Entradas etiquetadas como ‘equilibrio’

¿Es recomendable lavarse por parroquias como Irma Soriano y optar por no ducharse a diario?

(GTRES)

Cada cierto tiempo sale algún personaje famoso tirando por tierra la ducha o celebrando que no utiliza jabón para el pelo, mientras el resto pensamos en lo liberado que queda de lavar sartenes porque puede freír casi cualquier cosa en su cabeza en contacto con el secador.

La última en pronunciarse al respecto ha sido Irma Soriano en la casa de Gran Hermano VIP, que ha dejado muy claro que lo suyo es lavarse por parroquias y no darse un agua a diario, para evitar los estragos que la higiene provoca en la piel. La polémica está servida.

Incapaz de no recordar nada más allá de su intención de hacer gimnasia en la casa todos los días, no puedo dejar de lamentar la cercanía con sus vecinos más VIP, con los que me solidarizo, que pueden percibir la llegada de la chica Hermida sin tener que abrir los ojos.

Porque en realidad en el punto medio está la virtud, ni mucho ni poco, ni tres duchas diarias, ni ninguna.

El doctor José Carlos Moreno, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, aseguraba recientemente que “una ducha diaria no compromete nuestro manto lipídico. El problema no está tanto en el exceso de agua como en el uso del jabón, un producto que termina disolviendo nuestra envoltura natural de defensas”.

Lavarse con jabón (solución acuosa con pH, por lo general, entre 8 y 10) no crea ningún tipo de problema, es un producto desechable y la piel repone con facilidad el grado justo de acidez (entre 4.5 y 5.9). El problema radica en los componentes químicos del jabón que entran en contacto con la piel y acaban además llegando al torrente sanguíneo. Pero las cremas son mucho peor, querida Irma, no resbalan con el agua y permanecen durante horas en ti. Y estoy segura de que te rebozas en ellas, sin leer la letra pequeña, para lucir joven -como todos-, y no dudas a la hora de aplicarte el maquillaje a palas, rutina que no deja de ser una agresión continua para la piel por la basura que contienen estos productos.

Más coherente sería hacer uso de la ducha de Gran Hermano, pedir al Súper un jabón de Alepo con laurel (un fungicida natural) elaborado artesanalmente, que nutre, regenera, desinfecta, reestablece la capa hidrolipídica de la piel y ayuda en problemas cutáneos (dermatitis, eccemas, psoriasis, quemaduras…), en lugar de dejar sin un agua los petetes, las axilas o los genitales y fardar de ser la precursora de un nuevo aroma que, gracias a Dios, los que estamos al otro lado de la pantalla no percibimos. Considéralo una manera de promover el bienestar social de la casa de Guadalix de la Sierra.

(GTRES)

Y, como consejo, Irma, no abuses del agua caliente culpable de que se empañen los espejos y hasta las cámaras, porque es la ruina de la piel y de la flacidez. Tampoco te excedas con los peelings, ni restriegues con la toalla tu piel, utiliza una suave o deja secar la piel al aire.

Como desodorante, a mí me va genial uno de árbol de té, 100% natural y ecológico, de la casa Mon Deconatur, que no contiene aluminio, ni tóxicos.

Ánimo al resto de habitantes de la casa. Y, por favor, no sigáis su ejemplo si no queréis que en los sillones salgan champiñones.

¡Feliz estancia y no tengáis miedo a oler bien!

Avec tout mon amour,

AA

Miss Norma: la aventura de desgastar la vida hasta el final

caniche

La vida es como un tablero del juego de la oca. Lanzas los dados y somos capaces de sortear la cárcel, el laberinto o el pozo, pero la muerte es un rato largo al que todos llegamos. Y la manera en que lo hagamos no siempre se puede decidir, pero si el destino avisa, se puede intentar combatir la eternidad sin garantías en lugares que a nadie gustan… o ponerle el más espectacular broche final.

No todo el mundo puede cerrar su diario con una sonrisa llena de paz y habiendo cumplido todos tus sueños, en una última y desgastada hoja, paladeando los silencios, dejándose arrastrar por un torbellino de amor y la curiosidad de un niño.

Os preguntaréis el porqué de mis palabras de hoy… No, no me estoy muriendo, si acaso muero cada día por ser yo, sin interferencias. Lo que sucede es que el pasado viernes viajaba en el coche para ver a mi familia y, a solas con la radio, evité las lágrimas emocionada en el interior del coche, al conocer la historia de Norma Jean Bauerschmidt, una anciana de Michigan (EEUU) de 90 años que rechazó tratarse el cáncer porque deseaba recorrer el mundo antes de sacrificar los amaneceres.

Todo comenzó en julio de 2015 cuando, dos días después del fallecimiento de su marido, Leo, le diagnosticaron un cáncer de útero. Felices durante 67 años, no quería operarse ni pasar el resto de su vida sometiéndose a agresivos tratamientos oncológicos para estirar el inevitable desenlace. Antes de reunirse con el amor de su vida, Norma manifestó su deseo de exprimir cada día como si fuese el último y así se lo transmitió a su médico: “Tengo 90 años, me voy de viaje”. Así pues, vendió la casa que había compartido con su marido e inició un largo viaje en una acogedora autocaravana, acompañada por su hijo Tom, su nuera Ramie y su caniche Ringo.

Recorrieron más de 20.000 kilómetros y visitaron un total de 32 estados del país. Su enternecedora historia está reflejada en una página de Facebook llamada Driving Miss Norma (Paseando a Miss Norma) que atesora 500.000 seguidores y en la que la gente ha devorado virtualmente cada kilómetro de carretera y sentido como suya cada experiencia vivida por esta anciana.

Esta pequeña mujer de 1,50 metros y 46 kilos ha subido en globo en Palm Springs (California), ha visto el Monte Rushmore, los bisontes del Parque nacional de Yellowstone, ha visitado Disneylandia (Florida), ha probado por primera vez las ostras, ha tocado un ukelele, ha lanzado enormes bolas de nieve, se ha asomado al Gran Cañón del Colorado, se ha columpiado al atardecer … Todo ello sin dejar de sonreír ni un instante.

El 30 de septiembre su hijo anunció la muerte de la gran Norma a través de Facebook. Lo hizo con la imagen de las manos de la maravillosa anciana entrelazadas y un texto que decía: “La vida es un equilibro entre tomar y dejar marchar. Hoy estamos dejando marchar”.

Hasta siempre, Norma. No dejaremos de mandarte mensajes allá donde estés, has llegado a la casilla 63, has ganado.

13002352_1029402573818012_3088458741732290163_o

Avec tout mon amour,

AA