Keisi está en Gipuzkoa. Es una perra preciosa, cruce de labrador que casi parece de pura raza. Me cuentan que es buenísima: se lleva bien con perros, con gatos, adora a los niños y está educada para ir con correa y para convivir en piso.
Tiene tres años, una edad estupenda.
Un divorcio ha vuelto su vida del revés. Ahora está con la madre del chico una señora mayor que solo la puede sacar a hacer sus necesidades. Necesita volver a tener una vida digna, se lo merece. La he difundo por todas partes y nada, ni una sola persona me ha preguntado por ella. Me da miedo que pueda terminar en una jaula. Es urgente encontrarle adoptante pronto, porque ya no la pueden sacar a la calle el tiempo que ella necesita.
Se entregará previo cuestionario, con contrato de adopción y compromiso firmado de esterilización.
Contacto: elur2007@hotmail.com 635704200
Hay que mentalizarse de que tener un animal es casi como tener un hijo… y no un juguete para tirar o cambiar.
Espero que tenga suerte.
17 marzo 2014 | 9:17
Que rabia…vivo en Euskadi y me estoy construyendo una casa,pero hasta el año que viene no tengo sitio para tenerla.En el piso tengo un perrete,seis gatos y dos pajaros….y es imposible.Me he enamorado de ella.
17 marzo 2014 | 10:49
Pues sí, Stewart, tienes toda la razón, tener una mascota es casi como tener un hijo, pero no olvides que son precisamente los hijos los más perjudicados en un divorcio.
17 marzo 2014 | 12:04
Totalmente de acuerdo Stewart Cops. Yo conozco unos vecinos que se han divorciado, que tienen dos hijos mayores y dos perros y han llegado a un acuerdo judicial de custodia compartida de los perros, porque los dos querían quedárselos. Son personas responsables.
17 marzo 2014 | 12:17
que pasa que los dos juntos si la querían y por separado no, que injusticia
pues ella SI
17 marzo 2014 | 13:39
Muchas gracias Melisa. Ojala le des suerte a Keisi. Se la merece porque es una perra 10,
17 marzo 2014 | 15:19
Los perros no son juguetes que pueden abandonarse o dejarse a la suerte de otros; son seres vivos a los que hay que dar el mismo respeto que a nosotros mismos. Si adquieres la responsabilidad de tener un perro tiene que ser para siempre. Estoy de acuerdo con el anterior comentario de Stewart Cops «tener un animal es casi como tener un hijo…»
17 marzo 2014 | 19:40
Que pena Vikinga, porque es una perra súper buena, obediente, se adapta a todo y además hace canicros.
Es una pena, pero ya sabemos que en las separaciones o divorcios los grandes perjudicados son ellos.
18 marzo 2014 | 23:31