Desconectarse de las redes es una tentación, si no fuera porque éstas te sorprenden a veces con su versión más humana. Somos muchos los que hemos tropezado con tu cuenta, Pablo Ráez. Qué suerte haberte encontrado.
Para quienes todavía no te conozcan, les diré que eres un guapísimo malagueño de 20 años al que en marzo del 2015 le diagnosticaron leucemia. Recibiste un trasplante y te convertiste en todo un ejemplo de superación. Sin embargo, tras 10 meses limpio, volvías a recaer, con la diferencia de que, tal y como tú mismo explicabas hace unos días, esta vez no tenías donante de médula, puesto que el último fue tu padre y fue en vano.
Pasé toda una tarde escarbando en tu vida, en tus fotos, barriendo miles de comentarios que te abrazaban, empatizando con un chico que atesora un ejército de seguidores y que narra en primera persona cómo, de la noche a la mañana, su vida daba un giro de 180 grados. Es curioso como alguien, por la manera en que logra hacerse entender, sencilla y sincera, consigue crear un vínculo con la sociedad hasta el punto de que lo percibes como si formara parte de tu vida. Pareces mi colega, de esos con los que acostumbro a beber batidos de fresa y reír durante horas… y, sin embargo, no te he visto jamás. No en vano, has conseguido que afloren sentimientos en mí de toda índole, recupere sensaciones vividas (que nada tienen que ver con tu particular vía crucis) y recuerde lo que tantas veces me he repetido cuando las cosas han caído del revés: que debo aprender a valorar todavía más cada bocanada de aire.
Y es que a veces la vida es así de injusta y, como si de un ladrón de guante blanco se tratara, te arrebata lo que más aprecias. Y emociona comprobar cómo, ante un escenario aséptico y repleto de batas blancas -llevas más de 40 días ingresado-, nada ni nadie es capaz de robarte la sonrisa y te has convertido en el héroe de muchos y muchas que están pasando por una situación idéntica o similar, depositando todas tus fuerzas y tu empeño en conseguir que donemos médula y sangre.
Enamora que reivindiques, con una bonita y joven sonrisa, que en la enfermedad y en el día a día de cualquiera de nosotros haya subidas y bajadas, días buenos y días malos en los que no queda otra que aguantar el tirón porque pasarán y nos permitirán apreciar los buenos. Parece mentira que sea un chaval el que escriba todo esto. Te admiro.
Y, por todo ello, me siento tremendamente feliz de que hoy Marbella acoja la primera colecta de sangre y médula ósea (en la Parroquia Virgen Madre de Nueva Andalucía, entre las 17.30 y las 21.30 horas), gracias a todo el esfuerzo que estás haciendo, Pablo, y de esta manera puedan salvarse aquellos que, como tú, esperan un trasplante. Porque -tal y como dice esa chica que te adora y que se ha vuelto a enamorar de ti- con una simple donación de sangre das la vida y llenas de color los labios de un enfermo, con una de plaquetas evitas una hemorragia interna y con una donación de médula das larga vida al hijo, hermano, padre o madre de alguna persona de este mundo.
GRACIAS, Pablo. Y aunque el amor tal vez sí lo cure todo, recuerda que TÚ eres un guerrero de los buenos, de los que emocionan y de los que su lucha no cae en saco roto, como ya has demostrado.
¡Pero haznos un favor, sal ya, estamos locos por verte hacer el pino fuera del hospital!
Mucha fuerza, héroe. LO VAS A CONSEGUIR. Te seguimos dentro y te esperamos fuera.
Avec tout mon amour,
AA
Enhorabuena por este escrito, me ha encantado. Darte las gracias por ello. GRACIAS!!!!!!
29 agosto 2016 | 15:42
¡Me encantas! Te sigo desde hace tiempo.
29 agosto 2016 | 20:03
Adriana haces magia con las palabras, vibro cada vez que te leo. Gracias
29 agosto 2016 | 23:33
Pues lo has conseguido Adriana. LLego por primera vez a tu blog y sigo entendiendo la magia de la blogosfera a la que he vuelto después de años. Bravo por los que VIVEN a tope una VIDA que no quiere tener el nombre de vida. Me he sumergido como tú hiciste en internet para conocer más a Pablo y….he llamado al Centro de Transfusión de Médula que hay en Madrid en Avenida Democracia…. Hay que hacerse donante de médula. O al menos intentarlo. ¿Y si en nuestras manos está que la vida de alguien no sea de dos días o de diez? Gracias Adriana. Voy a ver si veo cómo saludar a Pablo.
30 agosto 2016 | 12:10
Hola Adriana, estás cada día más guapa e interesante. Te envío el enlace a un caso parecido al que tu pones, que creo que te va a gustar. Los forococheros llevamos más de 500 páginas dándole ánimos:
Mañana me operan y tengo un 75% de posibilidades de morir (tema serio)
https://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=4998313&highlight=
Un beso.
30 agosto 2016 | 19:20
Emocionante tu carta a Pablo….
Podrás imaginar lo que sentimos los que sí le conocemos…
Bss…
31 agosto 2016 | 19:46
Increible,la carta un 10 y como persona se ve que eres un 11.
Ojala hubiera mucha gente como tu.
Y tambien ojala algun dia no muy lejano podamos acabar con esta «cosa»que tantos amigos,familiares o conocidos nos esta sacando.
Un fuerte abrazo y muchos animos para que la gente con este problema salga adelante y a Pablo si de casualidad ves este mensaje solo decirte que eres un autentico crack y ojala te recuperes,eres muy grande amigo.
01 septiembre 2016 | 23:49
Enhorabuena Pablo, soy a partir de ahora el presidente de tu club de fans. En serio, adelante, eres un ejemplo.
08 septiembre 2016 | 15:37