El Real Madrid renueva inteligencia

Los fríos números señalan a Cristiano Ronaldo y a Nikola Mirotic como los mejores jugadores del Real Madrid de fútbol y de baloncesto. No lo voy a discutir, especialmente en el caso del portugués, pero lo que no señalan esos datos es la influencia en el juego y ahí es donde hay que mirar a otro lado, a los directores, a los creadores: Alonso y Sergio Rodríguez.

REAL MADRID

Las similitudes entre Xabi y el Chacho son escasas. Mientras uno pone orden en el caos en el que inevitablemente se convierte un equipo hecho a base de talonario y plagado de estrellas llegadas de todo el mundo, el otro pone la magia y la fantasía en un equipo que amenaza con romper todos los récords de imbatibilidad en el basket FIBA y que desprende un aroma a NBA que invita a reengancharse a un deporte de capa caída en España cuando no está de por medio la exitosa selección española.

Con apenas unas horas de diferencia, el Real Madrid ha conseguido renovar algo más que a dos jugadores. Son dos emblemas del club, pese a que ambos llegaron hace apenas unos años (2009 y 2010) pero ya dueños del corazón del madridismo, que los adora y temía que este fuera el último año que pudieran disfrutar de ambos.

Las dudas sobre la continuidad del centrocampista empezaron a producirse hace algo menos de un año. Las negociaciones parecían estancadas y los rumores sobre que Xabi quería algo menos de presión para sus últimos años de fútbol empezaron a correr como la pólvora. La ‘coincidencia’ del mejor juego del Madrid este año con la vuelta del tolosarra al equipo tras su lesión convirtieron su renovación en algo urgente, Xabi se ha visto al nivel excelso que acostumbra y finalmente ha decidido continuar dos años más, el tiempo suficiente para dar el relevo al también guipuzcoano Illarramendi, llamado a ser su sustituto.

Distinto es el caso de Sergio Rodríguez. Es, con permiso de Spanoulis, el mejor base de entre los que juegan en Europa, el más brillante y su juego es tan adictivo como contagioso, sus compañeros bien lo saben.

Los rumores sobre una posible vuelta del Chacho a la NBA no tardaron en aparecer, tiene nivel para ello y se le quedó una espinita clavada tras su paso por Portland, Sacramento y Nueva York. En ninguno de esos destinos tuvo ni continuidad ni confianza, algo de lo que anda sobrado ahora. La decisión de renunciar (al menos momentáneamente) a la liga norteamericana habrá sido, seguro, difícil y meditada, pero por ahora el canario ha antepuesto su felicidad a una aventura en la que nadie le iba a garantizar nada.

La semana no puede ser más perfecta para el Real Madrid. Ha renovado inteligencia.

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