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¿Quién hace de quién?

Por CompiBloggui (@CompiBloggui)

Foto: Miguel Gutiérrez (EFE)

Foto: Miguel Gutiérrez (EFE)

¡¡¡Hola compis!!!!

¿Que tal lleváis el verano?? Yo aún en la playa y aunque no os lo vais a creer ,,,,, ¡en una  donde no hay cruising! ¡Que sí!, que de esas todavía existen. Este año he viajado con un grupo de gente de confianza con la que crees que todo está dicho pero hubo un momento que quiero compartir en este espacio mensual.

En una tarde de sombrillas y confidencias estábamos hablando del divorcio de dos amigos después de años juntos y entonces, una de esas personas con las que viajas en verano porque hay mucho  afecto y confianza dice algo así como… es que esas parejas de chicos son complicadas porque siempre hay uno que tiene que hacer de mujer. Lee el resto de la entrada »

Besos con sabor a diferencia

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Imagen de la pelicula «La belle saison»

Me gustan los besos. Los que me despiertan por la mañana o me despiden al dormir, pero también los que me acompañan durante el día.

Me gustan los besos con el salado del mar, el dulce de la sandía, el frescor del agua fría o el calor de la ansiedad. Me gustan los besos en la orilla de la playa, en la piscina, en los pasillos del supermercado, en un semáforo en rojo o esperando el ascensor.

Me gustan los besos libres, que surgen, que se encuentran, que se regalan o que tienen ganas de ser robados. Me gustan los besos cortos, los que se prolongan, los que acompañan caricias, miradas intensas o callan la boca, sobre todo si callan la risa.

Los besos no son todos iguales, aunque me gusten con todos sus matices. Lo que sé que no marca la diferencia es el sexo de quienes besan, aunque a veces sea determinante en los ojos de quienes miran.

-Mamá, ¿por qué se besan?

+Es el amor, cariño.

Esa misma conversación no puede ser distinta si quienes se encuentran entre besos son un chico y una chica, dos hombres o dos mujeres. Llamémoslo amor, quizá sólo sean ganas, pero el mismo amor, las mismas ganas, en los tres casos.

Por eso te pido que este verano, cuando tengas ganas de robar un beso, pienses si la libertad para darlo depende del género de los labios que no puedes quitarte de la cabeza. Si hay diferencia, tenemos trabajo pendiente.