A ver si los señores del cine, la publicidad y la televisión se ponen las pilas y comienzan a usar chuchos

DSC_0681 Que la influencia que tiene lo que vemos en cine, televisión y publicidad en nosotros es enorme es algo obvio (si es que somos como tontos), acabamos viendo como bonito y deseable aquello con lo que nos bombardean. El problema es que a veces aquello con lo que nos bombardean son seres vivos que sienten y padecen.

A ver si los señores del cine, la publicidad y la televisión se ponen las pilas y comienzan a usar chuchos o perros de razas castigadas como galgos o podencos. Es más, deberían mostrar más la adopción en lugar de la compra como manera de tener la compañía de los animales. Hartita estoy de la escena del perrito en el escaparate o del cachorrito que sale por arte de magia de una caja con lazo en Navidad.

Deberían ser conscientes de la responsabilidad que tienen, ya que de su influencia sí que lo tienen claro.

Hace pocos días me encontré con un contenido de la publicación científica Materia que no puedo dejar de compartir con vosotros. Se llama Las 10 películas de perros que más han alterado las razas caninas del mundo, lo ha escrito el periodista y veterinario Manuel Ansede, y os recomiendo su lectura completa, pero aquí tenéis cuatro párrafos muy reveladores sobre nuestro borreguismo humano y las consecuencias que tiene:

El equipo de Ghirlanda ha estudiado la mayor base de datos de perros del mundo, la del American Kennel Club, con 65 millones de canes registrados entre 1926 y 2005 en EEUU. Además, los científicos han encontrado 87 películas con perros en papeles principales en ese periodo. Su análisis, publicado hoy en la revista científica PLOS ONE, muestra que las 10 películas más influyentes supusieron la adquisición de unos 630.000 perros de razas que sin el efecto del cine no se habrían buscado, según su complejo análisis estadístico. Y eso sólo los 10 primeros filmes y sólo en los primeros 10 años posteriores a su estreno.

Tras el estreno en 1943 de la película Lassie, vuelve a casa, por ejemplo, el número de perros de raza collie en los hogares de EEUU aumentó un 40% en apenas un par de años. Y tras el lanzamiento en 1959 de la película de Disney The Shaggy Dog (traducida como Cariño, estoy hecho un perro en una adaptación de 2006) la cría de perros de raza bobtail se multiplicó por 100.

El problema es que esta moda no es inocua. No tiene nada que ver con, por ejemplo, el aumento de las ventas de las gafas que llevaba Keanu Reeves en Matrix tras el estreno de la película. En el caso de Lassie y similares, las modas implican a seres vivos. “Cuando una raza canina se vuelve popular, hay mucha presión para producir un montón de cachorros rápidamente, lo que significa que a menudo se utilizan muy pocos individuos para la reproducción y, por lo tanto, los defectos genéticos se acumulan fácilmente porque la diversidad genética de la raza cae”, denuncia el investigador italiano Stefano Ghirlanda.

“En general, las razas con las conductas más deseables, con mayor longevidad y menos trastornos genéticos hereditarios no son las que se vuelven más populares. En resumen, los cambios culturales en los tipos de mascotas reflejan en gran medida los cambios efímeros de la moda, en lugar de basarse en la selección de rasgos funcionales”, sentencia el psicólogo Harold Herzog, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Carolina Occidental.

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El cachorrito de las imágenes no tiene raza ni falta que le hace. Es sevillano, se llama Boby, tiene seis meses, una salud de hierro y es sociable y juguetón:

Es un cachorro divertido que le encanta jugar con otros perros y adorable con los niños. Como todo cachorro necesita ser educado con paciencia,lo más importante es un hogar donde pueda crecer en un buen ambiente.

Contacto: marifdezromero@Gmail.com

7 comentarios

  1. Dice ser mikel

    No entiendo por qué un chucho va a hacerlo mejor que un perro de raza. Se usara el que lo haga mejor y punto…

    16 septiembre 2014 | 9:20

  2. Dice ser Jom

    Así que esta señora dice que las películas deberían usar chuchos para sus pelis. Para luego tener que suplir la demanda de chuchos se va a tener que torturar y abandonar a muchos para que luego algún idiota os adopte. Está fomentando la tortura y el abondono de perros.

    16 septiembre 2014 | 9:27

  3. Dice ser Yachine

    Porque hay razas que tienen una mayor predisposicion genetica a aprender, y un chucho no tiene esa predisposicion, porque su mezcla genetica es mas aleatoria que la del perro de raza. Lo que buscan es asegurarse el exito lo mas posible. Esa es la razon.

    16 septiembre 2014 | 9:35

  4. Dice ser Miriam

    Hay razas que tienen predisposición a aprender, pero en ningún caso se puede generalizar igual que no se puede generalizar con un chucho. Cada individuo es un mundo.

    Cientos de miles de perros de raza (sí, de pura raza también, solo hay que darse una vuelta por una protectora) y de no raza esperan a ser adoptados en las perreras y las protectoras.

    No seamos extremistas, que no hay que torturar ni abandonar a ninguno. Lo que hay que hacer es un control de la natalidad de los perros porque son muchos los que sufren abandonados.
    Apoyo completamente la idea del artículo.

    Los perros que se ponen de moda, además, se usan para la cría por personas que no son criadores profesionales para sacar un dinero, y eso conlleva inevitablemente la degeneración de la propia raza pues los cruces dejan de tener en cuenta las características de la raza para pensar sólo en la parte económica.
    Muchos son los ejemplos.

    Sin embargo creo que es una ilusión: un chucho no vende, como no vende una mujer gordita o un hombre poco agraciado en televisión. Raza es igual a notoriedad, y las marcas y esmpresas es lo que quieren transmitir.

    16 septiembre 2014 | 10:04

  5. Dice ser prains

    Es importante tener tacto y delicadeza al hacer películas centradas en el mundo de los perros. Si se hace, como se ha hecho muchas veces, películas de canes de «raza», y éstas, tiene gran impacto en cuanto a recaudación, mucha gente sin vocación hacia los animales comprarán a criadores estas «razas» de perros, muchos de los cuales acabarán, desafortunadamente, abandonados, maltratados o regalados por no saber o no poder darles las atenciones que requieren. Se debe, por lo tanto, e independientemente de la raza, centrar los esfuerzos en el «después», sabiendo profundizar y dirigir estos filmes para que esto no suceda y cuya finalidad sea sacar a relucir las tantas bondades que tienen estos animales, la fidelidad que muestran, la atención, dedicación y cariño que muestran hacia los humanos, y lo que es fundamental, el trato RECÍPROCO, del humano al animal. Así, y solo así, el mensaje estará bien dirigido hacia aquellos que verdaderamente y a posteriori, vayan a ADOPTAR O ACOGER (NUNCA COMPRAR) a un perro NECESITADO (centros de acogida, perreras, protectoras…) para el disfrute de animal-dueño. Desafortunadamente, en la mayoría de las películas, solo se ve el interés lucrativo de la recaudación y en pocas ocasiones las necesidades del perro y su futuro.
    Los animales no son modas, no son razas, no es ser el perro más bonito y el más cachorrito. Ya que, el que te hará más feliz es el que te ESCOGE a tí y no el que uno ELIGE. Ellos no te van a fallar, no les falles tú a ellos.
    Un abrazo a tod@s los amantes de los animales.

    16 septiembre 2014 | 10:08

  6. Dice ser Selune

    Son perros, no chuchos. Igual que a ti no te gustaría que te llamaran cosa, subnormal, idiota, y cosas así, dudo mucho que a un perro le haga gracia que lo llamen chucho. A mi parecer, palabra despectiva.

    16 septiembre 2014 | 10:29

  7. Dice ser turbo

    lo que nos hacía falta, como no tenemos suficiente con el perrito molesto del vecino todo el día ladrando y las caquitas de los parques ahora también nos los quieren meter en las playas y en la televisión

    lo que tenéis que hacer es frenar el comercio animal y hacer cursillos para aprender a integraros, dueño=mascota en las comunidades en las que habitáis, evitar molestias, ladridos y respetar a los vecinos y la tranquilidad de las zonas residenciales

    16 septiembre 2014 | 10:56

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