¿En qué te ha ayudado compartir tu vida con un perro? #graciasamiPerro

troya2#graciasamiPerro he conocido a algunos de los que ahora son mis mejores amigos
#graciasamiPerro mis niños están creciendo amando y respetando a los animales
#graciasamiPerro he respirado más aire puro
#graciasamiPerro he movido mis piernas y mi corazón muchos más kilómetros
#graciasamiPerro he conocido la devoción absoluta y la responsabilidad que implica
#graciasamiPerro he reído y llorado como cuando era niña

Podría seguir sin tener que esforzarme mucho durante muchas más líneas.

¿Y vosotros qué tenéis que agradecerle a vuestros perros? ¿En qué os ha ayudado compartir vuestra vida con un perro?

Tengo una buena noticia si respondéis a esa pregunta con el hashtag #graciasamiPerro en Twitter, en mi página de Facebook o en los comentarios de mi blog (de cualquiera de los posts que publique esta semana), podréis optar a ser los ganadores de un concurso muy especial, un concurso solidario en el que el premio para aquel que escriba el agradecimiento que más nos guste son 100 kilos de pienso donados por Brekkies para la protectora que vosotros decidáis entre las muchísimas que colaboraron con la iniciativa del Día del Perro sin Raza.

Este concurso forma parte del conjunto de iniciativas solidarias que enmarca la carrera perruna solidaria Perrotón, de la que 20minutos es colaborador. Y me hace mucha ilusión poder ayudar a una protectora de esta manera.

Es muy fácil ayudar a una protectora de vuestra elección con un montón de alimento para sus inquilinos. Espero vuestras aportaciones. Tenéis toda una semana para participar: hasta el 30 de septiembre. Aquí tenéis las bases. Aunque el hashtag siempre estará ahí disponible para agradecer a nuestros perros todo lo que han hecho por nosotros.

 

 

61 comentarios

  1. Dice ser paki

    Tener un perro me enseño a tener respeto a los animales y a la naturaleza,a quererlos incondicionalmente,a ser Fiel a entender un lenguaje corporal sin hacer falta que me hablen,a tener ilusion por llegar a casa y que siempre este loquito de alegria por recibirte…te motiva para salir de casa y al ejercicio sano y fisico…tener un perro es parte de mi vida si nl mi vida no seria lo.mismo…ademas un perro te enseña a amar por encima.de todo y a ser mas humano

    28 septiembre 2013 | 7:43

  2. Dice ser Silvia Quinteros

    Gracias a mi perra, creo nuevamente en que no me equivoque cuando la SAQUÉ de la perrera.
    Cuando sus ojos detrás de esas rejas me dijeron.
    Prometo amarte, serte fiel y respetarte, de hoy en adelante, en lo próspero, en lo adverso, en la riqueza, en la pobreza, en la enfermedad y en la salud hasta que la muerte nos separe.
    Ellos si pueden cumplir con esto .Adopta un amigo y veras que todo es diferente.

    28 septiembre 2013 | 16:39

  3. Dice ser Adela De Todalavida

    Este texto va dedicado a todos mis perros, a los que ya no están en especial, para vosotros Hache, Layka, Nera y Lara, os lo debo.
    Gracias a Hache conocí el verdadero amor de una “niñera” 24 horas disponible velando por mi, al primer y más fiel amigo, con su infinita paciencia. Mis primeros años de vida los compartí contigo, hasta que un desgraciado día te separaron brutalmente de mi lado cuando te robaron. Ese día aprendí, siendo aún pequeña lo que era el dolor sin consuelo, la angustia de no saber dónde está mi amigo más fiel, como aunque sólo seas una niña de apenas 6 años, duele cuando se te rompe el corazón al saber que nunca más te veré.
    Cuando conocí a mi pareja, ya tenía dos perras recogidas de la calle. Fue conocerlas una tarde y aquello fue el flechazo al instante entre ellas y yo. Layka y Nera , me revivisteis la maravillosa experiencia de vivir, compartir tu vida con un perro, me curasteis de algún que otro trauma que aún llevaba encima, me hicisteis olvidar ese miedo que se había instalado dentro de mi cuando fui atacada por mi propio gato (estaba enfermo, el pobre, esquizofrenia). Sentía miedo y vosotras me devolvisteis la confianza, curando mis miedos con vuestro infinito amor y lealtad, con vuestra ternura y cariño que no tenía límites. Con vosotras aprendí lo que era empatizar con un ser sólo con un gesto, una mirada, no nos hacían falta las palabras para comunicarnos.
    Me hicisteis mejor persona, me dulcificasteis el carácter, me enseñasteis a cumplir con obligaciones (paseos, horarios de comidas, etc) sin que las sintiera como cargas.
    Cuando Layka se fue y pasé la noche más larga de mi vida acompañándola mientras se iba, aprendí de verdad lo que era el dolor de corazón, la primera depresión de mi vida, la desesperación por dar marcha atrás en el tiempo y volver a tenerla, el llorar por todas las esquinas sin consuelo alguno hablándole a sus fotos….y por eso y por darle a Nera una compañera por lo que llegaste a mi vida, Lara, mi primera perra, el mejor regalo que nadie jamás me pudo hacer, mi compañera más fiel, la que compartió conmigo los buenos y malos momentos y siempre estuvo ahí, intentando buscarme con su morro para que la tocase si estaba llorando, la que se sentaba a mi lado a mirar las estrellas desde la terraza en los tragos difíciles de la vida, mi perra, la única que consiguió que volviese a sonreir y superase la depresión. Gracias, Lara, me devolviste a la vida, me ayudaste a superar la muerte de Layka y Nera, me ayudaste tanto que no hay palabras suficientes para agradecértelo. Contigo siempre me sentí acompañada, contigo siempre reía, me enseñaste unas buenas lecciones de amor incondicional, siempre buscándome aunque me hubiese enfadado contigo, así que nuestros enfados no duraban ni 5 minutos. Me enseñaste a desarrollar ese instinto de protección que tienen las madres con sus hijos cada vez que te veía en un peligro.
    Cuando te fuiste entre mis brazos, conocí y experimenté el dolor más insoportable que jamás hubiera sentido, un dolor animal desde lo más dentro de mí, al saber que te perdía tan pronto (5 años). Gracias a ti supe lo que era de verdad estar sola, que es cuando no te tengo, lo que se siente cuando algo dentro de ti es cercenado, porque eras parte de mi, de mi vida, de mi día a día. Aprendí de ti lo que era la verdadera bondad, el amor más fiel, la simbiosis entre dos seres de distinta especie, que el amor más incondicional y verdadero no conoce ni razas ni especies ni lenguajes.
    Me disteis alegría, me hicisteis mejor persona, me enseñasteis a tener paciencia, a ser más responsable, a querer de verdad, el verdadero significado de la fidelidad incondicional, me enseñasteis el amor más puro y verdadero. Gracias por descubrirme que era capaz de tanto amor que hubiera dado mi vida y mi corazón porque siguierais conmigo. Ahora sé que me cuidáis desde el cielo y vivís en mi memoria cada día. GRACIAS.

    28 septiembre 2013 | 21:25

  4. Dice ser Adela de Toda la Vida

    Este texto va dedicado a todos mis perros, a los que ya no están en especial, para vosotros Hache, Layka, Nera y Lara, os lo debo.
    Gracias a Hache conocí el verdadero amor de una “niñera” 24 horas disponible velando por mi, al primer y más fiel amigo, con su infinita paciencia. Mis primeros años de vida los compartí contigo, hasta que un desgraciado día te separaron brutalmente de mi lado cuando te robaron. Ese día aprendí, siendo aún pequeña lo que era el dolor sin consuelo, la angustia de no saber dónde está mi amigo más fiel, como aunque sólo seas una niña de apenas 6 años, duele cuando se te rompe el corazón al saber que nunca más te veré.
    Cuando conocí a mi pareja, ya tenía dos perras recogidas de la calle. Fue conocerlas una tarde y aquello fue el flechazo al instante entre ellas y yo. Layka y Nera , me revivisteis la maravillosa experiencia de vivir, compartir tu vida con un perro, me curasteis de algún que otro trauma que aún llevaba encima, me hicisteis olvidar ese miedo que se había instalado dentro de mi cuando fui atacada por mi propio gato (estaba enfermo, el pobre, esquizofrenia). Sentía miedo y vosotras me devolvisteis la confianza, curando mis miedos con vuestro infinito amor y lealtad, con vuestra ternura y cariño que no tenía límites. Con vosotras aprendí lo que era empatizar con un ser sólo con un gesto, una mirada, no nos hacían falta las palabras para comunicarnos.
    Me hicisteis mejor persona, me dulcificasteis el carácter, me enseñasteis a cumplir con obligaciones (paseos, horarios de comidas, etc) sin que las sintiera como cargas.
    Cuando Layka se fue y pasé la noche más larga de mi vida acompañándola mientras se iba, aprendí de verdad lo que era el dolor de corazón, la primera depresión de mi vida, la desesperación por dar marcha atrás en el tiempo y volver a tenerla, el llorar por todas las esquinas sin consuelo alguno hablándole a sus fotos….y por eso y por darle a Nera una compañera por lo que llegaste a mi vida, Lara, mi primera perra, el mejor regalo que nadie jamás me pudo hacer, mi compañera más fiel, la que compartió conmigo los buenos y malos momentos y siempre estuvo ahí, intentando buscarme con su morro para que la tocase si estaba llorando, la que se sentaba a mi lado a mirar las estrellas desde la terraza en los tragos difíciles de la vida, mi perra, la única que consiguió que volviese a sonreir y superase la depresión. Gracias, Lara, me devolviste a la vida, me ayudaste a superar la muerte de Layka y Nera, me ayudaste tanto que no hay palabras suficientes para agradecértelo. Contigo siempre me sentí acompañada, contigo siempre reía, me enseñaste unas buenas lecciones de amor incondicional, siempre buscándome aunque me hubiese enfadado contigo, así que nuestros enfados no duraban ni 5 minutos. Me enseñaste a desarrollar ese instinto de protección que tienen las madres con sus hijos cada vez que te veía en un peligro.
    Cuando te fuiste entre mis brazos, conocí y experimenté el dolor más insoportable que jamás hubiera sentido, un dolor animal desde lo más dentro de mí, al saber que te perdía tan pronto (5 años). Gracias a ti supe lo que era de verdad estar sola, que es cuando no te tengo, lo que se siente cuando algo dentro de ti es cercenado, porque eras parte de mi, de mi vida, de mi día a día. Aprendí de ti lo que era la verdadera bondad, el amor más fiel, la simbiosis entre dos seres de distinta especie, que el amor más incondicional y verdadero no conoce ni razas ni especies ni lenguajes.
    Me disteis alegría, me hicisteis mejor persona, me enseñasteis a tener paciencia, a ser más responsable, a querer de verdad, el verdadero significado de la fidelidad incondicional, me enseñasteis el amor más puro y verdadero. Gracias por descubrirme que era capaz de tanto amor que hubiera dado mi vida y mi corazón porque siguierais conmigo. Ahora sé que me cuidáis desde el cielo y vivís en mi memoria cada día. GRACIAS…

    28 septiembre 2013 | 21:33

  5. Dice ser Inés

    Gracias a mi perro no me he venido abajo en muchos momentos de mi vida. Gracias a mi perro he aprendido en mayúsculas el significado de: lealtad, amor incondicional, paciencia, ternura y tolerancia.

    29 septiembre 2013 | 13:54

  6. Dice ser Cristina

    Gracias a mi perra se me saltaron las lagrimas de emoción cuando despues de 6 meses en casa, por fín movió por primera vez la colita…puede parecer una tontería, pero para una galga maltratada que llegó a casa con miedo a todo y con cero autoestima cada pequeño pasito hacia adelante es un mundo, y es precioso verla avanzar y que confíe de nuevo. Gracias Luna, te quiero mucho.

    30 septiembre 2013 | 11:47

  7. Dice ser ana

    Gracias a mis perras, aprendi lo incondicional del amor.
    Aprendi el valor del sol en invierno, de la alegría sin razón, de la companía en silencio.
    Aprendí como se puede cambiar la peor situación, con un poco de tiempo y paciencia.
    Aprendí a amar y respetar a todos lo animales.
    Aprendí el agradecimiento sincero.
    Aprendí lo simple que puede ser la vida.

    30 septiembre 2013 | 16:32

  8. Dice ser Rosa

    Uf, por dónde empezar!
    Pues desde que tengo uso de razón he convivido con animales (aparte de mis hermanos ;)) Nuestra primera perra de llamaba Laika en honor a la pobre perra que lanzaron los rusos al espacio. Era blanca, una mil leches que con dos añitos cruzó el arco iris durante un horripilante parto.
    Después vino Fifi, madre mía! en qué estaría pensando mi madre cuando la puso el nombre!!! Bueno, pues ella es la que me enseñó durante catorce años, a querer a uno de los seres más maravillosos. La disfrazábamos y tengo un montón de mi pequeña disfrazada de mil formas…que buena era….
    A parte, en casa hubo ranas, patos, la bañera llena de tortugas, canarios, periquitos…y todo esto en un piso!!! Y los humanos que allí pululábamos. Seis humanos de los cuales, cuatro éramos niños.
    Cuando me independicé y por motivos laborales, no podía tener perro. Un día y sin querer, en mi vida se cruzó una preciosa gatita tricolor que cada vez que aparcaba, me esperaba dentro de la urbanización. Fue mi primer amor gatuno. Y como los primeros amores, nunca la olvidaré.
    Yo no sabía nada de gatos y bueno, me compré mi librito y pregunté. Y la daba de comer y ella me daba mimos y mordisquitos que me asustaban pero con el tiempo supe que eran de amor…ay se me saltan las lágrimas….
    En fin,que tuvo una camada en la que sobrivivió tan sólo una gata muy feaaa! Eso es lo que pensé al principio pero ahora es mi bella más bella. Mi carey, mi primera carey y gracias a ella, me he hecho fan de ellas…tengo otras dos!
    Mi Indi me eligió. Un buen día la invité a subir conmigo a casa y se vino y lleva conmigo catorce añazos! Y ha sido mi compañera, mi confidente. Mi pareja por aquel entonces no iba bien y ella me ayudó a dar el paso de no seguir con una relación que no iba a ningún lado.
    Y no quiero enrollarme porque tengo para un libro, pero desde que entró Indi en mi vida, ha venido Luna que se fue al arco iris hace dos años, Violeta que tiene 5 Años, Musi de dos y Kika de un añito.
    Y mis perras!!! Mis galgas que han entrado una en enero y otra en julio de este año….uf, me han dado la vidaaaa!!!
    Y que soy feliz, que mi hijo no puede ver un animal sufrir. Que mi marido que nunca ha tenido animales, no puede vivir sin sus chicas
    Que qué me han ayudado TOOODOS mis animales? A quitar importancia a muchas cosas y a querer a la gente por lo que es y no por lo que tienen o por su apariencia…no concibo la vida ya, sin ellas….
    Besos!

    30 septiembre 2013 | 18:20

  9. Dice ser Begoña

    Gracias a mi perro el día a día se hace más fácil.
    Las amistades te dejan de lado y no te apoyan en los momentos difíciles, pero él siempre está ahí. ¿Te ve triste? enseguida comenzará a mover el rabito para sacarte una sonrisa ¿qué tal un besito? nunca dudará en dártelo y no es capaz de hablar, pero si lo hiciera seguro que te animaría con sus palabras. Nos escuchan y siempre están a tu lado, tengas buen día, mal día…
    No les pedimos nada y en cambio ellos nos dan tanto. No se merecen que ahora haya cientos pasando frio en la calle con todo el cariño que han entregado.

    30 septiembre 2013 | 19:57

  10. Dice ser rocio

    gracias a mi perro supere la ruptura con mi pareja; el estuvo a mi lado en todo momento.
    después las ilusiones, los besos los paseos por la naturaleza y su cara de felicidad me da mas vida que cualquier otra cosa

    03 octubre 2013 | 21:29

  11. Dice ser Carol

    Toda mi vida he tenido perros, desde que tengo uso de razón. Tuve un hijo, y no queria tener más, asi q decidí q no queria q mi hijo no compartiera su vida con otro ser vivo, asi q tanto mi marido como yo, decidimos comprar un perro, q dura decisión q tipo de perro, grande pequeño, raza,…..Y de pronto nos vino dado, Un labrador, un compañero de trabajo de mi marido vendia labradores, cuando vimos esa carita…..ya estaba todo dicho.
    Desde aquel momento THOR formaba parte de nuestra vida.
    Es cierto q un perro supone muchos sacrificios ( disponer de tiempo), muchos disgustos ( cuando te estropea la lavadora, cuando te mancha la pared recien pintada…..), pero todo queda eclipsado cuando vuelves a casa deprimida de la vida, y te encuentras esperando al ser más noble, más cariñoso q jamás pudiste imaginar.
    Por cierto para Asier , mi hijo, es » su hermano».

    04 octubre 2013 | 11:13

Los comentarios están cerrados.