El tema de los gatos callejeros es tremendo, dramático. La gente no para de abandonar a sus gatos en la calle pensando que se las apañarán bien. Nada más lejos de la realidad. Cuando alguien me suelta tamaña insensatez siempre le digo que se fije, a ver si ve envejecer a los gatos callejeros de su barrio.
Logren asilvestrarse o no están condenados a una muerte pronta: por frío, por hambre, por distintas enfermedades, por atropello, por salvajismo…
Los gatos en la calle sólo logran tirar razonablemente si hay uno o varios humanos pendientes de atenderlos, de darles comida y asistencia veterinaria si la necesitan, de esterilizarles para que el problema no se multiplique. Gente anónima que llena las ciudades con su buena voluntad pese a ordenanzas municipales absurdas intentando arreglar a costa de su tiempo y su bolsillo un problema que existe por culpa de esa gente que piensa que los gatos se las apañan bien en la calle y de los ayuntamientos que no hacen su trabajo.
El problema es que esos bolsillos también están en crisis. Me consta que a los voluntarios individuales y a las asociaciones cada vez les cuesta más lograr recursos, poder atenderles, tapar esos agujeros.
Roma era una de esas pocas ciudades cuyas autoridades se tomaron ciertas molestias para tener en mejores condiciones a sus gatos. Aunque el panorama nunca fue tan bonito como lo pintaban muchos. Llevo años viendo imágenes y denuncias de la situación poco bucólica de esos animales. Pero estaban mucho mejor que en otras ciudades, eso es cierto.
Pues parece que la crisis también les afecta a ellos. Hoy en el trabajo he visto un teletipo de EFE que quiero traer aquí:
Los gatos de Roma, uno de los muchos símbolos de la capital de Italia, están protegidos por ley, son los únicos seres a los que les está permitido encaramarse a esculturas romanas, dormir en ruinas del viejo Imperio y deambular por donde les plazca, y ahora son los últimos afectados por la crisis.
Los 180.000 gatos que viven en libertad en Roma se están quedando sin el pienso con el que los alimentan diversas asociaciones a favor de los animales, debido a los recortes al presupuesto del Ayuntamiento como consecuencia de la crisis económica y financiera que azota Italia.
Así lo han advertido asociaciones como «Earth», que vienen denunciando desde junio de 2011 que la Oficina de Bienestar Animal ya no abastece el pienso para las colonias felinas de la ciudad.
Según las estimaciones de estos colectivos, hay unos 180.000 gatos sin dueño en la capital romana, muchos de ellos agrupados en colonias como la del yacimiento arqueológico de Torre Argentina, en pleno centro, donde se encuentra el mayor número de felinos de la ciudad.
La estampa del centenar y medio de felinos que vagan a diario por los antiguos templos -datados entre los siglos IV a I a.C- de Torre Argentina es una de las más fotografiadas de la ciudad, y los gatos del lugar suelen pasear ajenos a la expectación que generan entre los visitantes.
Para atenderlos Lia Decquel y Silvia Viviani crearon en 1994 la «Asociación cultural colonia felina de Torre Argentina», que se encarga de alimentar a los animales que pueblan estas céntricas ruinas y que propone a los amigos de los animales diversas formas de ayuda en su página web.
En Torre Argentina se puede ayudar a los gatos realizando tareas de voluntariado, adoptando a alguno de los animales o simplemente llevando pienso a los responsables de la colonia, que por el momento no sufren la falta de alimentos que sí afecta a otras comunidades de la capital italiana.
Esta colonia ofrece distintas adopciones que van desde el clásico traslado de los gatos a la casa de sus nuevos dueños, adopciones a distancia para los felinos que siguen viviendo en las ruinas y adopciones para los casos más desesperados, como los de los felinos que sufren el Síndrome de la Inmunodeficiencia Felina (SIF), que, según los encargados, es el equivalente al Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del sida.
Pero también hay otras comunidades en el cementerio del Verano (con 416 animales), en el hospital de San Camilo (con 130 ejemplares), en Villa Torlonia, en las gradas de San Lorenzo, en Garbatella o en la estación de trenes y autobuses de Tuscolana.
Los gatos de Roma, cuya imagen junto a célebres estatuas y lugares de la capital italiana adorna los más variados recuerdos turísticos, no sobrevivirían en su mayoría sin el apoyo de muchos de los habitantes de la ciudad.
El perfil de los «gateros» -término italiano para designar a los amigos de los gatos- ha variado en los últimos años: ya no se trata solamente de señoras mayores que viven solas, sino que entre los que acuden a alimentar a los animales hay esposas de diplomáticos y princesas, pensionistas, magistrados, parados o estudiantes.
Fueron estos «gateros» quienes comenzaron a organizarse para crear las colonias, donde además de alimentar a los gatos, hay un control demográfico para que su población no se dispare y los cuidan mediante un seguimiento veterinario.
Lo relata la responsable de la colonia del yacimiento arqueológico de Pirámide, Matilde Talli, que apunta además en su página web las dificultades que tuvo al principio para lograr el apoyo para la población felina de los responsables municipales de estas ruinas arqueológicas del siglo I a.C.
En un momento de crisis, en el que las familias más pobres de Roma recurren a asociaciones como Cáritas para sobrevivir, la falta de pienso para los gatos romanos parece fuera de debate público, pero está muy presente para los amigos de estos animales, que piden al consistorio que responda a las necesidades de los felinos.
Ya a principios del siglo XX el alcalde romano Ernesto Nathan pronunció la frase «no hay tripas para los gatos» para promover entre sus conciudadanos que se dejase de alimentar a los felinos con una de las especialidades gastronómicas romanas, las tripas.
Y, sin embargo, los gatos de Roma se han convertido en uno de sus más preciados símbolos y son muchos vecinos y turistas los que reivindican cada día la lucha por la supervivencia de estos pequeños habitantes salvajes de la ciudad.
En cualquier caso la moraleja de hoy, por favor no la olvidéis, es meter a todo el mundo en la cabeza que no se puede abandonar un gato pensando que sabrá sobrevivir. Por favor. Ayudadnos en eso.
los gatos tienen una perra vida.
23 febrero 2012 | 0:58
Es una pena este tema, pero, sinceramente, me parece bastante mas triste que la gente se esté quedando sin sus casas, sin ingresos y sin futuro.
Acepto como moraleja que no se debe abandonar a NINGÚN animal doméstico, pero hoy por hoy me preocupan mucho mas los ciudadanos italianos, que no los gatos italianos.
Tampoco me parece inteligente por parte de un ayuntamiento mantener colonias de 180.000 gatos sin control pululando por una ciudad. En mi opinión es insostenible, por no decir insalubre.
23 febrero 2012 | 1:04
Yo tengo 3 gatos «romanos». 2 los recogí en mi calle cuando eran pequeñitos porque vi que los iba a atropellar un coche y mi gata la adopté en La Camada (Guadalajara, España) la protectora de donde vivo y también la adopté cuando era pequeña, así que prácticamente los he visto crecer a los 3. Y ni mucho menos son antisociales ni te niegan el cariño que por ejemplo puede darte un perro (que también me encantan). Al contrario, son muy agradecidos.
Hasta juegan con mi coneja cuando sale de la jaula a pasearse.
23 febrero 2012 | 1:07
yo llevo tiempo dando de comer a los gatos que viven en parque polvoranca, no nos podemos quejar porque contamos con el permiso del ayuntamiento, que no es poco. Somos bastantes voluntarios que nos vamos turnando y nunca les falta de comer, pero si es cierto que las ayudas son escasas y cada vez menos, nos dan un saco y compramos de nuestro bolsillo 30.
Yo voy casi todos los días con mi padre y llevar de tu bolsillo comida para 40 gatos es una ruina. Hay que concienciar a la gente que abandonar a un gato es condenarlo, no aguantan más de 2 o 3 inviernos en la calle. ánimo a los gateros.
23 febrero 2012 | 3:02
Puntualizando: tampoco verás envejecer demasiado a ningún animal salvaje en su hábitat natural. Cuando empiezan a tener problemas por la edad mueren por no poder cazar o por ser cazados por otro depredador.
Así que es completamente NORMAL que no veas gatos callejeros de 14 años. Vuelven a su ciclo de vida NORMAL, sin intervención humana que prolongue su vida de forma ARTIFICIAL con cuidados que ningún animal en estado NATURAL recibiría.
A veces vivir entre algodones, como solemos hacer en las ciudades, hace que perdamos de vista como funciona la naturaleza en realidad.
Disney ha hecho mucho, mucho daño a la imagen de los animales salvajes… Pero mucho….
23 febrero 2012 | 10:46
Hasta que la gente no se conciencie y se haga a la idea de que se debe esterilizar… En Alemania es obligatorio… Aquí, como siempre, vamos con retraso. http://comoeducaraungato.wordpress.com
23 febrero 2012 | 12:14
es una situacion lamentable, que la gente abandone a sus gatos asi sin mas, para mi una persona que hace eso es capaz de cualquier cosa porque demuestra no tener corazon.
yo tengo 8 gatos adoptados y no me sobra el dinero pero desde luego no pienso dejarlos tirados.
tambien estoy harta de la gente que entra a este blog y dice deberia preocuparos mas la gente que los animales, y por que ???? la gente a mi me ha fallado, las personas mienten y son malas, los animales no.
y yo me preocupo por quien me de la gana, ademas conozco muchos pero que muchos casos de gente que ha vivido por encima de sus posibilidades y por ello ahora tienen problemas, pues yo digo, haber vivido de acuerdo a sus ingresos.
mucha gente esta en mala situacion por mala cabeza. los animales no eligen que alguien los compre o los adopte, y si los abandonas no tienen paro, ni medios de subsistir, asi que me parece mucho mas injusto esto ya que estan desamparados y sin medios de conseguir alimentos. las personas se pueden buscar la vida por si mismos pero los animales domesticos no, dependen de las personas.
23 febrero 2012 | 12:38
@Nop:
estamos hablando de gatos abandonados, son animales domesticos que han estado en casa toda su vida y cuidados y de repente los dejan en la calle sin nada, no son animales salvajes que se hayan criado asi, los gatos y perros que han estado con personas no sobreviven ni dos dias ademas son muy confiados y cualquiera puede hacerles daño y eso lo he visto con mis ojos, la gente es muy mala. Asi que no hablamos de la selva ni nada por el estilo. Hablamos de animales que las personas abandonan y estos animales sufren, no solo hambre o frio, sufren mentalmente porque se sienten abandonados y eso es muy triste, la gente se piensa que los animales no sufren ni les importa nada y eso no es verdad y sino mira los casos de perros que vuelven con sus amos que los buscan o los esperan en un lugar hasta que se mueren, hablamos de animales domesticos no animales salvajes, no mezcles el tocino con la velocidad
23 febrero 2012 | 19:56
es terrible el tema, una amiga mia mantiene una colonia de 40 gatos (mas los suyos) con la pension de viudedad, la pobre las pasa canutas, y ni vacaciones se coje por que sabe que si se va mas de dos dias, los gatos no comen! todo esto sin contar con las quejas de las vecinas…
yo no entiendo como se puede abandonar un animal, es como abandonar a un hermano (no digo hijos, por que como no tengo, no puedo comparar)
por supuesto mi gata esta esterilizada, y esta claro que deberia ser obligatorio! y un poquito mas barato, si no es mucho pedir! 🙂
23 febrero 2012 | 22:28