Animo a todos los que me leen a refrescar ciertos conocimientos adquiridos en el pasado: en todos aquellos pasos de peatones, aun cuando no exista un semáforo que ordene el cruce, o en el caso de tratarse de esquinas donde doblan los automóviles que sí tienen paso, el peatón siempre tendrá prioridad para cruzar esa zona.
Las personas nos hemos vuelto incívicas de repente, o tal vez lo hemos sido siempre, pero ahora se deja notar más.
Ayer me disponía a cruzar la calle cuando una mujer de pelo blanco se situó a mi lado junto a su nieta de unos cinco años, montada sobre una bici roja de cuatro ruedas, probablemente regalo de las Navidades. Yo me detuve porque estaba esperando a alguien, pero la señora que iba cantándole una canción a la niña y sostenía el manillar de la bicicleta con sus arrugadas manos, comenzó a cruzar y un coche, con una inconsciente en su interior, a punto estuvo de llevarse la rueda delantera de la niña por delante y la letra de esa canción a una velocidad indecente.
Ni siquiera paró.
Desde un grito sordo le deseé a la conductora un muro a cincuenta metros contra el que estamparse y perder el conocimiento.
Qué poco importamos las personas. Vivimos deprisa y no desaceleramos para darnos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor, incluso nuestros sentidos son cómplices, pero somos como cuerpos despistados pendientes de un móvil o de las prisas de un reloj, vagando por la ciudad, sumando días sin que cuenten, impresionando a gente a la que no le importamos y hablando de cosas que luego ni recordamos.
Y mientras lloraba la niña a mares y la abuela trataba de consolarla, la vida continuaba con normalidad, sin pestañear.
Las ciudades hacen tanto ruido que cuando pasa algo ni lo sentimos, demasiado acostumbrados a los semáforos, bocinas y coches que se retan, restando energía y dándonos la vida a partes iguales.
Al menos, en esta ocasión la falta de civismo no traspasó los umbrales de lo que se pierde y ya no vuelve.
Espero que mi post de hoy sirva como reflexión para vivir más despacio, a veces unas décimas de segundo cambian el rumbo de las historias.
Avec tout mon amour,
AA
La verdad es que la sociedad se está volviendo muy incívica y maleducada. Yo soy de los que da las gracias por todo y pide perdón a la mínima, y me llaman exagerado, y puede que lo sea pero es que a veces creo que es mejor pasarse a no llegar y sino hay que observar como tratan a los camareros algunas personas…yo siempre doy las gracias cuando me traen lo que he pedido y aunque sea su trabajo siempre se agradece un poco de educación.
17 enero 2017 | 08:50
La sociedad es un cáncer que extiende sus células malas a velocidad de vértigo.
Y no hay cura.
Sólo nos queda desearles la muerte y que les llegue antes de que se lleven a otro por delante.
17 enero 2017 | 09:01
Los coches, según en que manos esten, son auténticas máquinas de matar. Yo ya no cuento las veces que han estado a punto de atropellarme, y siempre paro y verifico que el vehículo esta parado al cruzar… en ciudades como Madrid hay decenas de atropellos cada semana por la maldita manía de no parar en los pasos de cebra. Tambien quiero decir que hay peatones que son suicidas en potencia, todo hay que decirlo.
17 enero 2017 | 09:19
«en todos aquellos pasos de peatones, aun cuando no exista un semáforo que ordene el cruce, o en el caso de tratarse de esquinas donde doblan los automóviles que sí tienen paso, el peatón siempre tendrá prioridad para cruzar esa zona.»
En realidad, cuando se trata de una intersección donde dejas una calle para coger otra, los peatones que estén cruzando ésta tienen prioridad aun cuando no haya siquiera un paso de cebra señalizado.
17 enero 2017 | 09:21
Estimada bloguera: el incivismo ha existido siempre, y el civismo también porque cuando yo cruzo de 10 coches paran 8. Lo notamos más porque las redes sociales han llenado nuestra vida de quejicas, de llorones, de memes que circulan por facebook, de tweets por doquier, y es que este es el siglo de quejarse por todo y llenar el muro de facebook de los demás de miserias.
A mí por ejemplo de qué me sirve tener varios ladrillos de quejas en mi muro de ciclistas, cuando yo siempre he guardado la distancia. Es que estoy hasta los mismísimos. Las normas las incumplen los indeseables, que por cierto cuando les lleguen todos esos mensajes subliminales de ciclistas, o de pasos de cebra, les darán a «ocultar publicación» y seguirán a lo suyo.
Estamos en la era gilipollesca de la información. Ni el mensaje es para mí, ni sirve para nada.
17 enero 2017 | 09:35
Cierto. Antes se paraba, pero ahora es una lucha por ver quién cede, si el coche o el peatón, donde el peatón tiene las de perder. Sinceramente pondría cámaras y multa al canto, que aparte de recaudar sería una lección para los potenciales asesinos por un «me salto porque me sale de los cojones».
Necesario artículo.
17 enero 2017 | 09:40
No entiendo esta entrada. La mayoría de los conductores respetan los pasos de peatones. Que haya 4 desalmados que no lo hagan no quiere decir que no se haga. Vete a otros países y verías…
17 enero 2017 | 10:25
y os acordáis de cuando éramos pequeños y nos decían: en un paso de peatones se para, se mira a izquierda y a derecha y cuando se pueda se pasa.
que no se que pasa últimamente que la gente se tira a los pasos de peatones como a la piscina. y por si no se dan cuenta, si voy en coche y no me da tiempo a frenar, el que se va a llevar el golpe es el peatón…
17 enero 2017 | 10:45
Es cierto que el peatón tiene preferencia en los pasos señalizados al efecto, pero no es menos cierto que hay peatones que se lanzan a la calzada sin mirar si viene algún vehículo o sin asegurarse de que el conductor lo ha visto.
Y lo digo como conductor y peatón a partes iguales.
17 enero 2017 | 11:14
Siempre sonrío cuando entro a comprar cualquier cosa saludando con amabilidad, casi nunca me es devuelto, ni siquiera levantan la cabeza, pero me da igual, cambiar seria rebajarse a su patética forma de ser, el problema lo tienen esa gente. Han decidido ser maleducados con los demas y vivir así, estoy seguro de que no son dichosos pero algún dia se darán cuenta, porque no lleva a ninguna parte mas que a su infelicidad absoluta.
17 enero 2017 | 11:20
ahora se para más que antes.
me hacen gracia los peatones que le echan la charla al que se para de que los demás no han parado.
de todo hay en la vida, como peatones que cruzan tranquilamente en mitad de una calle aunque vengan coches.
17 enero 2017 | 11:41
Estoy completamente en desacuerdo, como norma general yo siempre me encuentro, el típico peatón que ni mira y se tira al paso de peatones, pensando que como tiene preferencia, debe de tener un escudo o algo que le salve la vida, siento placer cuando pito al típico tonto, que cruza de valiente sin mirar, para darle un sustito.
P. D. Los valientes,,,,,, están en el cementerio….
17 enero 2017 | 11:55
Totalmente de acuerdo con sennheiser, pienso que los conductores estan bastante concienciados en general, y como bien dice tienes que ir a otros países para darte cuenta de la realidad (vease Italia por ejemplo)
Aquí en España, pienso que la culpa la tienen en mayor medida los peatones, que van absortos en otras tareas, leyendo sus Whatsapp mientras cruzan sin mirar, con sus cascos a tope o cruzando con su bici a todo trapo confiando en que si viene un coche «ya parara»
17 enero 2017 | 12:24
Hay algunos que no paran pero hay muchos otros que si que paran y te dan paso. A mi la mayoría de las veces me dan paso sin problemas si ven que estoy esperando para pasar. Lo que no se puede es generalizar y mucho menos pensar que un paso de cebra es un paso franco para el peatón. El paso de cebra es una zona que el peatón puede utilizar para pasar de un lado a otro siguiendo las normas. Si hay semáforo, respetando el semáforo. Y si no lo hay observando a ambos lados y con mucho cuidado, por que por mucho paso de cebra que sea la vía que estás cruzando está destinada a los vehículos. Hay mucha gente que pasa sin mirar y por mucho paso de cebra que sea si no tiene semáforo se ha de tener cuidado. Y veo excesivo tu deseo de que esa persona se estampe con el coche.
17 enero 2017 | 12:31
Vamos a ver, lo tuyo es violencia de género, esa pobre señora que iba a sus cosas en su vehículo no tiene por qué aguantar tu desplante, se despistó y punto, actitud comprensible. Desde la visión de alguien comprometido, si lo hubieras hecho tu sería un delito castigable con la mayor pena posible, un hombre no puede cometer semejante infracción poniendo en riesgo la vida de dos mujeres. La señora mayor y la niña deberían haber estado pendientes del tráfico, ya sabemos que los pasos de cebra son, sobre todo, indicativos. Bendita sociedad. 😀
17 enero 2017 | 12:31
Antes, en los pasos de cebra se aplicaba el sentido común.Si un coche estaba muy cerca se dejaba pasar al coche(por la facilidad de parar del peatón),ahora hay muchos peatones que se «tiran» al paso y no facilitan.
Lo realmente necesario sería la facilitación y cuando hago de peatón lo pongo en practica.Indico mi intención de cruzar ,pero no me lanzo y en otras ocasiones doy paso al vehículo para que pase.
Resulta menos comprometido para ambos.No miro el telefono al cruzar,por el mero hecho de tener «prioridad»y analizo la próximidad del vehículo para que no tenga que realizar una maniobra relativamente brusca… y muy importante para mí,»miro siempre antes de cruzar»y si hay semaforo lo respeto siempre(de peatón y de conductor).
17 enero 2017 | 12:32
Por mi experiencia diría que son las mujeres las que menos paran en los pasos de peatones.
17 enero 2017 | 12:39
En Jaén capital te puedo decir que se respetan y mucho. Apenas te has acercado al paso de cebra y ya están parados.
17 enero 2017 | 13:19
Debo ser muy afortunado, en Madrid los coches paran en los pasos de cebra al menos en un 95% de las veces. Lo que no puede ser es saltar de repente sobre el paso de cebra o pasarlo a paso de caracol y mirando el móvil. Eso es una falta de cortesía que casi merece el atropello. Ganas no me faltan cuando voy conduciendo, a mi edad (y soy mayor) procuro cruzar más rápido de lo que voy andando normal. La falta de respeto y civismo se manifiesta conduciendo, andando, en bicicleta, etc.
17 enero 2017 | 14:00
En mi opinión la Administración se equivoca protegiendo tanto la parte débil con la reglamentación. Independiente de quien tenga prioridad de acuerdo a la reglamentación creo que ambas partes deberían cerciorarse bien antes de la maniobra. Tanto el peatón como el conductor deben analizar el punto crítico antes de la maniobra. El peatón debe mirar a ambos lados e incluso analizar la velocidad con la que llega el conductor y el conductor debe analizar lo que se aproxima al paso de cebra y como se aproxima. Coger papel y boli y acercaros a un paso de cebra para sacar vuestras propias conclusiones de actitud, seguro que muchos os sorprenderíais. El mismo análisis podríamos hacer con los ciclistas, a ver cuantos circulan por el arcén, seguro que nuestra sorpresa sería aún mayor. Proteger al débil esta bien y parece lo comprensible pero cuando esa protección llega a hacer que la personas actúen con estupidez al creer estar protegidas por la reglamentación es que algo está fallando en la propia reglamentación. Civismo si pero estupidez no.
17 enero 2017 | 15:36
incluso macuerdo cuando no nos atropellaban, que era basicamente cuando franco ponia orden.
17 enero 2017 | 17:23
Espero con ansia la llegada de los automóviles sin conductor. Y que se termine para siempre la noticia de alguien que pierde algo tan valioso como la vida por un instante evitable.
17 enero 2017 | 19:53
YA HABÍAS NACIDO?
17 enero 2017 | 20:13
incluso recuerdo cuando no nos atropellaban, que era básicamente cuando franco ponía orden.
En tiempos de Franco 1975 no habría en España mas de 3000 automóviles unos cuantos camiones, algunos motocarros y no creo que hubiese mas de 1000 motos.
Ah, y con Franco estaban todas las carreteras llenas de baches.
17 enero 2017 | 23:02
Buenas tardes,
A mi lo que me llama la atención, tanto de los atropellos de ciclistas como los de peatones es cómo puede ser posible que las personas que van en un vehículo a motor nos puedan ver como obstáculos y no como lo que somos, personas sin un coche alrededor. Es un error de concepto y de educación, no tanto como de civismo, si no hubiese un ego tan sobrealimentado es posible que nos parásemos a pensar en que convivimos con otras personas y todos deberíamos respetarnos mutuamente.
Saludos
13 junio 2017 | 13:59