140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

Sus dedos son demasiado gordos…

 

 

Lo primero, perdón por la calidad del vídeo, es el único que he encontrado para ilustrar esto. Quería este, el de Homer con muchos kilos de más intentando llamar por teléfono (fijo). «The fingers you have used to dial are too fat». Ouch.

El síndrome del dedo gordo es un concepto del que se lleva hablando bastante tiempo, sobre todo en relación a la publicidad.

Os habréis fijado que cuando navegamos por internet desde un móvil y nos salta de repente una publicidad, nuestros intentos por hacerla desaparecer terminan con una visita no deseada al anunciante. Hay varios estudios que cuantifican estos accidentes.

Tenemos los dedos gordos y la pantalla es pequeña. Esto es así.

Pues bien, los estudios que he encontrado a este respecto son de 2012. Hoy, quizá, no falte mucho para que se saquen otros con nuestras meteduras de pata en redes sociales por este motivo digital. Relacionados con publibidad o con nuestro asueto.

Fijáos. Fijáos cuántas veces le dais a like o fav desde el móvil a algo que no os gusta en Twitter, Instagram o Facebook. Cuándo contestáis por error a una conversación en Twitter que ni os interesa. Y como deshacer el entuerto queda mal, lo dejáis como está. ¿No?

Los likes, ese termómetro social que mide la aceptación de un comentario, una noticia o lo que sea que se haya compartido, también es víctima del síndrome del dedo gordo.

¿Cómo cuantificarlo? Difícil. ¿Cómo distinguir esto, además, del like aparente y bienqueda? Complicado. Pero estoy segura de que se terminará haciendo, encuestas (o botón deshacer) mediante.

Esta semana ya me ha pasado dos veces. Ouch.

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