que le puedo hacer que su ultimo respiro , lo ultimo que vea y que sienta sea su hogar y nuestro amor.

    20 marzo 2017 | 19:51

  26. Dice ser Lonely kitten

    En dos ocasiones (una perrita de 18 años y una gato de diez) han sido eutanasiados, en ambas ocasiones fue realizado en la clinica veterinari y el cuerpecillo se quedo alli «abandonado» a la elección del veterinario ( y en las dos ocasiones no fue decisión mia sino de quien pagaba la eutanasia).
    No es que fueran eutanasias «por que si», la perrita habia sufrido una ambolia y su afectación le impedía hasta comer, y la enfermedad del gato tenia una tasa de supervivencia tan baja (menos del 1%) y de sufrimiento tan alta que sometoerle a eso, solo porque era » yo» la que no queria perder lo era precisamente no quererlo.

    De haber podido escoger y decidir, habria sucedido en casa y me habria ocupado de sus cuerpecitos…

    (Decir, que recientemente, que localizado, en Barcelona, de donde soy un tanatorio para mascotas, alguna cosa hasta cambiando si comienzan haber estos servicios)

    20 junio 2018 | 14:23

  27. Dice ser Un tiro

    Muchísimo menos doloroso y muchísimo más barato.
    Otra alternativa es aprovecharlo como hacen en Vietnam… por Internet encontrarás recetas. Así no te tienes que preocupar de dónde enterrar su pequeño cuerpecito.
    También puedes preguntar en el chino de la esquina donde tienen gran experiencia con perros y gatos que acaban formando parte de la muy conocida familia feliz

    20 junio 2018 | 14:26

  28. Dice ser Exequias

    Por Internet puedes encargar unas dignas exéquias y funerales para tus pequeños amigos que te han dejado.
    hay diversas ofertas puedes también hacer un sermón funerario y todo ese tipo de cosas que tanto os gustan a los animalistas que consideráis que los animales son como vuestros hijos miembros más de la familia.
    De nada…

    20 junio 2018 | 14:28

  29. Dice ser Cuidado

    A menudo son ellos los que «nos dejan».
    Pero si somos nosotros los que» les dejamos»… mejor que demos aviso a álguien de confianza.
    Porque sucede que si muere el dueño, el perro, hambriento, acaba por comerse su cadaver.
    Si: él lo haría, vaya que sí. Ha pasado montones de veces.
    Podiamos aprovechar el blog y crear una Asociación de solitari@s con perro. Si de pronto álguien falta en el parque, y hace tiempo que no se le ve… los demás podían ir a su casa y a lo mejor evitan un numerito de estos.
    Nunca se sabe.

    20 junio 2018 | 15:41

  30. Dice ser Mi pequeña Trufa

    Cuando se muriò (horrible trauma, aùn tengo un nudo en la garganta), me negué a tirarla a la basura. La icineré.
    Sus cenizas me acompañaron largos años, en una urna que llevaba colgada del retrovisor de mi coche.
    Luego descubri que si las echaba en la comida china eran deliciosas.
    Mi pequeña Trufa, siempre en mi recuerdo… y en mi paladar.

    20 junio 2018 | 15:45

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