La falta de respeto a los espectadores y el caos en los horarios de los partidos de fútbol en España de las últimas temporadas se va a prolongar este año, como queda claro con los infames horarios de la Supercopa de España.

A los que mandan en el fútbol  le dan igual los aficionados. La última temporada fue especialmente caótica con jornadas eternas de cuatro días, duelos semiclandestinos los viernes a las 22 horas, partidos a todas horas los fines de semana y estadios vacíos en los encuentros de los lunes. El dinero manda, el espectador es secundario.

Iniesta y Juanfran en un Atlético – Barça.

Esta temporada, aún sin conocer los horarios de la Liga, ya tenemos la primera falta de respeto a la afición. Los dos duelos de la Supercopa de España serán a las 23.00 horas. Sí, los partidos acabarán a la una de la mañana e incluso casi a las 2 a.m. en caso de prórroga y penaltis en la vuelta. Una auténtica locura.

La pregunta es los motivos para poner partidos a esa hora. ¿Lo prefieren los aficionados tan tarde? Estoy seguro de que no, por muchas vacaciones que puedan tener algunos en esas fechas. ¿Lo prefieren las teles para tener más audiencia? Dudo de verdad que tenga más espectadores un partido a las 23 horas que uno a las 22.

Lo que está claro es que ir al campo a las 23 horas un miércoles es una verdadera faena y una manera de alejar a los niños del fútbol, da igual que estén de vacaciones.

Es el primer episodio de una temporada en la que me temo lo peor en el tema de los horarios. El espectador está perdiendo el interés en la competición, no tiene ni idea de a qué hora se juegan los partidos y solo sigue con atención lo que hace su equipo. Pero las teles mandan y los aficionados tendrán que fastidiarse. Hasta que se cansen.