La semana pasada os hablaba de que los perros de pelaje atigrado lo tienen más difícil para encontrar un hogar. Pues hay otro color que también dificulta la adopción, que también hace invisibles a sus portadores en perreras y protectoras.
En El amigo fiel de Córdoba lo han llamado el síndrome del perro negro. No es ni mucho menos la primera vez que os cuento está problemática en el blog, aunque no con ese nombre.
No es un bulo, ni una leyenda, el Síndrome del Perro Negro existe y cualquier Asociación puede hablar de ello, gatos y perros de color negro están condenados al olvido.
Este Síndrome se basa en un prejuicio al pelaje negro. No es raro ver en una película de terror un perro amenazante de color negro, un perro que ataque de color negro, un perro rabioso de color negro… no se verá por ejemplo un precioso labrador blanco o un caniche canela infringiendo miedo y esto se ha quedado en el subconsciente de la gente.
BEGGA, NORA y NEGRI son negras y no importa que esten sanas, ni que sean extremadamente cariñosas, bonitas, amigables, impresionantes, da igual… su pelaje es negro y eso les hace ser inadoptables.
En el caso de BEGGA y NORA, se les une además que son de gran tamaño, por lo que las posibilidades de ser adoptadas se reducen casi a la nada.
Las historias de estas tres bellezas negras antes de ser rescatadas es de la más absoluta miseria, como todos, pero como su futuro no interesa, ¿Por qué iba a interesar su pasado?
Pero si hay alguien que quiere conocerlas mejor, en nuestra web puede verlas.
Pedimos un futuro para ellas, que no sea del mismo color que su pelaje, se lo merecen como el resto. Si nosotros vemos unas perras estupendas y nobles, creemos que en algún lugar habrá alguien que vea lo mismo y que mirando sus ojos marrones se enamore de alguna y quiera darle la oportunidad de no pasarse el resto de su vida en un chenil.
BEGGA, NORA y NEGRI se entregan en adopción con seguimientos, contrato, pasaporte europeo, vacunas, microchip, esterilizadas y con revisión veterinaria. Se pueden trasladar a cualquier parte de España.
Contacto: informacion@amigofielcordoba.org
Yo creo que el síndrome del perro negro sería más bien el síndrome del perro negro grande.
Yo soy voluntario en una perra y veo como salen los pequeños super rápido ya sean blancos, negros o color rojo.
Ahora, un perro NEGRO y GRANDE tiene menos oportunidades de salir.
Ten en una perra un Teckel negro y a ver cuanto te dura.
Obviamente si tienes un perro negro como el de las fotos y un golden retriever pues el golden destaca más.
Yo he adoptado uno negro, pero repito, es pequeño.
14 abril 2015 | 9:54
Las dos primeras son preciosas, no creo que su color sea el problema.
Negri es poco fotogénica, es el problema de los animales completamente negros, son difíciles de fotografiar. Tal vez un vídeo de ella animaría a alguien a interesarse por su adopción. Estoy segura de que las fotos no le hacen justicia.
Les deseo mucha suerte y que encuentren una familia que las quiera como se merecen.
14 abril 2015 | 11:28
He decir que tengo un perro negro, de tamaño mediano, con un pelaje como la seda, cuándo lo saco a pasear la gente queda asombrada del brillo, se paran a mirarlo, en cuánto a carácter es muy cariñoso, vivaz e inteligente, estoy agradecido de que me haya encontrado.
14 abril 2015 | 12:47
¿Racismo también para con los animales? El colmo… Hace un año adopté a una perrita totalmente negra, con diez años de vida (ahora once y tres meses). Es un encanto, amorosa y tranquila, noble, sensible… Es mi compañera de vida y no la dejaría por nada del mundo. He tenido perros mestizos, todos adoptados y cuando se me fueron pase´un verdadero duelo. Un veterinario me dijo que le daba pena que pudiera disfrutar de su juventud. Tiene cataratas, pero eso no le impide caminar, incluso corretear conmigo. La quiero, ella también a mí. Y si ella me faltara (ojalá viva mucho más) no tendría ninguna duda en adoptar a un perrito /a de pelaje negro.
No distingo entre colores, razas ni belleza. Quiero a los animales y tuve también una gatita negra y no me arrepiento.
Los prejuicios a los perros y gatos negros hacen mucho daño a los animalitos de ese color, condenados a estar en perreras de por vida si es que no las matan.
No lo puedo entender… Mi perra negra es un amor de abuelita, y si ella no es feliz, yo tampoco lo seré.
14 abril 2015 | 15:38
He oído mucho hablar del Sindrome del Perro/Gato Negro.
A mí, la verdad, es que me parecen preciosos.
Hace unos años tuve a una gatita negra y mirarla era como mirar a una pantera en miniatura, te podías quedar embobado admirando sus movimientos.
Hoy tengo una perrita mediana entre negra y atrigrada y también la considero muy bonita. Es más casi preferiría que hubiera sido completamente negra, pero como es ya es más que bonita.
Con los gatos siempre he pensado que podríamos «exportar» nuestros gatos negros a Inglaterra/Irlanda, ya que allí consideran que traen buena suerte (los ingleses todo al reves, jejeje!) y traernos sus gatos blancos, que allí piensan que son los que traen la mala suerte.
Lo del tamaño también da problemas. Generalmente la gente prefiere perros pequeños o medianos por que viven en pisos, piensan que son más manejables, y tal…
La verdad es que yo he conocido a un perro casi tan grande como un poni y es una criatura adorable, eso sí, vivía en el campo, donde sitio no le faltaba.
Pero eso no tiene que significar que un perro grande no pueda vivir en un piso, lo único, es que habría que sacarlo a pasear algo más de tiempo y/o más veces. LLevarlo al campo o a la playa (donde se permita) los fines de semana, etc.
14 abril 2015 | 15:56
Los perros negros son preciosos igual que otros de cualquier otro color o raza. Es una vergüenza que la gente los discrimine de esa manera igual que pasa con los de color atigrado.
Se piensan que por el color son más agresivos. Es como cuando la gente ve que llevas a tu perro con el bozal para que no se coma nada del suelo y automáticamente ya por llevar bozal es peligroso. La estupidez del ser humano es vergonzosa y va en aumento.
Ahora hay en Madrid una campaña de acoso y derribo a los bóxer que automáticamente han convertido en los nuevos pitbull porque supuestamente uno ha mordido a una niña en un parque y resulta que ahora para los «periolistos» son perros potencialmente peligrosos. En fin…para vomitar.
14 abril 2015 | 22:16