Archivo de febrero, 2016

Piqué y Casillas se vacilan por Twitter

Casillas y Piqué con la selección

Casillas y Piqué (EFE)

Iker Casillas respondió en Twitter a varias preguntas de sus seguidores y, ante una que le hizo Gerard Piqué, el jugador del Oporto le vaciló diciendo que desea que la vean juntos.

Con su equipo ya eliminado tanto de la Champions como de la Europa League, el portero español respondió a su compañero de la selección que esperaba que ambos la vieran juntos en la convocatoria de España antes de la Eurocopa de este verano, dejando caer que su deseo es que el Barça no llegue a la final de la máxima competición continental.

 

La respuesta de Piqué fue de lo más ingeniosa, pues le contestó que si Casillas pagaba, el logro era mayor que llegar a una final de la Champions.

Conviene recordar que el central del Barça se refería a la fama del arquero español de ser muy agarrado, algo que desvelaron en el último programa de Bertín Osborne varios amigos suyos como Alejandro Sanz o Fernando Hierro.

Real Madrid de Mourinho vs. Real Madrid postMourinho contra Barça y Atlético: odiosas comparaciones

Tras el partido ante el Atlético de Madrid, en la que el Real Madrid perdió por tercera vez consecutiva el derbi liguero en el Santiago Bernabéu, pensaba cómo habían cambiado las cosas en apenas unos años. De aplastar al rival vecinal con frecuencia y estar 14 años sin perder ante los rojiblancos, a no ganarle nunca. De hecho, no solo ha pasado en Liga, donde los rojiblancos han ganado cuatro partidos y empatado dos en los últimas tres temporadas ante el Real Madrid, también la Supercopa de 2014 cayó del lado del Atlético, al igual que la eliminatoria copera de esa misma campaña.

Messi celebra un gol ante Cristiano

Messi celebra un gol ante Cristiano (EFE).

Contra el Barça, bastante similar, con la excepción de la victoria liguera en 2014. En las últimas tres temporadas, una victoria y cuatro derrotas del Real Madrid, especialmente sangrante la del pasado mes de noviembre, que acabó con exhibición culé en el Bernabéu (0-4).

Los datos arrojan por lo tanto un desolador balance de una victoria, dos empates y ocho derrotas del conjunto madridista ante Barça y Atlético en las últimas tres temporadas en la Liga. Cinco puntos de 33 posibles (15,15%), a falta del choque en el Camp Nou.

¿Y las tres temporadas anteriores? Pues entre la 2010/2011 y la 2013/14, con José Mourinho como entrenador, ocho victorias, dos empates y dos derrotas. Es decir, 26 puntos de 36 posibles (72,2%). Que cada uno saque sus propias conclusiones.

¿Y si no son tan buenos?

Llevo tiempo preguntándome qué falla en el Real Madrid. Por qué está casi descartado en la Liga en el mes de febrero. Por qué sus resultados son tan pobres, especialmente cada vez que juega fuera del Bernabéu o ante rivales de entidad. Y he leído muchas opiniones sobre el tema.

Se apuntó primero a Benítez, que fue un verdadero fiasco, pero Zidane, que llegó como una especie de Mesías, se ha diluido en apenas un par de visitas a campos un poco complicados. El madrileño lo hizo mal, sí, fue poco elegante además la semana pasada con sus declaraciones, pero desde luego la culpa no fue toda suya. Ni mucho menos.

Ramos y Cristiano

Sergio Ramos y Cristiano (EFE)

También a Florentino Pérez y su modelo de cambiar de entrenadores con demasiada frecuencia y no apostar por un proyecto. Cuatro en seis años, teniendo en cuenta que en esta campaña ya son dos, tampoco me suena exagerado, el Barça ha tenido en ese periodo de tiempo a tres, por ejemplo, los mismos que el Bayern.

Hay también críticas al 4-3-3, pues parte en teoría al equipo. Y luego miras al Barça y el esquema es exactamente el mismo, no me creo que la solidaridad defensiva de Neymar y Messi sea tan superior a la de Bale o Cristiano como para marcar tanta diferencia. Además, en los últimos partidos del Madrid, sin el galés, se ha jugado con cuatro centrocampistas/mediapuntas (qué difícil es a veces diferenciarlos hoy en día), no con delanteros.

Pero… y si la realidad es, simplemente, que los jugadores del Real Madrid no son tan buenos. Que Ramos no es el mejor central del mundo, ni está entre los mejores, en la gran mayoría de los partidos que ha jugado en los dos últimos años. Que Cristiano a lo mejor ya no es uno de los dos mejores del mundo, sino que es ‘solo’ uno de los 10-15 mejores. Que de Kroos a Busquets va un mundo, que Bale se lesiona demasiado como para confiar en él y que Isco sería el jugador número 13 o 15 en la plantilla del Barça.

Con la temporada en juego, es el momento de mirar de una vez a los jugadores y, quizás, admitir que no, no son tan buenos como pensamos, o como ellos se piensan. Y que la clasificación del equipo es solo la lógica para la plantilla que hay, con demasiadas carencias.

Y ya en verano, si no hay un nuevo milagro en la Champions, que con equipos peores se han levantado ‘Orejonas’, será el momento de mirar arriba del todo. Porque hay alguien que debe responder ante la confección de esta plantilla, por ciertas renovaciones y dar la cara un presunto nuevo fracaso.

Guardiola y el concepto de fracaso

Todavía hay gente que le quita mérito a lo que ha hecho como entrenador Pep Guardiola. Que si con Messi cualquiera, que si Xavi e Iniesta estaban en plenitud. Como si esos mismos jugadores no estuvieran en el equipo unos meses antes de su llegada, cuando el club iba a la deriva y le tuvo que hacer el pasillo al máximo rival unos minutos antes de recibir un baño de juego y llevarse una goleada que pudo ser mucho peor.

Pep Guardiola

Pep Guardiola (EFE).

El entrenador catalán fabricó una máquina casi perfecta y logró aunar un fútbol exquisito con resultados deportivos casi insuperables (14 títulos de 19 posibles). Es posible que el desgaste que le produjo su enfrentamiento con Mourinho impidiera que Pep continuara más años, aunque también influyó la falta de hambre que él creyó intuir en algunos de sus jugadores.

Su elección del Bayern, tras un año sabático, vino cargada de cierta dosis de mala suerte. Escogía un club al que le estaba costando dominar la liga de su país, debido al impresionante rival que tenía enfrente, el poderoso Borussia Dortmund de Klopp, y que en Europa se le resistía la victoria en la Champions. Que nadie se olvide que Guardiola dio el sí en enero a un equipo que no era ni siquiera campeón de Alemania.

La mala fortuna vino a través de un listón insuperable. El Bayern de Heynckes logró un histórico triplete e hizo que mejorarlo fuera absolutamente imposible. Ganar Bundesliga, Champions y Copa alemana ‘solo’ significaría igualar lo logrado por su antecesor.

Dos años y medio después, no paro de escuchar que Guardiola no ha triunfado en su periplo en el Bayern. Hasta que ha fracasado, incluso. «No ha ganado la Champions» en ninguna de las dos temporadas, el acabose. Como si levantar la Orejona fuera algo relativamente sencillo en la época del Barça de Messi y el Real Madrid de Cristiano, los dos equipos que le han dejado fuera de la Champions, ambas veces en semifinales.

El Bayern de Pep ha dominado con puño de hierro la Bundesliga, competición en la que ha arrasado las dos anteriores temporadas y que en esta va por el mismo camino, pero su cartel de mejor entrenador del mundo convierte sus éxitos en menores sólo porque no aplasta a un rival tras otro en toda competición que juegue.

A Guardiola aún le queda una bala (esta Champions) para que se le reconozca de manera unánime como exitoso su periplo por el Bayern, y mientras afronta el reto los amantes del fútbol nos moriremos de ganas de ver si es capaz de revolucionar un fútbol inglés tan atractivo como poco competitivo cada vez que disputa competiciones internacionales. Y, si pudiera ser con Mourinho en la acera de enfrente, en el United, mucho mejor.

PD: A buen seguro que ya lo conocen, pero permítanme una recomendación, el libro Herr Pep, de Martí Perarnau, sobre la primera temporada de Guardiola en el Bayern. Estoy seguro de que lo disfrutarán, sean del equipo que sean.

Cañizares y la extraña historia del bote de colonia que le dejó sin Mundial 2002

En mayo de 2002, durante la concentración de la selección española previa al Mundial de Corea y Japón, una noticia sorprendió a todos: Santiago Cañizares, el portero en ese momento titular del equipo, causaba baja en el campeonato debido a que se le cayó en el pie… ¡un bote de colonia!

La historia, por extraña, trajo consigo alguna leyenda urbana. Fueron muchos los rumores que apuntaban a que no era esa la causa ante lo extraño de que el jugador pusiera el pie debajo del frasco para evitar su caída.

Ayer, en el programa de Movistar+ La Casa del fútbol, el protagonista de la historia contó nuevamente lo sucedido y lo hizo junto a José Antonio Camacho, testigo de cómo el portero llegó con un corte en el tendón del pie. Cañizares reconoció que aún hay mucha gente que no se cree la historia («tenemos un testigo hoy por si alguien duda de mi palabra») y el exseleccionador se tomó con humor lo que sucedió al afirmar que él nunca pone el pie cuando se le cae una colonia al suelo.

¿La historia es real o el tendón se rompió de otra manera? Probablemente jamás se contará otra versión que no sea la oficial, la del bote de colonia. Eso sí, divertida es contada por Cañizares y Camacho.