No hables de eutanasia si estás matando un animal sano o recuperable

Este pequeño esta en Reus (Tarragona), tiene epilepsia, machito de unos 4 años y 6kg. Busca una familia que lo quiera y lo cuide a pesar de su enfermedad. awaken59@gmail.com 629 781 412

Este pequeño esta en Reus (Tarragona), tiene epilepsia, machito de unos 4 años y 6kg.
Busca una familia que lo quiera y lo cuide a pesar de su enfermedad. awaken59@gmail.com 629 781 412

Así se titula un texto que me hacen llegar desde Futur animal pidiendo difusión y defendiendo que «se pueden pervertir los hechos dulcuficando el lenguaje».

Estoy totalmente de acuerdo. Las palabras son importantes. Me diréis que es lógico que lo crea así, ya que trabajo con ellas. Pero es que es cierto.

Piden algo muy coherente: que no se hable de eutanasia si se mata a un animal sano, levemente enfermo o es médicamente recuperable. En esos casos de lo que se trata es de sacrificio, no de eutanasia. Me da igual que lo haga un particular o una asociación o institución del tipo que sea.

Si has matado a tu perro al descubrir que tenía leishmania en sus primeras fases le has matado, le has sacrificado. No ha sido una eutanasia. Si lo has hecho con tu gato al saber que tenía inmuno, lo mismo digo.

Emma Infante es doctoranda en bioética por la UB y Máster en Derecho Animal por la UAB. Desde 2011 está estudiando la diferencia entre los conceptos eutanasia y sacrificio. Después de una profunda revisión bibliográfica en el ámbito legal, filosófico, filológico, bioético y científico nacionales y extranjeros ha llegado a una serie de conclusiones «ya valoradas con excelente en distintos tribunales académicos».

Como me explica Emma, «es un aperitivo de un trabajo académico muy importante, de años, que debe salir a la luz para acabar con eufemismos que ocultan como mínimo desidia». Aquí os lo dejo:

Usando la palabra eutanasia indiscriminadamente, somos cómplices – muchas veces involuntarios- de una práctica que significa matar perros y gatos, y otros animales domésticos, más allá que la ética y las condiciones del animal lo justifiquen.

Para distinguir entre eutanasia y sacrificio, además de fijarnos en el método (que puede ser eutanásico o no) y debemos fijarnos en el motivo. Si el animal «nos sobra», si no podemos encontrarle adoptantes o no podemos alimentarlo por falta de recursos, o por que no hemos invertido en la recogida, acogida y reubicación lo estaremos sacrificando. Matando.

Eutanasia es una palabra solo aplicable a aquellos seres vivos que diagnosticados médicamente padecen una enfermedad irresoluble que les lleva a sufrir, sin otra opción posible. Sólo si el veterinario diagnostica una enfermedad incurable, y que lleva a un padecimiento gratuito, podemos hablar de eutanasia.  Los propietarios o responsables asumen la decisión, interpretando la voluntad del animal, priorizando su bienestar por encima de toda consideración. Entendiendo que éste ser no debe soportar un dolor innecesario ligado a la falta perspectivas una salud aceptable. Por razones científicas, legales y morales, obviamente el procedimiento debe llevarlo a cabo un veterinario. Estos son los facultados para inducir la muerte mediante métodos indoloros y no generadores de angustia.

Sacrificio es la palabra oportuna para definir la muerte de un animal sano que, por distintas razones, generalmente una mala gestión económica, la mala gestión poblacional, la tenencia irresponsable y7o una falta de entenderas intelectuales y morales «sobra». También se sacrifica por lucro en el caso de los animales de abasto. Con estas prácticas no estamos de acuerdo ya que sólo se ampara en un especismo antropocéntrico atroz.

El sacrificio puede ser de dos maneras eutanásico y no eutanásico.

1.-El sacrificio eutanásico se produce con el mínimo dolor y angustia. En el caso de los animales domésticos necesariamente debe ser inducido por un veterinario.En el resto de animales sobretodo los destinados para el consumo, la CEE obliga a que se produzca mediante métodos rápidos etcétera pero las excepciones religiosas, culturales y de otra naturaleza desplazan muchas de estas muertes a agonías que no tienen nada de eutanásicas.

2.- El sacrificio no eutanásico: consiste en matar a un animal importándonos poco que sea rápido, sin dolor y sin sufrimiento por parte de la víctima. Cuando desde algunos municipios poco concienciados se reclama la legalización de la matanza de los animales de compañía «excedentes» deberían emplear siempre las palabras sacrificio o matanza.

Usar la palabra eutanasia diluye la trascendencia de un hecho inmoral como es la muerte injustificada de un ser con capacidad de sentir. Contando con los recursos técnicos e intelectuales suficientes como para haber hecho campañas de información, esterilización e identificación durante los últimos 10 años, la desidia y el populismo, ahora empuja a unos pocos a legitimar la matanza. Otras consideraciones legales en las que no vamos a entrar amparan un estado de cosas en el que los proteccionistas debemos plantarnos empezando por hacer un uso correcto del lenguaje.

LA LLAMADA “MUERTE DULCE” NO SIEMPRE ES UNA MUERTE JUSTA, PUEDE SER TAMBIÉN UN ASESINATO.NO AL SACRIFICIO DE ANIMALES DOMÉSTICOS EN NINGUNA DE SUS FORMAS, PERO OBVIAMENTE MENOS EN SU FORMA NO EUTANÁSICA.

8 comentarios

  1. Dice ser Asco

    Pero qué puta manía con los chuchos sarnosos…

    El día que pongas una diezmillonésima parte del interés que pones para redactar este panfleto properruno en evitar que vuestros sucios perros lo llenen todos de meados y cagados, o en ayudar a vuestros propios congéneres que sufren necesidades, hablamos.

    Hay que joderse con la hipocresía de los properrunos estos…

    25 marzo 2014 | 10:20

  2. Dice ser perseo85

    Yo le diría a Emma infante:
    ¿cómo puede permitirse el lujo de decir que una leishmania en sus primeras fases es totalmente recuperable? Querrás decir que es una enfermedad cronificable… que se puede hacer crónica y siempre con un poco de suerte, porque el animal tendrá recaídas a lo largo de su vida. Esto, Señora infante, no hace que el animal esté sano, tiene una enfermedad crónica que le hace estar sujeto a una mediación de por vida.
    Pero ya no es cuestión de cómo llamemos a las cosas. Hay veces que tenemos que tomar decisiones muy crudas cuando tienes problemas añadidos. La Leishmania concretamente también se trasmite a humanos y en mi caso tengo un familiar muy cercano inmunodeprimido a causa de un cáncer, lo cual si llego a permitir la convivencia de mi perro con mi familiar el resultado podría haber sido fatal.
    Llámelo como le venga en gana… pero no porque usted insinúe que soy un «asesino» voy a convertirme en ello. Ha sido una de las decisiones más importantes de mi vida, y le aseguro que no fue nada fácil. Recuerdo a MI perro cada día de mi vida desde hace ya 4 años, y no por lo que hice soy peor persona.

    Le pido por favor, que le de un pequeña vuelta a lo que escribe y haga las matizaciones oportunas en «su estudio», ya que somos miles de personas con miles de situaciones diferentes y por tanto no es justo medir lo hechos tan a la ligera.

    25 marzo 2014 | 10:26

  3. Dice ser Jorge

    Totalmente de acuerdo. De hecho, deberían prohibirse los mal llamados sacrificios por religión y otros temas. Es una salvajada. Y en los mataderos debería haber algún método para evitarles la agonía y el dolor (no sé, dormirles con gas o algo así para que no se enteren).

    Y respecto al que lleva a asesinar a un animal al veterinario porque «sobra», mejor no opino, ni de él ni del veterinario que lo hace. Yo temo el día en que mi perra caiga enferma o sea viejecita y me toque pasar por ese trago 🙁

    25 marzo 2014 | 11:30

  4. Dice ser Carolina

    Otra vez el pelo caspa este que no le gustan los perros, pero que manias las tuyas de molestar a las personas que ven este blog que es para los que les gustan los animales, no lo entiendes o es que tienes encefalograma plano desde que naciste. Haztelo mirar, de verdad cansino.

    25 marzo 2014 | 18:13

  5. Dice ser letraslibres

    ASCO: Sigues vertiendo en este blog, de manera peyorativa, tu aversión a los perros y supongo que a los demás animales. Me produce precisamente asco, desprecio, indignación y hasta pena, por la poca calidad humana que tienes, tal vez ninguna. No quita lo cortés a lo valiente, entérate. Los que amamos a los animales, a los perros y gatos, porque son compañeros de vida, no somos insensibles al sufrimiento humano. La compasión por nuestros queridos animales es un indicador de que el dolor de los seres vivos nos conmueve, nos afecta y tratamos de mitigarlo dentro de nuestras posibilidades. Hay quienes en lugar de corazón un bloque de hielo, de modo que tal vez necesites un trasplante. Desde muy antiguo, los sabios griegos, romanos, más cercanos y contemporáneos, no se cansaron de decir que quienes no quieren a los animales no pueden ser buenas personas (sic). Y no me canso más contigo hasta que tengas otro corazón o puede que una trepanación, y al menos, respetes a la gente que amamos y apoyamos a los animales, sean de compañía o (qué triste) de consumo.

    En cuanto al artículo, estoy completamente de acuerdo. Hace unos días han tenido que darle eutanasia a la minina, de 16 años, a causa de un tumor que iba avanzando y le provocaba dolor… Era la gatita de mi hijo fallecido hace poco de cáncer. Ella le acompañaba y no se movía de su lado. Al morir mi querido hijo, tras luchar años contra un sarcoma, la minina se deprimió, lloraba, ¡gritaba! y nada la consolaba de la ausencia, ella sabía que estaba muy enfermo; y sufrió posiblemente más o igual que nosotros.

    Ella ya no está… la echo de menos, mucho. Acabo de adoptar a una perrita. Sé que nos acompañaremos, que será feliz porque el cariño es recíproco, los cuidados y paseos consiguen que esté menos deprimida. Saben cuándo estás triste y te consuelan… Y se alegran si te ven feliz.

    Por desgracia, hay quienes se creen el centro del universo, que sólo el animal humano (primate al fin) tiene derechos. Pues no: sufren, aman, gozan, se apenan y deprimen, son nobles y donantes de amor, cosa que en los humanos es difícil que estén exentos de egocentrismo, de egoísmo e intereses espurios.
    Vive y deja vivir. Me gustaría saber cómo ayudas a que los desheredados de la Tierra mejoren su situación, o si sólo te llenas la boca de palabras sucias.

    En cuanto a la leshmaniasis, decir que muchos perros la padecen, y viven con normalidad con un sencillo tratamiento, constante, sí, pero forma parte de los cuidados que tenemos con nuestros animales. El último perro que conocí con leshmania, vivió 16 ¡dieciséis! años felices con su amiga humana, jugando, disfrutando de paseos, durmiendo y despierto ni se notaba. Fue cuidado, feliz y su compañera le cuidó hasta el final. Hoy hay flores que brotan de su tumba, adornando su descanso.
    Y sí: hoy se asesina a perros sanos, por las causas que se citan arriba, y por gentecilla sin conciencia, egoísta y cruel… y a eso se le llama asesinato, nunca eutanasia.
    Es cierto: dulcificar las palabras con eufemismos, o cambiándolas para que parezcan menos duras, es la perversión del lenguaje más infame.

    No entro en los apelativos que ASCO (me da) «regala» gratuitamente a los perros… sólo recordarle que son miles de toneladas de basura y detritus producido por la especie humana. Hay siempre algunos irresponsables incívicos que no recogen las heces de sus perros… pero es una excepción.
    Me das lástima, ASCO: no eres apto para tener un perro… así estarías menos amargado, pero tú sigue… nadie te querrá. Qué pena de vida, la tuya. Amargado, pero que sepas que no nos amargas, no puedes. Y a ver si no te repites tanto, que aburres a las ovejas, tanto a las blancas como a las negras.

    25 marzo 2014 | 18:25

  6. Dice ser Luis Gilpérez

    Con todos los respetos, me cuesta creer que una profesora haya dicho eso. Eutanasia es «simplemente» muerte sin dolor, y punto. Se puede sacrificar de forma eutanásica (sin dolor) o no eutanásica (con dolor). El motivo nada tiene que ver. Una muerte «natural» puede ser eutanásica o no. Hagamos, como parece que dice la doctora, un uso correcto del idioma.

    25 marzo 2014 | 23:48

  7. Dice ser Sandy

    Hay ocasiones en que la eutanasia está justificada, pero cuando os ocurra que os recomienden como la mejor opción para un animalito que te presentan drogado bajo los efectos de buprex y un antidepresivo mal dado, y luego descubres que no estaba para eutanasiarlo, que lo que tenía no era grave, irreversible o que estaba sano, que te han engañado e inducido a hacerlo entonces os daréis cuenta de que sí ha sido un sacrificio, no ha sido muerte humanitaria sino un vulgar asesinato y te queda huella para siempre por haber picado y firmado la dichosa hoja o colaborado mientras que el veterinario inyecta porque creías en él, es muy duro y más si el animal ha dado mucho por ti. Y que encima el veterinario lo sepa, o vea que el animal está reaccionando y no pare la ejecución más.

    21 agosto 2019 | 8:36

  8. Dice ser Sandy

    Y encima que el animal se ha enterado y sufrido por mala aplicación de la famosa eutanasia indolora que de indolora nada al menos con este. Estoy destrozada. Al menos he salvado al segundo que ya me estaba comiendo el coco para que también firmara…

    21 agosto 2019 | 8:39

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