Primero lo hicieron para «divertirse«, aunque el verdadero motivo fue romper barreras y abrir camino en Senegal a la libre expresión y opinión, entre otros, de los artistas. También, dicen, trataban de dar su versión sobre la actualidad, al margen de la de los medios convencionales y de forma irreverente.
Así lo cuentan en Global VoicesXuman and Keyti, dos hiphoperos que con su repaso semanal de cuatro minutos a las noticias más importantes de la política nacional e internacional -y también de carácter social- se han ganado el favor de miles de personas en Internet.
El particular telediario se llama Journal Rappé y se narra en dos idiomas, francés y wolof, lengua que se habla en varios países africanos. La primera edición se colgó en YouTube hace un mes: primero se emite en el canal de televisión 2STV, los viernes, y al día siguiente ya está online.
Los dos raperos forman parte del colectivo Y’En a Marre (algo así como Estamos hartos), un movimiento social y ciudadano fundado por periodistas y raperos que realizó una oposición muy fuerte contra Abdoulaye Wade, el anterior presidente del país. Llegaron a ser considerados como los indignados de Senegal.
Una suerte de prostíbulo, un mesías llamado David Bowie, una sensual Marion Cotillard, Gary Oldman con sotana, erotismo y sangre… Todo esto forma parte del nuevo videoclipdel creador de Ziggy Stardust, llamado The Next Day, que a estas alturas todos habréis visto porque os han pasado un enlace o habéis entrado, no sé, en Pitchfork.
Las «normas de la comunidad» de YouTube dicen que cuando un vídeo «se marca como inadecuado» por los usuarios, lo revisan «para determinar si infringe» los términos de uso de la plataforma. Podría ser que algunos usuarios hayan considerado impropio u ofensivo algo de lo que se ve en el videoclip, bien la parte más gore, bien la parte más religiosa. Tenía una advertencia al lado de su título: «Explícito».
Normalmente la retirada de un vídeo en YouTube puede responder a una cuestión de copyright o a que el contenido muestra desde pornografía hasta violencia gratuita. YouTube dice que fomenta la libertad de expresión, pero que no tolera, por ejemplo, «discursos que fomenten el odio» y que supongan un ataque a un colectivo por temas de religión, etnia, edad, sexo, etc.
El caso es que era raro que el vídeo no se viera en YouTube y sí en Vevo, que comparte unas cuantas cosas con YouTube. Muy raro. Así que he llamado a Google y me han dicho, literalmente, que ha sido «un error». La retirada del vídeo, me dicen fuentes de la compañía, ha sido solo por unas horas, «temporal», y se ha debido, todo indica, a un malentendido, siempre según la versión oficial.
«En YouTube tenemos un proceso de reclamación para los usuarios, y cuando nos enteramos de que un vídeo ha sido retirado por error, actuamos lo más rápido posible para restablecerlo«. La compañía ha admitido así que se ha equivocado, que lo ha retirado por error, aunque probablemente haya sido porque el vídeo ha recibido alguna que otra denuncia (y no les han debido de llegar pocas).
«YouTube se reserva el derecho a decidir si el Contenido cumple con los requisitos de contenido estipulados en los presentes Términos y Condiciones, y podrá eliminar dicho Contenido y/o cancelar el acceso de cualquier Usuario para cargar Contenido que infrinja los presentes Términos y Condiciones en cualquier momento, sin necesidad de preaviso y a su elección exclusiva».
Eso dice el texto de Términos y Condiciones de YouTube. En Google me han explicado por teléfono: «Nosotros ni quitamos ni ponemos vídeos». Que no censuran, vamos. Si la comunidad «flaguea» un vídeo -es decir, marca o notifica a través del icono de la banderita que tiene contenido inadecuado-, YouTube «se pone en contacto» con el responsable del vídeo, que «es el que lo retira», insisten.
El video ya se puede ver de nuevo en YouTube, aunque se le ha «aplicado una restricción de edad». Arreglado. Eso sí, la publicidad derivada de todo este lío no tiene precio. Bowie tenía que volver así.
El grupo estadounidense Vampire Weekend ofreció el pasado domingo un concierto en Nueva York que pudo seguirse en streaming a través de YouTube.
Fue dentro de una iniciativa patrocinada por American Express –Unstaged– que consiste en juntar a grupos musicales con directores conocidos y programar actuaciones especiales. En esta ocasión, la dirección del espectáculo corrió a cargo de Steve Buscemi, cineasta y actor de Boardwalk Empire, aunque antes han colaborado otros como Gary Oldman o Spike Lee.
La banda aprovechó la ocasión para estrenar algunos temas nuevos de su álbum Modern Vampires of The City -las canciones Everlasting Arms y Obvious Bicycle– y también para regalar a sus fans una serie de divertidos vídeos previos con cameos incluidos, como el de Debbie Harry, cantante de Blondie, protagonista de una cena un tanto surrealista.
Aquellos usuarios que estuvieran viendo el concierto online y lo estuvieran también comentando en Twitter tenían preparado, además, una sorpresa. Si se lograban suficientes tuits con el hashtag#AmexUnstaged se desbloqueaba un acceso exclusivo a contenido extra, incluido un bisdigital en el backstage. Este:
Si te perdiste el concierto, puedes volver a verlo aquí:
La Casa Blanca ha difundido este lunes un mensaje en vídeo muy especial a través de su canal de YouTube. Es un mensaje del presidente Barack Obama, pero no del real, sino del llamado Kid President, una estrella de YouTube que tiene 9 años y que en realidad se llama Robby Novak.
«Parece que esperábais a otra persona», dice el niño con cara de circunstancias nada más comenzar, para después felicitar a la nación el April Fool’s Day, el día de los inocentes anglosajón. Después, se marcha y hace que se queda atrapado en la puerta al salir de la sala.
Algunos de los vídeos de este personaje han acumulado en poco tiempo millones de visitas, como A pep talk from kid president to you, que suma más de 17 millones de reproducciones.
El niño presidente, que padece la enfermedad de los huesos de cristal (Osteogenesis Imperfecta), protagoniza una iniciativa que pretende dar más voz a los niños y ofrecer mensajes positivos para cambiar el mundo.
Desvelado. En realidad, YouTube, la plataforma de vídeos de Google, fue creada hace ocho años como un mega concurso internacional con el objetivo de encontrar y escoger el mejor vídeo del mundo. Todo ha sido un sueño de Resines, vamos.
Concluido el plazo de recepción, este 1 de abril, un grupo de jueces pasará la próxima década revisando todo el contenido subido por los usuarios y, en 2023, ya tendremos ganador, que se llevará un mp3 y 500 dólares.
YouTube borrará todos los vídeos que aloja en una horas, pero los usuarios podrán ver un streaming con los primeros momentos de deliberaciones del jurado, en el que habrá desde críticos hasta celebrities. Se espera un anuncio de nominaciones a lo Globos de Oro.
¿En serio? Pues no, claro que no. Toda esta historia forma parte del April Fool’s Day, una fecha parecida al día de los inocentes en España que se celebra en el mundo anglosajón.
La plataforma ha elaborado un vídeo en colaboración con el satírico The Onion con un montón de cameos -incluido el del niño aquel recién salido del dentista– para seguir la broma y anima a los usuarios a que compartan en redes sociales -Google Plus y Twitter– el que consideren mejor vídeo de YouTube con el hashtag #bestvideo.
Spotify ya tiene 24 millones de usuarios en todo el mundo (más del doble que hace un año y seis de ellos de pago), acaba de estrenarse en Italia, Polonia y Portugal -ya está presente en 20 mercados- y cada vez es más red social. Algunos de los usuarios ya han empezado a encontrarse con el botón follow, parecido al de Twitter, anunciado en diciembre y que permite seguir, por ejemplo, a músicos.
El caso es que este estirón -desde diciembre ha crecido, según la propia compañía, en cuatro millones de usuarios- preocupa a otros servicios, redes sociales o no, que ven en su progresión un ejemplo y un terreno a conquistar. O al menos, un carril por el que adelantar. En primer lugar, YouTube. La revista Fortune publicaba hace unos días que el portal de vídeos estaría preparando un servicio de música en streaming por suscripción que podría ver la luz de forma definitiva a final de este año y que intentaría captar ingresos adicionales a los que obtiene la compañía con la publicidad.
A su manera, YouTube ha confirmado la noticia, aunque no desvelan aún de qué se trata exactamente. Hay quien piensa que la sucesión de servicios de suscripción atosigará a los usuarios, que pueden llegar a pagar uno o dos, pero no muchos más, ya que no solo puede pagarse por música, también por cine, por medios de comunicación, por servicios de almacenamiento, etc. Por otro lado, está la desconfianza del sector discográfico, que no acaba de ver que el streaming sea beneficioso (entre los artistas hay más disparidad). No obstante, el tirón de YouTube es el que es y seguramente será capaz de arrastrar de alguna manera tanto a la gente como a la industria. Veremos.
En segundo lugar, Twitter. Resulta que el año pasado se hizo con un servicio de música llamado We are hunted y está preparando una app musical (parece que en principio para iPhone, iPad) usándolo como base. Según Cnet, se llamará Music Twitter y sugerirá artistas y canciones en función de a quién sigue un usuario en la red social, aunque la app se podrá usar incluso si uno no está en Twitter. Por supuesto, tenían que aprovechar para esto algo que fue tendencia en 2012: ¿Os acordáis? El hasthag#nowplaying fue el más utilizado, según pudimos ver en El año en Twitter. Ahora vertebrará la conversación en torno a Music Twitter, o a eso apunta todo.
Dos cosas más: los usuarios podrán seguir a sus artistas en Twitter directamente desde Music Twitter y las canciones vendrán servidas desde Soundcloud en streaming, la popular red social de audios que también crece como la espuma. según sus propias cifras, los usuarios suben cada minuto unas diez horas de contenido. Ojo, que todo esto podría estar listo este mismo mes. A continuación os incrusto uno de los tuits que uno de los co-fundadores de We are hunted ha ido poniendo estos días:
«El streaming ya tiene más relevancia que las descargas y ha duplicado en un año sus ingresos», le decía hace poco Leo Nascimento, director de Deezer en España -plataforma recién aterrizada en nuestro país-, a mi compañera Clara Hernández. Pues eso.
El despliegue, como nos tiene acostumbrados, es bastante variado. Facebook, Twitter, Google Plus, Instagram, Pinterest y otras redes sociales -por supuesto, también hay blogs– están inundadas ya de comentarios y fotografías de la preparación y de las últimas noticias sobre la ceremonia, que va a presentar el actor Seth MacFarlane y se va a poder ver en la cadena ABC.
This year’s Oscars will be like nothing you can imagine.Unless you can imagine 3 hours of, like, people getting awards and stuff.
No solo los perfiles oficiales están contribuyendo a este ‘previo’ de la gala, también lo está haciendo gente involucrada en la misma, como el productor Neil Meron, que va colgando en su cuenta de Twitter fotos del escenario, del backstage, los ensayos y las horas de trabajo a contrarreloj.
La web de los premios, además, tiene un apartado muy útil -creo recordar que el año pasado también lo tenía, aunque me parece que está mejorado- para monitorizar la conversación en Twitter sobre los Oscar. Se llama Oscar Buzz.
En él se sigue todo lo que se dice en la red social de microblogging, supongo que también con vistas a estadísticas posteriores, en función de los hashtags. El principal es #oscars. Asimismo, se pueden ver agrupadas las imágenes relacionadas con los galardones gracias a otro widget ad hoc.
La web ofrece también la posibilidad de tuitear desde allí mismo qué vestido nos ha gustado más en la alfombra roja o simplemente aportar nuestra opinión. En Twitter, la academia regala posters y otros premios haciendo pequeños concursos; y no podemos olvidarnos, claro, de la app para móviles.
Este año, por otra parte, la organización ha llevado a cabo un viaje por todo Estados Unidos paseando una de las estatuillas doradas, el Oscar Road Trip, acción que tiene su propia web y su cuenta en redes sociales y que está destinada a los fans.
Como podéis observar, casi todo está enfocado a la participación, encuestas aparte. Aunque la cuenta atrás para los Oscar no podía dejar de lado ni a los vídeos ni a YouTube.
Todo el mundo ha ensayado alguna vez frente al espejo un discurso de Oscar. Confesad. Para aprovechar todo ese talento casero, la academia anima a la gente a que se grabe en vídeo y suba a su canal de YouTube los agradecimientos. My Acceptance speech, que así se titula la iniciativa, pide discursos originales y divertidos hasta el próximo 8 de marzo.
Aunque os diré que, como era previsible, ya se ha colado entre los aspirantes el viral de moda, es decir, el Harlem Shake, que acaba de saltar al número uno en Billboard después de que se hayan empezado a tener en cuenta los vídeos de YouTube para elaborar la lista de éxitos. ¿Lo hará alguno de los premiados el domingo? ¿Apuestas?
Si os gusta Jamie Oliver, peculiar, polifacético y exitoso chef británico, toda una estrella mediática y reclamo para todo tipo de aficionados de la cocina, os gustará su nueva aventura.
Acaba de estrenar un canal en YouTube llamado Food Tube, en el que, además de repasar recetas de su programa, hace shows en directo, enseña platos e ingredientes de diferentes países -cosas «raras» o exóticas-, busca y cocina con ‘talentos’ de los fogones y propicia la interactividad con los usuarios.
Es una de las apuestas fuertes de la plataforma de vídeos de Google por el contenido original, en directa competición con la televisión.
Veo que en los comentarios de los vídeos, en efecto, Oliver responde -o su equipo, más bien- a las dudas de la gente, por el momento casi todas técnicas -«no puedo pinchar enlaces en el iPad o «en mi móvil no se ve»-. El pasado día 21 fue el gran estreno, con un directo en el que el cocinero presentó a la gente que le acompañará en este proyecto.
Además de ver algunos de los vídeos que ya hay colgados, podéis hacer un repaso también de la presencia de Oliver en redes sociales, que es bastante extensa: Twitter, Facebook, Instagram, Pinterest, Google Plus, etc.; por no hablar de sus apps móviles.
Y si vais a Londres, entrad en su tienda en Notting Hill, Recipease -tiene otras dos, pero esa es la que yo visité-, en la que os encontraréis a gente aprendiendo a cocinar in situ.
No sé si os acordaréis, pero el pasado verano un estudio del CSIC decía que las canciones actuales son cada vez más parecidas, que los artistas experimentan poco. Dada una nota musical, según explicaban sus conclusiones, es «relativamente más fácil» predecir cuál será la siguiente; además, hay menos diversidad de timbres y estos se interpretan con los mismos instrumentos. Para esto analizaron 464.411 canciones de entre 1955 y 2010.
No voy a teorizar sobre la música y tampoco desmerecer lo que hacen miles de artistas en todo el mundo, faltaría más. Es que esto se me ha venido a la cabeza, de forma casual, al encontrarme, un año más, con los mashups que por estas fechas aparecen en YouTube como resumen del año. Soy muy fan, que conste. La pericia de la gente que se dedica a ensamblar los hits más escuchados de los últimos doce meses es digna de reconocer. Algunos de estos vídeos acumulan millones de visitas.
Antes de enseñaros alguno, no obstante, un par de apuntessobre lo más visto en YouTube en 2012, ranking que esta misma semana ha visto la luz. El propio servicio de Google ha hecho su mashup con celebrities youtuberas, incluyendo, cómo no, a PSY.
(Aviso: si queréis ir directamente a los mashups musicales, podéis pinchar aquí. De nada).
Si tenéis curiosidad, podéis ver qué han elegido en cada país. Por ejemplo, en Oriente Medio no hay rastro de PSY: una artista infantil salida de Arabs got talent, Hala Al Turk, es la que triunfa. En Polonia, el grupo local Weekend se lleva la palma y, en Rusia, un episodio de unos dibujos animados, Masha y el oso, aunque por ahí andan las famosas abuelas de Eurovisión. En Argentina tiene el primer puesto una canción llamada… Mi nena Facebook. Ajá.
Dejando al margen el martilleante Tacatá, están también el sevillano Rasel, el amigo Zorman del Yo soy Cani y el mérito total de Efecto Pasillo. Es decir, en España preferimos los videoclips y, salvo la excepción coreana, lo más visto está en nuestra lengua. Me parece muy normal, aunque muy local.
Por otro lado, YouTube publicó ayer mismo algunas cifras de 2012 a través de una infografía realizada gracias a Nieman Journalism Lab y Storyful que revela qué historias de actualidad fueron las que más atención captaron. El huracán Sandy, por ejemplo, ofreció más de 70 horas de emisiones en directo y las protestas en Siria generaron 350.000 vídeos.
Mashups
Llegamos a los mashups, los otros resúmenes musicales del año. Uno de ellos, Pop Danthology, acumula ya más de 9,4 millones de visualizaciones. En España ya estaría en cuarta posición en la lista de los más vistos. Por supuesto, no esperemos encontrar nada que no sea mainstream, pero ahí está la gracia. Rihanna, Kesha, Fun, Katy Perry y hasta Enrique Iglesias.
Y ahora, retomo la reflexión del principio: ¿son todas las canciones iguales o es que los usuarios son buenos mezclando? Echad un ojo y luego me decís:
«El siguiente vídeo fue entregado a Ángela Merkel«… «Ahora solo nos queda intentar con la poesía»…
Con este vídeo subtitulado al alemán, el cantante Alejo Stivel dedica la mítica Ojalá, de Silvio Rodríguez, a la canciller alemana, Angela Merkel. Toda una canción protesta que alude directamente a la crítica situación española y que ha circulado de lo lindo por las redes sociales.